DISCLAIMER: Todo lo reconocible pertenece a J.K. Rowling, el resto es mío.

AVISO: Este fic participa en el Reto Especial "Ella me inspira" del foro "La Madriguera"

¡Hola! Esta vez vengo con algo facilito y corto: una colección de drabbles sobre Pansy Parkinson. Es un personaje que me gusta mucho y que creo que tiene mucho juego, así que he dicho ¿por qué no? Había pensado en emparejarla con Blaise o con Harry (puede que meta algo de Hansy insinuado al final, tho), pero me he dicho "¿Por qué? ¿Por qué todo tiene que girar siempre en torno al amor? ¡No, esta vez no!". Así que no, esta historia irá sobre su vida, sobre sus miedos, sus decisiones.


APARIENCIAS


I. Ilusión.

Una sonrisa de suficiencia adorna el rostro de Pansy Parkinson. No le hace falta mirarse en el espejo con marco de plata de su habitación para saber que la adolescencia está obrando verdaderas maravillas con su cuerpo.

Se pasea en ropa interior por su habitación, sacando del armario todos los vestidos que tiene para ver cuál le queda mejor. Es importante que elija el apropiado: sus padres han invitado a los Malfoy a pasar el día en su mansión y su madre le ha sugerido que se arregle más de lo habitual.

Pansy no es tonta: sabe desde hace años que sus padres quieren que atrape a Draco. Es lo más lógico, teniendo en cuenta que los Malfoy son una de las familias más ricas y puras de Inglaterra. Y Draco es muy guapo, con esos rasgos afilados y esos ojos grises… Vale, puede ser un poco gilipollas a veces, pero ¿qué más da? La lengua de Pansy es tan afilada como la de su amigo, y si se lo propone, puede ser incluso más terrible que él.

Además, Pansy se merece lo mejor. Y Draco Malfoy es el único que cumple sus expectativas en un marido.

Finalmente, descarta un vestido rojo ―ugh, demasiado Gryffindor― y opta por uno negro de tirantes que resalta sus ojos verdes y su piel pálida. Ahora solo tiene que sacar la más encantadora de sus sonrisas y lo demás vendrá solo.

Porque Pansy Parkinson sabe lo que quiere y no piensa parar hasta conseguirlo.