La niebla y la oscuridad se adueñaron de la ciudad... Y el chico que caminaba en la calle tiritaba al unísono a las demás personas que pasaban...
Esté solamente vestía con una sudadera bastante fina, y unos pantalones vaqueros de color negro... Él avistó el la lejanía una cabaña en una colina cercana... Y decidió entrar en ella...
-¿Hola? ¿Hay alguien?-Llamó con una voz autoritaria y como nadie respondió decidió entrar. Una vez dentro de la casa, el joven subió al segundo piso y encontró una chimenea en una de las habitaciones... En ella, se encontró con una joven... Era de cabello dorado y ojos de color miel... Llevaba un top de color verde, un pantis negro y unas bailarinas azules; ella tenía una manta blanca por encima suya, y se la veía empapada... Cuando esta se percató de la precencia del chicó, se asustó al principio, pero después se tranquilizó y por ultimo sonrió...
-¿Quién eres?-Preguntó la joven adolescente.
-Perdón... pensé que no vivia nadie aquí.-Contestó el chico tapandose la cara...
-Yo no vivo aquí... Fué que unos bandalos me empujaron al río que hay aquí cerca, y como no sabía a donde ir y me estaba conjelando, decidí refugiarme en esta casa...-Dijo triste.
-ah, vale.- asintió el chicó.
-¿Quieres sentarte conmigo delante de la hogera? Estas tiritando...-La joven sonrió pícara.-¿Es qué no quieres, Sr. Jeff?-.
-¿Có-cómo sabes mi nombre?-Preguntó el chico extrañado.
-Te conozco gracias al internet. Tú eres una historia de terror urbana muy famosa. Y soy una gran fan tuya... Pero, pensé en varias ocaciones que tú no eras real...-Se entristeció un poco pero al rato volvió a sonreir con un leve sonrojo en las mejillas.-Aunque... tú... siempre me gustaste...-.
-...-Jeff se mantuvo en silencio.-Pues... esto es una desventaja, porque tú me conoces pero yo a tí no, así que... ¿Cómo te llamas?-el chico sonrió quitandose la capucha.
-Victoria... Vicky, para los amigos...- Sonrió de vuelta.
Los jovenes comenzarón a charlar alegradamente sin darse cuenta que de la chimenea salió una chispa de fuego la cual comenzo a incendiar la casa mientras los dos charlaban sin imutarse de que toda la habitación se quemaba, y para cuando se dieron cuenta de esto, el suelo calló con ellos en el. De entre los escombros salió Jeff, el cual se puso a rebuscar para encontrar a la joven, la encontó inconciente. Y el se puso nervioso. No había visto tanto fuego desde que se quemó enteró de adolescente.
Y poco a poco, todo comenzó a derrumbarse...