Capitulo I
-¡Fuera! –dijo papá encogiendo el brazo con el puño cerrado cuando Paul no llegó a tiempo a la base- Uno cero -nos anunció a los dos equipos.
Estábamos jugando un partido de béisbol, en el claro, como cada día que había tormenta en Forks. Jugábamos con los chicos de La Push, la manada de lobos. Nosotros somos vampiros bueno yo no, yo soy mitad y mitad. Una parte vampira y la otra humana, por lo menos eso era lo que me había dicho papá. Me llamo Vanessa, Vanessa Cullen pero algunas veces me llaman Vane. ¿Cómo llegué hasta esta familia? Según me han contado mi padre y mis hermanos: me encontraron hace 50 años en el bosque arropada con una manta, pero esa es una historia que aparecerá más adelante. Ahora vivimos en una casa a las afueras de Forks. Papá trabaja en el hospital del pueblo y mis hermanos y yo vamos al instituto. Ahora mismo estamos en las vacaciones de verano. ¿Cómo pueden estar vampiros y licántropos juntos? Muy fácil, en nuestra familia nos caracterizamos por beber sangre de animales y no la de humanos. Antes de que yo llegara papá y el tatarabuelo de Jacob, el segundo macho alfa de la manada, hicieron un pacto en el cual todos los miembros de nuestra familia se comprometían a no atacar a ningún humano. Esa es una de las razones, la otra es porque les ayudamos a librarse de cinco neófitos que estaban dando bastantes problemas por el pueblo y por la zona y que habían atacado a un miembro de La Push por suerte nadie salió herido. Desde aquel suceso se pude decir que nos llevamos bastante bien y que cada día que hay tormenta, como hoy, quedamos en el claro para jugar un partido de béisbol.
Alice y yo somos las únicas de nuestra pequeña familia que poseemos dones. Alice puede ver el futuro, las cosas venideras. Yo puedo transformarme en cualquier animal mamífero, mi favorito es la pantera negra, también poseo un escudo mental que, según tío Eleazar, me protege de todos los ataques mentales que me hagan. Emmett tan solo posee una fuerza descomunal y papá un autocontrol inigualable.
-Te toca batear, Vanessa –anunció papá que en este partido hacía de árbitro.
-Ya voy.
Me adelanté hasta llegar a la base con el bate en la mano y me coloqué en posición. Jacob sería quien me lanzaría la bola.
-¿Preparada Vane? –preguntó desafiante pero en broma, la mayoría de las veces estábamos de cachondeo.
-Por supuesto Jake. ¿Quién no? Si eres tú el que lanza la bola está chupado –le piqué.
-Te vas a enterar.
Me lanzó la bola y la di bien fuerte mandándola bastante lejos dentro del bosque. Comencé a correr, al pasar la primera base me transformé en pantera mientras veía como Jared y Quil iban a por la bola. Corrí y corrí, iba adelantando bases y ninguno de los dos aparecía por el bosque. ¿Es que eran muy lentos? O ¿Yo muy rápida? Ese pensamiento me hizo sonreír y pasé la penúltima base, ya solo me quedaba llegar al punto de salida que también era el final. Vi, entonces, que la bola salió del bosque en dirección a papá. Me daba tiempo. Justo antes de llegar y pisar la base me transformé en humana y pasé la base como tal. -¿Desnuda? ¡No!, desnuda no. Yo no soy como los licántropos, yo me puedo transformar con ropa. Es una ventaja -. Había conseguido otra carrera para mi equipo.
-Eso es trampa –protestó Quil.
-Hay Quil, mi querido Quil –dije acercándome a él y pasando un brazo por encima de sus hombros- La norma es: hay que llegar en forma humana a la base en la que te quedes y yo he llegado en forma humana o ¿no? No es mi culpa que tú no sepas transformarte con ropa, se te rompa toda y luego aparezcas desnudo…
Este se enfadó fingidamente cruzando los brazos en su pecho. Todos los allí presentes nos reímos de él y al final él también se terminó por unir a las nuestras. Segundos después Alice paró de reírse bruscamente quedándose muy quieta con la mirada pérdida, estaba teniendo una visión.
–-¿Qué has visto, Alice? –-preguntó Emmett.
–-Cosas sin importancia –-se encogió de hombros tratando de disimular –-la bolsa va a subir.
Mentira. Yo sabía que no era así, la había visto muchas veces tener visiones y por una cosa sin importancia no se ponía así. No quise preguntarle, pues algún motivo tendría para no querer decir la verdad, pero en casa lo haría.
Continuamos el partido y jugamos varias carreras más. Al anochecer los cuatro nos fuimos a casa.
Emmett me preparó la cena como casi cada día. Se le daba muy bien aparte de que le encantaba cocinar. Yo mientras tanto le observaba y algunas veces le ayudaba. En eso, papá y Alice estuvieron hablando en el despacho de este.
