Aquí esta sin duda el fic más absurdo que he escrito nunca (y eso ya es decir), el protagonista es Daisuke, así que os lo podéis imaginar, la idea para este fic me vino cuando escuche el CD-drama: Michi e no armor shinka, en el que Daisuke hacia varias extravagancias y pensé, pues es verdad este personaje da mucho juego. El fic se va volviendo más estrambótico por momentos llegando hasta el apoteósico final que es homenaje al humor absurdo y surrealista que tanto admiro (si alguien no llega hasta ahí lo entendería), sin más que decir, ya están advertidos, lean bajo su responsabilidad.
Por cierto, tranquilizar a los amantes del takari, ya que no hay daikari ni mucho menos… (mi surrealismo no llega hasta esos niveles).
Digimon y los personajes de digimon no me pertenecen, excepto Daisuke, no espera Daisuke tampoco…
GOGGLE BOY
El ídolo:
Lunes, 7:15 horas, residencia de los Motomiya.
Esta es la historia de un héroe, un chico cuyo valor no tiene limites, un joven cuya amistad por sus amigos llega al infinito, un niño elegido que no teme a nada ni a nadie, el único al que MalonMyotismon no pudo engañar debido a su todopoderosa inteligencia y fuerza de voluntad, el es……….. ¡¡EL GOGGLE-BOY!!
-¡Daisuke!, ya estas haciendo otra vez tonterías frente al espejo del baño, ¡sal de una vez, que tengo que entrar!.- grita Jun, al escuchar como su hermanito de nuevo estaba recitando sus "heroicidades" en frente del espejo.
-Voy, voy.- asiente el "héroe", mientras se coloca las goggles en la cabeza.
El chico sale del baño y antes de que su hermana le de un empujón para entrar, esta aún tiene que burlarse de él.
-¿Vas a ir al instituto con eso en la cabeza?
-¿Qué tiene de malo?.- grita el chico indignado, puesto que sus goggles son su mayor tesoro.
-Daisuke, que ya no estas en primaria, hoy es tu primer día de instituto, no deberías llevar esas niñatadas, aunque pensándolo mejor, así cuando te metan la cabeza en el wc, te podrás poner las gafas para que puedas ver el fondo del inodoro jajajajaja…- se burla la mayor de los Motomiya, acto seguida aparta a su hermano de un empujón y se encierra en el baño.
-Estúpida Jun, ¿Qué sabrá ella?, las goggles son un símbolo, ¡son mi símbolo!.- grita el chico mientras hace poses de héroe.
-Daisuke, ¿con quien hablas?.- pregunta un somnoliento V-mon que ha sido despertado por los gritos del goggle-boy.
-Nada V-mon, sigue durmiendo, yo me voy que sino voy a llegar tarde…
Con esto el heredero del valor y la amistad abandona su vivienda y se dirige al instituto de Odaiba, hoy seria su primer día de clases y lo que mas deseaba era reencontrarse con sus amigos, por desgracia para él su mejor amigo, Ken Ichijouji, no estudiaba ahí pero si hay algo que no le falta al goggle-boy son amigos, y para todos ellos siempre tiene una sincera sonrisa.
-¡Daisuke!… eh, ¡espérame!.- grita un rubio unos metros más atrás.
-¡Mierda Takeru! haré como sino le he oído.- piensa el amigable Motomiya mientras acelera el paso. Pero lo que no sabe es que Takeru Takaishi es un excelente deportista y como buen baloncestista tiene las piernas muy largas y pronto alcanza a su amigo.
-¡Daisuke!, ¿no me habías oído?.- dice el rubio mientras pasa el brazo por el hombro a su amigo en señal de amistad.
-¡Oh!, Takeru, no, no te había oído… jeje… que piernas más largas tienes cabrón.- dice el joven con una fingida sonrisa.
-Jajajajajaja…- empieza a reírse Takaishi de forma descontrolada.
-¿Qué?, ¿Qué pasa?…- se pregunta el pelo-pincho mientras se mira a todos lados.-.. ¿me he equivocado de uniforme o que?
-¿Vas a hacer buceo?.- pregunta el chico intentando contener las carcajadas.
