Dragón Ball Z no me pertenece ni los siguientes personajes mencionados.

Esta es una adaptación a este universo de una de mis películas favoritas que la amo con la vida y me encantaría que la vieran la película se llama "Bir Küçük Eylul Meselesi" y traducida como "Una Pequeña Aventura de Septiembre" espero les guste.

Pero les dejo esta hermosa adaptación que se me ocurrió mientras escuchaba la música promocional de la película.

Aclaro que en esta historia los saiyajins viven en el planeta Sadala y que ellos no poseen tecnología, no se dedican a conquistar planetas.

Bien… Ahora a comenzar.


"Ella fue quien hizo que su mundo deje de ser aburrido, ella… fue su perdición"


Bulma, una mujer joven bonita con ganas de conocer el mundo y quizá el universo.

Despertaba una vez más con resaca después de aquella fiesta en la cual bailó hasta que le ardieron los pies. Su teléfono último modelo de la capsule corp. Sonaba y sonaba sin darle un respiro, la melodía de "Mi corazón encantado" empezaba a odiar esa canción.

Quiero Dormir un poco más – se quejó ella mientras se refregaba el rostro con las manos.

Pero lejos estaba eso de ser una alama para despertar, sino que era una llamada de su querida e histérica amiga Milk. Al darse cuenta intentó tomar su teléfono, tiró todo lo que al alcance de su mano estaba y para el cuarto intento atinó a tomar el teléfono celular.

¿Aloh? – dijo confundida.

E inmediatamente las quejas y reproches se hicieron presentes.

Bulma ¿en dónde estabas? todos me están llamando preguntándome por ti, tus padres, Yamcha, Launch, tu prima Maron, tu hermana Bra, Dios mío Bulma ¿Cómo puedes dormir a esta hora del día cuando tienes tantas cosas pendientes? En vez de ser tu amiga debería ser tu manager, debes pagarme por ello… BULMA… ¿No me estas escuchado verdad? – se quejaba Milk al teléfono.

¿Qué dijiste Milk? – respondió Bulma despreocupada.

Y a furia de Milk salió de donde ella lo guardaba en su interior.

BULMA – le recriminó ahogando un grito.

Si ya sé, ya sé – la tranquilizó Bulma para luego ir a meterse a bañar poniendo en espera a su amiga.

Esto es increíble – suspiró Milk.

Cuando finalmente Bulma terminó de bañarse, fue con su bata de baño y su teléfono a su vestidor propio y retomó su "animada" conversación con su amiga Milk, que más parecían un reto de su madre.

¿Y bien Bulma? – dijo con resignación, su amiga era una rebelde sin causa pero esa rebelde sin causa tenía un gran futuro por delante.

Acepté – contestó Bulma con emoción mientras se colocaba un vestido rojo ceñido al cuerpo.

El grito de que emoción por parte de Milk no se hizo esperar, Bulma había acabado de aceptar trabajar con el científico más famoso y carismático en un programa de tv show, en donde hablaban de ciencia y polémica a la vez.

¿Y cómo se llamará el programa? – preguntó Milk emocionada.

Una pequeña reacción en septiembre – contestó Bulma.

Eso es emocionante, pero antes, recuerda nuestro viaje del fin de semana, septiembre ya comenzará – dijo Milk feliz.

Mientras que hablaron, Bulma se vistió, se maquilló, se peinó y ahora se salía de su departamento rumbo al restaurant, en donde le esperaba su amigo con derechos Yamcha.

Una llamada interrumpió su emocionante conversación con su amiga Milk, así que decidió terminar su larga conversación con la pelinegra.

Lo siento Milk, debo dejarte, tengo otra llamada entrando – comentó ella.

Claro te esperaré, para emprender nuestro viaje, besos – se despidió Milk.

Bulma inmediatamente contestó la siguiente llamada, era del hombre más importante de su vida. Su papá.

Hola papi ¿Cómo has estado? Sí, estoy bien. Claro que si iré al viaje, con todos mis amigos, prepárame la nave. ¿Qué? No hoy no iré a desayunar con ustedes. Dile a mi madre que le de mis pastelillos a Bra y que las quiero. Adiós Papi te amo – contesto Bulma para luego cortar y comenzar su día con el pie derecho.

Se paró firme ante la puerta, suspiró, ella era una mujer libre y que brillaba en la oscuridad. Cuando la puerta se abrió ella empezó a bajar cada uno de los escalones de la puerta con gracia como modelo de una importante pasarela.

Sentía que el mundo giraba alrededor de ella, saludando a todos con una gran sonrisa, causando la envidia de muchas y haciendo suspirar a los hombres que la veían, se sentía como en un video clip, como si una canción sonaba solo para agasajarla a ella.

Caminando nuevamente por las calles que eran su pasarela personal, un paso frente a otro, la espalda recta, la frente en alto y la sonrisa de oreja a oreja, sin mencionar el vaivén de sus caderas y el rebote de sus senos tan voluptuosos.

Cuando finalmente detuvo su caminar y se sentó con gracia, prendiendo un cigarrillo y tomándose su café. Unos ojos estaban fijos en ella, su amigo/ex había llegado.

Habían épocas en las que suspirabas al verme Bulma – dijo Yamcha.

Si… pero ahora ya tienes quienes suspiran por ti. No me necesitas – respondió Bulma.

No digas eso, tampoco soy tan famoso – dijo Yamcha.

Pero eso fue contrariado cuando una bella mujer se acercó a él.

