Bueno, nos vemos de nuevo o.o, algunas xD, no hay mucho que decir, no seré tan constante al principio porque no he escrito demasiado y necesito ir varios capítulos adelante para luego no tener huecos argumentales y esos fallos incorregibles xD. Las dos parejas que trataré esta vez será Kyman por supuesto y una segunda muy muy crack, realmente crack así que espero no se espanten xD y es con Kenny, no puedo sacar a Kenny es uno de mis personajes favoritos así que es imposible para mi no escribir sobre él o shippearlo con Cartman (así que no se sorprendan si hay uno que otro rastro de Kenman por ahí :$ ) yyyy la canción de cerca del final es Rev 22:20 de puscifer (la traducción esta algo cambiada, esta habla específicamente de una mujer, usa pronombres como 'her' o 'she' y bosom es pecho femenino, pero digamos que preferí dejarla mas unisex xD).
Me disculpo por errores que no haya visto (porque siempre pasa) y que disfruten c:
LET'S PLAY A GAME
PRÓLOGO
Mordí mi labio buscando contener las náuseas por la vista, los sonidos, la peste a humo y a licor, drogas y más bajezas de ese lugar siendo calcinadas, corriendo por el ambiente como una vomitiva miasma, arrasando el cielo nocturno, atestandolo de ese horrible tono gris en lo alto y estos crecientes matices cálidos en una enfermiza danza de fuego. Llamas que arrasaban todo a su paso a la distancia como una terrible bestia dueña de un hambre casi a la par de la persona que lo inició…
"esto no está bien" murmuré sintiendo mi pecho contraerse en asco y miedo al escuchar una serie de alaridos escapar del edificio en llamas suplicantes por un rescate o un final menos doloroso. Temblé al ver su sombra elevándose contra el fuego, esa enfermiza sonrisa en sus labios expandiéndose con mis palabras.
"¿y qué harás?" diversión destiló de la dicción sin apartar la vista del prostíbulo que ardía bajo su capricho… estábamos a varios edificios de distancia en un quinceavo piso y aún así los gritos, las alarmas y el bullicio alcanzaban el lugar… apagados, ahogándose con cada segundo que pasaba pero aún así mortificantes en su constancia. Busqué por mi arma, temblé al sentir la fría empuñadura entre mis dedos, tomé aire y apunté hacia el.
"Eric Theodore Cartman, p-por…" rió por lo bajo.
"¿arrestarás a tu superior Kahl?" viró hacia mí, el fuego iluminando su rostro sin inmutarse ni un poco por el arma apuntando hacia él.
La comisaría de South Park en conjunto con la red policial de Denver habían organizado una redada a un prostíbulo en el cual se presumía habría una reunión de varios proxenetas importantes de la zona. Quien llevó a cabo la investigación fue él… Cartman y así mismo fue quien lideró la redada. No se como lo hizo… pero aquí estabamos jodidamente lejos del lugar a emboscar siendo calcinado por completo con el grupo de sospechosos dentro, me había pedido exclusivamente a mi que le acompañara… ¿por qué?.
Mis manos temblaron en cuanto empezó a avanzar en mi dirección, mordió su labio divertido y quité el seguro retrocediendo para mi infortunio. Dios, odiaba sentirme intimidado por este hijo de puta, pero para este punto estaba tan consciente de lo que era capaz que era imposible pensar en meterse con él y no en las consecuencias que esto por lo general traía consigo.
"así es" respondí. Bufó estirando su mano hacía el cañón del arma, moviéndolo con su índice para que apuntara a su cabeza en lugar de a su pecho sin apartar ni un segundo la vista de mi.
"tengo chaleco" me recordó haciéndome sentir aún más estúpido de lo que ya me sentía por haber creído que él podía llegar a ser alguien decente "dispara, estoy más que seguro de que has deseado hacer esto miles de veces desde que éramos pequeños Kahl, es la oportunidad perfecta viendo como estamos ahora mismo, podrías decir que fué en defensa propia, que traté de escapar tras ver mi emboscada 'fallar' o alguna mierda por el estilo" viró hacia el fuego en la lejanía, las alarmas de los bomberos acrecentandosen en dirección al incendio "¿no suena genial?" murmuró refiriéndose al bullicio generado bajo su comando, sintiéndose ensimismado en su propia obra.
