Nota: los personajes presentes en la historia no pertenecen a mi autoría sino a Marvel

Antes que nada me gustaría dedicar este fic a Adry quien, en pláticas de regreso en el metro, me animó a hacer un fic Stony porque amamos a esta parejita jejejeje :3 Y bueno, quisiera aclarar que los fics largos no son mi estilo jajajajaja pero juro que me esforcé muchísimo en redactarlo. Así que agradezco de antemano sus bellos comentarios y/o críticas constructivas (recuerden que esto ayuda mucho).

Ahora sí, ¡a leer se ha dicho! ¡Disfrútenlo como yo lo hice al escribirlo!

CAN'T TAKE MY EYES OFF YOU

CAPÍTULO 1

Casi un año había transcurrido luego de que Steve Rogers aceptara salir con tal vez uno de los hombres más codiciados de Nueva York: Anthony Stark. En el transcurso de ese tiempo, el Capitán había experimentado un vaivén de emociones que inició con una sencilla amistad que no pareció ser más hasta que, cierta tarde, el hombre de hierro lo tomó desprevenido y le dio un fugaz beso de despedida que le dejó pensando por varios días. Cuando al fin decidió encarar la situación con el playboy, éste le confesó abiertamente sentir atracción por él, lo que empeoró la confusión en Steve quien sólo atinó a desviar la mirada y a evadir el tema hasta que Tony preguntó abiertamente por los sentimientos de éste. Su respuesta inicial fue que no estaba seguro por el momento, por lo que el castaño le propuso la interesante idea de vivir juntos a fin de conocerse mejor; Steve accedió inicialmente aliviado pero, segundos después, titubeaba a pensar que sería una pésima idea vivir juntos. No obstante, se alegró al comprobar que vivir con una persona como Stark podía llegar a ser toda una experiencia que, lejos de atormentarlo, le animaba día a día hasta que la claridad pareció llegar poco a poco a su corazón. Los bellos lazos de amistad habían empezado a madurar en frescos brotes de amor hacia el multimillonario pero, ¿podría un playboy comprometerse al cien por ciento en una relación amorosa como la que el soldado imaginaba? La respuesta lógica en ese momento parecía ser que, si Tony había tenido la seriedad para confesarle su atracción, estaba dispuesto entonces a responsabilizarse por ello; así que Steve tomó la decisión de ser ahora él quien confesara su atracción hacia Stark. La confesión pareció tener un curioso efecto en Tony, quien curveó sus labios hasta formular una irresistible sonrisa que terminó por cautivar al rubio. Fue en ese momento en el que ambos tuvieron una primera cita formal que hubiese sido maravillosa de no ser porque, poco antes de que la tarde muriera, Steve escuchó a una pareja de ancianos murmurar a espaldas suyas sobre lo desagradable que era ver cómo la moral había decaído al grado de permitir que las mujeres pudieran casarse con mujeres, y los hombres con hombres. Fue entonces que cobró conciencia sobre los inconvenientes que podrían llegar a tener al tener una relación formal, hecho mismo que platicó con Tony por días y días hasta que llegaron a un acuerdo que parecía no terminar de convencer al filántropo pero que aceptaba por consideración a su pareja: si tendrían una relación, los únicos que lo sabrían –por obvias razones- serían los Vengadores, lo que implicaba abstenerse de mostrarse públicamente su afecto. Fue un trato que cerraron sin más, pero que a Tony le costaba trabajo cumplir, lo que implicaba fuertes discusiones con el Capitán América que a ratos parecía preocuparle más las apariencias que la situación actual con Anthony. Las tensiones crecían con el tiempo pese a los buenos momentos que llegaban a pasar estando a solas, no obstante, los demás justicieros siempre estaban dispuestos a ayudarles a reconciliarse.

-¿Un karaoke?- repitió Steve mientras leía apaciblemente el periódico

-Ya sabes: enormes pantallas que te auxilian con las letras de las canciones para que puedas cantarlas ante cientos de personas- explicaba el castaño- Algo así como un concierto, sólo que no tienes el mismo talento que ellos para cantar, ni los fans, ni el dinero… Bueno, tal vez yo lo tenga pensándolo bien

-No creo que sea una buena idea- sentenció el rubio sin más- Habrán cientos de personas que estarán observándonos

-No serán cientos de personas, Capi- se apresuró a explicar- Y no seremos sólo los dos. Irán Clint, Natasha, Thor aunque no acabo de entender por qué razón está aquí… ¡Banner!

