DOS LATIDOS DEL CORAZON
DOS LATIDOS DEL CORAZON
TUA CANTANTE
Zero caminaba por los jardines de la academia Cross pensando en los últimos acontecimientos de su vida, había matado a Ichiru y ahora era un vampiro completo, claro aun podía caer en un nivel E pero no con tanta facilidad, sabía que Ichiru quería morir para estar con Shisuka y por eso prácticamente le había rogado (claro al estilo Kiryuu) que bebiera su sangre.
También estaba el hecho de que Yuki era una sangre pura de nacimiento y Kaname (desde cuando le llamaba por su nombre , como sea) era su hermano, pero había algo que no concordaba , el aura de Yuki había cambiado, era diferente , demasiado diferente, era obscura ,si esa podría ser la palabra.
Kuran la había tomado en brazos y se la había llevado después de que se desmayo y eso lo había molestado más de lo que hubiera querido, ¿Por qué? Era cosa que no le debía de importar, pero sintió celos y muchos y no era la primera vez.
Rayos maldita sea – maldijo mentalmente - porque, eso no debe ser, ellos están comprometidos o no, porque le molestaba, porque le dolía, era una sensación incomoda – basta Kiryuu tu único deber de ahora en adelante era matar a Rido Kuran, es para lo que Kaname – ahí voy otra vez maldición – Kuran te dio su sangre, recuerda que no ha dejado de repetírtelo, terminare de hacer la ronda e iré a dormir un rato, estoy muy cansado – pensó Zero -
Estaba sumido en sus pensamientos cuando un aroma delicioso y familiar llamo se atención haciendo que su vampiro interior saliera a flote …. Sangre, gritaban sus sentidos, pero no era sangre común, no claro que no, era la ambrosía terrenal, dulce y adictiva y cantaba para él, le estaba llamando, estaba clamando su nombre una y otra vez
Zero, Zero - podía oír en el susurro del viento –
Zero movió al cabeza negativamente que rayos ….. El olor era bastante fuerte, demasiado y sin pensarlo dos veces corrió a velocidad vampiro.
Llego rápidamente y estudio el lugar, los dormitorios del sol, se extraño pero lo que más le inquieto era la habitación de donde provenía el fuerte aroma, era la última habitación de la parte superior del edificio en la sección de mujeres, ahí es donde se quedaba Yuki en algunas ocasiones en vez de con Yori.
Bueno seguramente ellos deben estar, hum ….. Ocupados, se dijo a si mismo pero con la molestia, con el dolor palpitante en el centro de su pecho, con los celos a flor de piel, se dio la vuelta para irse cuando un jadeo lo hizo detenerse, malditos oídos de vampiro - gruño – dio un par de pasos más y se volvió a detener, no era un gemido de placer era de dolor.
El olor de la sangre, el canto de esta era de agonía y sin pensarlo más se impulso y llego a la ventana y lo que vio lo dejo sin habla
Por unos instantes no reacciono hasta que un débil murmullo lo volvió a la realidad
Es demasiado – un jadeo por aire – detente por …. Favor – trataba de alejar, de empujar ya sin fuerza alguna
Yuki – fue el grito de zero –
Zero avanzo dentro de la habitación y se acerco rápidamente.
Kaname estaba acostado en la cama con Yuki sobre su estomago y trataba inútilmente de alejarla de su cuello, estaba jadeando por aire, intento usar sus poderes pero por alguna razón no servían, estaba perdiéndose en la obscuridad.
Suéltalo , lo estas matando – urgió Zero pero Yuki lo ignoro en su totalidad - Maldita sea, te dije que lo sueltes - y sin más la tomo por la cintura, Yuki al sentir las manos de Zero se despego un poco del cuello para mirarlo con odio –
Kaname-nii, es mío – gruño la vampira – así que no te metas
Zero se quedo atónito, la voz de Yuki sonaba de ultratumba y su mirada era de pura maldad, pero antes de que volviera a clavar sus colmillos en el ensangrentado y lastimado cuello de Kaname la arrojo al otro extremos de la habitación, Zero se acerco y pudo escuchar el débil latido del corazón de Kaname, suspiro para sus adentros, estaba vivo, gracias a Kami, agradeció mentalmente.
Antes de que pudiera hacer otra cosa Yuki se había puesto de pie
Zero - llamo con un tono dulce –
¿Qué?
Tú si me amas ¿verdad? - pregunto –
A qué viene eso
Kaname nii , me ha engañado, dice que ya no me ama y sé que hay alguien más, me traiciono Zero – dijo Yuki fingiendo llorar –
Y por eso intentas matarlo, eres estúpida o que, van llegar los nobles y ellos le deben su lealtad a kana…. a Kuran no a ti
Deberías apoyarme
Estás loca ….. el cambio a vampiro te hizo daño, me voy – dijo acercándose a Kaname para llevárselo -
No – fue todo lo rugió Yuki –
Zero la ignoro en su totalidad y cuando intento acercarse más a kaname fue lanzado por un viento muy fuerte y salió volando por la ventana, Yuki empezó a caminar lentamente hacia un Kaname que intentaba levantarse y no perder la conciencia.
Yuki estaba dispuesta a obtener la información que quería, con quien la engañaba Kaname, para eso la había despertado, para decirle que la amaba como hermana únicamente , ahora se daba cuenta …. él tenia razón. Decidida a conseguir respuestas saco una navaja y empuñándola se dirigió a donde se encontraba Kaname.
