Hola, hola... bueno como ya estamos en la epoca navideña les dejare varios fics como regalo, jijiji este es uno de ellos, espero que les guste...

Todos los personajes (Excetuando los inventados) son de Rumiko Takahashi.

Amantes de la noche.

Capítulo uno. Una relacion secreta.

Como siempre, Inuyasha había herido a Ahome nuevamente por ir en busca de Kikyou, ella estaba harta, harta de seguir esperando un amor que jamás le correspondería, sin que nadie se percatase, decide irse, irse lo más lejos que pueda de ese lugar, de Inuyasha, de todo lo que la hiciera sufrir, corrió hasta que sus piernas no dieron más, había llegado a un hermoso lago en el que se reflejaba la luz de la luna, también cerca de ese lugar había una gran cantidad de luciérnagas volando entre los árboles, Ahome se sentó en la orilla del lago y sin poder contenerse comenzó a llorar, pero no estaba sola, alguien más ya estaba en esa zona, un youkai de cabellera plateada con ojos ambarinos estaba muy cerca y había visto todo, se acerca a la sacerdotisa sin hacer ni un solo ruido, pero habla haciendo que Ahome note que esta ahí.

- Se ve que ustedes los humanos son realmente débiles.

Ahome mira hacía atrás: Sesshoumaru. (Seca sus lágrimas y se levanta)

Sesshoumaru: Se ve que el inútil de Inuyasha ha vuelto a ir por esa sacerdotisa muerta.

Ahome: Sí, ha vuelto con ella. (Conteniendo las lágrimas)

Sesshoumaru como siempre muy frío: Deberías olvidarte de ese idiota, es estúpido tratar de que te mire cuando sus ojos solo están para esa mujer muerta.

Ahome grita: ¡Ya lo sé! (No puede contenerse y llora nuevamente) ¡Ya lo sé, crees que no me di cuenta! Se que nunca me va a amar, pero me duele más tratar de olvidarlo, ya no sé que puedo hacer, para que deje de doler.

Ahome se tira a los brazos de Sesshoumaru, él no podía creer que un humano le gritará, y menos aún que lo abrazará después de eso, sin saber lo que hacía la rodea con sus brazos y le corresponde parecía sentir lastima por ella, o algo más y si fuera así que sería, no lo comprendía, que era lo que sentía, no, que le hacía sentir ella al tenerla así, luego de unos minutos separa a Ahome de él, ella se imagino que simplemente la estaba rechazando, después de todo a él nunca le interesaron los humanos, porque tendría que preocuparse justamente por ella, era ilógico.

Ahome: Lo siento, no quería incomodarte.

Ahome de da la vuelta e intenta irse por donde vino, pero fue jalada por Sesshoumaru, ella se dio la vuelta y vio sus ambarinos ojos, justo antes de que el la besará sin motivo alguno, ella poco a poco le correspondió dejándose llevar, Sesshoumaru tampoco entendía porque lo hizo, solo la tomó, entró en su boca buscando su lengua, quería seguir hasta el final, su beso se hizo más apasionado y profundo, él comenzó a levantar la camisa de Ahome, pero reaccionó antes de seguir, se alejó de ella y sin mirarle cubrió su boca, por dios que estaba haciendo y que estaba por hacer, ella solo era una humana, voltio a verla, Ahome estaba tan roja como un jitomate, nunca se espero que algo así pasará.

Sesshoumaru pensaba: Porque lo he hecho, que tiene esta mujer.

Ahome iba a hablarle pero él ya estaba marchándose, ella no lloró, solo volvió a sonrojarse pasando las yemas de sus dedos por sus labios, su primer beso, no era de Inuyasha si no de su hermano mayor, todavía sentía la calidez de su lengua dentro de su boca, en ese instante sus amigos la buscaban, incluyendo a Inuyasha, al llegar con ella, todos parecían aliviados, estaban muy preocupados porque se fue sin decirle a nadie.

Sango preocupada: Ahome estas bien.

Ahome sonríe: Sí amiga.

Sango más tranquila: Que alivió.

Shippou salta a sus brazos: Ahome porque te fuiste.

Miroku: Señorita Ahome, yo también quisiera saber porque se fue sin decirnos nada.

