LES MISERABLES
LOS MISERABLES
Nota de una Autora Descuidada:
¡Hola¡Sí¡Éste es otro de mis alocados proyectos! Y bueno, espero que alguien lo lea y lo encuentre interesante, esta historia está basada principalmente en la versión adaptada del cine de Los Miserables, en donde trabajan Liam Neeson y Geoffrey Rush, pero claro, también respetendo la hermosa novela de Victor Hugo. Mis personajes preferidos son Jean Valjean y Javert. No sé cuanto tiempo me tomará, pero espero hacer un buen trabajo para que todo aquel que la lea se sienta satisfecho de haber invertido su precioso tiempo en leerla. He decidido cambiar bastante el final de la historia, espero que no les moleste. Esta historia contiene una especie de "romance" amistoso entre estos dos personajes, pero nada más allá de lo obseno.
¡SayounaraByeBye
GabriellaYu
LOS MISERABLES
UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
PRIMERA PARTE
SALVANDO UN ALMA
Prólogo
Pierre LeBlanc, un temible prisionero de las canteras, permanecía sentado sobre una gran roca, meditando. Éste hombre era un gigante, con seguridad mediría más de dos metros, sus maneras eran bruscas y bestiales, y su actitud era siempre malintencionada. Su rostro de piedra revelaba años de sufrimiento y violencia, sus apagados ojos verdes mostraban una maldad siniestra. Su mirada fría e inexpresiva se perdía en la lejanía, en un punto imaginario que solo su mente veía.
Una brisa helada meció suavemente sus largos y lisos cabellos castaños. Él ni siquiera se inmutó, seguía inmerso en sus pensamientos de venganza y odio. Sus antebrazos permanecían en total reposo sobre sus muslos y sus manos colgaban inertes en el vacío.
Inclinado hacia adelante, su enorme y musculosa espalda se encorvaba como la de un cansado anciano, fruto de todos los años de trabajos forzados. Y todo por culpa de un sólo hombre. ¡Cuantos años de pillaje perdidos¡Cuantos momentos de su vida ignorados¡Cuantas maldades sin llevarse a cabo!
Pero sonrió. Sonrió como si estuviera disfrutando de una idea morbosa y perversa, de cómo se vengaría de aquel hombre que lo había capturado y encerrado en aquel horrible lugar hacía ya 20 años. Las cosas horrendas que le haría si lo tubiera en sus manos ahora mismo, cosas indecibles.
–Maldito puerco… –murmuró entre dientes–, muy pronto caeré sobre ti y te haré pagar por todo lo que tuve que pasar en este infierno…
Tan inmerso estaba en sus pensamientos, que no notó que unos policías que vigilaban aquel antro de esclavitud habían reparado en él. No estaba permitido holgazanear durante el trabajo de picapedreros.
Dispuestos a darle una lección a aquel perezoso, dos guardias se dirigieron inmediatamente hacia él con armas y palos en mano, abriéndose camino entre los demás prisioneros, quienes dirigieron sus miradas temerosas pero curiosas hacia aquel pobre desgraciado que muy pronto recibiría un severo castigo.
Sin esperárselo siquiera, LeBlanc de pronto recibió un formidable culatazo sobre su espalda y luego una terrible patada en sus costillas, lanzándolo de bruces al suelo para quedar expuesto a la salvaje golpiza de los guardia cárceles.
La paliza fue tremenda y duró lo suficiente como para dejarlo medio muerto, momento que aprovecharon para lanzarlo a un profundo pozo oscuro que servía como un terrible castigo para quien se lo buscara. Allí estaría condenado a permanecer durante varios días apenas alimentado con un mínimo pedazo de pan duro y un poco de agua sucia.
Aquella noche, adolorido y lastimado, rodeado por el sepulcral silencio de la cantera, mientras su estómago de rugía pidiendo comida, Pierre LeBlanc permanecía en posición fetal encogido sobre sí mismo rumiando su feroz venganza en contra del impasible inspector Javert, quien era el famoso sujeto que lo había apresado tiempo atrás. Ya había planeado cómo escaparse de aquel lugar y también sabía a quién pedirle ayuda en su terrible empresa, ya que aquella persona le debía un antiguo favor y era su deber retribuírselo sin negárselo, y esa persona era su antiguo compañero de prisión: Jean Valjean.
Al día siguiente, varios guardias habían aparecido asesinados, y el peligroso y sanguinario prisionero Pierre LeBlanc, había desaparecido.
(Si les interesa que siga esta historia con rapidez, con tan solo un review será suficiente, sino, publicaré los capítulos con más lentitud)
