Disclaimer:Los personajes pertenecen a L. y la trama a Vampire00Diaries lo único que me pertenece es la traducción.


Stefan corrió por el bosque, su corazón latía tan rápido que parecía que iba a salirse de su pecho. No sabía hacia a donde se dirigía, la verdad es que no le importaba. Necesitaba estar lejos, alejarse era lo único que importaba.

No podía estar allí.

Lo vio, lo único que podía romper su corazón. Era Elena… ella lo besó. A su hermano.

Stefan no sabía cómo o porque sucedió, pero no le importaba. Nada importaba… ¿cómo podía haber pasado? La única mujer que amaba, la única que había amado realmente, ya no era suya. Quería caer en el suelo frío del bosque y dejar que la lluvia borrara sus lágrimas. Pero siguió corriendo.

Podía sentir su celular vibrando en su bolsillo, y finalmente paró de correr. Su pecho subía y bajaba con fuerza, mientras trataba de controlar su respiración. Stefan miro su celular y vio su nombre: Elena. Sus manos temblaban mientras apretaba el botón verde. Con esas manos se llevó el celular al oído.

"¿Hola?"- dijo en un susurro apenas audible. Lentamente se apoyó en un árbol. Le dolía la cabeza, le parecía que iba a explotar. Mientras que con una mano se masajeaba las sienes esperó a escuchar su dulce voz al otro lado de la línea.

"¡Stefan!"-Elena sonaba desesperada. Stefan tragó con fuerza pero no respondió. "Stefan… yo… ¡yo lo lamento tanto! ¡No se qué pasó! ¿Dónde estás?"-ahora su voz también estaba cargada de culpa, lo que hizo que Stefan suspirara.

"Pensando"-respondió simplemente, tratando de poner aclarar su mente. Le estaba costando mucho ya que el dolor en su cabeza se estaba volviendo insoportable; lo único que podía escuchar era el pulso constante de su corazón. Lo único que sentía era dolor.

"¡Eso no es una respuesta!"-Elena se quejo con voz débil. Se volvió obvio para Stefan que ella había estado llorando. "Por favor, Stefan… Vuelve a casa. Podemos hablar de esto. Por favor"

Stefan asintió, recostándose contra el árbol. Miró hacia la brillante luna. Su visión se estaba volviendo borrosa mientras se trataba de agarrar al árbol con su mano libre. "Es…Esta bién." Mantener el celular en sus manos se estaba convirtiendo en una tarea complicada.

"¿Stefan?"

Trató de responderle, trató de aferrarse a la preocupada y gentil, voz de Elena. Quería gritar de agonía cuando el dolor volvió con más fuerza a sus sienes. Pero las palabras quedaron atrapadas en su garganta. El celular resbaló de sus manos y su conciencia parecía irse con él. Todo pensamiento se perdió mientras su cuerpo parecía dormirse.

Stefan trató de gritar algo, cualquier cosa, pero se quedo completamente congelado, ahora mirando algo que solo él podía ver. Rojo, fuego bailando en su visión.

De pronto se apagó y todo era negro.


Los ojos de Stefan se sentían pesados como plomo cuando despertó. Sus pensamientos eran confusos y se sobresalto cuando una mano fría tocó su mejilla. Inmediatamente alejo su cabeza del tacto pero las manos la devolvieron a su posición anterior.

"¿Qué dem…?"-Stefan murmuró confuso, apenas abriendo los ojos. El cuarto le parecía vagamente familiar, pero le preocupo saber por qué.

"Te he encontrado en el bosque"-La mujer hablaba con una voz calma. Una voz que él reconocía. Stefan se obligó a abrir los ojos. Era Emily Bennet, mirándolo con los mismos ojos inocentes que el recordaba. "Tus ropas eran bastante peculiares cuando te encontré. Estaban destruidas"-dijo en tono burlón-"Espero que no le importe, pero hice que algunos de mis compañeros sirvientes lo cambiaran a un… atuendo más apropiado"

Sentándose rápidamente, Stefan recorrió la camisa que llevaba puesta con sus dedos. "No…"-murmuró, levantándose para verse en un espejo. Su cabello estaba distinto: era liso y estaba más largo, dándole una extraña inocencia a su cara. Su corazón empezó a latir más rápido y empezó a mirar a sus alrededores. Estaba en su cuarto, pero no era el mismo en el que había dormido la noche anterior.

Este era su cuarto en 1864.


Elena suspiró mientras se sentaba en la casa de los Salvatore. Estaba muy preocupada, su corazón rompiéndose por lo que le había hecho a Stefan. ¿Cómo podía haber besado a Damon? Un escalofrío recorrió su cuerpo al solo pensarlo, sabiendo que le había roto el corazón al único hombre que realmente le importaba.

De pronto, escucho ruidos en el piso de arriba. Elena corrió arriba para ver que estaba pasando, y suspiró aliviada al ver que los sonidos provenían de cuarto de Stefan. Corrió adentro, encontrándolo apretado contra su armario con respiración agitada.

"¡Stefan!"-gritó, corriendo a su lado para ayudarlo a sostenerse-"Esta bien, te tengo"

Levantó su cabeza cuando escuchó la voz de Elena, su mirada tensa y confusa desapareciendo inmediatamente. Su mirada suavizándose mientras acariciaba su mejilla. "Me encuentro tan confundido…"-su voz era apenas un susurro.

Elena suspiró mientras le mantenía la mirada. "Lo sé. Stefan, lo que Damon y yo tenemos… no es nada. Por favor, necesito que creas eso. Lo que hice fue la peor cosa que puedo pensar. Estoy tan arrepentida. Pero necesito que me creas cuando te digo que te amo, Stefan, solo a ti"

Su expresión se iluminó inmediatamente, y lo que dijo después hizo que las cejas de Elena se fruncieran.

"Yo también le amo"-dijo, sin poder ocultar su inocente, poco familiar sonrisa para Elena. "Le amo tanto, Katherine. Mi hermoso angel…"


Subiré el siguiente capitulo el lunes si tengo 2 reviews así que dejen. Es solo apretar un botón para que yo sepa que están ahí