Disclamer: Fairy Tail es propiedad de Hiro Mashima. Esta colección está hecha sin ningun tipo de fines de lucro.
# de palabras: 453 palabras.
Anotaciones: Este drabble contiene algunos de mis Headcannons. En resumen el hecho de que Larcade es un híbrido Etherious-Humano usando la sangre de Natsu como base y el hecho de que Dimaria es "inmortal" debido a que gracias alma de Chronos, Dimaria no envejece.
"Esta colección de drabble participan en laCI pairing cup, del foro Cannon Island."
Géneros: Romance/Spirtual. 1° Capítulo: Baile.
Uno, dos. Vuelta y giro
Uno, dos. Vuelta y giro.
Los pasos resuenan en perfecta sincronía mientras aquellos dos seres danzan a través del fino piso de madera del salón del castillo Vistarion. Resultaba algo surrealista e imposible de imaginar que aquel joven experimento sin ningún tipo de conocimiento humano bailará junto a su poderosa y etérea compañera.
Ambos siendo tan eternos y a la vez tan humanos que el simple hecho de ejecutar con gracia y precisión un simple baile de vals, les resultaba extraño y ajeno a lo que ambos habían representado durante sus respectivas y largas existencias.
¿Alguna vez te imaginaste que terminaríamos de esta manera?-. El joven rubio de ojos naranja fue el primero en hablar mientras su compañera volvía a sus brazos trás un giro.
Dimaria lo observó con una tranquilidad impropia de ella. Ya que esta vez su mirada transmitía verdadera tranquilidad y no su típica arrogancia oculta, propia de ella. Lo cual solo suavizó los rasgos del joven demonio experimental.
Si me hubieran dicho que algún día estaríamos juntos entonces hubiera matado a quien sea que lo hubiera dicho-. Explicó con una sutil risa al final. Larcade no pudo evitar acompañarla riendo.
Era cierto, si alguien les hubiera dicho que terminaría juntos entonces lo más seguro hubiera sido que ambos matarían a quien dijo eso pero ahora no podía importar menos.
Porque a pesar de todo ambos siguen siendo presas del tiempo y la vida, lo cual es de los más irónico. Un Etherious-Humano y una maga con el alma del dios del tiempo siendo afectados por el paso del tiempo. Larcade suponía que eso era prueba de que nada ni nadie está por encima de la vida misma.
El atardecer naranja de Larcade chocó contra las tierras áridas de Dimaria. Ambos perdiéndose en los ojos contrarios sintiendo que podía adivinar su siguiente movimiento con solo verse a los ojos por un solo momento.
Y así era. Dimaria podía sentir como los ojos anaranjados de Larcade le ofrecían una eternidad juntos, donde ambos podrían explorar librementes sus respectivas existencias sin dudas ni preguntas.
Larcade, por otra parte. Podía sentir como los ojos cafés de Dimaria le ofrecían una vida llena de emociones. Una guerra contra la vida y el tiempo que le llenaría iroinacamente de vida y humanidad.
Era una locura el hecho de que estuvieran juntos y era aún más imposible que eso no les importará en los más mínimo.
Pero ¿Como pueden saber qué lo que sienten es real y no una mera ilusión por el tiempo?
Curiosamente solo el tiempo lo dirá pero esa pequeña unión llena de sentimientos encontrados, tal vez y solo tal vez promete un mejor destino para ambos.