"estas enfermo Cartman…" y viró hacia mí una vez más, negó.
"no lo estoy Kahl, simplemente no entiendo porque te hundes en esta serie de pozos morales de mierda, de lo políticamente correcto y demas cuando ya hay otras siete mil millones de personas pensando en eso, tratando de encajar en ese montón de reglas maricas… ¿que importa si yo o…" ladeo su cabeza sonriendo de forma casi lasciva "... tu, simplementedejamos de hacerlo?" empuñé con más fuerza el arma sin la más mínima intención de analizar sus palabras.
¿Cómo se libraría de esto? él siempre salía ileso cuando hacía mierdas así… ¿arrestarle serviría de algo? no… sabía que no, usaría el código penal, las putas leyes a su favor y por mucho sería expulsado de la policía y nada más… pero si le disparaba podía hacer exactamente lo mismo que él y librarme de una vez por todas de una persona tan malditamente enferma, le haría un grandísimo favor al mundo…
"no hables como si entendieras esos conceptos Cartman" sentí el gatillo bajo mi índice mientras las dudas corrían a cien por mi cabeza así como las consecuencias de esto…
"¿vas a disparar? estoy empezando a aburrirme" su mirada estaba perdida en las lumbres ahora moribundas por la llegada de los bomberos… lo gritos uno a uno fueron silenciados por razones que no deseaba hallar y…
Suspiró con este dejó de hastío en el ámbar de su iris, el show culminaría pronto y tras el fin solo yacía absolutamente nada para él. Duró meses tras este grupo de proxenetas en específico, en algún punto incluso llegué a sentir algo de admiración por su maldita dedicación, me dejé engañar y no dudé en acompañarle a este lugar… pero todo ese esfuerzo era solo para este momento que no duró más de una hora, ¿había valido el esfuerzo?.
"todo es tan malditamente aburrido" murmuró más para sí mismo hundiendo sus manos en su abrigo…
Bajé el arma, en todos mis años de servicio nunca había matado a nadie y no iba a empezar por este gordo hijo de puta. Mordí mi labio frustrado tratando de refugiarme en el pensamiento de que su vida como agente estaba acabada. Le expulsarían, no lo volvería a ver cerca de mi en mi vida pues lo único que nos mantenía unidos era nuestro trabajo en común… él se encargaría de joderse la existencia por sí solo, con este acto solo estaba dando el primer paso.
"el mundo no es tu campo de juego Cartman" comenté rendido devolviendo el arma a su lugar "te veré en el juicio, ya vendrán otros a arrestarte"
"no lo creo" le miré incrédulo. Sonrió "la policía no está en su mejor época, no ante los ojos del público" mordió su labio divertido "y de salir esto a la luz dudo que esta mejore, no me extrañaría que algún inocente haya muerto en ese incendio, tal vez alguna prostituta en el lugar incorrecto" rió por lo bajo, mi estómago se revolvió "perdiste tu oportunidad Kahl" acortó la poca distancia entre los dos en un rápido movimiento y tomó el cuello de mi camisa.
