"LLUVIA DE VERANO"

Resumen: Parecíamos dos amantes, escondiéndose de la realidad. Y en un sentido eso éramos, amantes. Viviendo en un mundo alterno al nuestro; convirtiendo cada segundo juntos, en una eternidad que sabía a gloria.

Pareja: sasusaku

Advertencia: Falta de inspiración racional.

Disclaimer/Declaimer: Naruto y todos sus personajes pertenecen a Kishimoto-san, pero este universo alterno es solo mío.

Capitulo I:
"La primera vez"

El viento azotaba las calles y recorría cada pequeña parte de su cuerpo, hacia que su cabello bailara a su ritmo y le daba la apariencia de un Adonis.

Sus pies lo llevaron inconscientemente a ese lugar, un lugar en donde la vio por primera vez, bañada por la luz de la luna y como única compañía, las estrellas. Aquel día, sin saberlo quedaría marcado en su mente para siempre, como el hecho que le devolvió la vida y le cambio el corazón.

Si tan solo no la hubiera lastimado tanto ahora tendría el valor de mirarla a los ojos y pedirle perdón, por que aunque el no quiera admitirlo ella le hacia falta en su miserable vida.

No pudo evitar acercase y la vio, justo como la primera vez, sonrió para si mismo y la vio detenidamente. Llevaba una polera verde, un jean negro y unas zapatillas blancas. Miraba encorvada hacia la nada, pero el la conocía lo suficiente como para saber en lo que "su" chiquilla estaba pensando.

Como olvidar el día en el que te ví por primera vez- pronuncio esto sin pensar lo que decía- demonios, en que diablos pienso.

Flash Back:

Me encontraba deambulando como un zombi por las calles de la cuidad, mis sentidos estaban dormidos y solo caminaba por inercia, puesto que no pensaba en nada más que en ella, de una u otra manera solo un nombre resonaba en mi atrofiado cerebro y era el suyo, pero… como olvidarlo.

Sin querer llegue a un pequeño parque que quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa, era uno donde solían ir los niños, con unos cuantos juegos de metal y mecedoras; pero en un columpio se hallaba la única alma de ese lugar, era una chica, de aproximadamente unos 16 años, se encontraba en una posición muy extraña, a mi parecer era muy grande como para andar en eso juegos de niños, pero me percate de que se mecía lentamente y que su rostro tenia algo en especial.

Me acerque a ella sin hacer ruido, pero como me iba a escuchar si llevaba puestos unos audífonos en ambas orejas. Tome asiento en el columpio cercano, no me pregunten por que lo hice, ni siquiera yo mismo lo se hasta ahora, pero creo que fue aquella aura de pena y melancolía que sentía la que me dio el pequeño empujón.

Ella se dio cuenta de que yo estaba a su lado pero ni se inmuto, así que yo tome la iniciativa al ver que unos tipos se acercaban hacia nosotros, sin duda alguna eran ladrones y quizás la quisieran molestar.

-¿Estas bien?- le pregunte tocándole el hombro para que se percatara de que le estaba hablando.

- ¿Decías?- me pregunto quitándose los audífonos, sin embrago no levanto el rostro, pero pude ver claramente el cigarrillo que tenia en la mano derecha y como lo llevaba nuevamente hacia sus labios.

- Solo te pregunte si estabas bien.- le conteste

- Sí- me dijo si más.

Me que en silencio un momento y ella ya no se volvió a poner los audífonos, y ni siquiera me miro.

Cuando vi que tenía en los labios el segundo cigarrillo y se me percate que su encendedor no encendía, así que le ofrecí el mío, ella lo tomo y no me agradeció. Solo la mire como hacía su trabajo y no le dije nada.

¿Por qué me miras?- me dijo sin rodeos, esa chica era todo menos tímida y por una u otra razón se dio cuenta que yo la miraba disimuladamente.

- Una chica no debería estar fumando sola y mucho menos a tu edad- le conteste para molestarla un poco, no me gusto el tono en el que me hablo.