Dejando a un lado el periódico, Rogers contempló la suplicante mirada del castaño. Se sentía culpable por prácticamente enclaustrar al moreno.

-Sólo será una amistosa salida de superhéroes que incluirá buena música y unos tragos. Básicamente estaremos de vuelta a la media noche, ¡todo será inofensivo!

Steve Rogers sabía de antemano que el alcohol nunca era un buen invitado en las salidas, pero por otro lado deseaba bajar la tensión entre Stark y él. Quien sabe, tal vez Tony tenía razón al calificar la salida como inofensiva; después de todo, si él había sido capaz de acoplarse a sus reglas, tal vez por esta ocasión él podría acoplarse a su antiguo estilo de vida y acceder.

-Sólo será eso- respondió Steve al fin- No habrán salidas sorpresas, ni invitados especiales, ni situaciones inesperadas. Sólo una tranquila salida entre amigos.

-Lo será, Cap- confirmó Tony, dedicándole una agradecida mirada y un rápido beso- Será mejor que te alistes

Devolviéndole la sonrisa, el Capitán se puso en pie y se encaminó a su habitación. Se sentía complacido de haber cedido a un capricho del moreno y devolverle así su sincera sonrisa. Pensando en que la velada sería prometedora para ellos pese a la presencia de los demás, se esmeró en su arreglo. Esta noche –pensaba emocionado mientras bajaba las escaleras hacia el vestíbulo- harían las paces. Sonriéndose y sin decirse nada, ambos partieron al lugar de encuentro.

Cuando Steve notó lo concurrido de las calles y del mismo lugar, sintió un ligero temor y se cuestionó la decisión de haber accedido a la petición del castaño. Tony notó en seguida el temor de éste y quiso decir algo, pero la llegada de los demás distrajo al rubio de sus cavilaciones que pareció aliviarse en seguida. De haber prestado más atención, Steve habría notado la fugaz decepción en la mirada de su pareja.

-¿Todo en orden, Stark?- inquirió la viuda negra a quien no se le podía ocultar nada

-En perfecto orden- respondió el aludido con su habitual picardía- ¿Qué hay de ustedes dos? ¿Bruce ya se ha decidido?

Esbozando una pícara sonrisa, la pelirroja le miró fijamente.

-Sabes que no funcionará- respondió, refiriéndose a la táctica de distracción empleada por el moreno

-¿Nos quedaremos toda la noche aquí afuera o entraremos a divertirnos?- irrumpió Clint

-Cenicienta debe regresar a media noche, así que no hay tiempo que perder- respondió Tony, caminando hacia la entrada para solicitar su mesa reservada

Ingresando al lugar, las curiosas miradas se posaron en los superhéroes, incomodando un poco a Steve quien parecía estar al borde de un colapso nervioso. No obstante, se tranquilizaba al recordar lo bien que Tony había manejado la situación al hacer una petición pública de tratarlos como cualquier persona y no agobiarlos con persecuciones fanáticas. Tomando asiento en la mesa reservada, volvió a sentirse más tranquilo al comprobar que el moreno había tenido el cuidado de pedir una mesa en un aislado rincón. La velada en definitiva podría ser prometedora.

-Interesante lugar- comentó Thor admirando las cambiantes luces del lugar y a las personas que subían al escenario a cantar- ¿Por qué alguien se subiría a hacer semejante ridículo?

-Se llama tener agallas para divertirse, fortachón- respondió Tony

-¿Agallas?- repitió incrédulo y burlón mientras comía las aceitunas

-Apuesto a que jamás tendrías las agallas de hacerlo- retó Clint burlonamente

-No es necesario probarlo –respondió éste- Ya todos han visto mi valentía en batallas

-Una valentía que sólo has mostrado en equipo- se unió Natasha al juego

-Auch… –contribuyó Stark

Asintiendo con gesto burlón, Thor se puso en pie y caminó hacia el escenario, interrumpiendo a un sorprendido cliente que no podría creer que el Dios nórdico cantaría. Auxiliándolo con algunas indicaciones sobre cómo era la dinámica del Karaoke, el joven terminó por cederle el micrófono al dios ante la incredulidad y burlas de los demás Vengadores.

