UN HERMANO DE VERDAD

Muy buenas noches de nuevo señoras y señores. Vuelvo a traer otro fic especial, que en realidad, he querido hacer desde hace mucho tiempo. De hecho, tenía pensado primero acabar mis grandes Multi-Chapter de El Mal Asecha de Nuevo & Empire Wars, pero como no puedo esperar por más tiempo, he decidido comenzar a hacerlo desde ahora.

Será un Long Fic no muy largo, espero que no supere los 10 o 15 capítulos (Las personas dicen: Si claro, como no. Mínimo lo aumentas a 20 o 30) ¿Eso creen? Veremos quién reirá al final.

En cuanto al protagonista pues… algunos ya lo conocen y les cae peor que una patada en el trasero, pero quién sabe, tal vez con esto dejen de odiarlo… al menos no tantito.

Sin más que decir, empecemos. South Park es de Matt Stone y Trey Parker (Al fin varié el orden de la presentación ¿Eh?) pero el fic y cualquier personaje OC que aparezca es de mí propiedad.

CAPÍTULO UNO: UN FINAL DA PASO A ALGO MÁS GRANDE

No hay muchos sentimientos más fuertes que el amor entre hermanos, por aquella persona que, independientemente si tiene misma la sangre corriendo por sus venas o no, siempre estará ahí para ti cuando más la necesites, que se encargará de cuidarte y protegerte de todo mal y peligro, de que sería capaz de dejar de lado sus metas para verte feliz, y por sobre todo, que harían hasta lo imposible para que estés sano y en una sola pieza.

Pero ¿Qué harías si descubres que tu hermano sufre por una grave enfermedad incurable? ¿Serías capaz de hacer lo imposible e ir hasta el fin del mundo para encontrar la forma de curarlo a toda costa? ¿Estarías dispuesto a dejar tus sueños de lado para su bienestar? ¿Serías capaz de cambiar tu actitud en el proceso? ¿Reflexionarías sobre todas las cosas que has hecho en tu vida?

Pues acompáñennos en el viaje de este joven que vivirá todo tipo de experiencias, que podrían cambiarlo tanto para bien como para mal, con el único y primordial propósito de salvar a su hermano de una muerte segura, ¿Podrá conseguirlo? Averigüémoslo…

En una caverna se encontraban dos personas. Se trataba de un anciano muy demacrado y de apariencia frágil que llevaba prendas blancas, de cabello gris largo al igual que su barba y bigote que estaban algo sucios, posee un bastón rudimentario y parecía estar luchando contra el otro individuo, que es un joven alto, musculoso, una cicatriz en el lado izquierdo de la cara, pelo rubio castaño, ojos azul celeste y su ropa estaba hecha girones revelando muchas marcas de heridas.

Este último intentaba golpear al viejo de todas las formas posibles, y se podía notar una gran desesperación de su parte que incrementaba a cada segundo ya que él esquivaba todos sus ataques sin hacer el más mínimo esfuerzo. Solo se detuvo por el cansancio y cayó de rodillas, apoyando las manos en el piso, respirando de manera agitada y derramando tanto sudor como sangre; parecía a punto de desfallecer.

-¿Ya dejaste de malgastar tus fuerzas en una lucha que nunca podrás ganar a base de golpes, aceptarás tu inevitable derrota y reconocerás que no importa lo que hagas, no podrás salvar a tu hermano de una muerte segura?- preguntó tajante el anciano viéndolo con el ceño fruncido.

Esto fue suficiente para hacer que rugiera como una bestia salvaje, cerrara los puños marcando el piso con sus uñas y levantara la cabeza viéndolo con fuego en sus ojos.

-"Yo soy Leonardo Stouch, no me rindo ante nada ni nadie"- se levantó con dificultad y escupió sangre, apenas se podía mantener de pie -y encontraré la manera de salvar a Butters… ¡CUÉSTEME LO QUE ME CUESTE!- sacando fuerzas de la nada, volvió al ataque.

El viejo volvió a eludir sus ataques, el joven estaba llegando hasta sus límites, y su desesperación fue tal, que cuando él se echó a un lado, reventó de dos golpes una pared haciéndola pedazos.