Inuyasha: Feh, sigues siendo una tonta.

Ahome: ¡¡Osuwari!!

Inuyasha callo al suelo fuertemente, luego se levantó furioso: Se puede saber porque lo hiciste, (Al estar cerca de ella se percata) tu cuerpo emana el olor del idiota de Sesshoumaru.

Ahome se molesta por ese comentario: Él único idiota eres tú Inuyasha.

Inuyasha furioso: Pero porque lo defiendes.

Ahome que ni ella sabía porque lo hacía: Que diablos te importa, además nunca te preocupas por mí, siempre por tu querida Kikyou y ahora que, de seguro estás celoso… pues sabes una cosa ¡ME ALEGRO Y MUCHO DE ESO! y ahora lárgate, no quiero ver tu horrible cara, no tienes idea de cuanto te detesto.

El grupo se quedo más que aterrado al ver a Ahome así, incluso Shippou se había ido de sus brazos y estaba detrás del hombro de Miroku escondido por el miedo que le dio verla así, en cambio Inuyasha había sentido como le destrozo el alma con esas últimas palabras y le seguían dando vueltas en la cabeza, "No tienes idea de cuanto te detesto" todos habían regresado a dormir, a excepción de un muy dolido Inuyasha, y una confundida Ahome, no sabía porque le había dicho eso, pero se sentía bien, por fin le había dicho lo mucho que le molesto que fuera con Kikyou cuando ella estaba con él, mientras tanto en otro lugar del bosque el príncipe de cabellos plateados estaba muy confundido, porque había hecho algo así, tocó sus labios recordando nuevamente ese beso que lo hacía sentir tan extraño, ya había besado a muchas mujeres antes, pero nunca a una humana, se sentía tan raro.

Sesshoumaru pensaba: Que es este sentimiento, acaso esto es… como los humanos dicen, amor… tonterías, yo sentir amor y más aún hacía una humana, aunque jamás me sentí así con ninguna mujer… hasta ahora.

Intento conciliar el sueño pero le era imposible, a cada momento ese beso lo hacía abrir sus ojos, quería volver a sentir esos labios tan dulces sobre los suyos, quería realmente incluso era más, los necesitaba, tenía que volver a probarlos aunque fuese una sola vez más, con eso le bastaba, pasaron las horas, el amanecer había llegado, los rayos del sol comenzaban a asomarse sobre las montañas, su grupo fue el primero en movilizarse, unas horas más tarde el de Inuyasha también sin darse cuenta de que seguían a Sesshoumaru, Ahome seguía perturbada, no se podía olvidar lo de la noche anterior, también sentía la necesidad de otro encuentro así, pero sería difícil esquivar a sus amigos y más aún a Inuyasha, que lo más seguro sería que él la siguiera y se armara una pelea, las horas pasaron se hacía tarde, llegaron a una aldea, Miroku hizo uno de sus "exorcismos" en una de las casas más refinadas, todos comían tranquilamente, Inuyasha no decía palabra alguna, estaba molesto por lo de antes, y también muy dolido de las palabras de Ahome, en cambio ella parecía muy feliz, pero se notaba en sus ojos que quería algo pero que, ninguno de su grupo lo sabía.

Shippou: Ahome dime sigues molesta.

La pregunta inocente del pequeño kitsuke hizo estremecer a todo el grupo, pero Ahome no dijo nada solo sonrió como era de costumbre, Shippou también sonrió muy feliz al ver que ella ya estaba bien, se acerca y se sentó a su lado ya que para él ella era como su madre, Sango también se puso contenta al ver a su amiga normal, pero cambio su expresión al sentir cierta mano inquieta de cierto monje mujeriego, y luego se escucho en toda la casa el fuerte cachetazo que le puso Sango a Miroku en la cara.

Shippou entre risitas: Le dejo los dedos bien marcados.

Sango furiosa: Que cree que hace excelencia.

Miroku con cara de "santo": Nada mí querida Sanguito, no sé porque te enojas.

