Disclaimer: Hiromu Arakawa es la suprema dueña de FMA.

Línea Temporal: Post Manga/Brotherhood.

Advertencias: Estupidez extrema, CrackPairing! Por lo tanto es un CrackFic!


¿Puedes adivinar por quién dejará Edward plantada a Winry en el altar? Una pista: NO es Roy ni ningún hombre.


¿ACEPTAS? HABLA AHORA O CALLA PARA SIEMPRE

Capítulo Único

Seis de mayo, un día que quedaría grabado como fuego en su memoria para bien o para mal.

Con el traje puesto y la corbata bien anudada, Edward se dirigió hasta el fondo del pasillo del enorme salón de fiestas del Cuartel Central, justo en frente del juez que lo casaría con Winry, su amiga de la infancia.

Edward estaba completamente nervioso, las manos del sudaban y no podía parar quieto ni un solo instante. Casarse, se iba a casar. Se casaría. Contraería matrimonio. Dejaría de ser un hombre libre y soltero. Tendría una esposa, le pertenecería a ella en cuerpo y alma el resto de su vida. Pasaría lo que le quedaba de eternidad junto a ella. Sí, eso significaba el matrimonio para él en aquel momento y parecía más espeluznante que nunca. Amaba a Winry, de eso estaba seguro, pero…

La orquesta se hizo escuchar, haciendo sonar la conocidísima marcha nupcial. Elric chasqueó la lengua; le había dicho a Roy que no quería nada ostentoso, pero no lo escuchó. Daba igual, el ejército estaba pagándolo todo. Elicia entró al gran salón militar, arrojando pétalos de rosa a su paso, seguida por una radiante Winry, con un vestido blanco tan esponjoso como las mismísimas nubes, una brillante sonrisa cubierta por el velo y un sencillo ramo de margaritas entre sus manos. Selim Bradley le sostenía la cola. La chica llegó al final del pasillo del brazo de Alphonse, quien se la entregó a Edward con una sonrisa. Ambos rubios se acomodaron en su lugar en el altar y el juez se preparó para comenzar con la ceremonia. Edward, pensativo como estaba, no escuchó una sola palabra de lo que el hombretón dijo. No estaba embelesado mirando a la novia como muchos podían pensar, más bien había retomado su anterior línea de pensamiento: él amaba a Winry, pero…

—Edward Elric, ¿aceptas a Winry Rockbell como tu esposa?

…Pero amaba a alguien todavía más.

—No. No acepto.

Sin detenerse a reparar en la expresión de Winry, Edward dejó su lugar en el altar y se encaminó pisando fuerte hasta los asientos de en medio.

—Ella sí será mi esposa —declaró con voz dramática y señaló con el dedo a una mujer vestida de verde. Se la echó en el hombro como en toda buena película y salió de la iglesia con expresión triunfal.

—¡Mierda! Bájame, Edward —exigió la mujer. El rubio así lo hizo cuando estuvieron lo suficientemente lejos de barullo de la recién arruinada boda.

Ambos, hombre y mujer, se miraron directo a los ojos con expresiones serias.

—Has armado todo un escándalo allí adentro —dijo ella y señaló el lugar con el dedo pulgar de su mano derecha.

No hubo respuesta.

La risa de la mujer rompió el tenso ambiente que se había formado entre los dos, casi como un hechizo.

—No te preocupes. Igual yo iba a armar un alboroto gritando: "¡Yo me apongo!", cuando el señor gordo de bigote chistoso dijera: "que hable ahora o calle para siempre" —dijo Rebecca Catalina, como si fuera cosa de todos los días arruinar bodas.

Se sonrieron los dos y luego se fueron del lugar tomados de la mano, a vivir su amor ilícito por allí.


¿Alguien adivinó? ¿Quién creyeron que era? ¿Los sorprendí?

Quiero que lean esto no como un "vamos a joder a Winry", que para ello no hice descripciones acerca de ella, sólo es una tontería que me cruzó la mente. Ya saben.

Besos, abrazos y galletitas de Kristall Blauw

Última edición: 07/04/2012