Este fic participa al reto número tres del foro Teen Wolf Love Bites. Hago esto sin fines de lucro y por mero entretenimiento.

John sabía que estaba perdiendo, lo presentía. Beacon Hills se había convertido en un repentino escenario de even tos que desafiaban su propia cordura y habilidades. Eventos que, de no haber sido porque era lógico y racional, sinceramente ya le hubieran ocasionado un boleto de entrada en las Casa Echo.

Pero no podía rendirse ante eso, porque eso significaría dejar inconcluso todo, dejar indefenso al pueblo, sin poder hacer nada para defenderlo. Por ello no dejaba que eso afectará su trabajo, por ello y por Stiles, su hijo, la única cosa que realmente evitaba que dejara su trabajo y entrará en estado de locura.

Y ahora, después de tanta negación necesaria, ahí estaba, frente a Stiles y Cora Hale, observando un tablero de ajedrez.

—Estas perdiendo—dice Stiles—, porque no ves todo el tablero del juego... Pero déjame mostrártelo.

Y ya no pudo seguir negándolo.

Estaba perdiendo la jugada. Hasta que contempló el tablero completo.