Disclaimer: El mundo creado en el que se desarrolla la historia y los personajes que aparecen son propiedad de J.K. Rowling, pertenecientes a sus historias: 'Harry Potter'. Simplemente coloco palabras en sus labios por diversión.

¡Este fic participa del Primer Reto Mensual: "Primer beso" del foro: "Scorly: Enemies, Friends and Lovers".

I can't love you more tan This….

Estaban frente a frente. Él se veía arrebatador con su nuevo traje negro, una camisa verde esmeralda y una corbata plateada, los colores de la casa a la que perteneció en sus tiempos de escuela. La mezcla de colores hacía que sus ojos grises y sus rubios cabellos resaltaran más que nunca. O tal vez era la sonrisa en su rostro lo que los hacía resaltar.

Ella emanaba luz en su blanco vestido largo, adornado con brillantes esmeraldas y cintas de plata alrededor de su cintura y por la larga cola del vestido. Sus cabellos rojos, sueltos y ondulados, cubiertos por un fino velo de tela traslúcida, rodeándola con un halo casi celestial. Sonriendo miró de nuevo hacia él y sonrió.

-¿Estás nervioso?-Preguntó en un susurro, sin esconder una sonrisa radiante ni evitando el camino de lágrimas en sus mejillas.

-¿Nervioso? He esperado toda mi vida por esto.-Murmuró en respuesta.

-Nervioso o no anudaste mal tu corbata.-Explicó ella, riendo. Pasó el ramo que tenía en manos a su prima y dama de honor Dominique, y soltó el nudo desastroso.

-Te amo.-Dijo a media voz, sonriendo de lado.

-Deberías.-Respondió ella, finalizando el nudo en perfecto orden.-Sería un poco feo que no me amaras, y lo dijeras justo en este momento.-Aseguró ella, una risita brotando de lo más profundo de su ser.

-Ahora, por favor, reciten sus votos.-Pidió el Ministro, sonriendo cariñosamente.

-Lils, Lilu, mi Lily. Hace años ambos dimos un paso terrible para una hermana y un mejor amigo. Pero siempre supe que cuando algo estaba destinado a ser nada ni nadie, ni Albus ni James ni Teddy, lo detendría.-Los presentes soltaron una risita corta.- Y tú y yo estamos destinados a ser. Dieciocho años atrás entraste en mi mundo, trece años atrás moviste mi mundo. Once años atrás robaste mi corazón por completo. Y sólo dos años atrás escogimos hacer de nuestras vidas una sola. Y hoy nos volvemos uno. Yo, Scorpius Hyperion Malfoy Greengrass, me entrego a ti, sabiendo que la magia de nuestro amor es caminar juntos, en la prosperidad y en la adversidad. Yo quiero ser, por decisión consciente, tu compañero. Y te elegí a ti como compañera. Para todos los días de mi vida, tan larga como sea.- Lily escondió un sollozo en el ramo de orquídeas que cargaba.- Hasta que el último de mis alientos hulla de mis labios juro serte fiel y hacerte sonreír, porque sabes cuánto amo verte feliz. Hasta mi última luna y tú último sol. Te quise, te amé, te amo y siempre lo haré Lily.-Scorpius apenas pudo terminar sus votos, antes de que un par de rebeldes lágrimas hicieran brillar sus ojos.

-Me temo...-Comenzó Lily, secando una lágrima de sus ojos.-Me temo que mis votos son algo largos. Pero no pude evitarlo, no pude evitar extenderme, tal como no pude evitar enamorarme del rubio que mi hermano trajo a casa cuando apenas sabía que existían más personas que mi propia familia. Cuando estoy triste, Scorpius, me haces reír, desafinas para mí, me lees y me haces sentir especial. Cuando tengo miedo, eres mi seguridad. Cuando estoy herida cuidas de mí. Eres mi amigo, mi mejor amigo. Mi apoyo, mi compañero. Mi otra mitad. En algún momento estando perdida, intenté encontrarme, y me encontré en ti. En tu risa alegre, en el brillo de tus ojos, en tus suaves caricias. Sabes de maravillas lo odiosa que era, mi Scorpius, antes de tenerte a mi lado. Odiando al amor y la felicidad de las parejas que amaban detalles tontos de su tonta relación.-James, su hermano, y Hugo, su primo, tosieron disimuladamente, arrancando nuevas risas de las familias y amigos presentes.-Pero luego me encontré a mi misma amando detalles tontos de nosotros, desviviéndome por escuchar la sonrisa en tu voz cada mañana, por oírte chillar como niña cuando vez una araña, la forma en que me aplastas al amanecer de las noches que pasamos juntos, como tocas tu nariz inconscientemente siempre que estás preocupado. En nuestra primera cita te dije que no quería enamorarme. No de ti. Ni de nadie. Porque no creía en el amor. ¡Vaya tonta! No creía, porque no me habías hecho creer. Y por eso te amo. Te amo hoy tanto o más como lo hacía ayer. Yo, Lily Luna Potter Weasley, la chiquita de la familia, te amo Scorpius Hyperion. Y juro por todo lo que es sagrado, que te amaré hasta que el olvido nos lleve y el viento borre nuestros nombres, desdibujando las sonrisas.-Finalizó, suspirando y mirando con devota adoración al hombre frente a ella.

Poco después intercambiaron Alianzas de oro.

-Familia, amigos, para mí significa una alegría inmensa presentarles por primera vez al Señor y a la Señora Malfoy. Puedes besarla, Scorpius.

Lorcan Scammander, padrino de la ceremonia, soltó un alarido de triunfo y comenzó a aplaudir fuertemente, acompañado por los cien invitados, que de pie sonreían y lagrimeaban.

Scorpius dio un paso decidido hacia la que segundos atrás se había convertido en su esposa, llevó ambas manos a su rostro, acarició mejillas y cuello con trazos ligeros y finalmente besó a Lily.

La había besado tantas veces antes, y aún así tembló de emoción cuando sus labios se unieron. Ella dejó salir un sollozo, absorbido por el beso, y él sonrió, bajó las manos hasta su estrecha cintura y la alzó en brazos.

Su primer beso en matrimonio. La felicidad, los nervios, el amor, la entrega, el futuro. Todo lo que sentían se vertió en aquel gesto. Un beso casto y cargado del romanticismo de la vieja escuela, que acalló la algarabía del salón.

-Te amo.-Susurró Scorpius, besando las mejillas lagrimosas de Lily.

-Te amo.-Zanjó Lily, recostando por un momento la cabeza en el pecho de su esposo, absorbiendo el salvaje aroma a pimienta y libertad que la hacía sentir en casa.

Número de palabras: 968/1.000