-¿A que viene eso?.- pregunta Daisuke con enfado y extrañado, puesto que Takeru, como niño elegido que es, sabe la importancia de las goggles para Daisuke y nunca se habría imaginado que se riese de él por eso.
-Lee anda…- dice al fin el rubio despegando un papel de la espalda de Motomiya en el que pone "Soy nuevo y quiero apuntarme a clases de buceo, por eso llevo estas gafas, ¿querría alguien hacer el favor de meterme la cabeza en el wc?".
-Jun….- murmura entre dientes un furioso Daisuke mientras arruga el papel entre sus manos.
-Así que es una broma de tu hermana, jajajaja…- empieza el rubio con una sonrisa, luego cae en la cuenta de que el también tiene un hermano mayor y temeroso pregunta.-… ¿llevo algo en la espalda?
-Eh… no, no… - dice el moreno mientras con disimulo le pega el papel que llevaba él.- cambiando de tema, ¿has venido solo?, ¿y Miyako?, ¿no venís juntos?
Y es que como Takeru y Miyako vivían en el mismo edificio, era normal que todas las mañanas viniesen juntos, por eso le extraño tanto al goggle-boy ver a Takaishi solo.
-No, es que como es el primer día, Hikari le pidió que pasase primero por su casa, le da vergüenza venir sola con el uniforme…- explica Takeru.
Esas palabras hicieron que el tiempo se detuviera en la cabeza de nuestro héroe, y solamente retumbaba en su mente Hikari, Hikari, Hikari… había estado colgado de ella desde que tenía memoria, y Hikari siempre le había dejado claro que no tenia ningún interés por el, mas que de amistad, pero eso al goggle-boy no le importaba, porque una nueva etapa empezaba en su vida, la secundaria, y el no se daría por vencido, haría todo lo posible para que este año, la pequeña Yagami aceptase por fin ser su novia.
-¡Aaaaaahhh!.- grita Daisuke saliendo de su trance.
-Lo siento es que estabas tan ido, que no he podido evitar meterte tierra por los pantalones.- explica Takeru con una divertida sonrisa viendo como su amigo se retuerce y rasca sin parar sus partes.
-¡Takeru!, te voy a matar…- grita con enfado Motomiya mientras intenta contener sus picores, pero para su desgracia y alivio del rubio, dos chicas con uniforme se acercan a ellos.
-Hi Takeru, Daisuke!.- saluda amablemente Miyako, luego se queda mirando a Daisuke con cara de asco y pregunta.- ¿Qué haces?
-Eh, yo…- empieza a tartamudear el moreno al ver como las dos chicas miraban como se metía las manos en los pantalones.-… Hikari, estas muy guapa con el uniforme…
-Gracias Daisuke, aunque yo lo veo horrible.- responde avergonzada la pequeña Yagami.
-No que va, a Miyako le queda horrible, a ti te queda muy bien.- repite el goggle-boy justo antes de llevarse una bofetada por parte de Inoue.
-Siento admitirlo, pero Daisuke tiene razón, estas preciosa.- dice Takeru con una sonrisa.
-Gracias Takeru.- responde Miyako sonrojándose.
-Esto… se lo decía a Hikari…- apunta el rubio, provocando el rubor en las mejillas de la castaña y el enfado de Miyako.
-No se que hago con estos dos estúpidos.- murmura para si misma la peli-lila.- Hikari, me voy a la sala de informática a saludar a Koushiro-san, si necesitas algo llámame… ¡y Daisuke deja de rascarte ahí!
Miyako se aleja de los tres novatos, pero pronto más amigos les harán compañía.
-¡Hermanita!.- dice un moreno acercándose a Hikari por detrás.- ¡que pronto te has escapado de casa!
-Lo siento Taichi, pero es que es mi primer día y quería llegar puntual.- contesta la castaña que de sobra sabe lo que le cuesta a su hermano despegarse de las sabanas.
-Yo siempre llego puntual.- se excusa el mayor de los Yagami.
-Taichi te recuerdo que hemos tenido que sacarte de tu cama arrastras..- dice una pelirroja cruzada de brazos.
-Y vestirte.- prosigue un rubio con cara de asco.
-… y darte el desayuno….- añade de nuevo la pelirroja.
-Y te he tenido que llevar a caballito hasta la puerta del instituto…- finaliza al fin el rubio con seriedad.