Disculpe ¿podría tomarme una foto contigo? – le dijo la mujer a lo que Bulma sonrió con soberbia, una vez más ella había ganado.

Yamcha se tomó la foto con la extraña y luego miró a Bulma sonriente, se notaba que le encantaba tener la razón.

¿Nos vamos? – preguntó cambiando de tema.

Nos vamos – afirmó ella.

El famoso beisbolista le pasó la mano para subirse al carro pero Bulma lo rechazó, ella podía valerse por sí misma. Subieron al carro y emprendieron viaje. La música a gran volumen, travesaban caminos sin hablarse solo concentrándose en la música que los hacía pensar en sus vidas. Ella tenía una vida perfecta, disfrutaba de todo, y vivía sin pensar en el ayer ni el mañana.

El estruendo fue terrible…

El panorama era espantoso, sus cuerpos estaban tirados, Yamcha con la cabeza rota sobre el volante y Bulma a metros del descapotable, terriblemente herida, destrozada, el cuerpo sangrando y varios huesos rotos. Los auxiliadores los llevaron de emergencia al hospital.

"Soy Bulma Briefs, científica famosa y muy conocida por ser una de las mujeres más hermosas y sexys del mundo entero, me encanta probar cosas nuevas, mi vida siempre ha sido perfecta, he nacido en una cuna de oro al igual que mi hermana. A los 16 años me independicé y empecé a vivir sola, voy de fiesta en fiesta, bebiendo, enamorándome solo por una noche y destrozando corazones por ahí. Pero así es como soy. Mi vida se detuvo por un momento… casi morí en un accidente al igual que en el hospital, quedé inconsciente por instante, mi vida se detuvo, hasta que… reviví milagrosamente"

Los doctores vieron como ella recuperó el aliento luego de la reanimación que le dieron pues la estaban perdiendo. Felices avisaron a sus padres quienes inmediatamente la visitaron, intentaron hablarle pero ella no los reconocía. Creyeron que siempre quedaría así. Hasta que un día…

La madre de Bulma la buscaba desesperada, no la encontraba, su hija había quedado mal, no podía descuidarla, así que la buscó por todas partes. Pero la encontró… finalmente. Bulma estaba comiendo fresas.

Tengo hambre… mamá – pronunció Bulma causando una gran felicidad a su a madre.

La madre de Bulma emocionada tomó el teléfono y marcó a su esposo.

Cariño, cariño. Bulma ya recuerda, ya recuerda – celebraba la mujer.

Pasado un tiempo de eso notaron que Bulma solo recordaba algunas cosas, y aunque Milk insistía en que Bulma solo recordaba lo que quería recordar y que debía seguir su vida que por algo pasaban las cosas. Los padres de Bulma no entendieron aquella referencia y la mandaron internar a un psiquiátrico.

Y ahí estaba ella. Sentada contando lo que recordaba.

Recuerdo que fui al café, con Yamcha, tomamos café, fumamos y Yamcha se tomó una foto, luego salimos y subimos al auto – expresó Bulma.

Milk y el doctor se miraron el uno al otro. ¿Cómo decírselo? Su amiga era la más indicada para tomar la palabra y así fue.

Bulma, eso fue hace un mes – comentó Milk.

Bulma solo cambió su expresión, de pensativa a sorprendida y luego a preocupada. ¿Qué tanto pudo haber pasado en ese mes que no recordaba?

Se convenció de que podía vivir normalmente, ignorando ese mes que no recordaba como si nunca pasó y gracias a ese pensamiento pudo salir rápidamente del psiquiátrico y ahora tendría su fiesta en su honor.

Y la fiesta era todo un éxito, ahí estaba ella concentrada, con el rostro aparentemente perdido o aburrido aunque después de un rato se puso a guitarrear rápidamente en su competencia de guitarra virtual. Ganando a su compañero de juego.

Estaba tan feliz, su fiesta es un éxito, todas la recibían, la querían, no habría nada en el mundo que arruinase su felicidad en aquel momento.

¿Milk quieres una cerveza? – preguntó ella yendo rumbo a la cocina.

Miren eso, Bulma siendo amable conmigo – expresó Milk a sus amigos quienes reían sin parar.

Mira. Para que veas que soy una excelente anfitriona te la destaparé – dijo destapando la botella y tirando la tapa al basurero, cuando su vista se fijó en algo que estaba en aquel basurero.

Parecía ser una autentica cola de mono con un broche, no supo por qué pero su mente la obligó a tomar aquella cola entre sus manos. Dejó la cerveza a un lado y al tomar la cola quedó en un estado de shock.

Inconscientemente caminó con ese peludo objeto, con la vista perdida, causando la mirada de todos pues ella caminaba sin estar en sí. Hasta que cayó dentro de la piscina.

Se sumergió en pequeños fragmentos de recuerdos, viendo a lo lejos la sombra de una cabellera en forma de flama. Estaba tan cerca de ver su rostro… hasta que la rescataron.

Bulma, Bulma ¿estás bien? - le preguntó Milk mientras la abrazaba.

Bulma solo miraba al infinito. ¿Qué fue eso? Se preguntaba.

Pobre chica, se nota que no se ha recuperado bien – esa y demás cosas decían las personas reaccionado al espectáculo que Bulma dio.

Después de ese incidente habían pasado tres días, y Milk no se despegaba de Bulma. Y Bulma n dejaba de pensar en aquella sombra que le parecía tan conocida.

