Y bien...otro intento de historia. Es una especie de prólogo de algo que tenia en mente, en la que comienzo a descubrir lo difícil que es describir todas las cosas que pasan por mi cabezasdf.
Hay muchos lugares en este mundo por visitar, hay muchos lugares de este mundo por disfrutar, pero ninguno se compara con el sitio a punto de conocer. Una fiesta enorme, llena de emociones y diversión. Esto está a punto de empezar.
Pokelandia.
"¡Bzz!". El sonido de un televisor encendiéndose aparece en el ambiente, tiene la imagen de fondo de un enorme parque de atracciones, y comienza a transmitir un curioso comercial:
-¿Están listos para la diversión? -Sonaba una voz de fondo -.¿Están listos para disfrutar?.¿Están listos para la acción y la locura?. ¡Felicidades! Has cumplido los requisitos para asistir a este gran festival.
En ese momento aparece un Aipom usando un vistoso gorro de copa y un pequeño micrófono, colgado desde alguna parte arriba y fuera de pantalla.
-¡Bienvenidos a Pokelandia! - Una agradable música de carnaval suena de fondo mientras el Aipom gritaba feliz -. No se dejen llevar por el nombre poco original del lugar. El que mis asistentes tengan poca imaginación no afecta en nada. Están ante el mayor proyecto visto en todo este basto mundo. El mas grande, vistoso, divertido, emocionante parque de atracciones que hallan visto ya está aquí. Millones de puestos listos para ser visitados y hacer que "¡Bzz!" -El televisor fue apagado de improviso.
-Comienzo a odiar ese repetido comercial ¿sabes?
El que hablaba era un Slaking, dirigiéndose a un compañero de la misma especie, el cual estaba ya por quedarse dormido. Ambos tenían unas gorras azules con una placa en cada una. Estaban sentados en unas sillas de madera, en una pequeña cabina y solo acompañados por el apagado televisor.
-¿Qué haces allí dormido? -Le da un golpe en la nuca a su compañero, dejándolo solo medio despierto-. Ahora el solo verte hizo que se me cansaran los párpados. Si no cumplimos con nuestra responsabilidad sabes que después nos...nos - En eso, el Slaking da un enorme bostezo -. ...nos quitaran el cargo y... -Se recuesta sobre su silla y comienza a balbucear sus últimas palabras-... y sere...mozz..nozz - Luego de esto, solo se puso a roncar.
Su compañero solo lo miro y comentó:
- Sabía que ser guardia de seguridad no era lo nuestro, pero qué mas da, nunca pasa nada - El enorme pokemon se disponía de nuevo a dormir otra siesta, recostándose en su silla y usando la gorra para tapar sus ojos, pero alcanza a notar algo fuera de la cabina.
La cabina se encontraba fuera de un recinto, pegada a la pared, y a un lado de una enorme entrada de unos cinco metros de alto, la cual estaba cerrada. También tenía una gran ventanilla abierta la cual dejaba ver fácilmente hacia afuera. Desde allí, el Slaking notó a un nuevo visitante.
Un Squirtle había llegado al lugar, desde un espeso y aparente interminable bosque detrás de este. Caminaba lentamente y totalmente desorientado, mirando hacia todas partes como si acabase de salir de una gran siesta y no supiera en qué lugar despertó. El Slaking al parecer notó todo esto y salió de su cabina a hablarle.
-¡Hey, pequeño! - gritó, apenas cerró por fuera la puerta de la cabina, mientras que Squirtle se volteó al escucharlo.
El Slaking se acercó a él, y Squirtle solo levantó la mirada para poder verlo a la cara.
-Pareces preocupado. ¿Nunca habías estado en Pokelandia? - Squirtle solo lo miraba, mientras que Slaking esperaba algún tipo de respuesta. El silencio de Squirtle solo daba lugar a una débil música de carnaval que había de fondo. Al ver que no parecía responder, volvió a hablar -. Así que tímido ¿Eh?. Eso me da más motivos para ayudarte. - Squirtle solo lo seguía mirando mientras hablaba -. Si te preocupa el precio de la entrada, es nulo, así que no te preocupes. Pareces temeroso de entrar, pero créeme, una vez que estés un rato allí no querrás volver a salir. Je je. ¡Abre la entrada compañero! -Gritó hacia la cabina.
El otro slaking despertó de un salto, moviendo una palanca bajo sus pies. Esto hizo que la enorme entrada se abriera lentamente. Squirtle solo seguía mirando a su alrededor, sin decir ni una palabra.
-Bueno pequeño, déjame ser el primero en decirte: ¡Bienvenido a Pokelandia! - Slaking extiende el brazo hacia la entrada, como mostrándole el lugar. Al terminar de hablar, la entrada se había abierto por completo, por lo que le dió un pequeño empujón a Squirtle para que entre.
