Advertencias.- A.U, Drabble, Insinuación de SasuHina.
Palabra sorteada.- Drama
"Este fic está participando en el Reto: ¡Humor de cuarta!, del foro Secreto en el Valle del Fin".
Naruto no me pertenece.
Palabras.- 477, sin contar nada de lo anterior
Dramatica
– ¡¿Neji!? – gritó de repente la mujer de ojos perla. Asustando al nombrado quien hace no más de cinco minutos había ido a verla cuando le había gritado para prácticamente llorarle que no había azúcar. – ¡Oh Neji, no hay harina, como no puede haber harina, ayer compre justamente! – le oyó sollozar pese a que estaba en el segundo piso, dejó el libro que leía sobre su cama y con calma bajo las escaleras hacia la cocina.
– ¡Padre sin duda se enfadara, Hanabi llegará y no habrá el pastel que me pidió! – se lamentó nuevamente entre sollozos. – ¡Me echara de casa! – suspiro, sin saber realmente si seguir hacia la cocina o quedarse ahí, oculto en las escaleras.
– Hinata – llamó con cuidado, pues no quería que se le lanzara como la ultima vez. Aún le dolía el cuello.
– ¡Padre me odiara! – sollozo. Él dio un paso vacilante, dudando sobre nuevamente sobre si realmente quería verla. Se paso la mano por la frente, secándose sudor imaginario. Se asomó por el marco de la puerta, encontrándola dando vueltas por la cocina mientras se mordía las uñas de su mano derecha y la izquierda revolvía con ansias su cabello. – ¡Deberé dejar el instituto para poder mantenerme, Hanabi dejará de hablarme inclusive Neji-niisan me odiara! –
– ¡Sasuke me dejara por otra! – empezó a lamentarse, otra vez, está vez incluyendo a su actual novio.
– Hinata – llamó otra vez, dudando si decirle o no. Entro vacilante a la cocina, esperando ser visto por ella, sin embargo eso no paso. Ella siguió dando vueltas por la cocina, ignorando totalmente su presencia.
– ¡Viviré soltera toda la vida, rodeada de gatos! – Se lamentó. Cambiando el tema por ¿tercera vez?. Sonrío y se acercó a ella con cuidado, tomándola del brazo. Llamando su atención. Hinata le miro con angustia en sus ojos, ¿tanto le preocupaba la harina?.
– Hina, la harina está en la segunda puerta a tu derecha. – señaló con su dedo índice a donde se suponía estaba la dichosa harina. Ella le respondió con un sorprendido – oh – se acercó, abrió la puerta y saco la caja que contenía la harina. Le miro sonriente, como si no hubiera estado casi llorando hace más de tres minutos por qué no había harina.
– Gracias, Nii-san – lo abrazo y volvió a la preparación de su pastel. Neji suspiró, dio media vuelta dispuesto a irse. Sabiendo que quizás en unos cuatro o cinco minutos le volvería a gritar por qué no encontraba quien sabe que.
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– ¡¿Neji!? – le gritó otra vez al cabo de tres minutos. Dejó el libro y bajo nuevamente por las escaleras, tan calmado ante los gritos de su prima que incluso asustaba. Tan pronto él entró en el campo de visión de Hinata, ella se le abalanzó entre sollozos. – ¡No hay leche! – sollozo. Y solo pudo agradecer que no lo tiro al suelo. Sin duda su prima era la reina del drama.