Notas:

*Se recomienda leer el Terryfic "La más bella herejía" ya que este minific se trata de la continuacion de la historia desde el epilogo. Contiene material inedito de lo que no se leyó por factor tiempo / calendario.

*Candy Candy y sus personajes le pertenecen a sus autoras correspondientes. Historia unicamente con la intencion de entretener y continuar esta preciosa historia con motivo de su primer aniversario de exitosa publicacion el 15 de junio de 2017. Inspirada en el tema homonimo del cantante venezolano Guillermo Davila

Sospecho que no tienes prisa y que te complace, ver que poco a poco...

Solo pienso en tí.

Introduccion:

-Queridos amigos, tengo el honor de presentarles a mi hijo Richard Graham Grandchester Andrew, mi hijo. - Fueron las sentidas palabras de Terry al presentar a su retoño, ser padre lo entusiasmaba pero también sabia que se trataba de una gran responsabilidad, misma que asumió desde que supo que Ricky vendría al mundo, se juró a si mismo que sería un padre presente con su pequeño y con los hijos que estaban por venir, nunca permitiria que tuvieran la misma infancia solitaria y triste que tuvo el cuando pequeño, provendria a su familia de cosas materiales pero nunca les faltaria lo más importante: amor. El castaño y su adorada esposa Candy se sentian los seres más dichosos de la tierra; la vida los recompensó dandoles la oportunidad de reecontrarse gracias a un sobre cuyo contenido era Un pasaje con destino a la felicidad* adquirido por Eleanor con el cual pudo viajar a Chicago y reencontrarse despues de tantos años con la pecosa dueña de sus quincenas, ya juntos desafiaron a esa sociedad tan hipocrita en la que vivian cometiendo La más bella herejía* casandose en secreto. Pero no todo fue miel sobre ojuelas ya que las Marlowe intentaron destruir su relacion, ellos lucharon contra todo y contra todos*para impedir sus malvados fines y por fortuna triunfaron gracias a que el Duque les puso los puntos sobre las ies* en una cita planificada por el mismo Terry en venganza por los tres años de infierno que vivió con ellas. Posteriormente se casaron ante Dios y sus amigos, hasta que Susana hizo su aparicion en la recepcion totalmente fuera de si y gritando a viva voz ¡Terry, tu eres Mio y de nadie más*! el hermoso hombre salvó a su familia quedando herido de muerte pero gracias al cielo sobrevivio Y vivieron felices para siempre con su bebé y con el apoyo de sus amigos quienes se enternecieron al conocer al pequeño Ricky Grandchester...

-¡Es un bebé precioso! -Annie era la tia más entusiasmada, quería tener a su sobrinito en sus brazos. -¡Felicitaciones Candy! -la abrazó por la espalda.

-He de admitir que Candy y tu hacen magnificos bebés, Grandchester. -Comentó Archie, tambien estaba muy feliz de ser tio. - Espero que este pequeñin no tenga tu caracter tan arrogante. -lo que para Archie y Terry era una simple broma para amenizar el ambiente, para Annie, Candy y Patty era una provocacion.

-Jajaja si no es asi no sería mi hijo, Cornwell. -Terry le siguió el juego al elegante, despues de todo ya eran amigos y quería bromear un poco despues de tanto dolor que las Marlowe causaron. - A proposito, ustedes para cuando...

-¿Para cuando que, Terry? -preguntó Annie sin entender, ya estaba casada con Archie dicho sea de paso, semanas despues de saber de la boda secreta de los rebeldes, el joven pidió su mano nada menos que con una cena en la cual el anillo de bodas estaba dentro de la copa de champange y la chica aceptó encantada.

-¡Pues para cuando nos dan un sobrino! -exclamaron los esposos Grandchester en son de broma, tambien querían ser tios, sobre todo Candy, pensaban que sus hijos y los del matrimonio Cornwell se llevarían como hermanos. -No me digas que no haceme tia, Annie. -Bromeó la rubia y todos rompieron a reir, no tan alto pues estaban en un hospital.

-Por supuesto que no, Candy. -expuso Archie notando que su mujer estaba apenada con las bromas de Candy y Terry, la chica Britter era muy reservada en temas de indole sexual igual que Candy. -Annie y yo estamos esperando el momento indicado. -ella solo asintió afirmativamente. -Seremos los primeros en avisarles chicos. -alcanzó a decir.