Sango estaba por darle otro golpe pero Ahome la detuvo, después la cena siguió de lo más bien sin más inconvenientes, luego todos fueron a dormir, a excepción de Ahome que estaba aún muy pensativa, como la otra vez, se va sola y se interna en el bosque, mientras tanto el grupo de Sesshoumaru estaba cenando ya que Lin había pescado con Jaken hace muy poco, esperaban delante de una fogata a que se cocinaran los peces, Jaken miró y notó fácilmente que su amo tenía algo que le estaba molestando y parecía que mucho, dejo a Lin comer tranquila y se acerco a su amo.

Jaken: Amo Sesshoumaru.

Sesshoumaru lo mira aún pensativo: Que quieres Jaken.

Jaken: Amo lo he notado un poco distraído este día, dígame pasó algo malo.

Sesshoumaru: No sucedió nada.

Jaken: Disculpe mi insolencia amo pero creo que me miente, puedo percatarme fácilmente si hay un cambio en usted, y se que algo lo esta molestando.

Sesshoumaru lo mira: Hay veces que me sorprendes Jaken, es verdad, algo me molesta… pero pienso solucionarlo a mí manera.

Jaken: Si así lo desea amo, así será.

Lin con un pez en sus manos: Señor Jaken tome.

Jaken toma el pez: Gracias Lin, de todas formas habría vuelto contigo en un rato.

Lin con una gran inocencia: De que hablaban señor Sesshoumaru.

Sesshoumaru: Nada importante, come rápido y duerme Lin ya es tarde.

Lin sonríe: Sí señor. (Se aleja de ellos y vuelve a la fogata)

Luego de una hora Lin y Jaken se habían dormido profundamente, en ese momento sintió el olor de esa muchacha, así era, Ahome no estaba muy lejos, era una jugarreta del destino que ella siempre estuviera cerca de ese lugar, o más aún siempre cerca de donde él estaba, decidió ir a verla, tenía que solucionar ese extraño deseo que había surgido de su interior, caminaba lento, mientras que Ahome corría, después de unos minutos se detuvo al ver una silueta frente a ella, era quien creía, era SU príncipe de ojos ambarinos, ambos se encontraron en un pequeño claro, en medio del bosque.

Ahome: Sesshoumaru, (Sonríe) volvemos a vernos…

Sesshoumaru: Así parece ser, humana.

Ahome un poco molesta: Podrías llamarme por mi nombre por favor.

Sesshoumaru con su normal tono, frío: ¿Por que?

Ahome triste: Es que… no me gusta que me llames así, sabes.

Sesshoumaru se acerca ella: Dime porque has venido.

Ahome al ver que cambio de tema: Quiero saber… ¿por qué me besaste?

Sesshoumaru quedo en silencio, no sabía que responder, ni él sabía porque lo hizo, pero si sabía algo, quería repetirlo, pero no sabía lo que Ahome pensaba, aunque ella tenía también ese deseo, al ver que la muchacha se impacienta por la respuesta no le queda opción más que decir que no lo sabía.

Sesshoumaru: Esa pregunta… ni siquiera yo se porque lo hice.

Ahome sorprendida: ¡¿Qué?!

Sesshoumaru: Tal vez solo fue lastima o si no será algo más, y si es así no se muy bien que es.

Ahome se le acerco más: Entonces no sabes porque lo hiciste, (Entristece) creo que fue lastima.

Sesshoumaru al ver que los ojos de Ahome se humedecían no lo pudo soportar, la atrajo hacía él y la abrazo, luego dejo que levantará la mirada y la beso como la otra vez pero esta vez no quería parar, esta vez le saco la camisa tirándola al suelo, rápidamente bajo al cuello de la chica haciendo que de sus labios se escapara un pequeño gemido mientras tenía el rostro rojo, se sentía más motivado con eso, bajo y besó su clavícula, luego al bajar a sus pechos vio esa molesta tela y la rompió sin permiso alguno, Ahome no prestó mucha atención solo se dejaba llevar, cuando sintió los colmillos de él rozando su piel no pudo evitar suspirar y sonrojarse más, se sentía bien, enredó sus dedos en los cabellos plateados, Sesshoumaru lamía su pecho derecho mientras que con su mano presionaba el otro libre, Ahome no paraba de gemir solo de placer, eso hizo excitarlo aún más, luego bajo un poco más, dejando algunos chupones en su blanca piel, siguió así hasta que se topó con su falda, la bajo junto con sus bragas, dejándola al descubierto, ella se sonrojó más que antes, trato de que no la mirará pero era inútil, él estaba mirándole casi con admiración, era muy bella, seguramente era virgen, eso pensó ya que Inuyasha nunca la tocó eso lo motivo aún más, levanta la mirada, al verla sonrojada de esa manera le hizo sentir bien, se saco la armadura y la desechó lejos.