Kaname estaba medio consciente, Yuki lo había drenada casi por completo, la sangre de su cuello seguía saliendo en pequeñas gotas únicamente, pero en estos momentos eso no era nada bueno, él nunca había estado herido, así que esto era totalmente nuevo, tenía que salir de este lugar. Había algo que lo incomodaba, porque se sentía así no era normal, hasta que recordó que cuando llego a la habitación y entro noto un aura rara o mejor dicho algo así como los encantos que usan los cazadores pero no le tomo importancia, grave error.
La mente de Kaname estaba tratando de analizar lo que sucedía a su alrededor, que no noto que Yuki se acercaba peligrosamente y cuando lo hizo no tuvo tiempo de reaccionar con la suficiente rapidez y todo paso en cuestión de segundos.
Yuki caminaba con la navaja en la mano y se abalanzaba sobre Kaname, sus intenciones se vieron frustradas porque Zero se interpuso recibiendo un corte en el pecho con la navaja, Kaname olio la sangre y alcanzo a ver el cabello plateado de Zero, está muy mareado.
Yuki no hagas algo de lo que te puedas arrepentir – hablo Zero –
Dije largo – contesto haciendo caso omiso a sus palabras, sus garras aparecieron y alcanzaron a hundirse en la pierna de Zero antes de que esta se impactara en su rostro –
Zero se tambaleo unos pasos hacia tras mientras Yuki gruñía de frustración y se lanzaba en dirección a Kaname y enterraba la navaja en su costado izquierdo.
Arg – Kaname ahogo un grito por el dolor agudo que sintió –
Dime quien es Nii-chan – pregunto Yuki enterrando mas la navaja –
Zero se levanto lo más rápido que su herida se lo permitía y sujeto al mano de Yuki y la alejo de Kaname.
Dije basta, pots – dijo fuerte y claro –
Grrr – Yuki gruño – déjame Zero o tú serás el siguiente – amenazo entre dientes
No, si quieres matarlo es tu problema, pero no te permitiré que lo hagas dentro de las instalaciones de la escuela – Yuki forcejeaba para soltarse, Zero al ver el poder que tenía Yuki recito – eria – invoco y Yuki salió disparada e impactada contra una de las paredes, aprovecho el desmayo de Yuki y se acerco a Kaname que estaba hincado y respiraba con dificultad hasta que cayó inconsciente
Kuran, maldición
Tenía poco tiempo antes de que Yuki se recuperara y volviera al ataque. Se quito el cinturón y se hizo un torniquete en la pierna para detener el sangrado ya que el rasguño con la navaja tenía toxinas anti-vampiro y su curación era lenta. Saco su pañuelo y envolvió el cuello de Kaname e hizo un poco de presión, con la navaja no podía hacer nada en ese lugar, no era seguro, tenían que salir de ahí.
Se acerco a Kaname y lo cargo con el mayor cuidado posible, giro hacia la habitación y recito erif y un fuego azul apareció y empezó a consumir todos los rastros de sangre y sin más desapareció con un inconsciente sangre pura en sus brazos y ocultando el aroma ambos.
Zero había llegado en cuestión de segundos a su habitación en la casa del director ya que este no estaba y aunque Yuki despertara no lo iría a buscar al lugar más obvio, siempre y cuando siguiera la lógica de que entre más lejos mejor.
Reviso la herida del cuello de Kuran y ya no sangraba eso era bueno, procedió a verificar la suya y ya estaba curada pero aun dolía, se quito el saco y el chaleco del uniforme necesita tener movilidad. Se acerco a Kuran y vio como sus bellos ojos se abrían (deja de pensar estupideces se regaño mentalmente, no es el momento)
Kuran me escuchas - Kaname parpadeo un par de veces -
Kiryuu – susurro –
Tengo que sacar la navaja así que necesito que muerdas esto – y le paso un pedazo de caucho, Kaname lo miro un poco extrañado – confía un poco en mí, maldita sea si te quisiera matar no estaríamos teniendo esta estúpida conversación –
Confío – dijo casi inaudiblemente, por extraño que le pareciera lo hacía –
Zero tomo el mango de la navaja y soltó una maldición, se había quemado, regreso al baño y tomo la toalla.
Listo – pregunto, Kaname solo asintió y acepto el pedazo de caucho, en un solo movimiento la navaja salió del cuerpo del sangre pura quien dio un grito ahogado por el caucho, desmayándose al momento y una lagrima corrió por su rostro –
Zero le quito la camisa para limpiar la herida y tratar de evitar una hemorragia, sabía que la saliva de los vampiros podía cerrar las heridas así que con su rostro sonrojado se acerco al abdomen de Kaname para luego seguir con la herida de la garganta, para su buena suerte ya era un vampiro completo, pero la tentación seguía presente.
Kaname regresaba poco a poco a la consciencia
Kiryuu – llamo –
Hasta que despiertas Kuran – trato de sonar igual que siempre y antes de que dijera algo mas – necesitas sangre, bebe – ordeno y expuso su cuello –
No
Tienes que reponerte, maldición yo ….. no voy a estar de niñera toda la noche – los ojos amatista de Zero se concentraron en los vino de Kaname y vio el hambre y la duda en ellos –
No debo …. – repitió Kaname y tomo una bocanada de aire, realmente se moría de hambre y todo el cuerpo le ardía por el veneno de cazador y le estaba costando mucho trabajo controlarse - no puedo hacer … hacerte esto Zero –
Yo …. Lo Sé,- dijo Zero con firmeza - solo recuerda que soy donante voluntario, hazlo ….. por favor Kaname – suplico Zero en voz baja -
Zero – fue todo lo que susurro Kaname –
Zero acerco su cuello a los labios de Kaname para que no se moviera mucho y no se abriera la herida nuevamente.
Una tua Cantante llama a otra , un canto imposible de ignorar.
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