-Pero he llegado puntual, ¿no?.- dice al fin Taichi como si ese proceso de sus mejores amigos seria lo más normal del mundo.
-Si, si…- asiente Yamato, luego se vuelve hacia su novia y añade.- Sora, la próxima vez que me digas.. "eh, vamos a pasar por casa de Taichi, así venimos todos juntos", recuérdame que me invente una buena excusa.
-No seas gruñón.- dice con dulzura la chica mientras toma la mano de su novio.- y ahora, ¿Por qué no vamos a ver en que clase nos ha tocado?
Sora y Yamato se alejan en dirección a las listas de clases, bueno en realidad van a un rincón a darse el lote, ya que tener que cargar desde primera hora de la mañana con Yagami les había privado de su momento mañanero de intimidad.
-Seguro que van a enrollarse, están de un empalagoso últimamente..- dice Taichi mientras observa como sus amigos se alejan, luego se vuelve hacia donde están sus pequeños amigos y ve como Takeru y Hikari hablan demasiado cerca según él y Daisuke intentarte meterse en la conversación mientras se rasca su entrepierna.
-Hikari te acompaño a clase.- dice el moreno apartando a su hermana mientras mira a Takeru con cara de pocos amigos y a Daisuke con cara de asco.-… ¡¿Quieres dejar de tocarte ahí mientras hablas con mi hermana?!, ¡pervertido!
-Yo, capitán Taichi, no es lo que piensas yo…- se intenta defender el pobre chico, pero es interrumpido por Takeru.
-Si Daisuke, córtate un poco, ¿no?.- dice el chico con cara desaprobatoria y cuando Taichi ya no mira dirige una adorable sonrisa triunfal a su amigo Motomiya.
-Cabrón… no me esperéis voy al baño…- dice al fin el goggle-boy dejando a sus dos compañeros con su ídolo Taichi Yagami.
El día no podría haber empezado peor para nuestro héroe Daisuke, y el lo sabía, por eso tras conseguir eliminar casi toda la tierra de sus pantalones el chico se encontraba viendo su reflejo en el espejo mientras se colocaba bien sus preciadas goggles y murmuraba cosas sin sentido.
-Estúpido Takeru, siempre queda mejor delante de Hikari, y de Taichi, y de todos… con su estúpida sonrisa de niño que nunca ha roto un plato, ¡yo soy el goggle-boy!, soy yo el que debería caer bien a todos…
Pero para desgracia de Motomiya el día no había hecho más que empezar y cuando vio que tres chicos de un curso mayor se rían detrás suya, supo que nada bueno podría pasar en ese momento.
-¡Eh chico!, ¿así que quieres bucear?.- pregunta un chico acercándose por detrás.
-Tranquilo te vamos a dar esas clases que pides.- dice otro mientras agarra al goggle-boy.
-¿Qué?, ¿pero que?… ¡parad!.- empieza a patalear el pobre muchacho. Pero para su desgracia ya era tarde y los tres jóvenes no tardaron mucho tiempo en meterle la cabeza en el wc.
-¿Encuentras a Nemo?.- pregunta uno de los jóvenes con sorna mientras tira de la cadena, tras una nueva aguadilla.
-¡Parad!, ¡¿no me conocéis?!, ¡yo soy un héroe!.- grita Motomiya cuando los muchachos le sueltan.
-Oye novato, no te enfades, pero es que llevabas un cartel en la espalda pidiendo esta novatada… y no es una forma de hablar…- explica el joven mientras le arroja a Daisuke el cartel que él cree que había colocado a Takeru.
-Maldito Takeru… ¿pero cuando me lo ha vuelto a poner?.- maldice el pobre goggle-boy mientras contempla el arrugado papel.
-Venga chico, no te enfades ¿vale?.- dice uno de los jóvenes ayudando a incorporarse a Motomiya.
-¡Dejadme en paz!.- grita el pelo-pincho con enfado ante las carcajadas de los tres muchachos.
Las clases habían comenzado en el primer curso de secundaria, y el profesor ya había pasado lista y ya había apuntado a un tal Daisuke Motomiya como falta, pero la puerta se abrió de golpe para sorpresa de todos.