La débil música de carnaval que se estaba escuchando subió de volumen al instante, dando un perfecto ambiente a las montones de cosas que se veían a primera vista. En primer lugar, miles de pokemon, de todas formas y colores caminando de un lado a otro, visitando los otros miles de puestos, ya sean de comida o de juegos. La multitud era enorme donde quiera que se viese. Había muchos pokemon animando el ambiente en todas partes, como unos mankeys con gorros de bufón, de nariz pintadas de rojo y haciendo malabares; o algunos Jigglypuff, Clefairys y chatots haciendo espectáculos de canto en un improvisado escenario. Drifloon y Driflims pintados de fiesta flotando por ahí, con carteles colgados de ellos: "Visite aquí", "visite allá"; abundaban esos anuncios. A lo lejos, también se veían muchas cosas: Un monte con apariencia de volcán, rodeado de una enorme montaña rusa con carros en forma de Rayquaza; carpas de circo en muchas direcciones, además de otros juegos como los carruseles. La lista de cosas por ver era interminable, y eso que solo estaba en la entrada principal.
Squirtle seguía caminando lentamente mirando hacia todos lados. Todos los vistosos adornos del lugar y la enorme multitud de gente lo desorientaban aún más. Parecía asustado y sin saber donde ir.
-¡Bienvenido! - Gritaba desde algún sitio una voz. Un Aipom había aparecido de la nada frente a Squirtle, usando un gorro de copa -. Hace un buen tiempo que no hay nuevos visitantes ¿sabes?. Eso te hace muy especial ¡iik! - Decía, haciendo de vez en cuando los chillidos característicos de los monos.
Squirtle seguía sin decir alguna palabra, mientras Aipom continuaba:
-Bien ¡Ejem! Déjame ayudarte en tu primera visita a este lugar. Tienes toneladas de sitios los cuales visitar. ¿Quieres saber cuales son cierto? Lo sé. Lo veo claramente en tu cara - Squirtle solo lo miraba inmutable mientras Aipom seguía -. Pokelandia existe para que pequeños como tú estén más que agusto en este mundo. Existe para olvidar todas tus penas y problemas. Y lo mejor es que cualquier sitio de aquí puede servir para esos propósitos.
»Aquí cerca tienes bastantes opciones, primero mira hacia tu izquierda - Squirtle voltea y ve un enorme camino, con montones de puestos a lo largo de este -. Aquí están los puestos de juegos de feria. Llenos de diversión. Aunque como ves, está atestado de gente, así que necesitas algo de paciencia si quieres jugar.
»Ahora mira a tu derecha - Squirtle voltea de nuevo, viendo otro enorme camino, con más puestos a lo largo de este -. Aquí están los puestos de comida. Mi lugar favorito por cierto - Aipom frotaba su panza mientras tanto -. Ahora que lo pienso, tengo muchas ganas de comer. Esas bananas cubiertas de chocolate con sublimes.
»Y por último echa un vistazo al frente - Squirtle mira hacia el frente y ve caminos en todas direcciones a diferentes lugares -. Son innumerables los lugares a visitar aquí. Deberías echar un vistazo a la montaña rusa, al torneo de peleas, el acuario, ¡o ese lugar! Es la casa embrujada...Aunque sé que dice "Casa de los besos Jynx", pero créeme, es peor que la casa embrujada - Aipom se mueve como si le hubiese dado un gran escalofrío -. También podrías visitar el circo, del cual el maestro de ceremonias es este servidor.
»Y ese es un pequeño vistazo que te puedo dar de todas las cosas que puedes encontrar aquí. Así que elije bien que lugar visitar primero, aunque en realidad no importa. Todos lo lugares son espectaculares. Así que... ¿Qué tienes que decir a todo esto? - Preguntó Aipom con una gran sonrisa.
Squirtle solo lo seguía mirando sin decir nada mientras Aipom seguía manteniendo una estática sonrisa. Así pasaron varios y varios segundos, hasta que Squirtle pareció querer decir algo.
-¿Un...sue...ño? - murmuró Squirtle, casi sin poder ser escuchado por la música de carnaval de fondo.
-¡Jajaja! Sé que parece un lugar de ensueño pero...
-No es eso - Interrumpió -. Debe ser un sueño - Dijo Squirtle en voz baja y preocupada, mirando hacia todos lados con ese aire de desorientado que tenía -. Qu...Que..¿Quien... soy?
Al escucharlo, Aipom lo miró y solo pudo decir:
-¿Eh?
No quería alargar mucho el cuento, por lo que solo lo deje en la introducción. Como sea... Gracias por su tiempo al que leyó esta especie de bosquejo