Milk ¿quieres prepárame un café? – pidió Bulma.

A sus órdenes, capitana – dijo Milk haciendo la absurda pose de los soldados.

En cuanto Milk fue a la cocina Bulma tomó su teléfono y empezó a revisarlo, pero los mensajes enviados, fueron más que suficiente para que ella empiece a dudar y más al ver las fechas.

"Bulma, vuelve a casa" "Bulma aléjate de ese loco" "Bulma iré por ti" – todos esos mensajes la desconcertaban.

Estaba tan ensimismada que no notó que Milk había llegado ya.

¿Qué significa esto Milk? – la interrogó Bulma.

Yo… yo… ¿Qué haces con mi celular? – reprendió Milk.

No me cambies el tema. ¿Por qué me escribiste esto? ¿Por qué nunca lo encontré en mi teléfono? ¿Qué sucedió en el mes pasado? – cuestionó la peli-azul.

Bueno, no pasó nada – contestó estúpidamente Milk.

¿A dónde fuimos el mes pasado? – preguntó Bulma.

Al Planeta Sadala – soltó finalmente Milk.

Y ahora estaban de nuevo llegando al planeta en el cual supuestamente estuvieron, estaban aterrizando con su nave espacial y aunque los gritos de Milk por miedo el aterrizaje era seguro.

Bajaron y observaron el planeta. El planeta era muy poco tecnológico, los pobladores de aquel planeta eran llamados saiyajins, la mayoría vestía harapos y se veían como cavernícolas. Ese planeta no era nada comparado con la Tierra, en donde personas como ella ya se podían dar el lujo de vacacionar en otros planetas.

Milk la sacó de su trance.

Bulma – dijo la mujer despertándola de su sueño.

Milk, olvidé la pasta dental – comentó Bulma poniéndose las manos en la cabeza por su estupidez.

¿Y cómo quieres que encuentre pasta dental en este involucionado planeta? - se quejaba Milk mientras iba a buscar aquella herramienta de higiene.

Mientras Milk iba Bulma quedó en su lugar, hasta que un pequeño y extraño animal parecido a un gato llamó su atención y se acercó a ella para que lo acariciara como si la conociese.

Hola gatito – le dijo ella agachándose para acariciarlo.

El aparente gatito le ronroneaba cariñosamente y ella lo seguía acariciando hasta que una gruesa voz le habló.

Por fin regresas mujer. Vamos a casa – le ordenó.

Ella lo miró desconcertado ¿Qué se creía ese hombre para tratarla sí?

Mira al parecer te confundes – le dijo ella.

No. Tu eres mi mujer Bulma, vamos a casa – volvió a decir.

¿Cómo es que ese hombre sabía su nombre y encima le decía que ella era su mujer? ¿Qué se creía?

No. No te conozco, no sé quién eres – dijo ella.

Bulma, deja de fingir y vamos a casa – volvió a decir él.

¿No entiendes? No te conozco, no te recuerdo – dijo ella bastante enojada.

Soy Veg – dijo finalmente él pero ella parecía no recordarlo.

Enojada Bulma se fue por el atrevimiento de aquel grosero saiyajin cavernícola, dejando a Vegeta pensando.

"Mi nombre es Veg, Veg de Vegeta, soy un saiyajin, nací en este planeta y nunca he salido de él, este es mi hogar, me siento bien aquí, mi padre vive al otro lado del mundo, mi madre murió al tener a mi pequeño hermano, tengo una vida tranquila, no vivo de los lujos pero me mantengo escribiendo historias que se venden muy bien aunque no soy reconocido por mi persona pues uso un alter ego, mi alter ego es Vegeta el príncipe de los saiyajins, me gusta escribir que soy un príncipe que tiene gran poder y lucha por su orgullo y para superar a todos, me describo despiadado, vil, cruel torturador, aunque en realidad soy muy diferente a ello, soy tímido y malhumorado, mi vida era tranquila, vivía de lo que ganaba y me sentía conforme con mi aburrida vida, hasta que llegó ella cuestionándome todo y tratando de hacerme cambiar y caí… caí vilmente en las garras del despreciable amor"

Él todavía podía recordar cuando la vio por primera vez.

Flash Back.

Vegeta estaba de nuevo, sentado en la mesa del comedor que le hacía llegar su inspiración cuando creaba sus historias o a sus personajes. Recordó cuando una vez escribió sobre Dodoria al ver a una mujer saiyajin bastante obesa que al mirarla no sabías si era hombre o mujer.

Se concentró en seguir escribiendo cuando las risas y las palabrerías de unas personas lo alarmaron. Entonces la vio… hermosa, era la única definición que podía darle. Se notaba que era una extrajera, esa belleza no pertenencia a su planeta. Se concentró en mirarla y observar sus gestos al hablar entonces pensó en una idea. Su príncipe necesitaba una compañera.

Comenzó a escribirla, sería una mujer valiente e intrépida que a pesar de no ser de su raza se ganaría el derecho a ser la mujer del príncipe. Todos lo envidiarían por semejante mujer y ella sería un personaje importante en su historia siendo la única persona que ablandaría el duro corazón del malvado príncipe. Solo necesitaba un detalle más… su nombre.

Se acercó disimuladamente a ella quien estaba conversando con otra mujer. Y ahí pudo oír su nombre, la hermosa peli azul se llamaba Bulma pero en su historia se llamaría Bul. Ya lo tenía todo pensado.

