Despertar (Sofí POVs)
Era de noche, puedo recordar que hacía mucho frio y miedo, era invierno; perezosamente abrí los ojos en medio de los árboles y pude ver a la luna, brillando más de lo que jamás pude imaginar o que por lo menos que recordara, "Sofí"dijo una voz en mi cabeza "¿Sofí? Ese… ¿Ese es mi nombre?" pregunte en susurro con la mirada fija en la luna y, de nuevo, "Sofí", no quedo duda en mí, ese realmente era mi nombre y me lo dio la luna, ¿porque? Nunca lo sabré, pero es el que he venido usando desde hace más de 400 años.
Recuerdo que, al despertar, todo era nuevo para mí; tanta naturaleza, la fauna y la flora local me tenían maravillada pero, ¿Dónde estaba? ¿Qué lugar era este? Si, era un bosque, lo pude reconocer, pero en qué parte del mundo me encuentro. De pronto, una corriente de aire pasó a través de mi ropaje y me elevo por los aires "¡Estoy volando!" pensé con alegría, torpemente me dirigí hacia una villa no muy lejana de donde estaba, el aterrizaje fue algo… complicado.
Al pasar por las casas de madera podía ver por las ventanas a las familias reunidas alrededor de las chimeneas era un paisaje tan lindo, pero en una de ellas bueno, las cosas se estaban saliendo de control. Con tan solo pensarlo, ya estaba dentro de la casa y pude observar la situación con más detalles, al parecer el hombre estaba muy enfadado con su esposa, ¿porque?… eso nunca lo sabré. Me acerque a los niños, los cuales tenían en su mirada temor puro, preocupados por lo que pudiera pasar entre sus padres y que tuviera alguna consecuencia catastrófica para ellos y su futuro, reconocí ese sentimiento y recordé lo que sentí al despertar, de no haber sido por la luna aun tendría miedo.
-Oigan- dije en susurro, como si alguien me pudiera escuchar además de ellos, me rio al recordar esto- No se preocupen, todo estará bien- los abrace y les di un beso en la frente, inmediatamente se calmaron y así pudieron conciliar el sueño. Los acomode en sus camas respectivas y los arrope, después me dispuse a lidiar con los padres, los cuales seguían en su riña matrimonial.
El padre era el más molesto y el que parecía que llegaría a las últimas consecuencias, me acerque por la espalda, le toque el hombro y le susurre al oído "Basta", pareciera acto de magia o algo parecido, porque de la nada se echó a llorar a pedirle disculpas a la mujer, debí haber llevado mi cámara, bueno lo hubiera hecho si en ese entonces las hubieran inventado, en fin, me estoy saliendo del contexto. La mujer al ver a su pareja con ese cambio de actitud tan repentino solo se limitó a sonreírle y lo abrazo.
Recuerdo la sensación que experimente en aquel momento, pero algo por el rabillo del ojo llamo mi intención, voltee hacia las ventanas del hogar y una silueta paso y se dirigió hacia afuera del hogar, la seguí torpemente, era nueva en esto y no sabía de lo que era y no era capaz de hacer, claro… en aquellos años. En fin, la seguí adentrándome en el bosque en el que, horas antes había despertado; llegamos hasta la orilla de un lago congelado y perdí de vista a la sombra, solo había cenizas negras que contrastaban perfectamente en la nieve blanca. Se escuchó una risa que, sinceramente me heló la sangre, aunque no lo demostrara.
-¿Quién eres?- pregunte mirando a mi alrededor, entre la obscuridad, entre los árboles, y de pronto nada, un silencio total- Muéstrate, sé que estás ahí… puedo sentirte…
-Vaya… esto sí que no lo esperaba y mucho menos de él…- decía la voz, podía escucharla en todos lados, como si me rodeara con su presencia- En verdad, me agradaría tenerte de mi lado…
-No lo repetiré de nuevo… ¡Muéstrate!- Todo a mi alrededor pareció reaccionar ante mi arrebato, la naturaleza a mi alrededor, podía controlarla a mi gusto y placer.
De la sombra más obscura salió una silueta: alta, delgada, de piel grisácea, apariencia obscura y de ojos amarillentos parecidos al oro, viste una túnica larga, negro con escote en "v" y sombras corriendo por sus brazos, ocultando su cuerpo como una sombra.