-Espero que sea pronto, el hijo de la más bella herejia necesita un primo. -Fue otra broma de Terry, pero a Candy no le pareció gracioso..

-¡Terry! -lo regañó inmediatamente, Patty quedó intrigada con aquella frase de su antiguo compañero de colegio asi que preguntó. - ¿Que es eso de la más bella herejía?

-Asi es como nos referimos a nuestra boda secreta, Patty. -explicó Candy cruzando amorosas miradas con su esposo, Terry comenzó a contarles con todo y detalles como fue que sucedieron los hechos anteriores al nacimiento de su hijo, solo omitió la parte de la noche de bodas, mientras escuchaba el relato Patty se puso triste al recordar a su adorado Stear, desde que lo conoció soñó con casarse con el, formar una familia como Candy y Terry pero nunca sería así pues tristemente el dulce inventor se fue para nunca volver con la guerra...

-Alegrate Patty, Stear no quiere que lo recuerdes con tristeza. -Fueron las significativas palabras de Candy para animarla.

-Mi pecosa tiene razón, Patty, estoy seguro que el inventor hubiera querido que seas feliz aunque no sea con el. -Terry tambien se sumó y le dio el mismo consejo que a Candy. -Mira hacia adelante Patty, Stear ya no está con nosotros pero tu si, tienes que seguir viviendo. -Con aquellos consejos la chica se sintió mucho mejor. Llegó la noche y con ella el fin de las visitas al hospital, todos se retiraron a sus hogares para descansar a excepcion de Terry quien acompañó a su esposa e hijo y además aún se encontraba en observacion tras el disparo que sufrio a manos de Chiflada Marlowe, perdón. Susana.

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Al dia siguiente..Paparazzis de diferentes puntos de Nueva York acudieron al hospital San José atraidos como polillas a la luz, el motivo...Conocer a un pequeño inocente con apenas un dia de nacido llamado Richard Graham Grandchester Andley -Ricky de cariño- quien descansaba tranquilamente en brazos de su madre, Candy y bajo la atenta mirada de Terry, su padre, tras recibir sus primeros alimentos del dia. Resulta que los muy entrometidos siguieron a Robert Hattaway cuando se dirigia al nosocomio y lograron burlar a las enfermeras quienes les pidieron silencio en todo momento, obviamente hicieron caso omiso y entraron haciendo ruido sin importar que los pacientes se inquietaran, al verlos Terry logicamente se enojó, no tardó en pedirles cuentas de su presencia e incluso exigió que se fueran...

-Pero señor Grandchester, el mundo merece conocer al fruto de la más bella herejia.-insistió uno de ellos causando que Terry se paralizara al escuchar aquel codigo secreto en boca de alguien que no permanecia a su circulo de amistades, solo ellos entendian su verdadero significado. -El mundo conocerá a mi hijo CUANDO YO LO CREA CONVENIENTE! -determinó el actor considerando que su pequeño era apenas un recien nacido, no quería exponerlo a las camaras tan pronto sin embargo un reportero impertinente alcanzó fotografiar su rostro haciendo que se despertase llorando…

-Terry por favor amor, saca a estas personas de aquí. -Pidio Candy incomoda mientras arrullaba a Ricky de nuevo, se le partia el corazón oir a su niño llorar como lo hacia, Terry miró a Robert como pidiendo que se encargue de la situacion, no estaba de humor para reporteros. -Ya oyeron a los señores Grandchester, si quieren conocer al niño lo harán en su momento, no ahora que estamos en un hospital. -Fue el comentario sensato de Robert y a los reporteros no les quedó de otra que salir por donde vinieron.

-¿Como fue que llegaron aquí, Robert? -quizo saber el actor.

-No tengo idea Terry, yo unicamente venia para acá. -Explicó Hattaway sincero, si bien es cierto los chismes eran convenientes en el mundo teatral, no le hacian ninguna gracia exponer a niños a los medios despues de todo tambien tenia hijos. -Probablemente me siguieron. -concluyó el director, a Terry le parecio un argumento convincente, esos reporteros eran capaces de todo con tal de vender.

-Lo que no entiendo es de donde sacaron la clave que usamos Candy y yo para nuestra boda.