–-¿Has visto comote cogido la bola? –-preguntó.
–-Si, Emmett, ¡para no verte con lo grande que eres! –-solté una risita.
–-Muy graciosilla –-se giró y me sacó la lengua
–-Toma, aquí tienes –-dijo mientras me ponía el plato en la mesa.
–-Gracias, Emmett.
–-Está muy rico –-le felicité después de probarlo.
Se sentó a mi lado y estuvimos hablando sobre nuevas tácticas para los partidos de béisbol mientras yo cenaba.
–-Chicos –-papá llamó nuestra atención.
Alice con sus pasos de bailarina cruzó la cocina y se sentó con nosotros.
–-Veréis –-comenzó Alice –-mi visión no fue sobre la bolsa…
–-Ya lo sabíamos –-dijimos Emmett y yo al unísono.
–-¿Cómo…?
–-Años de práctica –-me encogí de hombros –-¿verdad, Emmett?
–-Exacto, años de práctica –-contestó con indiferencia.
Emmett y yo estábamos aguantando la risa por parecer serios.
–-¡Callaos los dos! –-dijo riéndose de nuestros gestos.
–-Chicos –-volvió a llamarnos papa –- lo que Alice quería decir es que: vamos a tener visita.
–-¿Visita? –-preguntamos extrañados.
–-¿Os acordáis de Esme?
Esme era el amor de papá y él el de ella pero que por diversos motivos se tuvieron que separar, en el pasado, alejándose, así, el uno del otro. Emmett y yo asentimos y el continuó.
–-Me alegro, veréis en la visión de Alice aparecían ellos viniendo hacia aquí.
–-¿Ellos? –-preguntó Emmett –-creía que solo era Esme.
–-No, veras. Ella, al igual que yo, ha formado una familia. Me lo comentó en una de sus cartas –-explicó.
–-Son dos chicos y una chica –-intervino Alice.
–-Y… ¿se vienen a vivir con nosotros o solo se quedan por un tiempo? –-pregunté curiosa.
–-Eso es lo que quería preguntaros –-papá suspiró –-quiero que sea una elección de familia, no solo mía.
–-Papá, eres tú el que tiene más autoridad en la casa, pero si quieres mi opinión…
–-Si, por favor.
–-Bueno, a mí no me importa que se queden además se que te haría muy feliz que Esme se quedara.
Me levanté y fui hasta su posición. Le abracé y le besé la mejilla.
–-Gracias, Vanessa –-me abrazó.
–-A mi no me importa –-En el rostro de Alice había una gran sonrisa –-es más, mucho mejor que se queden, así tendré otra hermana para ir de compras con ella.
–-¡Bien! –-susurré
–-No te creas que te vas a librar, bonita.
Emmett estalló a carcajadas y le seguimos los demás.
–-A mi tampoco me importa –-concluyó Emmett una vez hubimos terminado de reír.
–-Muchas gracias, chicos.
Se unieron al abrazo.
Por un instante, Emmett y yo, nos miramos y sonreímos malévolamente. Los dos estábamos pensando lo mismo: tendríamos nuevos hermanos para gastarles bromas.
–-¡Ni se os ocurra! –-nos regañó Alice divertida –-lo acabo de ver.
Otra vez, estallamos a carcajadas. Papá nos miraba y ladeaba la cabeza.
–-No tenéis remedio.
–-Claro que si papá, solo que por ahora, no –-aclaré con mi mejor sonrisa angelical.
–-Y ¿cuando llegan? –-preguntó Emmett.
–-Dentro de dos días.
–-¿Se incorporarán al instituto? –-pregunté emocionada.
–-Eso lo tendrán que decidir ellos, aunque sería lo mejor.
–-Creo que habría que avisar a la manada ¿no?, digo, para que no los ataquen porque se crean que son intrusos –-aclaró Emmett.
–-Si, tienes razón. Se lo comentaré a Sam esta noche. De todas formas no creo que pongan excusas. La familia de Esme es como la nuestra, son vegetarianos.
–-Iré contigo, Carlisle.
–-Está bien, hijo.
–-Jovencita, a la cama.
–-Pero ¿por qué?, papá –-dije cansinamente.
–-Mañana hay clases –-me acarició la mejilla.
–-Puedo aguantar perfectamente sin dormir unos días.
–-Losé, cielo, pero quiero que estés descansada.
–-Está bien, ya voy.
Me levanté con pesadumbre del sofá y les dí las buenas noches. Luego subí a mi habitación donde me metí en la cama. Poco después me quedé dormida.
Espero que os haya gustado el primer capitulo.
Dejarme vuestras opiniones sobre la historia.
Besos.