-Profesor, siento llegar tarde.- dice apurado el joven, que lleva tanto la cabeza como el uniforme completamente empapado.
-Motomiya, ¿verdad?.- pregunta el profesor con desprecio, el muchacho asiente aún en la puerta.
-Bien pase, pero le advierto que si vuelve a llegar tarde no le dejare pasar.- dice el profesor mientras hace señas al joven de que entre.- y por favor, quítese el ambientador del baño de la oreja…
Ese comentario hace que toda la clase estalle a carcajadas, ya que llevaban aguantándoselas desde que Daisuke había entrado por la puerta. Daisuke se quita el ambientador con enfado y volviéndose rojo por momentos empieza a buscar con la mirada un asiento vacío, hasta que es chistado por su querido amigo Takeru, que para su desgracia esta compartiendo mesa con su adorada Hikari.
-¡Aquí Daisuke!.- grita Takeru indicando un asiento libre detrás de ellos, el goggle-boy al ver que el profesor ya estaba perdiendo la paciencia por su interrupción decide tragarse su orgullo y aceptar el asiento que le ofrece Takaishi.
El joven Motomiya tomo asiento, y una nueva desgracia sintió que le ocurría cuando un globo exploto debajo de sus posaderas y empezó a empaparle también los pantalones, haciendo que de nuevo toda la clase se riese de él.
-¡Motomiya!, llega tarde y encima no para de interrumpir… y que es eso… ¿se ha meado?.- pregunta el profesor al ver como caía agua del asiento de Daisuke, haciendo que de nuevo toda la clase volviese a partirse de risa.
-No, profesor… yo…- intenta excusarse el joven.
-¡No quiero más interrupciones Motomiya!, luego se quedara a limpiar todo eso, ¡y quítese esas ridículas gafas!, ¿Qué se cree que va a bucear?.- sentencia el profesor con autoridad, haciendo que a Daisuke no le quede más remedio que asentir y guardarse las goggles en el bolsillo.
La clase al fin termino, aunque no para Daisuke que debería coger una fregona y limpiar todo su estropicio, pero no sabemos si para ayudar o para hacerle más desgraciado, sus amigos Takeru y Hikari se quedaron con él.
-Venga Daisuke, te ayudo y acabamos con esto cuanto antes, así podremos irnos juntos a almorzar.- se ofrece Takaishi mientras le quita la fregona de las manos a Daisuke, pero este no lo ve así y reacciona violentamente.
-¡Aparta!, ¿de que vas?, todo esto es culpa tuya y encima ahora vas de bueno para quedar bien delante de Hikari...- grita Daisuke dando un empujón a Takeru.
-Daisuke, ¿de que hablas?, Takeru no ha tenido nada que ver con el globo de agua.- defiende la castaña al ver lo agresivo que se ha puesto Motomiya.
-¡Si lleva todo el día amargándome!, primero lo de la tierra, luego lo de la nota en la espalda y ahora lo del globo.- grita el chico con impotencia al ver que Hikari, una vez más, se ponía del lado de Takeru.
-¿Qué?, ¿Takeru de que habla?.- pregunta Yagami mientras mira a su rubio amigo con desaprobación.
-No ha sido así, vale lo de la tierra es cierto, y en cuanto a lo de la nota, ¡el me la puso primero a mi!, y lo del globo… vale lo sabía pero no ha sido idea mía, ha sido cosa de Okada.- se defiende el rubio como puede.
-¿Qué?, ¿Cómo has podido hacer algo así?, además a Daisuke que es tu amigo.- recrimina Hikari con enfado.
-¡Oh vamos Hikari!, solo ha sido una broma, además el me ha hecho cientos, ¿recuerdas cuando me puso pica-pica en mi camiseta de basket?, o cuando suspendí ese examen porque el me dio el cambiazo y puso su nombre en el mío, o cuando me pone pimienta en el agua, por no hablar de que siempre me roba los deberes.- empieza a enumerar el rubio con enfado, ya que ha sido victima en mas de una ocasión de las pesadas bromas de Daisuke.
-¡No me importa Takeru!, sabes que no me gustan ese tipo de bromas, mi por parte suya, ni tuya…- sentencia Hikari, saliendo del aula con enfado.