-Quizas nos escucharon hablar, amor. -dijo Candy arrullando al bebé mientras tarareaba una cancion para hacerlo dormir -Esos periodistas no nos sueltan desde que saben de nuestro matrimonio. -Comentó con fastidio -Despertaron a nuestro hijo con sus camaras. -Terry le prometió a la ojiverde que ese incidente con la prensa no volveria a pasar, no tenia idea como pero lo cumpliria, no iba a convertir a su hijo en una maquina de hacer dinero, Robert entendia como se sentia su actor estrella asi que le sugirio realizar un viaje con el fin de desaparecer del ojo publico por un tiempo por el bien del bebé y tambien para que pueda recuperarse totalmente, a los esposos les gustó la sugerencia, sobre todo a Candy sin embargo…

-Debo admitir que es bastante tentador dejar Broadway -Terry no estaba tan convencido que digamos basicamente por el estreno de Sueños de una noche de verano -pero si me voy ¿Qué pasará con el estreno?

-No te preocupes por eso Terry, todos en la compañía conocen tu situacion y lo que más deseamos es tu pronta mejoria. -Terry contaba con el aprecio y simpatia de todo el personal de Straford, lamentaron mucho lo que le pasó e incluso pensaron lo peor -Ahora solo disfruta de tu esposa e hijo, Farkle puede cubrirte en tu ausencia. -Aquello lo tranquilizó Farkle Higgins era su amigo y conocia su talento pero todavia dudaba en hacer aquel viaje, no queria alejarse del teatro demasiado tiempo. Poco despues Robert se despidio de los esposos deseandoles mucha felicidad en sus vidas, para ese entonces Ricky Grandchester ya estaba dormidito, Candy tambien cayó en brazos de Morfeo mientras Terry veia aquel cuadro con embeleso. Hasta cuando duerme se le notan las pecas pensó divertido.

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La tarde llegó y Ricky pidió sus alimentos otra vez, para Terry no habia nada más hermoso que ver a aquella criaturita que se volvió la luz de sus ojos desde su concepción en brazos de su mujer mientras le dada de lactar, el actor no hacia más que contemplarlos mientras pensaba en todo lo que pasó para finalmente alcanzar la felicidad de la que goza actualmente con su señora pecas…

-En que piensas mi amor? -A Candy le preocupaba que su marido esté tan pensativo, solo se ponia asi cuando sucedia algo de cuidado.

-Pienso en ti, en nosotros y en todo lo que pasamos antes de ser marido y mujer.-Dijo finalmente con una sonrisa en sus labios. -Tambien pensaba en la recomendación de Robert, ya sabes, realizar un viaje y todo eso. -Agregó ya mas entusiasmado con la idea del viaje. -Seria una buena oportunidad para ir de luna de miel a Escocia.

-Pero Terry, ya tuvimos una luna de miel, nos quedamos en Chicago una semana, no lo recuerdas?

-Pecas, quedarnos en casa de tu familia con tu primo el elegante vigilandonos no es exactamente una luna de miel -Bien dicen que casado casa quiere y Terry queria tener un momento de privacidad con Candy lo cual era imposible con los Andley siempre cerca. -¿Qué dices Candy, quieres ir conmigo a Escocia?

-Claro que quiero mi amor pero no quiero dejar a Ricky solo. -sostuvo la enfermera, Terry simplemente se rió -¿Y quien ha dicho que dejaremos a Ricky solo? ¡El viene con nosotros! -Candy se puso muy feliz al oir aquello, sin dudarlo cubrio de besos el rostro de su marido los cuales recibia con gusto -Sabia que te gustaria la idea, alli podriamos darle un hermanito o hermanita. -le dijo con voz endemoniadamente ronca causando rubores en la pecosa. - ¡Terruce Grandchester, tu hijo nacio hace pocas horas y tu ya quieres otro! -fingió molestarse, el castaño se carcajeó, le encantaba la idea de tener otro hijo con Terry pero aun era muy pronto.

Ni bien dieron de alta a Candy, los Grandchester Andley partieron a la villa de Escocia en donde los esperaban los felices abuelos Eleanor y Richard.

Continuará…

Lo prometido es deuda nenas hermosas. He aquí la continuacion de la más bella herejia, espero y les guste. Pensé en hacerla un one shot pero al final salió un minific cortisimo de cuatro capitulos más o menos. Las partes en negrita y cursiva corresponden a los capitulos del terryfic anteriormente nombrado. El viernes pasado se cumplió un año de su publicacion. Esta historia es la antesala de A pesar de todo, la verdadera secuela.