Hola de nuevo! Aquí les traigo una nueva historia!

Tengo otra historia sobre estos dos personajes –aun esta en progreso- "Amor fugitivo" pasen y lean...claro solo si quieren ;)

También un one-shot Makorra!

Bueno aquí va el primer cap!

Espero que les guste :D


Capitulo 1

"REALMENTE"

Abatía el atardecer en la nación del fuego, el sol tan lúcido y cálido adornaba el cielo, de contraste las nubes cuyo color tan fascinante e indescifrable pareciera ser sub real, pareciera un cuaderno lleno de ilustraciones, aquellas nubes daban para los ojos mil y un pensamientos, como algo tan sencillo, a plena vista ¿podría ser tan esplendoroso?, tan merecedor de todas las miradas. Sencillamente era tan increíble y hermoso. Algo que siempre estuvo allí, aunque no en ese lugar en específico, sino que siempre estuvo allí en algún lugar en el mundo... El señor del fuego se hallaba en su nación atareado y fascinado por la vista, era una maravilla para los ojos. El cielo de la nación del fuego siempre se encontraba mas azul que el mismo mar, parecía que era incapaz de compartir, improbable que alguna vez se hallase una nube de visita tan solo, pero hoy era diferente. Por alguna razón, era diferente...


Zuko esperaba en unas de las terrazas de su palacio real, hoy era un día diferente del anterior y del tras anterior...hoy vendrían sus amigos a visitarlo, y para fortunio del maestro fuego se establecerían una temporada larga –aunque indefinida- en su nación. Seria y era grato poder estar con ellos, aun a si no era como si no lo los hubiera visto desde hace tiempo, se había encontrado con la mayoría del grupo sobre todo con el Avatar quien luego de lo sucedido en Yu dao, se había reunido innumerables de ocasiones con él, pero junto con otros representantes como el rey tierra, además de Sokka -y Suki quien siempre lo acompañaba- y en escasas ocasiones con Katara pero no constaba que era lo mismo estar con ellos hablando sobre el proyecto de construir "Ciudad República –Que aun no había comenzado, pero grandes proyectos, requieren grandes tiempos- que solo como ellos mismos, como amigos en tiempo completo.

La que pareciera estar de furtiva era la maestra tierra, quien luego de haber derribado todos sus tanques en segundos hace ya más de dos años atrás. No volvió haberla, y lo que sabía de ella era poco y nada... El jamás lo admitiría incluso a el mismo, pero la extrañaba, lo que conocía de ella lo sabía por sus amigos quienes siempre acentuaron que estaban preocupados por ella, su independencia de poder cuidarse por sí sola la había llevado incluso de alejarse de ellos, aun a si también ellos se hallaban demasiado ocupados, pero nunca lo suficiente como para olvidarse de ella. Y eso fue probado irrefutable mente un corto tiempo, cuando Toph había desaparecido para muchos de la faz de la tierra, el equipo al enterarse no tardo en salir en su búsqueda. El maestro fuego se hubiera incluido para buscarla personalmente al igual que lo hicieron los demás, pero sus obligaciones como señor del fuego no lo permitían, aun a si movilizo a decenas de soldados en la búsqueda de la bandida ciega... Para la tranquilidad de todos la habían encontrado. Una semana atrás Zuko recibió una carta de Katara –"La hemos encontrado, ella está sana y salva...Toph se fue por sus propias cuentas... He hablado con todos y acordamos que estaremos allí en una semana, hemos retomado la idea de pasar una temporada allí ya que al fin dimos con ella...Le hemos insistido en que nos acompañe, pero se ha negado una y otra vez, pero Sokka está siendo demasiado insiste, tal parece que sedera. Al llegar debemos hablar, ella realmente me preocupa al igual que a los demás Zuko, parece ser que fuera una persona diferente y al mismo tiempo sigue siendo ella misma...Pero habláramos claramente al llegar. Sé que tienes muchas responsabilidades y preocupaciones por ser el señor de fuego a sí que ocúpate de eso mismo, hasta que lleguemos no puedes hacer nada por ella."- Aunque el maestro fuego siguió el consejo de su amiga, quedo parcialmente preocupado y con cierta incertidumbre sobre lo que realmente sucedía con la –como la consideraba en aun- la pequeña maestra tierra. Pero todas sus dudas y preguntas serian resultas muy pronto...