-Vaya, parece que don perfecto, ya no es tan perfecto.- dice Motomiya con una sonrisa, ya que era la primera vez que veía a Hikari tan enfadada con Takeru.
-¡Cállate!.- grita Takeru con enfado y acto seguido abandona el aula para buscar a su furiosa amiga.
Y en ese momento Daisuke es cuando se dio cuenta de que sin duda ese día se había convertido en el mejor día de su vida, ya no le importaba los pantalones mojados y todas las humillaciones que había sentido, porque Hikari, su adorada Hikari, se había puesto de su parte y le había defendido enfrentándose así a su querido Takeru, pensando en eso el pequeño Motomiya fregó con una sonrisa toda su clase, hasta que de nuevo un graciosillo le hizo volver a la realidad.
-¡Eh Motomiya!, ¡friega esto!.- grita un chico desde la puerta mientras arroja un globo de agua que le impacta de lleno en la cara.
-¡¡Cabrón!!.- grita el chico con enfado mientras piensa.-… aún así sigue siendo el mejor día de mi vida…
No se si lo seguirá pensando esa misma tarde, ya que la prueba para entrar en el equipo de futbol había empezado y como de costumbre Daisuke aún no había aparecido.
-¡Espera!… ¡espera!… ¡espera!.- grita un sofocado muchacho que ve como el entrenador ya había terminado con las pruebas.
-Lo siento joven, pero llega tarde.- dice el entrenador dándose la vuelta.
-No, por favor, es que… las botas no las encontraba…
-No me interesan tus excusas, el equipo esta cerrado, inténtalo el año que viene.- sentencia el entrenador.
-¿Qué?, ¡no!, no puede hacerme esto por favor, el futbol es mi vida.- suplica Motomiya arrodillándose.
-Pues tendrás que jugar en el parque con tus amiguitos, por que en el equipo de secundaria de Odaiba ya no vas a entrar.- dice el hombre ya cansado de la persistencia del chico.
-No, ¡no!….- se empieza a lamentar el goggle-boy, que ve como el sueño de su vida se va esfumando poco a poco, pero por suerte para él, una voz amiga sale en su ayuda.
-¡Entrenador!, hazle la prueba por favor, el chico es un poco despistado, pero es un excelente jugador y lo mejor es que tiene muchas ganas por entrar en el equipo, yo respondo por él.- dice un joven moreno de pelo alborotado.
-¡Taichi!, me alegra verte, pero lo siento no puedo ayudar a tu amigo, las pruebas se han acabado, el equipo esta completo.
-Entrenador, por favor, haga una excepción, le prometo que no se arrepentirá.- intenta convencer Yagami.
-Lo siento Taichi, pero seria injusto para los demás chicos, no puedo echar a uno que ha llegado a su hora para meter a tu amigo en el equipo, lo siento que lo intente el año que viene.- dice finalmente el entrenador dando por zanjado el tema.
-Taichi, ¿no me admiten?.- pregunta el heredero del valor con preocupación.
-Lo siento Daisuke…- es lo único que dice el moreno.
-Pero… pero… ¿podrás hacer algo?.- suplica el chico con esperanza.
-Ya has oído al entrenador, el equipo esta completo y seria injusto para los demás chicos, deberías haber llegado a la hora.- explica Yagami con tristeza.
-Me estas diciendo que… ¿me quedo fuera del equipo?, ¿no voy a jugar al futbol?.- pregunta el pelo-pincho, que aún esta esperando que ocurra un milagro.
-Solo es un año… el año que viene llega puntual, ¿de acuerdo?
-¡No!, ¡no estoy de acuerdo!, ¡sabes lo importante que es el futbol para mi!
-Lo se, pero no puedo hacer nada.
-¡Esa es tu respuesta!.- grita el goggle-boy furioso.- ¡no vas a ayudarme!
-Daisuke, vete a casa y tranquilízate.- dice el moreno, que ve como su joven amigo esta perdiendo los nervios.
