Historia:
La
boda de Esme estaba planificada por sus padres. Ella no estaba
enamorad del hombre con quien se casó, por mucho que lo intentó.
Quería enormemente enamorarse de alguien, pero jamás había
conocido alguien que estuviese a la altura de un encuentro cuando
tenía 17 años. Es mejor describirlo algo:
En
1911, Esme se rompió la pierna cayendo de un árbol que estaba
esclaando. Su familia vivía en una granja en las afueras de
Columbus. El doctor de allíi no estaba, y estaba oscuriendo cuando
la llevaron a un pequeño hospital en Columbus. Fue tratata por el
doctor Cullen. Era su último mes en la ciudad (él aparentaba tener
35 años). Ella nunca olvidó la experiencia.
Esme
era la última de sus amigas en casarse (en ese entonces, la gente se
casaba antes). Ella estaba pensando en mudarse al oeste para ejercer
como profesora, pero su padre no pensaba que fuese recomendable para
una mujer el vivir sola en tierras lejanas. El hijo de una familia
amiga, un hombre de buenos prospectos, se quería casar con ella, y
su padre la presionó a aceptar. A Esme le era indiferente Charles
Evenson, pero no se opuso. Se casó con él, y rápidamente
comprendió que había sido una mala decisión. La cara pública de
Charles era totalmente diferente de su cara privada, abusaba de ella.
Sus padres le aconsejaron que fuese una buena mujer y que se
mantuviera callada. Cuando él fue enviado a la guerra, fue una buena
temporada para ella. Cuando volvió, fue terrible
El
embarazo de Esme era su excusa para huir. Ella sabía que ella no iba
a permitir que una criatura fuese criada en esa casa. Huyó a casa de
una segunda prima en Milwaukee, y entonces se mudó al norte cuando
sus padres se enteraron de su paradero. Se hizo pasar fácilmente por
una viuda de la guerra. Enseñó en una escuela de un pequeño pueblo
llamado Ashland. Cuando su bebé murió (de pulmonía) justo unos
días después de haber nacido, ella no tenía nada. Ella no sabía
que Carlisle estaba trabajando en un pequeño hospital de Ashalnd
cuando saltó en el acantilado cerca de la ciudad. Carlisle la
recordó, por supuesto, la recordó como la feliz chica que era
cuando ella tenía dieciséis años. Él no quería que muriese.
Por
eso podéis imaginar qué pensó ella cuando abrió sus ojos, en todo
eso, y vio la cara que no había olvidado en una década.
Seguramente
eso os haga más fácil el entender cómo se formó tan rápida y
fácilmente la relación de Esme y Carlisle. A ella no le importaba
haberse convertido en una vampira -no se lo tomó con la calma de
Emmett, pero estaba muy contenta de estar con el hombre/vampiro de
sus sueños. Siempre tuvo esa aura maternal, y, como la más vieja de
los Cullen físicamente, adoptó el papel de madre.
Prologo
El dolor se
apodero de mi, como tantas beses lo había echo, allí estaba
punzando en mi pecho.
¿Es que nunca iba a termina? ¿Nunca iba a
terminar con su trabajo?
Por que eso era, el destruirme de apoco
paresia su vocación, su trabajo preferido.
Parecía tomar mucho
empeño en hacerlo de apoco y con el mayor dolor que podría llegar a
causar
una persona a otra.
Vi como de apoco esos ojos verdes,
que en un tiempo había resultado mi conduelo y que me habían
proporcionado compañía, y que ahora era la puerta que me llevaba al
sufrimiento, se alejaron de mi
rostro marcado por el dolor.
Dibujo
una sonrisa burlona y me beso, era un beso amargo, venenoso y paresia
llevar todo el odio que
el tenia dentro. Ese odio que no sabia muy
bien como me lo había ganado, pero era dueña
absoluta de el.
Me
mantuvo junto a el asta dejarme sin aliento.
Luego se separo de mí
bruscamente.
_¿Es que nunca vas a matarme?_ le pregunte entre
lagrimas
Pero el solo se limito a levantarse y salio por la puerta
riéndose de mi pregunta.
Allí iba gran parte del dolor que se
había apoderado de mi, burlándose del dolor q había causado
y
que seguiría causando, de eso estaba segura.
Y allí me quede,
sola, lastimada y con un dolor en el pecho que sabría q allí se
quedaría hasta que
me durmiera y vira esos ojos Dorados (Negros
(¿?))
Al pensar en ellos me embargo una paz, pero una paz vacía
sin júbilo, por causa del dolor que
había sentido momentos
antes, un simple recuerdo no podía ganarle a semejante
contrincante,
el dolor. También lastimaba, pero menos que el por eso la prefería
a ella.
De a poco fui volviendo en si…. Salí de la habitación….
Salí de la casa….
Esa casa que era mi cárcel mi Karma.
Deje
atrás a mi cárcel y a mi carcelero sin nada mas que unos objetivos
que tenia desde hace mucho tiempo:
Volver a la vida, cuidar de la
criaturita que llevaba dentro, encontrar a esa muchacha que
tiempo
atrás había resultado ser como mi hermana y volver a ver
esos ojos….
Esos hermosos ojos dorados que me que me llenaban de
vida, de felicidad, y de paz que tanto
necesitaba y que solo el me
podía dar.
Realmente deseaba cumplir mis objetivos con todo mi
corazón, ese corazón que solo seguía
latiendo con la esperanza
de volver a sentir la paz de tus ojos...