El bisonte aterrizo en unos de los jardines del palacio, el maestro fuego yacía de pie a unos metros, al ver la gran figura que volaba en el cielo desde la terraza no tardo un instante en apresurarse en salir de allí. Esperaba que Toph estuviera con ellos, deseaba que lo estuviera...

-¡Zuko!.- Fue el primero en saludar Aang, quien con un salto descendió de la cabeza del bisonte.

-¡Aang! Qué bueno que estas aquí.- Dijo el señor del fuego con una mueca en su rostro, era una mueca de felicidad...algo que hace tiempo no le sucedía. Miro al bisonte y sus ocupantes quienes descendían velozmente.

-¡Zuko! .– Casi en un grito pronunciaron Katara, Sokka y Suki, al tiempo que se abalanzaban todos incluido Aang en un amistoso abraso.

El maestro fuego quien por un momento olvido que estaba esperando que ella viniera lo recordó, tenía muchas esperanzas de verla, de hablar con ella. Estaba preocupado por ella, pero quería simplemente estar con ella, hace ya dos años que no veían, que no se hablasen. Nunca tuvo con ella la "amistad" que la maestra tierra conllevaba para aquel entonces con los demás del equipo, pero con ella había algo especial será por sus vidas lo parecidas que de alguna manera eran o ese capacidad que tenia implantada en sí, de robar los corazones de todo aquel que la conociera...Era tal vez demasiado extraño y confuso, no la veía como a Katara, para él, Toph era especial, diferente, por alguna razón que incluso el no conocía...

Casi bruscamente se separo del fraternal abraso el maestro fuego...

-¿Qué te sucede?.- Pregunto la guerra Kyoshi sorprendida, ante la acción de su amigo.

-¿Van a decirme que sucedió realmente con ella?.- Dijo Zuko, cuales palabras pareciera mas una orden que una pregunta. Su tono de voz parecía ser indescifrable existía en el rabia, frustración e incluso preocupación.

-Luego hablaremos.- Respondió Katara casi en un susurro, con una mirada irreconocible.

-¿Luego? –Hablo el señor del fuego impaciente- ¡NO! Ahora mismo quiero que...- Fue interrumpido por las señas de sus amigos quienes parecían querer hacerlo callar. Esto lo confundió, ¿qué sucedía realmente?

-Ella está aquí.- Comento Katara acercándose a su oído.

-¿AQUÍ? –Sorprendido hablo el maestro fuego- ¿Dónde?.- Mirando de un lado hacia otro lado, conllevado con una media sonrisa, al tiempo que toda su rabia se había desvanecido totalmente.

Aang miro fijamente a su amigo, ¿Acaso esta sonriendo? Se dijo a sí mismo. No recordaba la última vez que había visto a Zuko de esa manera, le pareció demasiado extraño. De hecho desde que Toph había "desaparecido" le llamo la atención su preocupación, por supuesto todos lo estaban, pero con él era diferente. Sobre todo ya que su amigo era una persona muy reservada... "¿Acaso ellos estuvieron...? no es imposible hace dos años que no se ven ¿no es a si?, ¿pero si Zuko siente algo por ella? ¡No eso es más imposible aun! Pero ella es muy diferente, si cuando la ve..." el avatar divagaba por su mente, finalmente sacudió su cabeza, al tiempo que sacudía aquellos pensamientos de su mente, ya que pensó que era imposible.

-¿Dónde está?.- Pregunto el señor del fuego al no poder encontrar a la pequeña maestra tierra.

-Oh si, ella está en Appa, bueno me dijo, nos dijo que... aargg.- "Explico" Sokka, al tiempo que se montaba en el bisonte, un poco torpe debido a que ya estaba anocheciendo y la visibilidad era escasa.

El maestro fuego confuso, observo al nativo de la tribu agua, mientras subía al bisonte. No podía llegar a entender porque ella se hallaba aun en el bisonte, ¿Tal vez no le interesaba verlo? O ¿Se había quedado dormida? Cual fuera la respuesta, parecerá no adentrarse en su mente. Se había frustrado a pensar que ella no estaba con ellos, pero al conocer que había venido se abarco en si una sensación tan extraña compuesta por felicidad, ansiedad.

-¿Y? –Ansioso hablo Zuko, al notar la tardanza- aun no entiendo porque aun esta sobre Appa.- Reclamo, quien pareciera estar poniéndose de mal humor, pero no era así realmente.