-¡No puedo creer que vaya a hacerlo!- clamaba Clint privado por su ataque de risa

-¿Acaso es Kung Fu fighting?- preguntó Bruce incrédulo

-Parece que sí- respondió Natasha mientras enfocaba a Thor con su móvil a fin de grabar semejante escena que sería digna de pasar a la posteridad

Imitando los movimientos de la persona en la pantalla, el poderoso Thor introdujo la canción. Era burdo observar cómo una persona de casi dos metros de altura se movía tan rígidamente en un torpe intento de imitar los movimientos de Kung fu, y peor todavía escucharlo cantar mientras intentaba leer la rápida letra a la par que bailaba. Sencillamente había sido una escena de máxima ridiculez, pero que sin embargo el público había adorado. Se había convertido en todo un fenómeno de las redes sociales en los pocos segundos que le tomó regresar a su asiento.

-Creo que mi punto ha sido demostrado- comentó satisfactoriamente Thor a Clint quien no paraba de carcajearse- Y por eso te he ofrecido para cantar la siguiente ronda

Borrándose la risa en el rostro del arquero, fue el turno de los demás para carcajearse ante la hábil jugada del rubio. Básicamente obligado a subir al escenario, Ojo de halcón terminó por acceder.

-Tal vez sea un buen momento para pedir unos tragos- comentó Tony con la mejor disposición de no dejarle olvidar al arquero semejante escena

-Nat, ¿estás guardando esto en tu aparato que nos captura en miniaturas? –inquirió el dios del trueno que disfrutaba del ridículo que ahora hacía Clint al cantar We will rock you

-Guardado y listo para ser subido a internet

Golpeando la mesa como muestra de satisfacción, el rubio empezó a devorar los panes colocados en la cesta sin perder de vista al arquero.

-¡Tranquilo, grandulón!- pidió Tony al notar que los bocadillos empezaban a desaparecer de la mesa

-Esto no satisface mi gran apetito- respondió Thor sin intimidarse en seguir tomando los panes

-Sería bueno pedir algo de comer antes de que Clint ofrezca a alguno de nosotros para subir al escenario- comentó Steve mientras releía el menú por quinta vez

-Esto es un karaoke, Steve- objetó la Viuda negra al percibir nuevamente la decepción en Stark- Lo que significa que tus amigos harán lo posible por subirte al escenario y hacerte hacer el mayor ridículo de tu vida

-Entonces no pueden ser llamados tus amigos si su objetivo es ridiculizarte- refutó el rubio

-Nat tiene razón, Steve- intervino Bruce ante el gesto de auxilio por parte de esta- No es divertido estar en un karaoke y sólo observar a los demás hacer el ridículo. Ser solidarios es parte de la amistad, ¿por qué crees que Clint ha accedido a subir al escenario?

-¿Obligación?

-Capitán, Clint no es la clase de humano al que se le puede forzar subir a escena- intervino Thor para sorpresa de todos

Obstinado, Steve permaneció en silencio.

-De acuerdo- dijo el dios ante la silenciosa respuesta mientras apartaba la cesta de panes y colocaba su brazo flexionado sobre la mesa- ¿Qué dices Rogers? Quien pierda esta, subirá al escenario y cantará

-Esto será interesante- intervino al fin Stark, observando a su pareja

-Esto es ridículo- clamó Steve con una burlona sonrisa en su rostro

-No más de lo que será quien pierda- respondió el hijo de Odín

-¡Fiu! Parece ser que me he perdido de algo interesante- dijo Clint al regresar a la mesa- ¿Pelean por alguna chica linda?