El joven Motomiya, al ver que realmente su amigo no puede hacer nada, opta por hacerle caso e irse a casa para pensar en sus desgracias. Y pronto se dio cuenta de que Taichi le había defraudado, su ídolo, su modelo a seguir no había podido ayudarle, ¿sería posible que Daisuke dejase de adorar a Taichi?. Desde que le conoció, el sueño de Motomiya era ser como Yagami, al principio por el futbol, y luego cuando descubrió el Digimundo le empezó a admirar aún más, era un líder nato que tenía el respeto de todos sus amigos y Daisuke sólo quería ser como él. Pensando en todo esto, el joven goggle-boy empezó a rebuscar por sus apuntes de niñez y a leer lo que escribía cuando en el colegio mandaban hacer un trabajo sobre la persona que más admiraban.
-¡Aquí esta!.- dice el chico recogiendo una libreta, con las tapas de Capitan Tsubasa, que se titula "cuaderno de Daisuke Motomiya, 2º de primaria".
-Mi ídolo.- empieza a leer el chico con melancolía.- Mi ídolo se llama Taichi Yagami, es el hermano mayor de mi compañera Hikari que es muy guapa, no como mi hermana Jun. Me gusta Taichi porque juega muy bien al futbol, yo cuando sea mayor quiero jugar así de bien. Es muy gracioso porque siempre lleva unas gafas con él, yo también llevo unas, aunque las suyas son más bonitas. Ojala algún día me las regalase. Taichi es muy bueno, a veces juega conmigo al futbol y dice que si me esfuerzo llegare a jugar tan bien como él. Por eso cuando sea mayor quiero ser como Taichi Yagami, porque el es el mejor y puede hacer cualquier cosa.- termina de leer con nostalgia el joven Motomiya.
Pero eso no acaba ahí porque así como cuando a Miyako le mandan escribir sobre su ídolo siempre escribe sobre El profesor chiflado, Dasiuke siempre escribe sobre Taichi, y por eso rebuscando entre sus apuntes pronto descubrió un nuevo cuaderno.
-Mi ídolo.- vuelve a decir el joven mientras abre un cuaderno, con las tapas de Pokemon, que se titula "Cuaderno de Daisuke Motomiya 5º de primaria".- Mi ídolo se llama Taichi Yagami, es el hermano mayor de mi compañera Hikari, que es muy guapa, es mi mejor amiga, aunque ahora ha aparecido el estúpido de Takeru y se pasa todo el día con él. Taichi es un gran jugador de futbol y por eso me gusta. También es muy valiente y decidido, y amigo de sus amigos, hasta del creído de Yamato, que es el hermano del estúpido de Takeru, y que mi hermana babea por él, porque también es tonta. Taichi me ha enseñado todo lo que se, me enseña a jugar al futbol y a ser un buen líder. El me regalo sus gafas porque las mías se rompieron cuando nos ataco un Monochro… digo un rinoceronte que se había escapado del zoo, si eso es. Me dijo que había demostrado valor y por eso me las dio, nunca me las pienso quitar, para mi son mi mas valioso tesoro, porque con ellas me siento capaz de hacer cualquier cosa. Cuando sea mayor quiero ser como Taichi porque el nunca me ha defraudado y nunca lo hará..- termina el chico con melancolía.- waa… ¿sabes lo que esto quiere decir?
-¿Que con once años escribías igual de mal que con ocho?.- pregunta V-mon que se esta riendo de la ridícula gramática de su compañero.
-¡No!, que es mentira, que todo esto es mentira, me ha defraudado, no quiero ser como él, tal vez hace años fuese un gran líder, pero ahora, solo es un simple estudiante, y en lo único que me podía ayudar, que era el futbol, no me ayuda, Taichi Yagami es un fraude, ya no es mi ídolo.- grita con brusquedad el goggle- boy mientras se quita sus goggles y las tira con fuerza.
-Pero Daisuke…- empieza V-mon con preocupación.-… ¿Quién es este bicho amarillo que sale en el cuaderno?
-Es Pikachu, es un pokemon…- dice Daisuke alucinando, por ver lo que le preocupa a su compañero.
-Pokemon, menuda tontería de nombre.- dice V-mon con desaprobación, como si el nombre digimon fuese mucho más lógico.
-¡V-mon!, que tengo un problema…
-¡Y más que vas a tener!, ¿Qué es esto de que soy fea y tonta?.- grita Jun con los cuadernos de su hermano en la mano.