-Hora de terminar con esto- el anciano solo se limitó a darle un golpe de karate en el cuello.

Pasaron unos segundos en los el joven quedó paralizado y tieso como una estatua sin ninguna expresión en su rostro hasta que soltó un agudo gemido y se desplomó. Tiene la boca entreabierta, los ojos en blanco y estaba a la total merced de ese viejo que lo miraba fijamente y no se sabe que podría hacerle en el deplorable estado en el que se encontraba.

-Alto todo el mundo, alto ¡Alto! ¡ALTOOO!- grito de repente… ¿Luis Carlos Alarcón? Haciendo la señal Stop con ambas manos -si ustedes se preguntan qué está pasando aquí y porqué este odioso está recibiendo la paliza de su vida, tendremos que comenzar desde el principio- tomó la pantalla del computador e hizo que girara en el sentido contrario a las manecillas del reloj.

VARIOS MESES ATRÁS…

Los estudiantes del último año de la secundaria estaban eufóricos debido a que después de tanto sudor, sangre (Y una que otra trampilla) al fin pudieron graduarse, lo que significa que nunca más tendrían que aguantar las estupideces que han intentado inculcarles y darían un importante paso en sus vidas para dejar de ser unos mocosos y volverse unos adultos responsables y ser alguien en la vida… o por lo menos se supone que eso es lo que debe ocurrir.

En el gimnasio de la escuela se llevaba a cabo una fiesta para celebrar la graduación de todos ellos. Bailes, bebidas, juegos estúpidos e ir a cuartos y salones desocupados para gozar de los placeres carnales ¿Qué más se puede pedir?

-Vamos, Kyle. No te empieces a comportar como puritana y vayamos a divertirnos- pidió una coqueta Bebe jalándolo de la mano estando muy impaciente.

-Pero Bebe… hay muchas personas y podrían descubrirnos- él desvió la mirada rojo como su pelo.

-Tonterías. Conozco un lugar en donde nunca nos descubrirán- sin darle tiempo de volver a objetar, prácticamente se lo llevó a rastras.

-… entonces le dije a la puta de Wendy: "Como intentes tirártelas de la macha de nuevo, la próxima vez te patearé tan fuerte el coño que quedarás estéril de por vida"- Cartman a su vez, usaban su "encantadora aptitud" intentaba ligarse a Patty Nelson.

-¿Y se supone que pegarle a una mujer te hace muy hombre? ¡DIOS! Sin dudas eres un asco de persona- eso no emociono para nada a la chica que le dio la espalda para retirarse.

-¡Espera, espera, espera! ¡MALINTERPRETASTE LAS COSAS!- él la tomó de la muñeca derecha -lo que intente decir fue…- trato de enmendar su enorme metedura de pata.

-¡SUÉLTAME, ANTIPÁTICO!- ella se zafó dándole una sonora bofetada dejándole marcada una de sus gordas mejillas y alejarse a pasos pesados seguida de un encabronado Eric que la siguió intentando disculparse a la vez que se sobaba.

-¡FONDO, FONDO, FONDO!- no muy lejos, Stan participaba en un concurso de bebidas para ver quién aguantaba más tomando alcohol, y después de que todos los participantes cayeran rendidos ante el efecto del alcohol, él se coronó como el campeón.

-Es que nadie ¡HIP! Me puede ¡HIP! Ganar en esto…- esbozó una sonrisa estúpida apenas manteniéndose consciente y le dio hipo -¿Damos otra vueltecita…?- desafió.

-Ay Stan…- Wendy se tapó la cara con una mano avergonzada -mejor te llevo a un lugar para descansar, ¿Te parece bien?- le ayudó a ponerse de pie, y casi se caer luego de dar unos pasos.

-Pero Wendy… yo… ¡GUARG!- no pudo retener por más tiempo el alcohol en su organismo y vomitó ensuciándola por completo ante la vista divertida de todos.

-¡PERO QUE ASCO!- se horrorizó y lo soltó, haciendo que cayera como un saco de papas y durmiera por la borrachera, para enseguida irse corriendo para no recibir burlas.

