DISCLAIMER: Todos los personajes y/o lugares conocidos del mundo de HARRY POTTER le pertenecen a la maravillosa escritora J.K. ROWLING. Sólo la trama es mía.


Este fic participa en el mini reto de octubre para "La Copa de la Casa 2014-15" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.


Primera nota de la autora: El reto consistía en escribir un mini fic de 100 a 400 (algo casi imposible para mí) de una fobia dada por moderación al azar. Esta es mi segunda participación para el reto. Tiene 400 palabras exactas.

Personajes: Justin Finch-Fletchley. Fobia: Ofidiofobia (miedo a las serpientes). Mi casa es: Hufflepuff.


UNA PITON BIRMANA


— ¿A qué crees que juegas? —gritó, Justin Finch-Fletchley a Harry Potter, cuando éste había hecho un ruido extraño con la voz y había llamado la atención de la enorme serpiente que había estado a punto de atacarlo, pero antes de que Harry le hubiera contestado, Justin había dado la vuelta y había salido del aula con toda la dignidad posible, hasta que estuvo fuera y comenzó a correr como si lo persiguiera un basilisco.

Corrió hasta llegar a su casa y se encerró en su habitación. Estaba muerto de miedo y esa noche decidió no ir al gran comedor. No quería ver a nadie y mucho menos a Harry Potter.

Justin se acostó temprano esa noche para no tener que soportar la bromas de Ernie y Wayne, pero en cuanto se quedó dormido, soñó que estaba en los jardines del colegio tomando el té con una ¿pitón birmana? ¿Cómo él sabía que era una pitón birmana? La miraba horrorizado e hiperventilando. Cuando la pitón se acercó a Justin diciéndole que quería abrazarlo, Justin gritó como una niña histérica.

— ¡Ahhhhhhhhh! —gritó levantándose de un salto, levantando a sus compañeros de habitación.

Ernie inmediatamente encendió la lámpara y tomó su varita.

— ¿Qué ha pasado? —preguntó mirando a todas partes, pero cuando vio a Justin de pie en la cama asustado abrazando su almohada, entendió que él había tenido una pesadilla.

—Solo fue una pesadilla, vuelve a dormir —dijo Ernie apagando la lámpara y volviéndose a dormir, pero Justin no pudo pegar el ojo en toda la noche.

Cada vez que cerraba los ojos veía a la pitón acercándose diciéndole que quería abrazarlo.

La segunda noche soñó que volvía estar en los jardines con la misma pitón, pero está estaba enroscada en su cuerpo queriendo darle un besito, pero Justin tenía los labios apretados y movía la cabeza de un lado para otro en negación. "Solo un besito", le dijo la serpiente.

— ¡Ahhhhhhhhh! —gritó nuevamente levantándose de un salto.

Ernie se levantó azorado e inmediatamente encendió la lámpara y tomó su varita.

— ¿Qué ha…? Ay no jodas, Justin, ¿otra pesadilla? ¡Duérmete! —dijo mirando nuevamente a Justin de pie en la cama asustado abrazando nuevamente su almohada.

—Una… pitón… quería besarme…

Ernie apagó la lámpara.

—Pues bésala —dijo Ernie riendo junto a sus compañeros, para luego dormirse.

Justin comprendió que le tenía fobia a las serpientes y esa noche, como la anterior, no dormiría.


Segunda nota de la Autora: ¿Les he dicho que ODIO editar? Pues sí, odio editar. Esto pasa cuando intentas escribir una parodia por primera vez en tu vida y estas muerta de sueño. Espero que les guste.

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