Título: Los secretos de la dama
Disclaimer: ningún personaje me pertenece todos son de Stephenie Meyer.
Summary: Las palabras de Leah eran ciertas: ella es la Mujer Maravilla, —linda, fuerte y única…que se vale por sí misma. Drabbles. Para Perse, Hizz, Annie.
Nota: Para Perse, por decirme que escriba está locura, para Hizz y Annie por soportar mis horrores ortográficos y ayudarme a corregirlos.
Serie de Drabbles de la manada.
Los secretos de la dama
Princesa y Mujer Maravilla
La risa inunda La Push, el sol brilla imponente, la brisa corre, levantando levemente los vestidos de las niñas y ondeando sus cabellos, y el olor a mar está colándose por las ventanas de las casas.
Se puede ver la alegría en el rostro de Kim que observa como su primera bicicleta —es roja— es traída por su padre; un poco más cerca las gemelas Black besan en sus mejillas a su pequeño hermano que sólo puede ruborizarse ante las risas de ellas, y por como Quil y Embry gesticulan y lo abuchean, más lejos de éstos, embarrados y llorosos por la risa, Paul y Jared discuten. También se oye el llanto del pequeño Seth (que probablemente ha vuelto a caerse al tratar de coger las galletas que se encuentran encima de la alacena), mientras que la sonrisa blanca baila en el rostro de Sam ya que ha logrado su primer beso; y por último dos niñas, de cabellos oscuros e inocentes sonrisas, trazan castillos en el aire.
—Me gustaría ser una princesa —indica mientras suspira, — tener un príncipe que me rescate de los dragones, que sea lindo y fuerte, que me sepa hacer sonreír.
— ¡No seas tonta, Emily! —Bufa la otra—. ¿Por qué ser princesa, si puedes ser una heroína?
— ¿Una heroína, Leah? —pregunta su prima dudosa.
—Sí, una heroína —afirma con un brillo de sinceridad en sus ojos —. Linda, fuerte y que sea única, que se salvé sola y a los demás, sin necesidad de un príncipe…que luche.
— ¿Cómo la Mujer Maravilla? – interroga.
—Ajá, como la Mujer Maravilla – contesta, divertida.
Emily aún recuerda ese momento cuando ve a Leah, su dama de honor, su amiga y su hermana, y sonríe porque sabe que las palabras de Leah eran ciertas: ella es la Mujer Maravilla, —linda, fuerte y única…que se vale por sí misma—, mientras ella sabe que dentro de unas horas será la señora Uley, cumpliendo así su sueño de ser princesa.