-Ese es mi hijo, el orgullo de los Marsh… ¡HIP!- Randy lo felicito ya que también está pasado de copas y era ayudado por Sharon para mantenerse de pie, todo un "buen ejemplo a seguir"

-¡KENNY, KENNY, KENNY!- Karen corría de un lado a otro desesperada buscando a su hermano favorito -¡AYÚDAME, KENNY!- finalmente lo encontró luego de buscar debajo de las piedras.

-¿Qué pasa, Karen? ¿No ves que estoy ocupado?- normalmente él enseguida le preguntaría que le pasa, pero tomando en cuenta que está abrazando por la cintura a dos bellezas, esta vez objetó.

-¡ES IKE! Tomó una bebida que Georgie le dio ¡Y ESTÁ ACOSÁNDOME!- se ocultó detrás de él justo cuando apareció un pequeño, y claramente narcoléptico, canadiense que parecía un lobo cazando un pequeño conejito asustado.

-No te podrás escapar de mí, Karen… me pude tirar a esa maestra cuando era un bebe ¡¿Qué te hace pensar que no podré hacer lo mismo contigo?!- sonreía con mucha malicia.

-¡ÓYEME TÚ PEDAZO DE HIJO DE PUTA!- eso bastó para sacar a flote los instintos de hermano del rubio que lo tomó del cuello de su camisa y lo levantó del piso para que lo viera a los ojos -¡¿Quién te estás creyendo para tratar de propasarte con mi hermanita?!- lo zarandeó y quiso pegarle.

-¡¿Qué le haces a mi niño?!- sin embargo, Sheila fue al rescate de su hijo menor.

-¡OH MIERDA!- Kenny enseguida soltó a Ike y tomó de la mano a su hermana -¡Espérenme en el salón de arte! Las veré ahí luego de perder a esta loca- le avisó a sus chicas para enseguida correr con Karen antes de que la judía les pusiera sus pezuñas encima.

-Vamos, linda. Sé que quieres hacerlo- Craig también estaba ligándose a una chica.

-Pues no sé, ¿Qué no se supone que eres pareja de Tweek? No quiero ser parte de una infidelidad, y mucho menos arruinar una pareja tan linda como la que conforman ustedes- la sonrisa seductora de él se desvaneció por este alegato.

-"Pensaba que después de tantos años, esa mierda no iba a seguir atormentándome"- se ofuscó -te equivocas, eso nunca fue real. Solo fue una mentira para que todos estos idiotas fueran felices y…- quiso decirle la verdad.

-¿Cómo dices, Craig? ¿Qué tú y Tweek nunca fueron una verdadera pareja?- se tuvo que callar la boca cuando Red, y otras chicas que pasaban por ahí, lo vieron atentamente.

-"Ni siquiera en la graduación dejan de joder con eso"- soltó un gemido de resignación -si lo fuimos, es solo que…- su pretendiente al oír eso susurró "Lo sabía" y se retiró -¡jódanse!- les mostró el dedo medio, y al igual que Cartman, fue tras ella.

-Recemos para que este no sea el fin del tan sagrado Creek- pidió la pelirroja a las demás.

-¡VAMOS MUCHACHOS! ¡Con todas sus fuerzas!- el gorila de Trent, junto con sus compinches Josh y Mark, unieron sus fuerzas intentando derrotar a… Shelli en las vencidas. Los tres le sujetaron la mano derecha a ella con sus respectivas manos diestras y trataron de empujarla, pero por más que lo intentaban, no eran capaces de mover el brazo de ella ni un solo centímetro.

-¿Esa es la fuerza de los mojones más "cojonudos" de esta escuela? Que gran desilusión- ella sin problema alguno dobló su brazo mandándolos a volar a un lado -No valen un carajo- se burló.

-Esa es mi chica- Leonardo sonrió y le dio un sorbo a su cerveza para luego ver a Butters que bailaba al ritmo de la música con Lexus -así se hace, hermanito. El baile de la fertilidad nunca falla; solo procura no volverme tío por accidente- también lo felicitó y volvió a tomar de su bebida.

