Trama:
Mi nombre es Alexander, aun que me dicen Alex para abreviar, tengo 16 años y vivo en un tiempo comun y corriente, en verdad, lo mas emocionante de este tiempo, ademas de la tecnologia, es el ataque esporadico de algun desquiciado, en realidad me aburro mucho aqui, este tiempo no tiene nada que ver con el tiempo antiguo...
¡oh!, se estaran preguntando ¿Tiempo antiguo?, ¿Tiempo actual?, pues veran, es una cosa muy complicada de explicar... ¡que va! es broma, es lo mas sencillo del mundo, claro, si eres de mente abierta y no cuestionas mucho. Tengo la habilidad de viajar en el tiempo, algunos lo llaman chronokinesis, es realmente bueno tener esta habilidad... claro, lo seria si yo la poseyera, puesto que, quien en verdad la posee, es Ryuu.
Ahora deben estar preguntandose quien es Ryuu, pues si quieres saberlo debes leer mi historia, y antes de que pregunten, si, sera aburrida en un principio, demasaido normal y cotidiana, pero eso cambiara a medida que les vaya relatando lo que sucede despues de que conoci a Ryuu.
Antes que nada quiero recalcar que puse esta historia en esta categoria por las menciones que se hacen más adelante, como tipos de dragón y personajes de la historia original, pero sera un Toothccup en segundo grado, o sea, si estaran de pareja pero eso se vera más adelante, ya que la pareja original son mis OC que se presentaran en esta historia, ya veran de lo que hablo, nos vemos abajo, bye ;)
Prologo: Nada interesante.
Pov's Alex:
Vivo en un pueblo alejado de la capital, ustedes imaginen cualquiera, de todos modos esto le pudo haber pasado a quien sea, era un día normal en mi escuela, claro, si por normal vez a todos tus compañeros con una aura de depresión al enterarse del examen sorpresa de la mañana. Ese día casi toda la clase reprobó, solo se salvaron, y me incluyo, 9 alumnos de los 45 que habían en el aula, como verán el profesor estaba muy feliz de tener tantos reprobados en clase.
Después de la hora de almuerzo, donde trato de escapar de mis admiradores, los brabucones, escuche algo muy interesante en la dirección, el único lugar donde un brabucón no querría pasar por dos sencillas razones: la primera era porque, aparte de la condicionalidad, se exponían a que llamaran a sus apoderados o los expulsaran. Y segundo, por la directora, a quien se le apodaba "La muñeca Chucky"... creo saber lo que están pensando, se imaginaran a Chucky con un aspecto un poco más... femenino, pues no es del todo errado, ella era algo rechoncha de cabello teñido chocolate, algo arrugada por el tiempo y las constantes cremas experimentales que, no solo borraban esas patas de gallo, si no que las recalcaban aún más. Lo que tenía de particular esa mujer era el miedo que impartía cuando estaba enojada, puesto que te sonríe de forma dulce para luego darte un sermón que ni tus padres te hubiesen dado en toda tu vida, claro, todo dentro del marco del respeto, era un colegio "evangélico"* según ella... bueno, lamento el desvarío, creo que encontraran mucho de eso en esta historia que estoy relatando, en fin, lo que escuche en su oficina fue algo que me dejo muy emocionado, sucede que, al ver que la clase a la cual asisto, habían reprobado casi todos los alumnos y, los que nos habíamos salvado, la nota más alta no superaba el 5/C/8*, en otras palabras, decidió con la directora usar un plan de recuperación, ya que, si el ministerio de educación se enteraba de este fallo, le pedirían al profesor alguna explicación y eso podría acarrear papeleo que "La Chucky" realmente quería evitar. Después de unos segundos en silencio, esta accedió a realizarlo, pasaron unos segundos y una idea volvió a quebrar el silencio que se había albergado dentro del lugar, esa idea fue aprobada y yo, antes de que me descubrieran, salí de allí a toda velocidad, daba gracias a los cielos no toparme con algún brabucón y haber almorzado algo ligero, ya que solo me quedaba una clase y luego a casa.
