Disclaimer: Nada me pertenece todo es de la gran J.K. Rowling, salvo los personajes que no reconozcan los cuales han salido de mi cabecita.

Este es el primer fanfiction que escribo y espero que me dejen reviews para que pueda mejorar en todo lo posible. Esta historia poco o nada tiene en común con lo que J.K. escribió, según pasen los capítulos se irán dando cuenta. Bueno no me enrollo más, espero que les guste y ¡A leer!

La otra opción

Capitulo uno: El principio del fin.

Lily's POV

Estaba sentada en el sofá del salón de mi casa con los ojos cerrados, disfrutando del sonido de la lluvia que caía fuera. Quien me iba a decir que tras años de insultos y disputas, en mi último curso en Hogwarts, me haría amiga de Lucius Malfoy.

Quien me iba a decir que después de ser torturada por el en la biblioteca, pasaríamos tardes juntos hablando, riendo …

De eso ya había pasado un año. Un año desde que dejáramos Hogwarts y se hiciera mortífago, porque a pesar de mis intentos por alejarle de ese mundo lo hizo, " No tengo otra opción" fueron sus palabras.

A pesar de que si Voldemort descubría que visitaba a una sangre sucia sin intenciones de matarla, acabaría muerto, se las ingeniaba para vernos de vez en cuando, y allí estaba yo, esperándole. Aunque hoy había algo que aplacada la felicidad de poder pasar un rato junto a mi amigo. En la mesilla que había enfrente del sofá había un periódico cuyo titular decía: Lucius Malfoy y Narcissa Black anuncian su boda para finales de este verano. Cogí el periódico y observé la foto que mostraba a una Narcissa muy feliz y a un Lucius serio, como siempre. Bufé y volví a lanzar el periódico sobre la mesilla. Entonces oí el sonido de una aparición y de pasos que se dirigían hacia mi.

-Buenas noches- Dijo Lucius educadamente al entrar en el salón. Le miré fijamente hasta que se sentó a mi lado, entonces aparté la mirada.

-Buenas noches- Respondí seria. Mi tono de voz le sorprendió porque le vi levantar una ceja por el rabillo del ojo- ¿No tienes nada que contarme? -Mi mirada estaba fija en el periódico -

-Pues no, creo que no – Mientras hablaba me levanté y cogí el periódico. Miré el titular una vez más y se lo lancé sin contemplaciones.

-¿Ah no? - Dije con frialdad al ver como su cara pasaba de la diversión a la seriedad, cuando miró la portada.

-Lily … - Empezó.

-Me hubiera gustado enterarme por ti ¿Sabes? - Le interrumpí con la voz fría como el hielo-

-¿Se puede saber qué te pasa? - Gritó enfadado y se levantó- Es mi vida que no se te olvide, Evans. No tienes derecho a hacerme reclamaciones de ningún tipo- Le mire sin creer lo que oía.

-Bueno, entonces disculpame por preocuparme por ti, Malfoy – Me di la vuelta y caminé hacia la cocina sabiendo que no podría sostenele la mirada por mucho tiempo más. Me apoyé en la encimera dando la espalda a la puerta.

-¿Preocuparte? Por Merlín solo me voy a casar – Me sobresalte al oír su voz justo detrás de mi. Estaba más tranquilo incluso me pareció notar burla en tu tono de voz. Suspiré, al parecer el no lo veía de la misma manera que yo.

-¿La quieres? - Dije dándome la vuelta. Vi el desconcierto en sus ojos por la pregunta. Al ver que no respondía volví preguntarle - ¿La quieres?

-Eso no importa – Murmuró y apartó la mirada. Solté una carcajada bastante despectiva.

-Por Merlín ¡Claro que importa! ¡Vas a pasar el resto de tu vida con ella! Estamos hablando de que vivas feliz por el resto de tu días o vivir amargado por tener que compartir tu vida junto a alguien a quien no quieres – Expliqué mi punto de vista como si fuera lo más obvio del mundo– Solo quiero que estés seguro de lo que haces, porque serás tu el que tenga que vivir con ello. No quiero que cada mañana cuando despiertes y veas a Narcissa a tu lado lamentes lo que hiciste -

-Lily te creía más inteligente como para saber que esto no ha sido idea mía – Suspiró – No tengo otra opción- Bufé al oírle, estaba harta de esa excusa.

-Claro que tienes otra opción, Lucius ¿Es que no lo ves? - Dije mirándole con intensidad, intentando decir con mis ojos lo que las palabras no conseguían. Hubo un gran silencio, un silencio tenso en que ambos nos mirámos fijamente.

-Esta conversación es ridícula. Me voy a casar con Narcissa, no es algo discutible y menos contigo – Dijo seriamente – No todos podemos permitirnos el lujo de verlo todo blanco o negro – Sin más se dió la vuelta y desapareció en una nube negra.

Al escucharle y ver después como se iba sentí que la furia me embargaba y perdí el control de tal manera que todos los cristales de la casa se rompieron. Cogí la varita y lancé un hechizo de protección para evitar que volviera a aparecerse en mi casa.

Dos semanas después recibí una carta suya.

Al parecer no quieres volver a verme, tranquila no volveré a intentar aparecerme en tu casa. Espero que todo te vaya bien. Lucius Malfoy.