-¿Qué pasa? ¿No hay nadie más que se atreva a desafiarme?- Shelli retó a los presentes, pero nadie se atrevió a probar suerte con ella, después de todo, si fue capaz de hacerle eso a Trent y a los lameculos de este ¿Qué podría hacerle a los demás? -mojones cobardes.

-Es que nadie puede igualarte en fuerza, linda- Leo fue hasta ella para abrazarla y darle un brusco, pero tierno beso en la boca -Bueno, excepto yo claro está- rieron cómplices.

-¿Por qué no van a coger como conejos por ahí en vez de decir tonterías y restregarnos esa fuerza tan subnormal que poseen?- Trent los vio con odio y se puso una bolsa de hielo en el brazo.

-¿Ardido porque una chica te hizo morder el polvo, Boyett?- le restregó el rubio castaño -pero no es una mala idea. En marcha, ogra- le tomó la mano derecha.

-En marcha, mojón- dicha esta extraña demostración de amor se fueron.

-Creo que voy a volver a vomitar…- Stan al ver eso se llevó ambas manos a la boca, pero fue demasiado tarde ya que el vómito se escurrió entre sus dedos; que cochinada.

Los dos caminaron por los pasillos de los salones, de los cuales provenían gemidos como:

"¡AY KYLE, SI QUE ESTABAS MUY URGIDO!"- esta fue Bebe -"¡¿LE GUSTA DIRECTORA VICTORIA?! ¡CUANTA ENERGÍA TIENE, SEÑOR MACKEY!"- cortesía del consejero Mackey y la directora Victoria respectivamente -"¡¿ESTO ES TODO LO QUE TIENES, VENEZUELA?! ¡SOLO ES EL INICIO, CRABTREE!"- por parte del conserje y la energúmena conductora del autobús -"¡¿QUIÉN DIJO QUE NO SE PUEDE DOMAR AL DIABLO?! ¡NO SEAS TAN BRUSCO, GARRISON!"- fue el turno del viejo maricón de Garrison y del Demonio -"¡AL FIN LLEGAS, KENNY! ¡TE ESTÁBAMOS EXTRAÑANDO!"- no hace falta decir quienes fueron las que dijeron esto.

De entre todas esas exclamaciones y sonidos causados por las fricciones de cuerpos, hubo uno que hizo reír mucho al patán y odioso hermano de Butters: "¡Como en los viejos tiempos! ¿Verdad Steven?! ¡SHIII! ¡NO DIGAS EN VOZ ALTA MI NOMBRE, ESCLAVO!"

-El viejo marica nunca va a cambiar- negó con la cabeza -muy bien, hagámoslo aquí- se detuvo en frente del salón de kínder.

-¿Aquí? ¿Por qué aquí?- su novia no entendía del porqué en ese sitio si hay varios más.

-Porque ya me gradué de este manicomio, y este lugar es muy especial para mí…- suspiró nostálgico y comenzó a recordar algo muy importante de su pasado:

Leo, Butters y sus demás compañeros esperaban a la maestra Claridge. En ese entonces todos eran unos bebitos y su profesora aún no había sufrido aquellas quemaduras producidas por culpa de Trent y a petición de Stan, Kyle, Kenny y Cartman.

-¿Se-seguro de esto, hermano?- le preguntó el otro rubio muy preocupado frotándose los nudillos.

-¡POR SUPUESTO! Por culpa de ella papá y mamá me castigaron cuando apuñalé el sapo peluche de Eric y esas figuras de plastilina, ¡Para que aprenda!- Leo puso debajo del asiento de la maestra algo envuelto dentro de una bolsa de plástico -ya quiero ver su cara cuando vuele- rió con malicia.

Fueron a jugar con los otros niños, pero cuando la profesora entró, la vieron fijamente.

-Buenos días niños y niñas, lamento haber llegado tarde pero es que estoy en esos días en los que… bueno, solo diré que es algo que le llega a las mujeres adultas tarde o temprano- se disculpó muy incómoda -ahora quiero que saquen su libro de cuentos para leer…- pidió cuando se sentaba.

Apenas puso el trasero en la silla, esta saltó en el aire haciendo que ella volara y su cabeza se incrustara en el techo del salón ya que Leo ¡Puso una bolsa de aire!