Parecía ser una eternidad en la mente del maestro fuego...Vio ya entre la oscuridad a una niña, una muchacha ¡no! Mejor correspondido seria una mujer ponerse de pie lentamente sobre el bisonte, desmontando de él condenada mente lento. Su rostro aun era desconocido, si no fuera porque le habían dicho que era Toph el no lo creería. Por alguna razón Zuko seguía pensando en ella como una niña, como si siempre quedara varada en el tiempo, incapaz de crecer...la recordaba como una niña, pero ya no podría recordarla nunca más a si de esa manera, aun no podía verla plenamente pero ella no era la misma al menor por fuera, tal vez Katara se había referido es Toph pero al mismo tiempo no lo es, puede ser un poco diferente ha crecido, madurado...

Antes de poder verla completamente, instintivamente se abalanzo hacia ella abrazándola. Si lo hubiera pensado dos veces tal vez no lo hubiera hecho, pero el maestro fuego no lo pensó al menos una vez...

-Qué bueno que estas aquí Toph.- Dijo Zuko aun en el abraso, su tono de voz era tan peculiar, le hablo de una manera que probablemente no lo había hecho con nadie. Quería permanecer en esa acción por siempre, abrasarla era una sensación tan cálida. Pero al tiempo quería apartarse, le dio curiosidad poder verla plenamente a la que consideraba ya una joven mujer. Ella solo quedo allí de pie, sin movimiento alguno o siquiera expresión.

Suki miro con demasiada atención y sorpresa lo que estaba ocurriendo, Zuko realmente estaba actuando de esa manera con la maestra tierra. Pensó si acaso había sucedido algo entre ellos y ella aun lo desconocía, pero era imposible ya que hace dos años no se cruzaban tan solo. Le extraño lo que ocurría pero se dijo a sí misma "harían una linda pareja" y sonrió en sus adentros.

Ella solo mantuvo silencio, el maestro fuego al notarlo la salto, rompiendo el abraso. Iba a decir algo pero lo olvido totalmente, solo la admiro de pies a cabeza sorprendido y fascinado. Era la mujer más bella que había visto en toda su vida, como era posible que en tan solo un poco más de dos años allá cambiado tan drástica mente Habían crecido varios, para decir muchos centímetros, se encontraba sobre su hombro. Su cuerpo era una ola de curvas atrayentes para cualquier hombre que existiera, su rostro fue el que menos cambiado había recibido, pero conllevaba en si facciones de una mujer ya no de una niña. Por ultimo su cabello que aun se había negado a soltar, varios mechones sobre su delicado rostro que escondían pero no lo suficiente, esos preciosos ojos verdes olivo expectantes. Casi se dio un golpe mental para reaccionar, tenía en frente a Toph. Y lo que pasaba en su mente no era lo que se debe pensar sobre una amiga. ...

-Zuko ¿estás bien?.- Pregunto Katara, al ver como había quedado allí sin sonido o movimiento alguno. Tenía una que otra idea a lo que se debía la acción del príncipe en ese instante.

-Si lo estoy –Contesto girando su rostro hacia la maestra agua. Regreso nuevamente su vista a la maestra tierra, quien no había dicho palabra alguna- ¿Toph estas bien?.- Hablo comenzando a preocuparse por su silencio.

-Si estoy bien Zuko –El maestro fuego arqueo una ceja, ella hablo tan neutral, inexpresiva. ¿Además lo había llamado por su nombre acaso?- Solo que no baje con los demás porque esa cosas de los "abrazos" no es lo mío, pero creo que me quede dormida.- Prosiguió de la misma forma, el señor del fuego pude entender parcialmente a lo que se refería su amiga, ella era Toph y al tiempo no lo era.

-Oh si bueno, me alegra que estés bien y disculpa.- Replico algo nervioso.

-¿Disculparte?.- Pregunto con el mismo tono, aunque confusa.

-Dijiste que no te gustaban los abrazos – Decía nervioso aun- y fue lo primero que hice, bueno eso y...- El iba proseguir pero ella lo dejo que continuara.

-Está bien, igual no importa.- Dijo manteniéndose fría e inexpresiva. Además de parecer totalmente desinteresado en hablar con él.

Zuko realmente se hallaba sorprendido, la recordaba alegre y llena de sonrisas. Su tono, su voz, esa manera le hacía recordar a Mai. Como era posible que una persona cambie de tal manera, incluso en las batallas solía bromear...Y quien era esta persona, tan fría, incapaz de expresarse. Había crecido y madurado, pero eso no justificaba su actitud. En ese instante comprendió totalmente a lo que se refería la maestra agua...Pero el tiempo no la había convertido en esta nueva persona, algo había pasado para que sucediera... Tuvo una severa urgencia de hablar con el equipo, tal vez ellos sabrían las respuestas a todas sus preguntas...

