Disclaimer: Los personaje de esta historia pertenecen al manga y anime Saint Seiya, los cuales pertenecen a Masami Kurumada, no a mí.
Basada en una historia real/Adaptación, no seguí esa misma historia en la que me basé al pie de la letra/
Rosas rojas y blancas
Capítulo1: Un vacio
Un muchacho joven. Acababa de cumplir 20 años. Y aun así era muy educado, brillante, inteligente y muy atractivo. Para aquella época el joven estaba en el apogeo de su vida, sinembargo, siendo el benefactor de la herencia de su adinerada familia, culto y muy interesante era extraño que el éxito no le bastase. Porque tenía un hueco dentro de sí, un hueco que no podría llenar con absolutamente nada…almenos eso pensaba antes de esa noche.
Estaba charlando con su mejor amigo, dejando los asuntos de trabajo de su familia de lado. El muchacho rubio le pregunto…
Hyoga: Has estado todo el día pensativo y en otros asuntos en tu cabeza…ya explica que rayos te pasa. Así llevaras a tu familia a la ruina por distraído.
Shun:…Lo lamento-Serio y avergonzado-
Hyoga: Si te distraes así como si nada no te traerá beneficio. Que pasa? Confía en mí, anda.
Shun:…Siento…que algo le falta a mi vida. Tengo un vacio dentro de mi…hace mucho tiempo, y lo peor es que se lo que no ha llegado a mi aun.
Hyoga: si, ya me lo veo venir. Una compañera
Shun:-Se sentía avergonzado, aunque se mostraba decidido con los demás no podía evitar ponerse nervioso al hablar de eso. Había estado tan ocupado toda su vida que jamás se percato de que eso le falto siempre-Si…
Hyoga: Y que se supone que estas esperando para encontrarla?
Shun:…Hyoga, no soy el tipo de hombre que se conformaría con cualquier mujer que le pongan en frente. Sinceramente, he leído libros de todo tipo y novelas durante mis estudios. Pero jamás he experimentado el amor realmente. Sinembargo…he comprendido algo, si llega el día en que tenga una compañera…quiero que sea la mujer por la cual yo caería rendido, no por una chica que me impongan como esposa o cualquiera de esas cosas.
Hyoga: Bueno…más de una chica podría querer acercarte a ti por interés, eres terrible para hablarle a las mujeres después de todo. En todo el sentido de la palabra mi estimado amigo-sonríe-
Shun: No me tengas en un pedestal-Sarcasmo-No soy tan malo. Solo que no me he ocupado de preocuparme por tener una compañera...hasta ahora.
Hyoga:-Se ríe-Te diré que haremos, tomate un tiempo para pensar en esto. Mañana iremos a la opera a relajarnos un poco de todo. Quizá si tenemos suerte pueda presentarte a un par de damas que conozco.
Shun:-Se ponía nervioso- O…oye, esto sería demasiado rápido!...aunque…admito que sería bueno para mí descansar un poco . Hace mucho que no voy a la opera.
Hyoga: Entonces está decidido. Iremos mañana en la noche!-decidido y con una sonrisa-
Shun:…Esta bien –Sonríe levemente , se mezclaban los pensamientos en su cabeza, había hecho bien al contarle a Hyoga?-
Finalmente llega la ocasión, la noche de la opera. En ese lugar se reunía siempre la alta sociedad , así que tenían varios conocidos . Entre ellos varias señoritas que sabían que ambos eran guapos y solteros, por supuesto de las fortunas que sus familias poseían.
Shun: Estas seguro de que hicimos bien en venir? Nos están mirando raro
Hyoga: Bueno, como no mirarnos !–Creído-
Shun:…Como digas-Decía suspirando, lo miraba como si ya conociera esa actitud soberbia suya, pero sabía que el solo estaba bromeando-
Mientras ambos jóvenes entraban a la opera junto con la multitud de gente rica que quería disfrutar de la noche ,del otro lado del telón , detrás del escenario , una joven muchacha se estaba alistando para poner a prueba su voz ante un nuevo público. Una vez más sus nervios intentaban ganarle, pero ella se resistía todo lo que podía.
Marin: Vas a hacerlo bien, como siempre. Quedaran encantados con tu voz querida amiga- Marin era compañera y amiga leal de june desde hacía muchos años-
June:….Marin, estoy muy nerviosa. Qué tal si algo sale mal?
Marin: Nada saldrá mal, solo tienes que estar tranquila, si?-Le sonríe alentándola-
June: Ah…si, gracias-Ella abrazo a su amiga y se dispuso a ir al escenario, llevaba un hermoso vestido blanco que la hacía ver muy bella. Sin más, ella solo había querido una cosa y solo una, cantar-
Mientras tanto ambos jóvenes ya estaban en el palco dispuestos a escuchar la opera. Tomaron sus asientos tranquilamente, uno de ellos no sabía que luego de esa noche su vida cambiaria para siempre.
Sigue en el próximo capítulo. Muchas gracias por leer! :3