Ensimismado por la felicidad de personalizarla en su historia quedó cerca de ella sin prestar atención a lo que decían, hasta que… lo que escuchó le aceleró el corazón.

Mira Milk, Jaco me ha enviado el nuevo capítulo de mi historia favorita, es por eso que decidí venir a este planeta Milk para conocer a Vegeta, el escritor de estas historias y el hombre con el que me casaré – dijo ella.

Milk solo reía ante ello, su amiga era tan ocurrente, pero sin embargo para Veg era todo distinto, se sentía esperanzado ¿feliz? Era lo mejor del mundo, la mujer más hermosa del universo entero lo admiraba y quería casarse con él.

Se acercó con la intención de hablarle pero luego vio que un hombre se acercaba a ella y la abrazaba. Apretó su puño impotente y se marchó.

Fin del Flash Back.

Esa era su mujer, ella misma había dicho que se casaría con él y ahora no lo recordaba, después de todo lo que había pasado.

Bulma caminó molesta hasta el lugar en el cual se estaban quedando pues ese hombre le pareció de lo más grosero.

Y más cuando la presiono al ella decirle que no lo conocía, por más que intentaba recordar no podía, no sabía quién era él. No sabía que mierda sucedió en ese mes.

Entro despacio y oyó a través de las puertas que Milk hablaba por teléfono.

No puedo Yamcha, que haré cuando ella recuerde todo, no podrá soportarlo, ah maldición debiste haber venido tú también – decía Milk.

MILK YA LLEGUÉ – gritó Bulma haciendo que Milk corte su llamada.

Milk terminó su llamada y se acercó a Bulma, no hablaron casi, prepararon el almuerzo y luego se sentaron a comer. Aprovechando el silencio que se estaba volviendo incomodo Bulma decidió a hablar.

Milk ¿Quién es Veg? – preguntó Bulma ingenuamente.

No… no lo sé – dijo Milk estando a punto de escupir su comida.

Dime que sabes – amenazó Bulma.

Bueno Veg, era un joven al que ofreciste una cita porque necesitabas diversión – comentó Milk.

¿Y fui a la cita? – preguntó ella.

Claro que no. Lo dejaste prácticamente plantado – rió Milk.

Típico de mí – dijo Bulma olvidando el tema. Sin embargo aún tenía la curiosidad de saber quién era ese hombre pues sentía que él era la clave de saber que paso en ese mes.

A escondidas de Milk salió de la casa temprano a buscar a aquel extraño para que le explicase la verdad. Caminó en aquel involucionado pueblo saiyajin en el cual la mayoría vivía vestido harapos y luciendo orgullosamente sus colas.

Lo encontró, en aquel comedor en el cual se habían encontrado.

Hola – dijo ella sentándose en un banco.

¿Ya me recuerdas? – preguntó él bastante serio.

No maldita sea. A eso he venido – comentó ella y Vegeta la miraba expectante, no creyéndola del todo, se juró no volver a creer en ella – mira – dijo sacándose la banda que llevaba en la cabeza – he sufrido un accidente, he olvidado varias cosas, si te conocí te olvide, necesito que me digas que paso – dijo ella y la mirada de desconfianza de Vegeta se relajó al ver la cicatriz de la peli azul.

¿No me recuerdas? – preguntó temeroso.

No – negó ella con la cabeza.

Tú me amabas, me lo dijiste – dijo Vegeta y Bulma lo miraba con atención.

Mira, esto es inútil ¿Cómo quieres que recuerde si ni siquiera sé cómo interactuamos?

Bien… Espera – dijo Vegeta tomando una libreta y comenzando a escribir.

Vegeta se tardó un rato escribiendo y luego le pasó la libreta a Bulma.

Lee – le indico.

Bulma tomo la libreta y procedió a leer aquello que estaba escrito desde el punto de vista de él. Tal vez podría ser todo inventado por ese hombre pero quizá también podría ayudarle a recordar.

"En la playa.

Yo Veg, estaba sentado en un lugar alto, observándola, ella la mujer que vi en aquel restaurante me había cautivado, no dejaba de quitarle la mirada de encima, pero no me animaba a hablarle, soy un saiyajin más, un cavernícola como la había escuchado decir sobre mis compatriotas.

Podría estar días observándola y siguiéndola pero nunca me atrevería a acercarme a ella, ella es tan diferente a nosotros, es otro nivel, si tan solo tuviera la seguridad que tengo en las historias que escribo, me acercaría a ella y con una sonrisa soberbia la dejaría babeando por mí, pero yo no soy aquel príncipe.

La sigo observando como un acosador, ella ríe con un hombre que quiero despellejar y también con la otra terrícola, observo sus movimientos hasta que… un pequeño travieso me interrumpe.

¿Ella te gusta verdad? – me dice el pequeño niño saiyajin de extraños rasgos.

No, a mi nadie podría gustarme – digo un poco molesto por su intromisión, ese niño siempre me causa problemas.

Claro que si… es la primera vez que te veo mirar una chica, y vaya la afortunada no es saiyajin, creo que debes darle una cordial bienvenida viejo amigo – me dijo el niño haciendo una vez más de las suyas.

Trunks ¿no hagas eso? – le grité muerto de vergüenza, ese niño que se autoproclamaba mi amigo siempre estaba metiéndome en líos.

Luego aunque lo niegue me dio curiosidad saber que hacia el pequeño Trunks así que seguí mirando.