-Entremos la cena aguarda.- Propuso el maestro fuego, mirando al resto del equipo.

-¡Comida! Estaba muriendo de hambre.-Dijo el nativo de la tribu agua, quien no había cambiado su actitud en absoluto. Su novia sonrió, al tiempo que tomaba su mano y camino para adentrarse al palacio.

-Vamos Aang .- Tomo la mano del avatar la maestra agua.

El maestro fuego no pude evitar observarlos, todos ellos tenían su pareja, todos del mismo equipo...Exceptuando a Toph quien desconocía su estado, probablemente a pesar de esa actitud estaría con alguien, era demasiado hermosa pretendientes no le faltarían, pero aun no podría asegurarlo...Para cualquiera de afuera diría que los probable era que ellos tendrían que estar juntos, eran los que quedaban del equipo, tan pronto como llego esa idea a su mente la deshizo el señor del fuego "Acaso estoy pensando en ella como...como puede ser posible que piense de ella en esa forma, ¡ella es Toph!" se dijo a sí mismo, asustándole su repentino en interés en pensar en ella como una mujer, dejando de lado que era su amiga. La bandida ciega no se movió tan solo de su lugar...

-Vamos Toph, ¿Qué esperas?.- Dijo el avatar, al tiempo que todos se detuvieron, fijando su mirada en la maestra tierra.

-Yo no iré.- Respondió la mujer de ojos verde olivo.

-¿Cómo?.- Replico el señor del fuego confuso.

-Como escuchaste Zuko, no ire.- Hablo secamente la joven.

-¿Por qué no?.- Pregunto el maestro fuego.

-Me iré, saldrá un barco hacia el reino tierra pronto así que...- Fue interrumpida por todo el equipo, quienes no podían creer lo que decía su amiga.

-¿Qué? –Dijeron todos en unisonó- pero tu dijiste, me prometiste.- Agrego finalmente el guerrero de la tribu agua, confundido.

-Sokka –Al guerrero aun le parecía extrañando que se dirigiera a él con su nombre siempre, extrañaba realmente a la antigua Toph- te prometí que vendría a la nación del fuego y eso hice, ahora debo continuar mi camino.- Contesto ya en su tono se percato que estaba molesta, la primera emoción que había mostrado desde su llegada.

-Pero solo hemos estado aquí unos minutos, no puedes irte.- Dijo la maestra gua, salió de ella eso tan peculiar, aun le hablaba a Toph maternal mente ocasionalmente...pero no estaba enfadada, sino sorprendida. Además de que no quería que su amiga se fuera. Había y consideraba que aun que eran grandes amigas ¿no es a si? Y a ella no parecía interesarle en los mas mínimo pasar tiempo juntas, la trataba como si fuera una total desconocida. No había encontrado la oportunidad de decirle cuando la había echado de menos.

-Tú no me dirás lo que puedo o no hacer Katara, dije que vendría y lo hice ahora pueden dejarme seguir con mi vida.- Reclamo molesta la bandida.

-Vamos Toph, acabamos de llegar. Además también teníamos que pasar tiempo juntos y con Zuko, vinimos aquí por eso ¡lo prometiste!.- Hablo Sokka sereno, intentando no parecer enfadado, sino comprensivo.

-He estado con ustedes por una semana, pasamos demasiado tiempo juntos.- Replico la joven, enfadada pero sin perder el control.

-¿Acaso te estás escuchando?, ¡somos tus amigos! no te agrada pasar tiempos juntos. Nos tratas como si fuéramos desconocidos. He sido paciente pero no puedo comprender que te sucede, tus actitudes, no puedo entender ¿Qué te sucedió?.- Perdiendo los estribos hablo el avatar, quien ya estaba cansado de su actitud, realmente había sido paciente esa semana...pero ya no podía soportarlo, no podía entenderla.

-Por supuesto ¿realmente aun somos amigos? –Todos tragaron secamente, no podían ser real lo que decía- han pasado dos años Aang. Yo he seguido adelante...no puedes entenderme ¿de qué hablas? Será porque no saben nada sobre mí, no me conocen, no saben quién soy...y yo no sé quiénes son ustedes.- Respondió Toph insensible.

