Advertencia: los personajes de htf no me pertenecen.

En una hermosa limosina, siete chicos viajaban algo ansiosos, ya que se dirigían a una mansión donde vivirían por un largo tiempo. Al llegar, se bajaron del vehículo, uno por uno con algo de desesperación, el automóvil se fue dejándolos en la gran entrada de aquella mansión, se veía algo tétrica, un poco descuidada por fuera. Los chicos avanzaron a la entrada, mientras observaban el lugar.

-vaya este es un hermoso lugar- opino uno de los mas altos del lugar, Handy-.

-si, como será por dentro-. Dijo el chico de pelo azul llamado Sniffles-

Al llegar a la entrada de aquel lugar, se asombraron de lo enorme que era, disponía de dos puertas que al cerrarse formaban una, era elegante y estaba pintada de un color negro brillante. Trataron de llamar pero nadie les contesto, el mas alto, flippy toco una de las puertas, provocando que una de ellas se abriera.

-tal vez no les avisaron que llegaríamos-.

- tal vez tengas razón flippy- dijo aquel chico llamado splendid-.

-entremos, puede que tengan dulces-. Dijo un chico de pelo verde con reflejos amarillos, nutty.

-muy bien entremos-.

Todos entraron, y observaron el lugar, era grande, lujoso, elegante y atractivo a la vista de cualquiera. Intentaron llamar a alguien pero no consiguieron repuesta alguna.

-chicos y ¿si nos separamos?, tal ves así encontremos a alguien-. Dijo el chico de cabello rubio, Cuddles-.

-eso seria buena idea-. Mintió, flippy tenia algo de miedo, aunque fuera una ex militar, sabia que el trabajo en equipo era bastante bueno-.

Todos los chicos asintieron, tomaron sus maletas y empezaron a buscar algún rastro de vida en aquella hermosa mansión.


El veterano valiente y atractivo, recorrió cada rincón del lugar buscando a alguien que lo pudiese ayudar, observo una gran escalera, era hermosa y elegante al igual que la mansión, voltio hacia los lados y diviso una pequeña figura, que lo observaba escondida detrás de uno de los pilares del lugar. Era linda, tenia la piel pálida, tenia el cabello de un color rojo fuego, tan intenso como la pasión, sus ojos color rubí, lo observaban tan atentamente, como si el fuera lo mas interesante del mundo. Aquel chico no pudo evitar quedar hipnotizado por aquella hermosa figura.

-hey… no tengas miedo, yo no hago nada-.

-….-ella no respondió-.

-linda, ¿podrías decirme donde encuentro a alguien que me ayude?-.

Ella lo observo por un rato mas y salió corriendo por los pasillos del lugar, el se exalto un poco y se apresuro a perseguirla, el se preguntaba porque, aquella linda chica lo evitaba de esa manera.


Aquel atractivo chico de pelo rubio caminaba por el jardín de aquel sitio, estaba algo cansado ya había recorrido bastante. El chico escucho una risas provenir de los arbustos a su izquierda, unos preciosos arbustos verdes con flores, de ellos salió una preciosa chica de pelo rosa que tenia como adorno un moño color rojo, sus preciosos ojos eran de un rosado suave, su piel delicada como la seda era pálida, tenia una gran sonrisa en la cara, el chico no pudo evitar sonrojarse.

-dime, ¿Quién eres?- en giggles apareció una gran curiosidad-.

-y-yo soy Cuddles, necesito ayuda, pues hemos venido porque viviéremos un tiempo aquí pero no hay nadie mas, que nos ayude…-.

La chica, con leve sonrojo en su cara salto del arbusto para dirigirse donde el joven abrazándolo por el cuello, el joven se estremeció ante el tacto de la hermosa mujer.

-no te preocupes, yo te ayudare-.

El muchacho no se dio cuenta que los ojos de la doncella se tiñeron de rojo y abriendo un poco sus labios para mostrar sus dos filosos y peligrosos colmillos blancos.


Toothy, nutty y sniffles caminaban algo aburridos por los pasillos del sitio, observaban todo tipo de artísticos cuadros que estaban colocados en las paredes algo gastadas del lugar.

-tks, si seguimos así, solo terminaremos cansados toothy-.

-si, sniffles tiene razón, yo ya quiero dulces-.

-ya cállense los dos, necesitamos buscar a alguien-.

Los muchachos algo malhumorados se silenciaron, y siguieron su camino algo fastidiados.


Handy vendaba algo calmado sus dos brazos fuertes, aquel chico tenia un cuerpo escultural pues siempre trabajaba haciendo construcciones de casas, para ello tenia que cargar muchos materiales pesados. Caminaba algo distraído con los vendajes de sus brazos, no se dio cuenta cuando choco con algo, un sillón, frunció el ceño algo molesto, miro el sillón y se sorprendió, ¡había una chica allí!, era hermosa tenia el pelo azul, parecía ser muy delicada, su piel era pálida y estaba durmiendo. El se acerco a ella y la toco, ¡estaba helada!, trato de buscar su pulso, ¡pero no tenia!

-¿que?, no puede ser, QUE ALGUIEN ME AYUDE POR…-fue interrumpido la chica lo agarro fuertemente de una mano-.

-tks, que ruidoso eres, estas gritando demasiado en una casa ajena-.

El chico abrió sus ojos al notar la fuerza extrema de aquella muchacha, sus ojos eran rojos y tenia dos impresionantes colmillos-.

-ooh, noo…-.


Splendid se había sentado en uno de los sillones del lugar, estaba muy cansado, su cuerpo ya no daba para más, escucho unos pasos dirigirse hacia el, el se puso atento, cuando los pasos finalizaron, se vio a un hombre en la puerta, era alto y de cabellos azules, tenia dos mechones rubios en los costados y unos aretes de cuerno de alce, era muy extraño, parecía ser el mayordomo.

-joven, permítame cargar su equipaje-.

-c-claro, gracias-.

-usted debe ser el joven splendid ¿cierto?-.

-s-si-

-por favor sígame-.


Flippy corría todo lo que podía, tratando de alcanzar a esa pequeña criatura, pero desapareció, el empezó a disminuir su velocidad hasta detenerse.

-creo que la perdí-.

Empezó a caminar cuando algo le callo encima, ¡era esa pequeña pelirroja!, trato de quitársela de encima pero fue en vano era demasiado fuerte incluso para el, Flippy cerro sus ojos y al abrirlos eran un exótico amarillo neón, la chica no se inmuto en nada, la joven descendió hacia su cuello, lamiéndolo, provocando en Fliqpy un sonrojo como si quisiera competir con el cabello de la chica, sentía que su cuerpo se calentaba, su respiración aceleraba, ella termino de lamerlo para después levantarse y mirarlo a los ojos, y mostrar sus filosos colmillos. Fliqpy abrió sus ojos como platos y empezó a removerse como pudo, pero no pudo zafarse, la chica empezó de nuevo a descender hacia su cuello.

-¡N-no, no espera, mierda!