-¡¿Pero qué le pasó a la maestra?!- preguntó alarmado Stanley -¡¿Acaso quiso volar como Superman y se le olvidó que había un techo encima de ella?!- quiso saber Kyle.

-No sé qué le pasó ¡PERO SE VE MUY GRACIOSA ASÍ!- celebró Eric -Phm mmh nnp hhp- Kenny la señaló -¿Cómo dices, Kenny? ¿Qué le puedes ver la concha por debajo de la falda? ¡QUE TONTO ERES! Si no es un crustáceo- no entendió a qué se refería en verdad.

-¿Qué no dijiste que solo iba a volar por los aires, hermano?- Butters volvió a frotarse los nudillos.

-Esto no era lo que yo esperaba…- él se rascó la sien derecha para luego sonreír -¡PERO FUE MUCHO MÁS GRACIOSO DE LO QUE IMAGINÉ!- comenzó a reír estruendosamente.

-… ha pasado tantos años desde que hice mi primera travesura como estudiante- volvió a suspirar con nostalgia sintiéndose muy orgulloso de eso, maldito demente -y por eso debemos hacerlo aquí. Para decirle un adiós adecuado al lugar en donde todo empezó- le explico a su novia.

-Con lo que haremos nadie podrá dar clases aquí durante un buen tiempo- ella no vio nada de malo con eso, ingresaron e hicieron lo que tuvieron que hacer (Pobre del conserje al tener que hacer la limpieza en todos los salones, especialmente en este)

Al día siguiente, las cosas en el pueblo seguían con su insana naturalidad siendo la fiesta el chisme que corría de boca en boca, junto con el grito que el señor Venezuela pegó al ver las condiciones de todos los salones que debía limpiar.

Los Stouch desayunaban con tranquilidad, pese a las muecas de dolor que Steven hacía y que le causaba gracia tanto a Leonardo como a Butters mientras que Linda ni cuenta se daba.

-Entonces mis angelitos…- ella tomó la palabra -¿Qué camino van a tomar? ¿Qué carreras quieren estudiar? ¿A qué se van a dedicar?- hizo las preguntas que todo padre o madre le haría a sus hijos cuando estos ya estén por dar ese gran paso.

-Oh pues… quisiera ser un médico para ayudar a las personas que hayan sufrido algún daño o enfermedad y los haga seguir adelante- Butters, como es de costumbre, siempre pensando en el beneficio de los demás, cosa que se le hizo muy tierna a su madre.

-¿Y tú, Leonardo? ¿A qué te quieres dedicar? ¿Qué carrera quieres estudiar?- Steven por otro lado, tan áspero, estricto y sin ninguna clase de tacto, pero Leo solo sonrió de medio lado.

-No salté de la sartén de la escuela para caer en el fuego de la universidad. He pasado tantos años estudiando todo tipo de pendejadas y es hora de darme un bien merecido descanso- habló con toda despreocupación para luego llevarse a la boca una cuchara con cereal.

-Pero hijo, es tu futuro. Estaría de acuerdo que se tomen un descanso, pero no para que estén siempre sin hacer nada de provecho- su madre quiso ser comprensiva, pero algo exigente.

-Obvio que no voy a pasarme la vida sin hacer un carajo. Pero quisiera una carrera en la que se use esto- flexionó el brazo derecho y señaló el bíceps -y no gastar esto- ahora señaló su cabeza -en puras tonterías o en una profesión que no me guste. Tal vez algo como… no sé, ser peleador de lucha libre, maestro en defensa personal, mercenario, guardaespaldas o un oficio en el que pueda patear culos sin reprimenda alguna- con una sonrisa cínica volvió a comer cereal.

-Vaya futuro prometedor. Volverse un mediocre que intentará resolver todos los problemas de la vida a base de fuerza bruta. Me estás desilusionando, jovencito- su padre escupió desprecio.

-¿Eso piensas, viejo?- eso lo enfado -al menos yo si quiero elegir una profesión que me guste y no una que me vuelva un viejo amargado que se moleste por cualquier cosa- atacó con una clara indirecta. Butters los vio fijamente ya asustado por lo que pudiera pasar, en especial por la expresión que ira que su padre tenía y que parecía a punto de explotar.