Y para mi sorpresa vi que Trunks le regalo una cola artificial que se ponían los turistas, el pequeño los vendía y luego para mi absoluto asombro, ella me dirigía la mirada y me saludaba con la mano como un idiota la saludé hasta que ella giró la mirada.

Cuando el pequeño Trunks regresó curioso le pregunté.

¿Y bien? – le pregunté ansioso.

Prepárate galanazo, esa bella chica quiere tener una cita contigo – me dijo el pequeño Trunks"

Bulma no quedó muy conforme con lo que leía ¿por qué ella tendría una cita con un desconocido? Entonces ella recordó un poco.

Flash Back.

Bulma, Milk y Yamcha estaban en la playa de aquel planeta, su agua era de color violeta y sus cielos de color verde agua, tenía un sol bastante cerca y hacía mucho calor.

Me broncearé – afirmó Bulma.

Si tú lo haces yo también – dijo Milk.

Bien entonces volveremos a la Tierra con un bronceado de Sadala.

Ambas se acostaron ante el tremendo sol y cerraron los ojos dejándose consumir por el calor, en ese momento no se dieron cuenta de que Yamcha ya se había ido a otra parte y que un pequeño y adorable niño saiyajin las miraba.

Hola – dijo el niño interrumpiendo la concentración de ambas.

Hola pequeño – lo saludó Milk.

Aquel hombre cree que eres muy hermosa y te envía esto – dijo el pequeño entregándole una cola artificial que se enredaba en la cintura como si fueses un genuino saiyajin.

Bulma miró hacia donde el niño señalaba y vio a un hombre que quizá podría ser su siguiente víctima. Levantó su mano saludándolo y vio también el rostro de confusión de aquel hombre sin duda era ingenuo aun. Sonrió se divertiría con él.

Dile a ese hombre tan caballeroso que me lleve a cenar esta noche – dijo Bulma.

Ambas vieron como el niño se retiró tan feliz a avisarle al hombre.

¿De verdad piensas relacionarte con un saiyajin? – preguntó Milk.

Claro que no. Solo quiero divertirme un poco – respondió Bulma.

Y así fue como ambas rieron, eran cómplices de una aventura.

Fin Del Flash Back.

Bulma seguía concentrada en pensamiento y Vegeta la miraba impaciente.

¿Ya recuerdas? Ahora vamos a casa mujer – dijo Vegeta ya casi enfadado.

No recuerdo nada. Y sabes. Creo que estás loco e inventando todo – acuso ella.

Bulma – dijo Vegeta.

Ya estoy harta, todo me confunde más – comentaba ella.

Ven mañana – te contaré que paso, dejo Vegeta tratando de suavizar su enfado, una vez más ella lo estaba negando, después de haber transformado absolutamente su mundo para luego abandonarlo y provocándole cometer la peor locura del mundo. Pero aun así ella no lo recordaba, tenía una misión, no estaría libre hasta que ella recuerde todo.

Está bien, vendré mañana – le dijo ella y él le invitó al lugar en donde tuvieron su "primera cita"

Llegaron a un acuerdo, se verían mañana, pero Bulma decidió volver junto a Milk quien preocupada la recibió.

¿En dónde has estado Bulma? – preguntó Milk.

Con Veg – Dijo ella tranquilamente y el rostro de Milk palideció.

¿Cómo era eso posible? No sabía de qué absurda broma se tratase eso pero debía alejar a Bulma del tal Veg. Porque estaba segura de que nada bueno traería eso a su vida.

Bulma. Aléjate de él – dijo autoritariamente.

¿Por qué? – preguntó ella.

Porque no es una buena persona – dijo falsamente Milk.

Milk yo sé cuidarme y sé que él me ayudará a recordar – dijo finalmente Bulma para ir a su habitación.

El día pasó y finalmente era la noche en la que se encontrarían en aquel restaurante de pueblo en el cual tuvieron su supuesta primera cita.

Lo vio sentado en aquella mesa y le habló de nuevo.

¿Y bien? Estoy aquí – dijo ella.

Vegeta silenciosamente solo le paso su libreta en donde ya había escrito con anterioridad todo para ya no hablar mucho con ella, ya no le importaba si no lo amaba, ella lo engaño y lo utilizó, ahora solo le importaba hacerle recordar para que ella sea consciente de lo que causo y reciba su castigo por ello.

Bulma tomo la libreta y empezó a leerla.

"La cita.

Hoy tendré una cita, con la mujer más bonita del universo entero, he trabajado mi seguridad frente al espejo, he intentado parecerme al príncipe, orgulloso y seguro de sí mismo, pero Trunks me dijo que a las chicas les atrae que uno sea natural y fresco. Creí que con fresco se referían a oler bien así que me puse todo lo que me hiciera oler bien, solo para ser un hombre digno de ella.

Llegué casi una hora antes y preparé la mesa aunque esta ya estaba preparada. Las manos me sudaban, era la primera vez en la que una mujer se acercaba a mí y yo a ella.

Luego de tanto esperar la veo, ella estaba tan hermosa, su cabello se movía al viento mientras se acercaba a mí, todo lo veía en cámara lenta.

Cuando se acercó a mi hizo algo que me desconcertó… Ella me besó… en la mejilla pero me beso, estuve en shock tanto tiempo que sus rápidas palabras fueron ignoradas por.

Hola disculpa, pero no podre cenar contigo, tengo una súper fiesta muy importante y no me la perderé por nada del mundo adiós – dijo ella y luego se fue.

