Educando a Rin
Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, son creación de Rumiko Takahashi. FF creado sin fines de lucro.
(Universo original)
|Narrador|
—¡Rin! —gritó la mujer frente al gran ventanal del palacio con impaciencia—. ¡Ven rápido!
La niña, por otra parte, se apresuró a contestar tan alarmante llamado—. Dígame, señorita —dijo.
—Afuera están los guardias del pueblo vecino —informó aquella sin despegar la vista del vidrio perfectamente pulido—… Parece que buscan a alguien. —La menor palideció al plantearse la idea de haber sido descubierta. Quería estar equivocada; pero las posibilidades eran enormes. Fue entonces que un fuerte sonido inundó la espaciosa estancia principal. Ya estaban tocando—. Veamos qué quieren —agregó por último la demonio mientras se acercaba a la arcaica puerta de madera.
—¡No! —chilló Rin—. ¡Por favor, señorita!
—¿Acaso sabes por qué están aquí?
—Yo...
—Dejen el escándalo. —Ahora, Sesshomaru también estaba presente junto con su tono barítono tono de voz, que no tardó en sobreponerse en el de las féminas con imponencia—. ¿Por qué los guardias están aquí? —Quiso saber.
—Creemos que buscan a alguien.
Viéndose apretada en aquella estresante y peligrosa situación, la pequeña no hizo más que llorar en silencio—. Lo lamento mucho... —Con arrepentimiento comenzó su relato—: No lo pude evitar y me dio mucha pena pedirlo, así que lo tomé. —De sus pequeños bolsillos sacó un caramelo algo arrugado y se lo entregó a Irazue, que la miraba con fingido enojo—. Por favor, no me entregue a los guardias —rogó.
—Pequeña humana, esto no está a discusión. —Sin que Rin se diera cuenta, el Lord ya les había dado el paso a los grandes hombres de aspecto tosco y amenazante, armados hasta los dientes que no dudaron en tomar los brazos de la chiquilla. El mundo se le vino abajo tras la idea de pasar toda la vida en alguna sucia celda sólo por un dulce; mas unas cuantas patadas bastaron para salir corriendo en dirección a su habitación y encerrarse por el resto del día—. Bueno, por lo menos ya no lo volverá a hacer —dijo la mujer mientras introducía el dulce en su boca—. Señores, su trabajo ha terminado. Pueden retirarse.
—Con su permiso.
—¿Está segura de que no quedará traumada, madre? —preguntó el demonio dudoso del medio tan extremo que habían tomado para educar a su protegida.
—Yo nunca aseguré eso.
Corto, lo sé. Esto ha sido como un pequeño "Snack" para ustedes, intento calmar el hambre de más contenido xd. En fin, espero les haya gustado.
¡No se olvides de dejar su hermoso review y un corazón todo lindo y bello! Les mando un saludo y agradezco su apoyo ante las circunstancias tan desastrosas que traigo entre manos :,3.
Nos vemos a la próxima, cambio y fuera.