Sesshoumaru se saca su camisa: Deseas continuar.

Ahome estaba hipnotizada por él, claro quería seguir, [Nota: Nadie te culpa Ahome, ninguna chica resiste eso… XDDD] asintió con la cabeza, Sesshoumaru dejo su camisa en el suelo y luego recostó a su amante, comenzó a lamer su cuello con delicadeza, ella estaba sonrojada al máximo, se dejaba llevar sin pensar en nada más, el príncipe siguió con su recorrido bajando nuevamente a los pechos de su amante, lo estaba disfrutando, ambos lo hacían, bajo aún más y con curiosidad al sentir un extraño olor que lo volvía loco y lo excitaba demasiado, bajo más hasta quedar entre las piernas de ella, pero las entre cierra, parecía estar incomoda o más bien avergonzada.

Sesshoumaru la miro con algo de confusión: No quieres que siga.

Ahome: No es eso, es solo que… (Su rostro se pone rojo)

Sesshoumaru: Que sucede.

Ahome muy apenada: Es que… me da mucha pena.

Sesshoumaru: Porque.

Ahome: Es que, yo nunca… hice esto.

Sesshoumaru sonríe con lujuria, Ahome jamás lo había visto con esa expresión en su rostro, más bien nunca lo vio sonreír, sin que ella se diera cuenta, él se puso entre sus piernas y aún con el pantalón puesto, podía sentir el miembro de él, estaba caliente, al sentirlo tan cerca respiro pesadamente, luego sus bocas volvieron a encontrarse, sus lenguas se enredaron degustando un dulce sabor, al separarse por la falta de aire, Sesshoumaru paso su mano por la intimidad de Ahome.

Ahome grito: ¡Sesshoumaru!

Al oírla gritar paso sus garras de nuevo entre las piernas de ella, cuando encontró su entrada metió dos dedos dentro, ella grito aferrándose firmemente a la espalda de Sesshoumaru, ya no podía más, jadeaba y suspiraba al sentir como Sesshoumaru sacaba y entraba sus dedos de ella, así estuvo hasta que sintió un extraño líquido en ellos, levanto la mano y llevo sus dedos dentro de su boca, Ahome se sonrojó mucho al saber que ese líquido salía de su interior, el príncipe la miro fijo, luego comenzó a desatar la cinta que tenía en la cintura, ella giró la cabeza hacía un lado cerrando los ojos, sabía lo que pasaría, Sesshoumaru se deshizo de sus ropas, se acomoda y comienza a entrar en ella.

Ahome gemía más que antes: Sesshoumaru… ahh… ¡ahh!

Sesshoumaru: Lo haré de una sola vez, o no quieres.

Ahome muy excitada: Hazlo, por favor.

Sesshoumaru entra de golpe en ella y grita más fuerte que antes, ella lo mira y le sonríe, Sesshoumaru vuelve a entrar y salir pero con menos rudeza, con eso Ahome gemía de puro placer, sentía la respiración del príncipe en su cuello mientras entraba más y más, luego se detiene quedando dentro de ella, busca sus dulces labios, los besa tiernamente mientras sentía las calidas paredes de su amada apretar más su miembro hasta que se derrama dentro de ella, estaba feliz, pero sabía que no podía estar con ella, después de un rato se levanta y se viste, Ahome lo mira con tristeza, ahora se sentía usada, solo la quería para eso, para apaciguar su deseo, pero después recibió una respuesta de él.

Sesshoumaru: Vístete, esto volveremos repetirlo… solo por las noches, por ahora no podemos estar juntos.

Ahome se ponía la camisa: ¿Por que?

Sesshoumaru: Podremos estar juntos, solo cuando Naraku sea derrotado… por ahora nos tendremos que conformar con esto, ahora ve al río a limpiarte… si Inuyasha percibe mi olor en ti, tal vez descubra lo que hicimos.