-Por favor, no discutan por una banalidad- Linda intervino para que no pasara nada -sabes que te apoyaré en lo que sea, hijo. Pero por favor, elige algo una profesión en la que puedas ayudar a las personas, no perjudicarlas de alguna manera- le pidió haciendo que soltara un bramido.

-Descuida, mamá. Tendré mucho tiempo para pensar- como si nada hubiera pasado, otra vez se llevó cereal a la boca a lo que Butters soltó un gemido de alivio.

El tiempo pasaba, y nada fuera de lo usual pasaba entre los gemelos Stouch que gozaban de su tiempo libre de estudios y responsabilidad alguna. Pero algo curioso le pasaba a Leonardo, ya que mientras Butters seguía manteniendo su pelo rubio claro igual a como lo ha tenido siempre, el suyo se había empezado a oscurecer optando por una tonalidad castaña amarillenta.

Ellos, junto con sus padres, tíos, primos, respectivas novias, la familia Marsh y el otro odioso de Mark Romper Stomper estaban de día de campo. Los mayores hablaban entre sí y ellos hacían otras cosas.

Los pequeños Ed y Brittany jugaban alegremente en un campo de flores, junto con un desganado Mark que se preguntaba cuándo podría estar a solas con la pequeña rubia y bajo la atenta mirada del mastodonte de Jack que tenía ganas de arrancarle la cabeza. Butters también paseaba con el campo tomado de la mano de Lexus, mostrando abiertamente su carácter infantil parecido al de sus primos menores y diciendo o haciendo cosas que a ella se le hacían adorables.

Leo y Shelli por otro lado, estaban sentados bajo la sombra de un árbol besándose y acariciándose sin reparo alguno.

Si no hubiera nadie cerca, lo más probables es que harían otro tipo de cosas al aire libre como suelen hacerlo los animales.

-¿Y no han descubierto porqué tu pelo se está volviendo castaño?- ella le acarició unos mechones.

-No, no se sabe la razón. Creo que comenzó a cambiar de color poco después de que Butters y yo cumpliéramos los 17. Es extraño porque el suyo sigue igual- vio un momento a su hermano.

-Sea la razón, te ves más guapo y rudo así- ella le volvió a sobar el pelo haciendo que él la viera con ternura para luego devorársela a besos -¿Y aún no sabes qué carrera elegir?- desvió la mirada.

-Ya sé lo que me gustaría ser, pero no quiero que mamá se decepcione de mí- estaba indeciso en si hacer lo que le gustase o algo que llene de alegría a su progenitora.

-Ser maestro en defensa personal sería algo que a ella le encantaría ya que le enseñarías a muchas personas a poder defenderse sí mismas. Claro, teniendo cuidado de no pasarte de la raya con tus podres alumnos- después de reír, volvieron a besarse y acariciarse como si no hubiera un mañana.

La comida estaba lista, por lo que todos fueron a dónde acamparon, pero…

-¡GUARG!- apareció un gran oso pardo aterrándolos a todos y se arrojó al ataque.

-¡MIERDA!- gritaron Stan y Randy al mismo tiempo, pero este sacó su cámara para grabar.

-¡MUÉVETE RÁPIDO, BRITTANY!- Mark cargó a la chica como una princesa y comenzó a correr.

-¡VETE A JODER A OTRO LADO!- sin embargo, Shelli y Leo fueron hasta el animal y le pegaron en la cara con el puño izquierdo y derecho, respectivamente, con una fuerza tan tremenda que lo mandaron a volar hasta perderse en el horizonte.

-Estás bolas de pelos, cuando aprenderán- se quejó el rubio castaño tronándose la muñeca -¿Qué hay de comer?- y con toda calma, fue por la comida junto con su chica sin importarles que todos se le quedaron viendo muy asombrados.

-¡ESTO VALDRÁ ORO EN LA RED!- Randy exclamó triunfal y muy entusiasmado

-Ya sabía que tu hermano y su novia poseen una fuerza tremenda, Butters, ¡PERO ESO ES IMPRESIONANTE!- Lexus miraba de arriba abajo a su posible futuro cuñado.