No me importó escuchar que ella me había dejado se semi-plantado pues yo solo estaba pensando en lo cerca que la sentí"

Esto es absurdo – se quejó Bulma.

No es mentira, todo eso sucedió – dijo Vegeta apretando los dientes conteniendo su ira.

Yo creo que eres un loco que se aprovecha de mi situación solo para hacerme creer en cosas que nunca pasaron y llevarme a su cama y divertirse conmigo – expreso ella.

Bulma… no sabes nada de mi – gruño Vegeta.

Es que NO TE CO NOZ CO – gritó ella para luego salir corriendo.

Sentía la sensación de ser perseguida, perseguida por los recuerdos y por el miedo.

Rápido se ocultó en un callejón y tomó su teléfono marcando a Milk.

Milk, tengo miedo, tengo miedo, tengo miedo – repetía como en aquella llamada hace un mes, Milk rápidamente rastreo la llamada y fue a buscarla.

Vegeta quien iba tras ella lo notó, ella no estaba bien, tenía un ataque de pánico. Como lo tuvo él aquella vez, así que se acercó a ella y tomó sus manos como ella tomó las de él en aquel tiempo.

Un pequeño recuerdo vino a la mente de Bulma al sentir el contacto de las manos de Vegeta.

Flash Back.

Bulma apretaba fuertemente sus manos, le daba la fuerza para que él superara sus miedos, ella le mostraría lo infinito del espacio pero primero debía darle la fortaleza y transmitirle paz en el despegue.

Fin del Flash Back.

El recuerdo fue interrumpido por la voz de Milk llamándola.

BULMA, BULMA – gritaba a lo lejos tratando de que ella se reporte.

Vegeta al oír ello se separó de Bulma y negaba con la cabeza a la vez que le hablaba.

NO, NO – le indicaba Vegeta para que no contestara a su amiga, sin embargo ella no le hizo caso.

MILK – gritó Bulma.

Milk se acercó a Bulma y la abrazo protectoramente, todo a los ojos de Vegeta quien era invisible en ese instante. Solo Bulma era capaz de ver su cara de decepción y enfado. Molesto él procedió a retirarse lentamente.

La peli negra llevó a Bulma a la casa y calmó con un té de hierbas de aquel planeta que además de ser calmante era sumamente relajante.

Pero algo inquietaba a Milk. ¿Cómo era posible que Bulma diga estar con Veg? Eso la confundía bastante, Bulma estaba muy mal y no debería recordar sin embargo sentía que Bulma recordaría todo y eso sería una horrible desgracia para todos.

Bulma descansaba con los ojos cerrados pero no dormía, estaba sino pensando en que fue eso que recordó.

¿Quizá lo que dice ese hombre sea cierto? ¿Por qué me sentí así? Se preguntaba ella.

No sabía la razón pero tenía la sensación de miedo a recordar, pero a la vez quería descubrir que paso.

Y de nuevo ese dilema.

El confiar o no en ese hombre.

Decidió intentarlo una vez más, él parecía dispuesto a ayudarla, más que su amiga Milk quien solo le ocultaba cosas, ella sabía que Milk no quería que ella recordase.

Una vez más salió por la mañana temprano y lo buscó, él estaba como esperándola de nuevo, ahí junto con su libreta, al parecer tenía el ceño fruncido y el rostro malhumorado, así que decidió no hablarle. Simplemente tomó la libreta y leyó lo que él había escrito.

"Mermeladas.

Bulma me había pedido que la lleve a experimentar algo nuevo y así fue, la llevé al gran comedor de los saiyajins, ahí hay una gran mesa donde comen muchísimas personas sin importar si son conocidos o no pero siempre he querido infiltrarme tras las cortinas en el lugar en donde se encuentran los aderezos y mermeladas, se lo mostré a ella, ella se veía traviesa, lo haríamos juntos, ambos fuimos ahí, probamos de todas las mermeladas eran deliciosas pero luego fuimos a la de manzana, esa fue la peor.

¿Manzana? – le dije ofreciéndole la cuchara de esa mermelada.

Veg, tu cuchara tiene un gusano – me dijo ella.

Y eso fue algo que no me esperaba, giré mi cabeza lentamente y enfoqué mi vista en la cuchara.

Mi asco fue demasiado notorio, ella empezó a reírse de mi cara, enojado me fui de allí, no podía dejar que ella me vea de esa manera"

El rostro de Bulma se notó confuso, y una media sonrisa emanó su bello rostro.

Recuerdo eso – afirmó.

Bien, entonces hay cosas más que recordar – respondió Vegeta, Bulma ya estaba casi lista para recordar todo, ella recordaría todo el daño que le causó, le paso la libreta.

"El área de despegue.

Ella dijo que quería mostrarme algo, ella hablaba tanto y tanto que no me dejaba pensar en ella.

¿Puedes cerrar la boca de una maldita vez? – le dije enojado.

Lo haré pero solo si aceptas bailar conmigo esta noche – me respondió ella.

Hecho – le dije pensando que no lo lograría pero para mí mala suerte lo logró, se quedó callada hasta que llegamos al lugar que me quería mostrar.

Llegamos y la vi sacar de una capsula algo que no me imaginaba, una nave, era su nave espacial, la observé cautelosamente y luego me senté en el suelo.

Vamos a probarla, vamos a dar una vuelta por el espacio – me dijo y mi pesadilla comenzó ahí.