-¡Jun!, ¡no entres a mi cuarto sin llamar!.- se intenta excusar el joven segundos antes de que reciba un bofetón por parte de la mayor de los Motomiya.
Por el bien de la salud de Daisuke, su interminable primer día de curso acabo, y al día siguiente estaba completamente decidido, iba empezar una nueva vida, se acabo eso de goggle-boy, ahora simplemente seria Daisuke Motomiya, y esa misma mañana a la hora del almuerzo se lo haría saber a su ídolo caído.
Martes, 11:17 horas, patio del instituto de Odaiba.
Los chicos se encontraban en una mesa del patio del instituto degustando su delicioso almuerzo, bueno más bien era Taichi el que comía sin parar la comida de todos sus compañeros, aprovechaba cualquier descuido de sus amigos para robarles el almuerzo, a Miyako y Koushiro cuando estaban distraídos con el laptop, el de Yamato y Sora lo robaba cada vez que se ponían melosos, y el de su hermana y Takeru, lo tenía mucho más fácil, puesto que ambos no habían probado bocado ya que seguían sin hablarse. Lastima que para cuando llego Daisuke, Taichi ya había acabado con sus hazañas culinarias, porque sin duda habría recuperado la adoración de Motomiya de por vida.
-¡Farsante!.- grita el chico con pelos de punta nada más llegar a la mesa.
-Vale, vale, ¡lo admito!, yo no soy el que invento Microsoft.- se apresura a desmentir Koushiro, que no podía vivir con ese engaño por más tiempo.
-¿Eh?… no me refiero a ti… ¡tu eres un farsante!.- vuelve a gritar Motomiya apuntando a…
-Vale, ¡me has descubierto!, yo no compuse Yesterday…- desmiente Yamato, que en serio cree que alguna vez alguien se creyó esa patraña.
-¿Ah no?.- pregunta Miyako completamente alucinada, mientras a todos los demás se les cae una gota de sudor al estilo anime.
-¡No!, me refiero a ti, ¡Taichi Yagami!, ¡farsante!.- vuelve a gritar el chico con furia.
-Vale, si, lo admito, esa camiseta que digo que esta firmada por Zidane, no esta firmada por Zidane sino por mi abuela… pero ¿a que no os habíais dado cuenta?.- dice el chico con una sonrisa, intentando salir de esa comprometida situación con la mayor dignidad posible.
-Yo si hermano, porque la firmo delante de mis narices, y se lo conté a todos.- explica Hikari.
-Bueno entonces si lo sabíais a que se debe tanto alboroto.- dice el moreno con naturalidad.
-¡No hablo de eso!… ¡hablo de esto!.- sentencia Daisuke enseñando las goggles en su mano.- ¡todo lo que eres es un fraude!, ¡no quiero ser como tu!, ¡y ya no quiero estas estúpidas goggles!
Daisuke arroja con desprecio las goggles a su original dueño y sale corriendo para no armar más escándalo, dejando a todos los presentes estupefactos, excepto a un chico rubio cuya escena le ha parecido muy divertida.
-Ha tardado tiempo, pero al fin se ha dado cuenta de lo patético que era tener como ídolo a Taichi… empieza a caerme bien…- explica Yamato con una sonrisa.
-¡Yamato!.- recrimina Sora con enfado.
-Hermano, ¿a que ha venido todo eso?.- pregunta Hikari con inquietud.
-No os preocupéis, seguro que esta así porque ayer no le aceptaron en el equipo de futbol, no hay que tenérselo en cuenta.- dice Taichi con una madurez desconocida.
-Vaya Taichi, de verdad que si te has vuelto muy maduro.- dice Sora sorprendida por el comentario de su amigo.
-¡Yo también creo que no hay que tenerlo en cuenta!.- se apresura a decir Ishida, que no va a permitir que su novia piropee a Yagami y a él no.
-Yamato sonarías más convincente si no te estuviese riendo.- dice la pelirroja con desaprobación.
-Pero Taichi no es culpa tuya, ¿Por qué la paga contigo?.- pregunta Takeru extrañado.
-No importa, se le pasara.- vuelve a decir Taichi mientras contempla sus goggles con tristeza.
-¡Ya esta!, ¡terminamos!.- anuncia por todo lo alto Koushiro despegando la pantalla de su laptop.