-Así es él. Cuando aparece algo que amenace la vida de los que somos importantes para él, lo manda a volar de un solo golpe- el rubio rió, hasta que comenzó a toser muy fuerte.

-¿Te pasa algo, Butters?- Leo al verlo así se le acercó aún tomado de la mano con Shelli.

-No es nada, Leo. De seguro fue por algo que olí en las flores- sonrió para que no se preocupara.

-Solo falta que hayas aspirado una mariposa sin que te dieras cuenta- luego de que todos rieran por esta broma, se dispusieron a comer.

Sin embargo, unas cuantas semanas luego de ese suceso, Butters parecía estar enfermo. Tosía mucho, se estaba poniendo pálido, hinchado y sentía que perdía sus fuerzas. Eso preocupó a su familia, pero él les aseguraba de que no era grave y que solo se trataba de algo causado por la flora con la que tuvo contacto en ese día de campo.

-Es… está bien, Lexus. Voy por ti- con dificultad se levantó de su cama luego de haber hablado con su novia por celular -a… ahorita vuelvo, hermano- le avisó a Leo que estaba acostado en su propia cama leyendo una revista que bajó para verlo de reojo.

-¿En serio quieres salir en esas condiciones? Te recomiendo que te quedes y descanses- pidió.

-No… no es nada grave, Leo- Leopold sonrió débilmente -solo será un momento y…- sin previo aviso, perdió el conocimiento y estuvo a punto de caer teniendo los ojos en blanco.

-¡BUTTERS!- Leo enseguida lo sujetó -¿Butters? ¡¿BUTTERS?! ¡Reacciona!- le dio unas palmaditas en la cara -¡MAMÁ, PAPÁ, VENGAN RÁPIDO!- enseguida pidió ayuda.

Llevaron a Butters al hospital. Su madre lloraba desconsoladamente siendo consolada por su padre, y él caminaba como león enjaulado de un lado a otro con los brazos cruzados tras su espalda y manteniendo la cabeza gacha.

-Familiares de Leopold Stouch, pueden pasar- apenas una enfermera dijo esto, Leo corrió hasta la habitación de Butters rezando que estuviera bien y nada grave le haya pasado.

-¡HERMANITO!- lo vio acostado en una cama, usando una mascarilla de oxígeno en la boca, una bata de hospital, pero estaba despierto y al verlo sonrió ligeramente -¡Me tenías muy asustado, marica!- enseguida fue a abrazarlo.

-¡OIGAN! No anden causando tanto escándalo que no dejan dormir a los demás- se quejó un viejo que estaba en la habitación de al lado.

Cuando sus padres llegaron el cuarto, Steven sonrió alegre y Linda lloraba feliz mientras lo abrazaba y daba muchos besos por toda la cara.

-Señores Stouch…- los llamó el doctor, el mismo que ha atendido al cuarteto desde principios de la serie -tengo que informarles algo sumamente importante- su tono indico que era algo muy grave.

-¿Qué tiene mi hermano? ¿Diabetes, insuficiencia de potasio, asma?- Leo al hablarle, hizo que cerrara los ojos y suspirada pesadamente.

-Lamento informarles que el joven Butters… sufre de Lupus Eritematoso Sistémico- todos los Stouch abrieron los ojos de par en ya que eso es igual a una sentencia de muerte para un desdichado Butters que quería volverse médico para ayudar a las personas en su misma situación.

Capítulo uno completado el 05/08/2016.

No se esperaron para nada que este fic se trataría del odioso hermano gemelo que le inventé a Butters y que este estuviera enfermo de Lupus Eritematoso Sistemático. Que sorpresa tan desagradable ¿Cierto?

Espero que les gustara el primer capítulo del fic, en especial con las escenas graciosas XD.

Pero entonces ¿Qué hará Leo para tratar de ayudar a Butters y porqué estaba luchando contra ese anciano? Pues solo queda esperar el siguiente capítulo de esta historia especial, y si digo especial es por algo muy importante que ocurrirá en un mes según mis cálculos ;D