NO – le dije molesto.

¿No me digas que tienes miedo? – me dijo con tono de voz burlón jalándome de la mano.

No iré – afirme y el discurso comenzó ahí.

Sabes que creo de ti, creo que eres la persona más aburrida del universo, quieres hacer todo a tu manera y no quieres nunca experimentar cosas nuevas, te cierras a una cultura tonta de tu estúpida y aburrida raza, eres patético – me acusó ella pero ella no podía juzgarme por ello y menos burlarse de mi raza.

Enfadado procedí a retirarme pero ella recapacitó y me tomó la mano.

Te ayudaré a superar tus miedos Veg – me dijo ella llevándome de la mano a aquella nave.

Programó el inicio del despegue y sin soltarme la mano me llevó al espacio al infinito y obscuro espacio exterior, era enorme, inmenso y todos los calificativos que le darías a algo que nunca que acaba. La desesperación quería apoderarse de mi pero ella me tomaba de las manos brindándome seguridad"

Cuando leyó aquello sintió recordar todo, ese era el punto de su recuerdo… y su perdición.

Recuerdo esto – dijo ella.

Entonces también puedes recordar el día siguiente – dijo entregándole de nuevo la libreta.

"La Fiesta.

Tal como apostamos al regresar a mi planeta ella me invitó a una fiesta, y es ahí en donde me obligó a bailar.

Yo no sé bailar – le dije.

Entonces cierra los ojos e imagina que lo sabes, yo te guiaré – me dijo ella y yo confiadamente le hice caso.

Ella me guiaba, me daba confianza me felicitaba por ello, y en ese momento me sentí un príncipe, me sentí el hombre de mis historias, me movía con gracia y ritmo… hasta que ella soltó mi mano y choqué con otra persona, me sentí ridículo y enfadado por el ridículo me aparté de la pista pero ella como siempre se acercó a mi sacándome de mi enojo.

Oye Veg ¿Tienes una cama para mí en tu casa? – me preguntó ella.

¿Cómo respondería yo a ello? Solo tenía una cama en mi casa, quizá podría dejar que ella duerma en mi cama y yo en algún otro lugar.

Vamos – respondí.

Y así fue la lleve a mi casa, ella curiosa vio todo lo que yo tenía no era mucho, pero era novedoso para ella.

¿De quién es esta casa? – me preguntó ella.

De mi padre – respondí.

¿Tu padre es aquel? – me preguntó ella.

No soy yo – respondí refiriéndome a mi espanta pájaros.

Ella traviesa empezó a revisar cada rincón de mi casa, y fue a mi estudio, era ahí en donde yo escribía mis historias. Sonriente me miró.

¿Eres tú, el príncipe Vegeta… el hombre con el que me casaré? – me preguntó y yo orgulloso de mi ficticio personaje asentí hasta que sus palabras me destruyeron – te imaginé diferente – me dijo, lo tomé como un insulto.

Enfadado me fui a otro rincón, ella me había humillado, fue la única persona a la que le abrí mi corazón y ahora me humillaba, pero de nuevo ella llegó y la perdoné inmediatamente.

Escribiste sobre mi aquí – me dijo mostrándome lo que yo había escrito, la vergüenza se apoderó de mi – Veg, quiero ver lo que tú ves – me dijo convenciéndome de nuevo a seguirla, era mi oportunidad de tenerla cerca"

Bulma una vez más recordaba pero ahora sonrió los recuerdos que tenía eran recuerdos felices, la hacían sentir bien.

Recuerdo, estuve contigo mucho tiempo, hice travesuras, me divertí, jugué con el espanta pájaros Veg y ví películas contigo y con el pequeño Trunks.

Millones de recuerdos venían a la mente de Bulma pero uno en especial se coló en su mente.

Flash Back.

Ella estaba durmiendo oyó su celular sonar y al ver que Vegeta contestaba su teléfono apurada se lo sacó.

Hola Milk – dijo ella.

Bulma ¿en dónde estás? ¿con quién estas? ¿Quién contestó tu teléfono? – le preguntó Milk.

Nadie, nadie… estoy sola, en mi habitación, durmiendo y sin nadie – contestó ella cortando la llamada de Milk al ver que Vegeta se iba molesto.

Caminó tras él pues él aceleraba su paso.

Veg, mira una estrella fugaz… pide un deseo – le dice ella.

Sabes que deseo Bulma – respondió él lleno de furia – deseo que dejes de jugar conmigo – expresó él.

Bulma se acercó a él, acarició su rostro y lo beso.

Tú eres lo que quiero, no estoy jugando contigo – le dijo ella.

Ambos se besaron y se tomaron de las manos sentándose en la cama para seguir besándose más apasionadamente e ir por más pasión.

Fin del Flash Back.

Ella seguía recordando, y recordando, aunque estaba un poco confundida.

Esto es digo parece amor ¿será amor? – se preguntó ella en voz alta y ello molestó a Vegeta.

Si lo dudas no lo es – respondió molesto.

Las voces de sus amigos la quitaron de su concentración, ellos se acercaban gritando su nombre.

Ya me tengo que ir – le dijo Vegeta.

¿A dónde vas? – le preguntó ella.

A mi casa – dijo él.

Cuando Vegeta se fue sus amigos llegaron y ella eufórica los recibió con alegría.

Recuerdo todo, recuerdo todo – le dijo ella.

¿Segura? – preguntó Yamcha.