En cuanto llegue al salón, un par de minutos antes que nuestra profesora de lengua extranjera, llega la directora con el profesor, después de unos desvaríos de la mujer acerca del estudio y la religión, lo cual casi nadie puso atención, por no decir nadie, empezó con la noticia que yo había escuchado acerca del programa de recuperación. En otras palabras, ambos habían decidido que el día sábado, a las 8 AM, todos debían estar afuera del colegio con una mochila, cuadernos y lápices listos, ya que un bus nos llevaría hasta el museo de la capital, realmente yo me sentí fascinado, hacía mucho que quería ir a ese museo, nunca antes había ido a uno, bueno, si el museo de cera contara, entonces si habría ido a uno, pero como no es el caso...
Lo siguiente que supimos fue que, por ser un día no hábil, entiéndase que no está dentro del Lunes a Viernes, se deberá mandar una comunicación a los padres explicando el porqué de la decisión, la autorización y las cosas que debían llevar, además de que, por no estar dentro de las instalaciones, el alumnado podía usar ropa informal, en otras palabras, se podía ir como uno quisiera, además de tener en cuenta de que teníamos que llevar las credenciales del colegio. Después de un ¡Ha! colectivo, en el cual me incluí para no parecer más diferente de lo que ya soy, se entregaron las notificaciones y el papel de la autorización y, luego de aquello, se decidió que los chicos debían quedarse una hora más como compensación a las horas de estudio que se le fueron quitadas a la maestra, cosa que no agrado a nadie, en especial a la docente. Más tarde, una hora para ser exactos, la profesora decidió que era demasiado injusto recuperar esas horas y nos quedamos jugando al bachillerato, es algo fácil el juego, solo debes poner 6 columnas y en cada columna poner de título: Letra, Nombre o apellido, color o cosa, país o capital, nombre de artistas y nombres de marcas famosas, luego sub-dividir las columnas horizontalmente -o sea de lado- en 10 partes y en cada parte colocar el dato pedido con la letra asignada, así pasamos jugando y ganando decimas -puntos bases- para alguna prueba o trabajo a futuro, claro, solo el primero que dijera, "Stop" y tuviese todos los datos buenos se los ganaba, era divertido y a la vez era una forma de ver como los brabucones se enfurecían por lo lentos que eran.
Así cuando paso la hora de clases nos íbamos directo a casa, el problema de este trayecto es que vivo, por lo menos, a 5 manzanas -algo así como 50.000 metros cuadrados- de la escuela cosa que, para los brabucones, era una presa entre comillas "fácil", puesto que no se lo hacía tan sencillo el rastrearme. A penas salimos de allí fui a otro colegio para distraerlos, me mezclaba con los otros estudiantes y listo, ya me deshacía de ellos, y ¿cómo lo hacía?, fácil, los de este otro colegio eran chicos y chicas altos/as, por lo cual, al ser también alto, me camuflaje aba entre ellos. Después de vagar un poco en dirección a mi hogar, y asegurarme de que nadie me hubiese visto, decido apurar el paso. Todo iba de maravillas hasta que me mareo un poco, solo fue un segundo, pero fue lo suficiente como para escuchar la voz de alguien llamando a una chica. En cuanto me gire me di cuenta de que estaba solo, en otras palabras, mi cerebro había sufrido algún tipo de falla minúscula... o eso era lo que creí en ese instante. La cuestión es que seguí con mi camino hasta llegar a mi hogar, donde fui recibido por mi querido y mejor amigo... Canino, era un fox terrier enano... o bueno, lo seria si fuese la cría de una pareja de estos, ya que su padre era de esta raza y su madre era una mestiza entre pastor alemán y doberman, en otras palabras, mi perrito era un "Quiltro" -perro de raza mezclada o no pura-. Su nombre era Frederick, pero le decíamos Freddy de cariño, después de que mi canino amigo saltara sobre mí y empezara a lamer mi cara, le di de comer y entre a casa, en donde estaban mis abuelos, a los cuales salude y, pasando por dos retratos en el pasillo a los cuales saludo también me dirijo a mi cuarto. Se lo que algunos deben pensar sobre esto, ¿por qué saludo a esos retratos?, la respuesta es simple, mis padres