- no te importa- esta vez al decirme aquello subió su rostro hacia mi y me miro por unos segundos, aquellos ojos jade reflejaban lo que yo sentía, ella me miro también y luego volvió su mirada hacia el suelo.

En ese momento me percate que llevaba por lo menos fumando siete cigarrillos y que llevaba ahí un largo tiempo- gracias- me dijo de repente- yo quede en la nada, su voz se oyó despreocupada como en las otras veces pero a mi parecer lo dijo sinceramente- por alejarlos de aquí

Sin duda era inteligente, comprendió que me acerque a ella por que estaba sola y que aquellos tipos la miraban, pero cuando nos vieron platicar se alejaron. Era extraña al igual que su cabello, pero me agrado su compañía, así que decidí seguir disfrutando de esta.

Sasuke Uchiha- dije en forma de saludo y presentación, saludo, por que quería comenzar de cero el dialogo.

Sakura - hubo un silencio, parecía meditar sus palabras y luego supe por que- Sakura Hauno - replico mirándome directamente. Ese nombre era muy poco peculiar en estos tiempos, ya que la protagonista de una reciente película llevaba el mismo nombre.

- Tus padres si que son muy buenos en eso de los nombres- ella solo sonrió un poco molesta al parecer por la burla hacia su nombre.

- sabes… yo también me pregunte lo mismo una vez, es algo "ridículo" llamarme asi- ante este comentario cargado de tanta sinceridad yo también sonreí.

Era agradable charlar con ella y mucho más ahora que estaba un poco más animada y se podría decir que el hecho de que apagara su cigarro me motivo a seguir con la pequeña platica.

- Sabes Sakura, no te había visto por aquí antes-

- Lo que sucede es que vivo a unas cuantas cuadras de aquí y es la primera vez que vengo a este parque. Por lo visto tú vienes muy a menudo a este lugar- me respondió con sarcasmo y volvió a sonreír.

- Hump- solo conteste ante esta burla.

- Lo siento, no quise molestarte.

- No me molestaste, pero no fui yo quien estaba aquí a estas horas disfrutando- logre mi cometido, me miro con la ceja levantada, se había dado cuenta de el mensaje de mi frase.

- Eso no quiere decir que sea una niña- exclamo de una manera altanera y dulce a la vez.

- Bueno vale- dije yo- pero estas segura de que estas bien- pregunte de nuevo. Ella solo me miro y volvió a agachar la cabeza en señal de fastidio y fríamente me dijo, como antes.

- Sí, por que no habría de estarlo- esta vez sus palabras manifestaron tristeza, quizás estaba tocando una herida pero quería que ella me abriera su corazón y me contara la verdad.

- Bueno, es que tu voz no dice lo mismo, tus gestos no te ayudan a mentir, estar sola a estas horas tampoco y ese cigarro a medio terminar acompañado de esas ocho colillas en el suelo no son puntos a tu favor- dije con autosuficiencia.

- No son ocho son siete y la pregunta es si eres observador o eres gay- me pregunto burlonamente.

- Soy observador, pero a que viene el ser gay.

- Es que sería un buen homosexual, tienes todo para serlo, tu rostro perfecto, ese cabello sedoso y brillante, ser observador e inteligente acompañado de tu buena combinación de colores en tu ropa son puntos a tu favor- era inteligente y simpática, trato de burlarse de mi usando mis mismas palabras.

- Estas cambiando de tema Haruno- mencione ese apellido lentamente y ella no tardo en responderme ariscamente.

- No me llames Hauno, mi nombre es Sakur, además ese apellido me desagrada.

- Vale, pero contéstame y no seas molesta.

- No te interesa- ella noto que estaba interesado en escuchar su respuesta a si que dio un suspiro y cambio de parecer- ¿alguna vez alguien te ha hecho la vida imposible?- miro mi rostro interrogante y prosiguió - ¿Alguien te ha lastimado con o sin gusto y han hecho que te duela?

