Capítulo I
Drake y Josh se encontraban en la sala de estar cada uno perdido en su propio pasatiempo. Drake tocaba su guitarra tratando de componer una nueva tonada mientras que Josh se encontraba enfrascado leyendo el último libro de una serie que había comenzado hacia un mes por recomendación de Mindy.
- ¡NO!
Drake estaba tan concentrado en encontrar la nota faltante para su composición que el desgarrador grito mortal que de un momento a otro lanzó Josh provocó que por el sobresalto terminará rompiendo las cuerdas de su guitarra.
- ¿¡Que!?- exclamo de susto.
Josh no contesto.
Los pasos apresurados de Megan resonaron por la casa y en segundos la menor de los hermanos Parker había bajado a la sala.
- ¿Que paso?, ¿Alguien murió? - la última pregunta se escuchó algo esperanzada para el justo de los chicos.
Drake la miró momentáneamente antes de regresar su atención a Josh, pero al procesar cierto objeto que su hermanita llevaba en manos su mirada regreso rápidamente a ella.
- ¿Eso es un cañón de camisetas? - preguntó.
-No- respondió ella ocultando el objeto tras de sí - ¿De que estas hablando?
Iba a seguir con el tema cuando un nuevo grito de Josh lo impidió.
-No, no, no, no, no, no, no, no, ¡NO! - repitió con la vista fija en las últimas páginas del libro - ¡No puede terminar así! - grito.
Al darse cuenta de que todo el griterío se debía al final del estúpido libro los hermanos no hicieron más que rodar los ojos.
-Te dije que no deberías haber leído está tontería- Drake le arrebató el libro a su hermanastro tratando de disfrazar el enojo en su voz.
Miro el libro con total desagrado, pero lamentablemente no pudo evitar repasar con la mirada los últimos párrafos del libro. Dichos párrafos eran bastante explícitos sobre aquel evento que Drake no tenía que leer para conocer perfectamente.
-El protagonista murió ¿Y qué? - dijo Drake cerrando el libro con fuerza y tratando de ser su yo normal indiferente.
Aunque no podía de ser del todo indiferente sobre algo que no le era indiferente.
Dejando caer el libro sobre la mesa volvió a sentarse en su lugar mirando su guitarra con tristeza tratando de no pensar en la serie de sentimientos que le causaba pensar en aquel evento.
- ¿Y qué? - repitió Josh mirándolo con incredulidad.
-Mi guitarra- se quejó al verla.
-Si hubieras leído los libros- comenzó Josh alzando dicho libro -Como yo, sabrías que la muerte de Dean no es sólo un ¿Y qué?
No lo era, él lo sabía, la muerte de Dean nunca podría catalogarse como un ¿Y qué?
-Y no solo "murió", sino que fue literalmente arrastrado al infierno debido a un trato que hizo para ¡Salvar a su hermano!
Lo sabía, maldita sea que lo sabía.
- ¿Sabes lo horrible que se debió de sentir Sam al saber que no pudo hacer nada para evitarlo?
De la misma forma en la que él se había sentido cuando se enteró de todo esto horas después de haber sucedido.
- ¿El cómo debe de estar culpando se de ello?
Lo sabía, había intentado bastante hacerle ver que no era su culpa.
-Perdió a su hermano, Drake, al único familiar vivo que le quedaba.
No era cierto, lo había tenido a él, tenía a Megan y, aunque en aquel entonces no lo hubiera sabido, tenía a Adam.
Pero ellos no habrían sido suficientes.
- ¿Sabes lo difícil que será la vida para él ahora que ha perdido a su hermano?
Lamentablemente.
-Es pura ficción- dijo Megan aburrida.
Si tan solo su hermana supiera nunca hubiera dicho aquellas palabras.
-No dejes que eso se meta en tu cabeza- fue lo último que la niña dijo antes de regresar a su habitación.
La mirada de Josh paso de donde anteriormente se encontraba Megan asea su hermano que estaba demasiado sumido en sus pensamientos para su gusto.
- ¿Drake? - preguntó después de un prolongado silencio.
-Megan tiene razón- hablo como si le costará decir lo que tenía en mente -No deberías tomarle importancia.
Porque él ya le daba la importancia requerida.
-Es solo un libro.
Esas palabras fueron ardientes.
Él sabía, más que nadie, que aquello no era solo un libro.
-Deberías olvidarlo.
Como él a veces desearía poder hacerlo.
La mirada de Josh cayó.
Al ver que, por algún extraño motivo, Drake quería evitar cualquier mención del libro decidió no presionar el tema.
Aunque no pudo evitar darse cuenta de que aquello molestaba a Drake de manera personal de alguna forma.
-Iré... A devolverle a Mindy su libro- miro brevemente a su hermano antes de dejarlo solo.
Drake aprovecho que se quedó solo para pensar. Hace semanas que no sabía nada de ellos, ni él ni Megan.
Por supuesto, que sabía, debían de estar bastante ocupados con todo el asunto del apocalipsis, pero una llamada de vez en cuando asegurando que aún se encontraban en el mundo de los vivos no haría daño alguno.
Había veces en las que le gustaría poder dejar a un lado todo este asunto de la vida normal y salir a carretera a salvar gente y cazar cosas, ser parte del negocio familiar al igual que sus hermanos mayores.
Pero sabía que no podía, ya que su deber encomendado por su padre antes que morir era que debía proteger a Megan y a su madre pues nadie más estaría haciéndolo.
A demás de que sus hermanos eran bastante estrictos con respecto a que debía ser normal.
Y también estaba el hecho de que su principal deber era el mantener a Megan ignorante sobre lo sobrenatural.
No había sido del todo fácil.
Esconder las salas de protección que había distribuido alrededor de la casa de su maquiavélicamente inteligente hermana, y el resto de la familia, había sido algo complicado. Si Megan encontraba alguno de los símbolos que había pintado e investigaba sobre ello tendría un millón de preguntas bailando en su cabeza y teorías posiblemente correctas formándose en ella.
Cuando Josh trajo aquellos libros a la casa no pudo evitar soltar un suspiro de alivio cuando su hermana no les tomo importancia alguna ya que si lo hubiera hecho no estuviera ni a la mitad del primer libro cuando hubiera juntado dos y dos, había sido solo estúpida suerte el que no hubiera relacionado los nombres de los personajes con los de sus hermanos.
El punto era que el estúpido Josh y su estúpido libro lo único que habían provocado era que despertara preocupaciones que antes no tenía respeto al bienestar de sus hermanos, ya que le hizo revivir eventos que le había tomado tiempo tratar de olvidar.
Suspiro.
Se levantó del sofá con guitarra en mano y tomando la decisión de que si sus idiotas hermanos no tomaban el teléfono para el fin de semana él lo haría. Y si tenía que fingir que él o Megan se encontraban en peligro de muerte para mover sus traseros hasta San Diego que así sea.
Con ese último pensamiento se fue a su habitación.