-¡Bingo!, ha quedado genial, ¡mirad!, hemos creado un juego con nosotros, es como una especie de trivial… lo he llamado digi-trivial....- empieza Miyako con entusiasmo.
-¿Digi-trivial?, jajajajaja.... Miyako por favor deja los nombres para los genios, tu solo limitate a explicarlo.- interrumpe Koushiro con autoridad, mientras piensa.-... digi-trivial .. ¿como no se me habrá ocurrido a mi?
-Bueno, lo que sea... mirad que kawaii es, preguntas de música, sale la cara de Yamato, preguntas de deportes la de Taichi, preguntas de videojuegos la de Daisuke, preguntas de cotilleo la de mi idolatrada Mimi, preguntas de sucesos paranormales la de Hikari, preguntas de informática la mi… ¿Koushiro?.- dice Miyako extrañada al ver la cara del pelirrojo.- ¡Koushiro-san!, quedamos en que poníamos la mía…
-Por favor Miyako, seamos realistas, yo soy un genio, tu no, yo he creado el programa, tu no, por lo que sale mi cara y no la tuya…- dice el chico con superioridad, luego observa como todos sus amigos no solo no les han prestado ni la más minima atención sino que están terriblemente serios, excepto Yamato que sigue sin poder contenerse la risa, y pregunta.- ¿Qué ha pasado?
-Si.- asiente Miyako también extrañada.- ¿Por qué estáis tan serios?, vale es una decepción que Yamato-san no haya compuesto Yesterday pero Imagine si es suya, ¿verdad?
Tras este pequeño espectáculo delante de sus amigos, el héroe de Odaiba empezó a vagabundear por el instituto, estaba decido, ya no quería ser el goggle-boy, pero entonces, ¿quién seria?, todo lo que Daisuke había hecho en la vida era para ser como Taichi Yagami, y ahora que su ídolo había resultado de barro, ¿en quien se fijaría?, ¿Cuál seria su modelo a seguir?, con todas estas dudas en su mente el joven Motomiya tomo asiento en unas escaleras, hasta que vio interrumpidas sus meditaciones por uno de sus amigos.
-Hi Daisuke!.- dice un joven rubio tomando asiento al lado de él.
-Takeru, vete quiero estar solo.
-Lo siento.- es lo único que dice Takaishi ante la sorpresa de su amigo.
-¿Qué?, ¿a que te refieres?.- pregunta el chico sorprendido.
-A todo lo que paso ayer, me pase y seguramente eso haya contribuido a lo que has hecho hoy.- explica el rubio con tristeza.
-Gracias Takeru, pero no te preocupes, lo que ha pasado con Taichi no tiene nada que ver a lo de tus pesadas bromas, es solo que me he dado cuenta de que no quiero ser como él.- dice el moreno con convencimiento.
-No tienes que ser como él, pero eso no significa que no le puedas admirar… yo le admiro mucho, y también a mi hermano, pero no quiero ser como ellos, yo soy lo que soy, una persona completamente diferente a ellos.- explica Takaishi con filosofía.
-Ya, gracias por tu consejo, y no te preocupes, todo esta bien entre nosotros…- dice Motomiya que lo último que desea en estos momentos es tener que seguir soportando los consejos de su rival.
-Pues díselo a Hikari…
-¿Seguís enfadados?.- pregunta Daisuke con un malvado hilo de esperanza.
-No me habla, dice que le he decepcionado.- explica el chico con abatimiento.
Y de nuevo al escuchar esas palabras el tiempo se detuvo para el joven Daisuke, ¿Takeru y Hikari enfadados?, ¿seria esta su oportunidad?, ¿podría demostrar a Hikari quien es en realidad Daisuke Motomiya?, dentro de su corazón sabía que no estaba bien aprovecharse de esta situación, por eso como buen amigo apoyaría a Takeru en todo.
-No te preocupes Takeru, ya veras como todo se soluciona…. antes de que acabe esta semana Hikari será mi novia… jajajajajajajajaja…
-¿Qué es tan gracioso?.- pregunta Takeru al ver como su amigo reía de forma descontrolada.
-¿Eh?… no nada, que he recordado cuando V-mon se cago en tu camiseta de basket, jeje jeje… estúpido….