- No pareces una mujer fácil de intimidar Sakura.

- No es eso Sasuke, hay muchas veces en las que uno se hace el desentendido con lo que pasa y con lo que le dicen, pero la verdad es que el maldito mundo logra calar en ti y lastimarte, logra hacer que caigas y que no puedas volver a levantarte tan fácilmente.

- así que alguien te ha lastimado ¿verdad?

- No, creo que yo sola me he lastimado sin razón.

Hubo silencio entre nosotros hasta que yo inocentemente me anime a romperlo de una manera un tanto directa.

- es por eso por lo que llorabas verdad?

- que te hace pensar que lloraba- era orgullosa al cien por ciento ya que su respuesta mostró cierto fastidio por mi pregunta.

- ahora como llaman al hecho de que una persona derrame lagrimas por los ojos.

- no estaba llorando y si lo estaba haciendo no te importa, no puedes ayudarme en nada, lo mío no tiene solución.

- todo tiene solución- note su voz triste como esta se quebraba al decir que no tenia solución- menos.

- la muerte- me interrumpió ella.

-si eso.

- pues… me podrías ayudar, si es que fueras dios o tuvieras una varita mágica- pude escuchar un hump como manera de sonrisa.

Mire al suelo al sentirme mal por no poder ayudarla, me sentía impotente por no ser de ayuda, esto era raro, pero ella logro en unos minutos lo que pocas mujeres lograron en mi corta vida… hacerme sentir bien con su sola presencia.

Mi impotencia creció cuanto mire hacia la arena sobre la que estábamos en ese parque, una lágrima rebelde se escapo de sus ojos y tuvo como final la fría arena.

El silencio volvió a reinar en el lugar, yo empecé a columpiarme sin fijarme y Sakura solo rió, le robe una sonrisa.

- no que no eras un niño… eh sa-su-ki-to.- ¿se estaba burlando de mí?, pero al verla reír de verdad no me importo, ya no había rastro de tristeza en su bello rostro, así que yo también reí en el momento en que ella callo al suelo, producto de un mal movimiento al burlarse.

- serás tonta– le dije colocándome de pie y sonriendo de lado. Debo admitir que ese gesto de enfado y malicia en su rostro me provoco la sonrisa.

- no me vas a ayudar acaso?

- tengo otra opción?- intento enfadarla y creo que lo estoy logrando. Mueve la cabeza en señal negativa y me acerco a ella para ayudarla, le doy la mano y ella se levanta del suelo.

- gracias, caballero- me dijo como una princesa educada. Me estaba divirtiendo, pero yo trataba de mantener mi apariencia despreocupada. – que amargado- me dijo amargado, nadie me llamaba amargado y mucho menos en ese tono; como podía cambiar de gestos y actitudes en un santiamén.

- que mal agradecida eres… diablos- perfecto, gotas de lluvia empezaban a caer sobre nosotros y estar aquí no me empezaba a hacer mucha gracia.

Sakura solo se veía relajada, como si nada estuviera pasando. Mire hacia al cielo y al regresar la mirada como estaba anteriormente me di cuenta de algo, Sakura no estaba aquí, la busque y estaba corriendo hacia la salida.

- piensas quedarte ahí toda la noche o vienes?- la lluvia caía más rápido la mitad de mi cuerpo ya se hallaba empapado. Corrí hacia ella rápidamente y la alcance.

- ¿a donde vas?- pregunte.

- a mi casa- contesto dejando de corre, al parecer ya se había cansado de correr- bueno, yo me despido, fue un gusto Sakura- me miro y su despedida fue muy cordial y educada.

- vas hacia los condominios?

- si, por que?

- te acompaño- me miro extrañamente y añadí- yo vivo cerca, en uno de ellos y te acompaño.

- esta bien, no me hace mal algo de compañía.

Ese día en el que nuestros ojos se enlazaron en una mirada no solo observaron nuestros rostros, sino también nuestros corazones…


N. de la A.

Este FF es el primero que escribi y espero que les guste a todos xD...