Todos quedaron atareados, sin poder creer lo que decía...Pareciera que no había quedado tan solo una pizca de lo que ella solía ser, era cierto no sabían quién era ella, lo que había hecho esos dos años era desconocido para ellos. Pero era a tal altura que ya no eran amigos, les hablaba peor que a desconocidos, era incluso peor de lo que creían, lo que le sucedía. Pero sin importar lo que dijera no la dejarían que se fuera...

-No sabes quienes somos, pero ¡qué dices! Acaso olvidaste el tiempo que pasamos cuando...- Fue interrumpida la guerra Kyoshi, quien parecía que en cualquier instante rompería en un llanto.

-Lo recuerdo, cuando teníamos que derrotar a la nación del fuego...Pero eso fue hace mucho tiempo Suki, no se puede vivir por siempre en el pasado.- Respondió fríamente, sin enfado esta vez. Suki, no pudo evitarlo y varias lágrimas cayeron sobre su rostro, su novio la abraso cálida mente mirando hacia la maestra tierra y negando con la cabeza, sin poder creerlo totalmente. Toph realmente sintió algo dentro de sí, no podía verla, pero sintió que ella estaba llorando, ahora era ella quien no la comprendía, porque reaccionaba a tal magnitud.

-¡No puedes dejarnos, no puedes irte... tu prometiste que también pasaríamos tiempo juntos, con Zuko! y...-Dijo el nativo de la tribu agua aun abrasando a su novia, pero se detuvo, no podía continuar...Aquella que solía ser su pequeña amiga, aquella que se reía y se burlaba de él, le estaba haciendo daño no solo a él sino a todos.

-Sokka tiene razón, tu lo prometiste.- Replico Suki rompiendo el abraso, dejando de sollozar.

-No he estado en los últimos dos años, ¿Cuál es la diferencia ahora? –Sokka arqueo una ceja, en parte la bandida tenía razón, pero él la había extrañado, no quería que se fuera de nuevo- escucha; dije que vendría a la nación de fuego y lo hice, pase tiempo con ustedes, he hablado con Zuko. ¡No tengo nadas más que hacer aquí! No van a decirme que hacer ustedes...hice lo que prometí, ahora debo irme.- Dijo Toph alejándose para montar a Appa cuidadosamente y sacar un bolso que le pertenecía, bajo de el con un salto. Acomodo el bolso en su hombro y se dirigió nuevamente hacia ellos.

Zuko la observo, ella había llegado hace unos momentos y estaba por irse. ¿Quién era ella? era imposible que fuera Toph, por el amor de dios no podía ser real...Incluso Mai no era tan insensible. Pero el era su amigo a pesar de lo que ella creyera, y él la consideraba su amiga una de las pocas que tenía en todo el mundo...Aunque pareciera ser una completa desconocida con su actitud, aunque pareciera que no había quedado ya tan solo un rasgo de lo que solía ser, aunque dijera lo que dijera...el no la dejaría, algo le sucedía, era imposible que un cambio tan drástico sucediera naturalmente, la ayudaría. Y lo primero que debía hacer era no dejarla ir, sentía que si se fuera se iría para siempre, sobretodo luego de lo que dijo.

Unas lagrimas rodaban en el rostro de la maestra agua, le dolía profundamente lo que había dicho, ella ya no la consideraba su amiga, para la maestra tierra ella era nadie en su vida...Quiso decir algo, pero las palabras no salían de su garganta, como si estuvieran atoradas. Los pensamientos del resto del equipo no eran diferentes a los de ella.

-Adiós.- Se despidió Toph alejándose, noto las vibraciones que provenían de ellos. Algo sobre vino en ella, se sentía extraña, se sentía mal...No podía entender por qué ellos se preocupaban tanto por ella, había estado ausente en sus vidas por más de dos años, por que ahora se comportaban de ese modo. Ellos aun la consideraban su amiga, pero como era posible luego de tanto tiempo, pensaba que estaban más ciego que ella misma por no ver la realidad, por vivir en lo que fue alguna vez...Se dijo a si misma si tal vez había sido demasiado dura con ellos, y si tal vez debería quedarse al menos unos días. Pero no podía ya retractarse. Debería continuar su camino, el suyo propio... Sus pensamientos fueron detenidos por una mano que se aferro a su brazo impidiéndole continuar.


El próximo capítulo pronto...

No olviden dejar sus comentarios ;)

Pd: No soy dueña de avatar, ni los personajes, etc.

By: La Bandida Ciega

Belieber Forever! Por siempre Kidrauhl ¿no es a si? A pesar de que tenga ya 19 años...JBAO FEST 3 "SNOW PARTY" tuvo demasiado SWAG!