-Thor ha retado a Steve- explicó Natasha- Quien pierda subirá al escenario a cantar

-¡Excelente idea!- dijo el arquero, tomando el mejor asiento para observar la pelea

-¿Y bien, Rogers?- insistió Thor

Sintiéndose ridículo por estar a la defensiva en una velada que se suponía y sería divertida, el Capitán América asintió y colocó igualmente su brazo sobre la mesa, enlazando su mano con la del dios que sonreía con satisfacción. Devolviéndole la misma sonrisa, Steve le hizo ver que sentía la misma confianza que él de ganar.

-Hagamos esto más interesante- propuso Rogers- Quien pierda, cantará la canción más cursi del repertorio

Clamando todos con sorpresa, aplaudieron el incremento de la apuesta.

-Prepárate, humano, para probar la fuerza del hijo del Odín- respondió Thor con la sonrisa más ampliada

-Cuando quieras…

Iniciando la disputa de brazos, el equipo espectador apoyaba a unos y a otros en un intento de incrementar la tensión entre los contrincantes que parecían estar decididos a no perder y hacer pasar un mal rato al otro. Los brazos de ambos temblaban ante la intensidad de la fuerza, pero sus miradas retadoras eran firmes e intensas.

-¡Vamos, Steve!- clamaba eufórico Clint- ¡Muéstrale quién manda en este lugar!

-¿Quieres apostar una ronda, Barton?- retó el playboy

-¿La más ostentosa de todo el lugar?- agregó éste

-La más ostentosa a favor de Thor- sentenció el moreno

-Será mejor que empieces a sacar los billetes, Stark- dijo Barton, señalando la pelea que parecía estar ganando Steve

-¡Ánimo, fortachón!- clamó el moreno- ¡Mi billetera está en tus manos!

-No… tengo… tu… billetera… Stark…- respondió con voz forzada el nórdico, sintiendo la inminente derrota sobre sus hombros

-¡Hazlo pagar la ronda, Cap!- clamó Natasha

Motivado, el capitán dio un último esfuerzo que, para decepción de Tony y del mismo Thor, culminó en su contundente victoria. Poniéndose en pie y elevando los brazos en señal de victoria, permitió que los demás le felicitaran y vitorearan. Mientras tanto, Thor hundía su cabeza entre sus brazos sin creer que un mortal lo hubiese vencido y, peor aún, sintiendo la anticipada humillación de tener que subir al escenario y cantar lo más empalagoso que hubiera de música.

-El escenario es todo tuyo, hijo de Odín- dijo con tono burlón Barton mientras le daba palmaditas en la espalda y observaba a Tony- En cuanto a ti, será mejor que pidas esa ronda

Cruzándose de brazos, el moreno miró con reproche a Thor quien, sin opción alguna, arrastró los pies hasta el escenario.

-Esto tengo que grabarlo en definitiva- dijo Banner sacando su móvil

-Será mejor que te cuides, doctor, o el siguiente podrías ser tú- advirtió Clint mientras hacía lo mismo que él

-Señores, será mejor que guarden silencio y presten atención a una de las escenas más memorables de la historia- dijo Natasha, asegurándose de tener la mejor resolución para grabar en su dispositivo

-Tal vez quieras hacer lo mismo, Capipaleta- dijo Tony quien ya tenía preparado su dispositivo- Después de todo fue tu victoria

-Si vas a Roma, has lo que vieres…- respondió Steve, imitando a todo el equipo

Aguardando con divertida paciencia, la audiencia se mantuvo en silencio hasta que inició el bien conocido tema del Titanic: my heart will go on. Incapaces de mantener la compostura, Clint, Tony y Banner se permitieron carcajearse a rienda suelta, mientras Natasha y Steve se limitaban a sonreír con evidente placer sin soltar sus dispositivos. Cuando finalizó la canción, Thor se sentía más humillado que nunca por lo que no se atrevía a sacar su pícara sonrisa de siempre.

-¡Eh, señor poderoso! ¿Qué se siente haber sido un chico cursi y meloso?- preguntaba Clint, enfocando el sonrojado rostro del aludido

-¡Basta, señores!- intervino Tony- ¿Acaso no se dan cuenta de que nuestro amigo quiere vivir su vergüenza en privado?

Volviendo a carcajearse, el arquero apretó su estómago que empezaba a dolerle por tanto reír mientras Thor les miraba con desdén.

