Disclaimer: KHR! no me pertenece; únicamente la historia es mía.

Un joven de ojos oscuros se dirige –como todas la mañanas –a la casa de la persona que le infunde sentimientos más allá de la amistad; a la casa de aquel que sin proponerlo le roba suspiros y deseos; camina hacía el departamento de aquel que jamás será suyo; aquel al que llama amigo sin verdaderamente desear serlo; pues sus sentimientos trascienden la amistad.

Mientras camina pausadamente, acercándose a aquella morada; las gotas de lluvia comenzaron a caer armoniosamente; mojando a aquel chico japonés; al llegar, sus ojos se posaron en la ventana de aquel apartamento, contemplando la ventana, sin importarle la lluvia que comenzaba a caer.

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Anhelo:

Es lo que siento cada vez que te veo.

En la vida se anhelan las cosas, y a las personas;

Lo que se tiene, y lo que nunca podrá ser tuyo.

Para mí; eres una persona inalcanzable;

Lo que siento en mi pecho, me quema;

No sé qué hacer.

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La puerta de aquel lugar se abrió presurosa; la persona que salió chasqueo la lengua al observar el agua caer; aún así decidió ir rumbo a la escuela, pues como la mano derecha del Décimo, no podía dejar que la llovizna le impidiera proteger a su jefe.

El albino bajo las escaleras con sombrilla en mano; a punto de abrirla observó unos ojos marrones oscuros; y al portador de ellos completamente humedecido por la aguacero; abrió sus ojos un poco; y con tono molesto preguntó.

― ¿Qué estás haciendo idiota?― El aludido sonrió sin responderle; únicamente observo a detalle a su amado.

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Quiero que me veas, que estés conmigo;

Que me ames,

¿Por qué no te das cuenta?

Cada día que pasa; este sentimiento crece;

Es algo fervoroso que me carcome lentamente.

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Al llegar a la escuela; algunas partes estaban encharcadas; a unos pasos del instituto, ambos jóvenes bajo un paraguas vieron al sucesor Vongola. Gokudera se acerco hacia Sawada ―soltó la sombrilla en mano― al ver que Tsuna estaba a punto de caer en uno de esos charcos, impidiendo que estampara en el piso; y con una sonrisa que únicamente es para su jefe; le preguntó con preocupación "¿se encuentra bien, Jyuudaime?".

Ese actuar molesto a uno de los presentes; aunque saludo como de costumbre ―sonriente―.

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Tsuna no es el mundo; aunque para ti parezca serlo.

Ese actuar tuyo provoca en mí un sentimiento desconocido,

En esos momentos –cuando le sonríes –me gustaría encerrarte, alejarte de todo.

Eso está mal…lo sé.

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Al voltear hacia Yamamoto; el peliplata alejó la sonrisa de su rostro para cambiarla por una de molestia y desdén.

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Pero no me dejas opción; ¿por qué no sonríes cuando estoy yo?

¿o estás para mí?

¿por qué no eres mío?

Tal vez suene superficial; no lo sé.

Pero tus cabellos cual plata, tus labios, tus ojos;

Todo tu ser.

Necesito monopolizarlo, hacerlo mío.

Tengo que hacer algo o de lo contrario…

Me volveré loco.

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Las clases transcurrieron con normalidad; la campana que anuncia el final sonó. Sawada se marchó sin sus guardianes con Sasagawa feliz de estar con la chica. El albino "Tsk"-queó por lo bajo al ver como se alejaba el Vongola.

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Pero no sólo quiero tu cuerpo.

Anhelo por sobre todo tu alma y corazón.

Por eso; cuándo estás tan cerca de mí… te siento tan lejos.

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Takeshi observó esa acción; y sintiendo un impulso en su ser ―incapaz de controlarlo― se abalanzó contra el chico; acercando sus cuerpos y sus rostros.

El medio italiano le aventó en acto reflejo, soltó un "idiota" y se marchó sin voltear hacia atrás; mientras el japonés veía la espalda de aquel joven desaparecer en la lejanía una sonrisa se mostró en su faz.

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Algo me quema por dentro,

No es deseo ni pasión:

Es el anhelo de tu corazón.

Gracias a las personas que leyeron este sencillo y corto fanfic :D

Tenía ganas de escribir este fic desde la semana pasada; pero no había podido U_U

Si a alguien le gustó ¿me deja un review por favor? :D

Gracias.

Ja ne! ;D