son arqueólogos, y no, no murieron en una excavación, es solo que viajan mucho y nunca pasan en casa, por lo cual mis abuelos, por parte materna y paterna, decidieron cuidarme, estoy muy agradecido por ellos, ya que me criaron como un buen chico, bueno, no había forma de que me portara mal después de todos esos relatos de como educaban a los chicos antiguamente, ¿me creerían que lo más suave era darles una cachetada o una nalgada, mientras que lo más sádico que he escuchado, hasta ahora, era darles con cables pelados en las piernas o lanzarles cubiertos con filo a sus hijos?. Realmente no quería saber que era verdad y que no, por ende me he portado bien. Luego de llegar a mi habitación, empiezo a ordenar mis cosas para el día siguiente, me quito y doblo mi uniforme a la par que lustraba mis zapatos, me ponía otra muda de ropa y empezaba con mis tareas... si, ya lo sé, soy muy Nerd o ñoño para mis cosas, pero que creen que es mejor, hacer mi tarea o escuchar los frecuentes desvaríos de mis abuelos, de cómo conocieron a algún artista famoso o de cuando fueron a la guerra o de cómo se enamoraron o, mi preferida, de cómo usaban los utensilios de forma meramente educacional y no solo cotidiana... ¿ahora entienden por qué solo me quedo haciendo tareas?.
Así pasaron 2 horas y ya era hora de cenar. Mis abuelos eran extractos con la regla de no ver televisión a la hora de comer, ya que, de esta forma, se podía conversar jovialmente dentro de la cena... si claro, ellos solo me bombardeaban con preguntas del tipo: "¿cómo te fue?", "¿qué hiciste hoy?", "¿cuándo empezaras a salir?" y el infaltable comentario de mi abuelita Carmen, "¿cuándo traerás alguna novia o novio a la casa?", esta última pregunta era la que siempre me ponía nervioso, admito que me atrae una que otra chica del colegio, pero también me he fijado en los vestidores en otros chicos, realmente mi vida sexual -y mis hormonas- son un caos en algunos momentos de mi vida.
Después de responder todas las preguntas, si, también la última, seguimos comiendo la riquísima crema de garbanzos de mi abuelita maría, después vino el asado alemán de mi abuelita Carmen y, finalmente, el postre sorpresa de ambas. Una de las cosas que tenían en común mis abuelas era el hecho de que amaban la cocina, y luego de darse algunos consejos de cocina se hicieron buenísimas amigas, incluso probaron crear recetas diferentes a las tradicionales, aún recuerdo cuando nos dieron de comer lengua de cerdo a las brasas... solo diré que mi abuelo paterno aumento, por lo menos, 4 kilos esa noche, el muy suertudo tiene una extraña enfermedad que le hace perder el sentido del olfato cada cierto tiempo, por ende, el sentido del gusto también, cosa que aprovechamos con mi otro abuelo para darle parte de nuestras... lenguas por así decirlo.
¡Ah!, estaba olvidándolo, les presentare a mi familia, en primer lugar están mis abuelas o "abuelitas" como les suelo llamar, de parte paterna esta mi abuelita María Glafira, es alta y de cabello azabache, su piel es de color canela oscuro, para sus 55 años de edad aun no le salen canas... eso o la pintura que usa es realmente buena. De la parte materna esta mi abuelita Rosa del Carmen, o abuelita Carmen como le decimos, tiene 67 años y créanme, pareciera tener 57 eternamente, es algo bajita y con un permanente realmente permanente -caiga en la redundancia- pero incluso después de bañarse, su cabello sigue intacto, es realmente increíble, si les cuesta imaginarlas pues se parasen a, mi abuelita María, Whoopi Goldberg y mi abuelita Carmen a Imelda Staunton, o mejor conocida como, "Dolores Jane Umbridge", si lo sé, pero es lo que se me asemejan al verlas. Después vienen mis abuelos, el de parte materna se llama Eustaquio, tiene 67 años, además de que tiene un mostacho que me recuerda a Richard Griffiths, o su personaje "vernom Dursley" y mi abuelo paterno se llama Richard y tiene 66 años y si, se parece, solo en lo físico, a Richard Nixon... aunque un poco más viejo y menos narigón y finalmente, pero no menos importante, esta mi perrito amado, mi querido Frederick, tiene 4 años de edad y es tan alto como el porte de una cama a ras de suelo, es una ternurita.