Sí, estoy segura, recuerdo a Veg, yo fui con él, bailamos, comimos mermelada, me fui a su casa, nos besamos… – expresó ella.

Bulma amiga – le dijo Milk con una voz compasiva – trata de recordar más – le indicó ella.

Y fue ahí cuando ella recordó un poco más.

Flash Back.

La mañana había llegado, ella salió desnuda de la cama de Vegeta, se colocó su ropa y lo besó prometiéndole el mejor desayuno.

Fue a juntar frutas que le parecían para hacer un buen desayudo y se puso la cola saiyajin del espantapájaros por la cintura, bailaba al ritmo de la música que ella había puesto mientras preparaba el desayuno.

Finalmente hizo algo delicioso para sorprender a su amado pero cuando fue a llevarle el desayuno a la cama se miró al espejo y tuvo miedo.

Fin del Flash Back.

Una lágrima salió del rostro de Bulma, ella había hecho algo y ahora lo recordaba.

Yo… tuve miedo de mi imagen, tuve miedo, me vi a mi misma con el aspecto de un saiyajin, tuve miedo a cambiar mi vida, tuve miedo a enamorarme – dijo ella finalmente.

Bulma tú me llamaste, me dijiste que tenías miedo, que querías que te rescate, pero ahora te pido recuerda más – le pidió Milk.

Y aunque no lo quiso hacer, recordó más.

Flash Back.

En la fiesta de despedida con sus amigos, volvió a ver a Veg, él la había reclamado como su mujer y la buscó para llevársela a "casa" pero ella se negó diciéndole que se iría y que lo había asado bien con él pero que el cuento se acabó.

Fin del Flash Back.

Los recuerdos le dolían, quería huir. Y así lo hizo pero sus amigos la tomaron de los brazos.

Bulma intentó zafarse de ellos, y corrió, corrió a buscar a Vegeta.

Debo buscar a Veg, debo pedirle perdón – decía desesperadamente.

Corrió tanto y al llegar grande fue su sorpresa de encontrar al pequeño Trunks quien estaba llorando.

Trunks ¿en dónde está Veg? – le preguntó ella.

Ahí está – respondió enojado el niño.

Trunks ¿en dónde está Veg? – volvió a repetir.

Te dije que ahí está – respondió muy furioso el pequeño señalándole al espanta pájaros.

Ella se acercó al espanta pájaros que representaba a Vegeta, al tocarlo lo comprendió todo desde el principio.

Estuvo todo el tiempo hablando con nadie, los recuerdos de Vegeta ayudándola a recordar desaparecían y se veía a si misma leyendo sola aquella libreta, corriendo perseguida por nada en los callejones, Vegeta nunca estuvo ayudándola a recordar, solo estaban los recuerdos de lo que vivieron pero ya no más después.

NO, NO – dijo ella corriendo para buscar a Vegeta, no podía ser cierto eso.

Lo buscó tanto e inconscientemente lo vio en el área de despegue y donde se vio a si misma también, ella estaba presenciando el pasado.

Nunca sentí nada por ti Vegeta, solo fuiste una aventura más, es hora de volver a mi vida y a mi verdadera casa con la gente que si amo – decía ella en aquel momento subiendo a su nave.

Bulma llorando veía toda la escena, ella abandonó a Vegeta además de romperle el corazón, pero ella presenció algo más.

Vegeta apretó sus puños, Bulma era su mujer y ni la distancia entre planetas los separarían, él la traería de su mundo, quiera o no y la tendría secuestrada en su casa, solo para él. Y así fue como emprendió vuelo tratando de ir tras aquella nave.

Bulma vio que Vegeta volaba tras su nave, él iba sin alguna protección, era obvio que se quemaría al pasar la atmosfera, era obvio lo que seguía. Entonces finalmente recordó el motivo de su accidente en la Tierra.

Flash Back.

Bulma iba con Yamcha en su vehículo por un camino, hasta que un mensaje le llegó.

Jaco: Bulma malas noticias, no leeremos más la historia del príncipe saiyajin. El escritor ha muerto.

Y ahí fue cuando su mundo se derrumbó, y lo valoró muy tarde.

PARA EL AUTO – le gritó a Yamcha girándole el volante causando un gran accidente.

Fin del Flash Back.

Y ahí estaba ella, llorando por quien no valoró, por aquel hombre ermitaño que se entregó a ella y sacrificó su sencilla vida por tenerla. Y ella solo jugó con él.

Ahora se arrepentía pero era demasiado tarde.

Perdóname, perdóname – lloraba desconsoladamente sin poder hacer absolutamente nada.

Y ahí lo miraba él, su espíritu estaba a punto de ser libre, su misión había sido ya cumplida, Bulma sufriría eternamente por lo que le había hecho.

"Este es tu castigo Bulma, vivir con la culpa de haber sido la causante de haber derrumbado mi vida, me usaste y preferiste una vida vanidosa antes que una vida sincera y tranquila a mi lado, sufrirás cada momento por el daño que me causaste, te quemaras el alma como yo me quemé al intentar seguirte y morirás en soledad recordándome hasta tu ultimo día.

Y cuando cumplas tu castigo yo estaré ahí esperándote"

Fin.


Como dije esta es una adaptación y varias cosa fueron cambiadas, esto fue una meta para mí, me pasé tres días entrecortados escribiendo esto en mis ratos libres, de verdad me encantó esta película y esta adaptación también, espero hacerles sentir lo mismo.