Notas: esto está basado en la historia original de Final Fantasy X, pero transcurre después de Final Fantasy X2 / No es el punto de vista de Yuna...
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Prologo "Este es solo el comienzo..."
Ahora comienzo mi peregrinaje hacia Zanarkand... Me da mucha tristeza dejar el lugar donde crecí... Besaid... Pero no estoy sola, me acompañan mis amigas, mis guardianas...
Recuerdo cuando llegue aquí... Fue cuando tenía 14 años... vine desde muy lejos... vine desde Luca... Recuerdo el concierto que vi antes de partir... Fue el de Lady Yuna... Fue fantástico... Durante ese año supe de todas sus aventuras por Spira... Supe que quería ser como ella... Una summoner... Luego nos mudamos con mi padre a Besaid, porque quería tomarse un descanso del ajetreo de Luca...
Y dos años después de que Lady Yuna salvara a Spira de una Máquina gigante llamada Vegnagun se esparcieron rumores de que Sin había vuelto... nadie sabía cómo, pero era una realidad: la mayor pesadilla de Spira ahora era realidad una vez más. Entonces supe que se me daba una oportunidad de cumplir mi sueño... Ahora podía ser una summoner...Ya que Sin había vuelto, los templo resurgieron una vez más... Los aeones comenzaron a vivir... La fayth revivió...
Comencé mi entrenamiento de inmediato en el templo de Besaid. Los monjes eran estrictos conmigo debido a las reglas, las cosas que debemos saber, pero no tanto con las cosas que concernían a Yevon, gracias a Lady Yuna.
Y al año siguiente, cuando tenía 17 años pude cumplir mi sueño... Era como Lady Yuna...
Mis mejores amigas, Natsumi y Kira se ofrecieron a ser mis guardianas, yo acepté, ya que sabia que Natsumi era hábil con la magia negra, por otro lado, Kira era hábil en manejo de armas, combate, entre otros.
Una semana después fui al templo con Natsumi y Kira al Cloister of Trials para conseguir a mi primer aeon: Valefor, para dar por terminado mi entrenamiento como summoner. Realizar los puzzles no fue difícil, solo transportar unas esferas de aquí para allá, tocar símbolos y nada más. Al terminar bajamos por el ascensor para llegar a la Chamber of the Fayth, allí me dirigí hacia la última habitación, allí se encontraba mi aeon esperándome... Pero...olvidé una cosa que los monjes me habían dicho sobre cómo conseguir un aeon. No me importó, así que entré, me arrodillé y empecé a recitar la canción de la Fayth, entonces, apareció frente a mí una joven; era la Fayth del templo: juntas cantamos la canción de la Fayth y luego no recuerdo nada más excepto estar saliendo por la puerta y desmayándome...
Al rato después desperté en mi habitación del templo; Natsumi y Kira me habían llevado y estaban a mi lado
- Al fin tienes a Valefor, felicitaciones -dijo Natsumi sonriendo
- Me alegro... ¿Podemos partir ya? -dijo Kira impaciente
- Si, si, relájense... Solo déjenme un tiempo más, no puedo irme así como así sin despedirme... Seguro que los aldeanos querrán hacerme una fiesta, no creen? -dije