Ahome se pone su falda y sus bragas: Sesshoumaru… porque me hiciste tuya esta noche.

Sesshoumaru se quedo en silencio unos segundos, luego comenzó a caminar: Es un sentimiento que tengo, ustedes los humanos le llaman… amor.

Esa fue la última palabra que escuchó de él, amor, si alguien la amaba, pero a pesar de que la había hecho suya aún sentía algo por Inuyasha, aunque ahora era un sentimiento menos fuerte, también algo de lo que no se percataron es que estaban siendo observados por dos mujeres, una muy feliz porque ya no sería un estorbo para ella, y la otra todo lo contrario, se estaba consumiendo en los celos y la furia, luego de un rato Ahome se dirigió a un río cercano y se puso a nadar contra la corriente para eliminar el olor de su "amante", sin saberlo Sesshoumaru hizo algo similar, ninguno de los grupos debía enterarse de su relación, a la mañana siguiente Ahome ya estaba desde hace rato en la casa donde estaban sus amigos, pero le costaba despertar aún estaba cansada, la noche anterior la dejo exhausta, Inuyasha la levanto y trato de ponerla en su espalda pero ella se lo negó, él la mira confundido.

Inuyasha: Que sucede.

Ahome algo tambaleante: No te importa, puedo caminar sola.

Sango: Ahome no estás del todo bien, puedes ir sobre Kirara, ella te llevará sin problemas.

Ahome sonríe: Gracias Sango.

Miroku le susurra a su amigo: Inuyasha parece que la señorita Ahome sigue molesta contigo.

Inuyasha: Y porque lo esta.

Miroku: ¡Que ya se te olvido! Que ya no recuerdas lo que te grito la otra noche.

Inuyasha molesto: Claro que lo recuerdo.

Miroku: Te guste o no Inuyasha, tendrás que elegir a una de las dos.

Inuyasha confundido: ¿De que hablas?

Miroku: De elegir entre la señorita Ahome o la señorita Kikyou, si sigues así lastimaras mucho a la señorita Ahome, y si por casualidad la eliges después de un tiempo tal vez ella no te corresponda.

Inuyasha: ¡Que estupideces dices!

Miroku muy serio: Te digo la verdad, tienes que decidir y dejar de lastimarla, le das una esperanza falsa y ella vive una tortura, no dejes que eso siga ocurriendo o terminarás con el odio de la señorita Ahome.

Inuyasha se pone a pensar y sin importar cuanto lo niegue era verdad: Lo sé bien Miroku pero si tomo una decisión equivocada.

Miroku: Eso no lo sabrás hasta que lo intentes, pero debe ser pronto… la señorita Ahome hoy se ha negado a viajar en tu espalda, tal vez en unos días se niegue a viajar contigo y se valla a su mundo y no volverá nunca sin importar que tanto le insistas en volver.

Inuyasha: Lo sé, lo sé muy bien, elegiré pronto a quien amo.

Y retomaron su viaje alejándose de la aldea, aunque Inuyasha no lo sabía "todavía" su hermano había empezado a ganarle el corazón de Ahome, ella en cambio no sabía que sentir, amaba a Inuyasha, o tal vez ya no, tal vez ahora era Sesshoumaru quien tenía su corazón, no podía elegir, pero en ese momento aparece frente a ellos Kagura, con un ejército de youkais detrás.

Kagura: Mi órdenes son matarlos.

Inuyasha saca a tessaiga: ¡Kagura!

Una gran pelea comienza, Inuyasha peleaba contra Kagura, mientras el grupo peleaba con ejercito de youkais, Miroku peleaba con sus pergaminos ya que había insectos venenosos por todos lados, Sango montada en Kirara destruyéndolos por los aires, Ahome en cambio lanzaba flechas en todas direcciones hasta que.

Ahome aterrada: ¡Hay no! Se me acabaron las flechas.

Shippou aterrado: ¡Ahome ahí vienen!

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Ahome morira??

Inuyasha la salvara o acaso alguien mas lo hará...

Descubranlo en el siguiente episodio... nos vemos... n_n