-¡Vamos, fortachón, no te enfades!- animó Tony, arrimándole una copa de la ronda que habían ordenado y que se encargaría de pagar- Sabes que no puedes estar enojado con nosotros por mucho tiempo

Mirando su trago y luego cada rostro burlón, el dios enarcó una ceja con gesto divertido y alzó su copa con su típico orgullo de guerrero.

-¡Por el honor!- clamó éste

Uniéndose todos al brindis, alzaron sus copas a la par que el otro.

-¡Por el honor!- brindaron al unísono, bebiendo todo el contenido de sus copas

Después de aquel brindis, todo pareció suavizarse para los seis amigos que no paraban de hablar y contar divertidas anécdotas que hacían carcajear a los demás. Incluso Steve parecía sentirse mucho más confiado de ser más abierto con Tony quien parecía haber recobrado su viejo sentido del humor que había eclipsado por mucho tiempo. Avanzada la velada, Banner en compañía de Natasha decidieron que era su turno de cantar, por lo que tomaron la acertada decisión de elegir "Don't go breaking my heart", resultando ser una divertida y a su vez envidiable escena que animó a todos que terminaron por encargarse de hacer parte del coro, animando así a la pareja que cantaba. Mientras ambos cantaban, Steve no podía dejar de sentir cierta envidia por la facilidad con la que ambos podían demostrar sus sentimientos a diferencia de Tony y él. Sumergido en sus propios pensamientos, no notó cuando la pareja terminó ni cuando Natasha se le acercó.

-Es tu turno, Capitán- sentenció la Viuda negra

Mirándola sin comprender, éste preguntó nuevamente por lo que había dicho.

-Ya hemos pasado casi todos, Steve- dijo Bruce- Es tu turno ahora de pasar

-¡Vamos, Steve, será divertido!- animó Clint

-Uno se llega a acostumbrar a esto- dijo Thor

-Andando, viejo- terminó Tony, empujándolo fuera de su asiento- No puedes dejar que todos hagan el ridículo menos tú

Comprendiendo que sería inútil rehusarse, el rubio accedió y se dirigió hacia el escenario mientras la gente, que empezaba a adorar la idea de los superhéroes cantando, le animaba. Aunque nervioso al principio, el Capitán decidió poner lo mejor de su parte mientras interpretaba "Under pressure". Para cuando había terminado, el público le aplaudía con gran entusiasmo debido a que no creían que él, siendo tan rígido, accedería a cantar enfrente de la multitud. Agradeciendo, bajó del escenario y regresó a la mesa con los demás quienes no paraban de felicitarle.

-¡Paren, paren!- pidió Clint a sus compañeros- Parece ser que hay una sola personita que no ha pasado a cantar y que, por tanto, aún no pertenece al club de los cursis y ridículos superhéroes

Posando todos sus miradas en el evidentemente aludido Anthony Stark, le sonrieron con picardía pues sabían que no hacían faltas las palabras con él. Alzando las manos con gesto inocente, el multimillonario dio un rápido sorbo a su bebida y se puso en pie para dirigirse hacia el escenario. Aclamado por la audiencia, se sintió con la suficiente confianza de cantar una canción que había estado planeando desde hacía mucho tiempo: can't take my eyes off you al estilo Frankie Vallie & the four seasons. Mientras cantaba dicha pieza musical, su mirada no se apartaba de Steve quien empezaba a mostrarse incómodo. Acostumbrado a ser desinhibido, el moreno descendió del escenario y caminó hacia la mesa de sus compañeros mientras seguía cantando y señalaba al rubio sin inmutarse por la evidente mirada de súplica y reproche por parte de éste. Cuando la canción finalizó, la confundida pero a su vez emocionada concurrencia estalló en aplausos. Sintiéndose incapaz de afrontar la situación, Steve Rogers se puso en pie y procedió a retirarse del lugar pese a los ruegos de sus compañeros por quedarse.

-¡Steve, sólo era una broma!- intentó enmendar el moreno

Antes de salir del lugar, Steve le dedicó una última mirada de reproche a Tony quien no fue capaz de hacer algo salvo quedarse estático en medio de las personas que empezaban a murmurar ante semejante escena que daba mucho a pensar.

Continuará...