Después de la cena cada uno lavo su propio plato y utensilio, es divertido ver como hacen una cola para esperar el fregadero y usarlo, mientras ellos lavaban yo les comente del sábado, ellos no pusieron objeción y, llevándose el papel, lo firman en la mesa mientras yo limpiaba mis utensilios de cena. Después de limpiar mi plato y servicio, aparte de entregarme el documento firmado, empezamos a jugar cartas, cosas que nos gusta mucho a los 5, luego de unas partidas de canasta, ladrón, pescador, la vieja, más de uno se llevó un golpe por lo sugestivo del nombre, y el 15, cada uno se fue a su habitación, eran ya las 10 de la noche, jugar cartas es muy divertido, estaba repasando las cosas que tenía en mi mochila e inmediatamente después de haberlo hecho, decido ir a dormir. Eran alrededor de las 2 de la mañana cuando despierto de un salto, había tenido una de las pesadillas más extrañas del mundo, ya que había soñado con que era una chica -no malinterpreten, dejen terminar- y un chico me besaba para luego saltar de un precipicio, eso no me había despertado, pero lo que si me despertó fue el rugido detrás mío de una criatura extraña, lo último que recuerdo fueron unos ojos amarillos y el caer del precipicio envuelto en fuego para chocar contra una piedra y despertar. Realmente había sido tétrico, pero ¿que había sido esa cosa que lanzaba fuego? ¿Y ese chico? ¿quién era? y ¿por qué se lanzó así al vacío?... además de que también estaba ese nombre... ¿quién era esa tal... Crystal?... no lo podía entender, pero había algo que claramente había deducido... ese chico... realmente besaba bien.
Fin Pov's.
Narrador:
Eran las 5 de la mañana y un hombre en el museo miraba con mucha atención un huevo gigante fosilizado, mientras este se movía un poco dejando ver una mueca de seriedad por parte del hombre. Este, tocando el huevo, empieza a hablar, como si el huevo en si le estuviera escuchando.
"falta poco" –comento a la par que tocaba la cascaron que estaba inusualmente caliente- "muy poco" –finalizo a la par que se marchaba y dejaba la sala.
Lo último que se vio fue el cascaron iluminarse unos segundos, mostrando la silueta de alguien atrapado adentro a la par que un sonido gutural se escuchaba de su interior antes de que esa luminiscencia se apagara y el cascaron se trizara un poco.
Evangélico: creen en dios y Jesucristo pero no en santos ni en la virgen.
C/5/7: depende del lugar donde lo lean, algunos sacan calificaciones entre el 2-7, el 5-10 y del F al A, solo supongamos que fue una nota media.
Si llegaste hasta aqui, felicidades, realmente me gusto escribir este prologo, ya en los proximos capitulos se vera como realmente son algunos personajes y aun no estamos ni en la punta del Iceberg, nos vemos pronto y si pueden der algun Reviews y me dicen que les parece, debo recalcarles que esa historia sera YAOI! no trabajare con nada más que eso, si no te gusta pues para que lees baboso, si algo no te gusta entonces dejalo de lado, arriba en la parte izquierda esta el boton de regreso asi que Adiu!, si por el contrario, amas el yaoi, bienvenida seas, ya veras por que puse humor, si que te reiras con las aventuras que veras en esta historia ;)
Sin más que acotar nos vemos pronto, Sayon'nara~~
