Se metió la punta del lápiz en la boca y comenzó a batirlo. Quizás estaba un poco nervioso, quien sabe, o quizás le incomodaba todo esto.
Entraba luz por la ventana, y si le miraba solo podía ver la silueta de su compañera de banco que solo únicamente se dedicaba a hablar, o mandarse papeles, con las niñas de atrás. Hasta cierto punto se impresionaba que tan poco hubiese visto el sol como para desagradarle estar tan cerca de la ventana. Las hojas de su cuaderno tomaban un color excesivo a blanco que lo segaba, por esa razón cada vez más corría su banco y el cuaderno hacia su vecina Yuiko. Al otro lado de Yuiko estaba Yayoi quien veía a Ritsuka moverse lentamente hacia su amada y este comenzó a correrse también hacia ella.
- ¿Qué hacen? - preguntó Yuiko nerviosa.
- Esto... - dijeron los dos al mismo tiempo.
- Pregúntale a él, él empezó todo esto - dijo Yayoi señalando a Ritsuka.
- Yo solo me escapaba del sol. ( ¬¬ )
- ¡eso nada mas? ( O.o )
Yuiko bajo las orejas. Ritsuka, al ver su expresión, le sonrió moviendo su cola alegre pero moderadamente.
- No es malo¿verdad?
- Claro - le dijo Yuiko con una sonrisa.
- ¿Y ustedes por qué se ponen tan felices? - replicó Yayoi con un movimiento de cola molesto.
Los dos le sonrieron a Yayoi. Este se sintió intimidado. Sonrisas, sonrisas, sonrisas, sonrisas, sonrisas, sonrisas, sonrisas, sonrisas y mas encima la de ellos dos.
- ¡Qué les pasa? - dijo asustado levantandose de la silla - ¡Están locos?
Los otros dos dieron una pequeña risa de triunfo y chocaron las manos, a la vez que sentían un ruido al costado de la ventana. Shinome-sensei les miraba con una cara de pocos amigos, si es posible.
- Wa¡Por qué a las niñas bonitas como yo le obligan hacer esto¡Hemos estado más de media hora aquí¡Cuánto rato más vamos a estar?
- Yuiko mas bajo, te escuchan de adentro.
Ritsuka estaba sentado en el suelo con los baldes a sus costados y jugando con el agua y la punta de los dedos. Yuiko seguía a su lado aún recta y parada con un balde lleno de agua en cada mano. Yayoi ya comenzaba a colapsar del aburrimiento. Tomó un balde y comenzó a hacer equilibrio con la cabeza. Había logrado mantenerlo varios minutos ya cuando se comenzó a sentir mas seguro. Lo bajó y tomó el otro suyo, dejándolo a la mitad del pasillo, por los bordes equilibrio los pies y logró pararse "firmemente".
- Mira, Yuiko! - alcanzó a decir mientras trataba de ponerse ahora el otro balde sobre la cabeza. - soy el rey del muundo0o0o0o0o0o!
Con bombos y platillos fue recibido el golpe de Yayoi. Ritsuka se paró precipitadamente, pero no para ayudarlo, sino para aparentar haber respetado el castigo y alcanzó justo, porque sali la sensei muy preocupada, tanto como para no notar el agua en el piso y hacer juego con Yayoi en el suelo.
- ¡Es una vergüenza¡Y solo en el primer día¡Como será en resto del año!
Sensei recibía los retos de su superior. Con cada subida de tono se erizaba o crispaba y no supo decir nada más que "lo siento mucho", "lo lamento", "no volverá a pasar".
- ¡Es por eso que no ha perdido las orejas aún!
A aquello no hubo respuesta. Bajó la cara y las orejas, y con una reverencia salió de la sala. A fuera estaban esperándole Ritsuka, Yuiko y Yayoi.
- No le haga caso - dijo Ritsuka ofreciéndole un pañuelo a su profesora, quien se agacho para dejarse secar la lágrimas por el mismo Ritsuka - por esas orejas es usted la favorita de todos sus alumnos. No sería la misma. Los otros son unos amargados, usted disfruta la vida.
- Además, así la vemos como alguien de confianza, alguien más cercano a nosotros. No llore, sensei. - agregó Yayoi. (Sensei! La queremos!)
- Ajá! sería peor si tuviese algún alumno sin orejas.
- Mm - gimió la profesora con una mueca alegre en su cara esta vez. - ¡Vamos tienes que ir a sus casas¡Las clases terminaron hace mucho!
Los tres corrieron por el pasillo y antes que fuese imposible de escuchar gritaron juntos:
- Adiós, sensei¡Sentimos las molestias!
Hitomi Shinome levantó la mano.
"Un año, si se le ve así parece mucho tiempo, pero para mi ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Ni siquiera me percate que era así por muy marcado que este por el inicio de clases. Si no fuese porque Yuiko lo dijo no me habría dado cuenta que mañana cumplo un año exacto con ellos."
"Un año..." siguió pensando Ritsuka "así que ha sido un años desde que le conocí".
La historia es bastante larga, seamos mas sinceros muchas veces me iré por las ramas... como el capitulo uno... ¡a quien mierda le interesa ver al Yayoi haciendo equilibrio y caerse? Pero bueno... con este chap lo único que quería demostrar es que las cosas desde hace un año han cambiado pero también algunas se han mantenido... como la profesora que sigue dándoles clases... En mi colegio es así, además quería poner a la profe un poco más... me cae bien... Se noto poco cuando la consolaron?
Weno eso...
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