"sueltame" espeté de inmediato. Era más grande, más fuerte y aunque traté de alejarle todo fué inútil. Me empujó contra el enorme cristal que separaba mi puto cuerpo del vacío de quince pisos y el pavimento rodeando mi cuello con su enorme mano, bajé en busca de mi pistola pero ya no estaba en su lugar, ¡me la había quitado! "dej-dejam…" forcejeé airado subiendo mis manos para tratar de alejar su brazo, no podía. Aprovechó la apertura de boca para acercarse con esta enorme sonrisa en su rostro, sus dientes se clavaron en mi labio inferior con una brutalidad absurda, dolor corrió por mi carne mientras mis ojos se cerraban por el mismo. Dejé un lastimero gemido huir y sentí su respiración entintada en gracia correr por nuestros labios. Sus dientes dejaron mi piel y sus dedos mi yugular, mis piernas temblaron e hice lo imposible por mantenerme de pie ante esta maldita bestia. Rió divertido por el odio e ira en mi mirada y evité levantar mi mano para palpar la sangre, era obvio que sangraba, el tono metálico había inundado para este punto todo mi maldito paladar… lamí mis labios buscando limpiar el desagradable líquido mientras este hijo de puta me observaba fascinado
"nos vemos luego Kahl" y empezó su camino hacía la salida "por cierto, tienes una linda lengua, apuesto a que combinaría bastante bien con el color de mi polla" y salió de la habitación, mi estómago hirvió en rabia emanando este odio absurdo a mi pecho y razón, miré en dirección a mi arma botada en una esquina de la habitación sin mucha idea de cuando había hecho eso y entonces vi su espalda desaparecer tras la puerta aún temblando con ira contenida… escuché las patrullas venir en esta dirección a toda prisa, probablemente por Cartman.
Eso… fue hace cinco años.
Hace cinco putos años, en una noche como esta observaba un prostíbulo lleno de proxenetas arder desde un quinceavo piso junto a Eric Theodore Cartman… ¿donde estaba ahora? ni puta idea, lejos de Colorado seguramente, o al menos de South Park o Denver, y si, ganó el juicio gracias a los múltiples contactos que forjó durante varios años en el cuerpo policial y la corte y gracias a la mala reputación que tenía la policía en aquella época, convenciédoles de que dejaran las cosas como 'el fallo de un tercero' y no el de un oficial de alto rango, y menos del encargado de la operación…
"¿estas bien?"
"¿eh?" volví en sí. Esta chica sonrió en mi dirección corriendo un largo mechón de lacio cabello rubio lejos de su rostro.
"llevas mirando hacía la ventana un buen rato, ¿quieres salir?" preguntó con tono condescendiente forzando esta leve sonrisa. Probablemente estaba algo molesta por mi falta de interés en esta cita preparada por mi querida madre, pero se contenía, bastante admirable de su parte. Negué.
"perdon, cosas del trabajo" tomé un bocado más fijandome en el anillo en su dedo anular. Estábamos en un restaurante de comida Kosher en algún lado del centro de South Park, ni siquiera sabía de la existencia de este lugar… "¿que decias sobre tu…" mierda "tu…" ¿de qué coño estaba hablando?.
"ex…" respondió con este tono de molestia que poco a poco dejaba de esconder. Ex… bueno, no entiendo como pude perder el hilo de la conversación con un tema tan malditamente interesante.
"si, tu ex…" volví a desviar la mirada hacía la ventana sin mucho interés, tal vez si cambiaba de conversación… pero la verdad ni siquiera me apetecía entablar una. Guardó silencio por unos segundos antes de empezar a sacar y meter el anillo de su dedo anular, luego suspiró.
"perdón por hablar de un tema tan tedioso en un momento así" lo sacó dejándolo a un lado de la mesa. Revolvió su comida con desgano.
"no hay problema, soy bueno escuchando" ¡por el amor de dios, cambia de tema!.
"es que fue hace demasiado poco y…" suspiró una segunda vez.
"difícil de superar, entiendo" y una mierda, a mi que coño me importaba esto.
"así es" sonrió distante. Por cosas así odiaba ir a visitar a mi madre, siempre salía con alguna estupidez de este estilo "todos habrán pasado por lo mismo al menos una vez ¿no? ¿tu también?" oh dios no, no esto, no esta mierda de lamerse las heridas mutuamente…
"no" estrechó sus labios insatisfecha tanteando una vez más el anillo, que joda con el puto anillito de los cojones, dios. Suspiré al no ver cambio alguno en su expresión de molestia "digo… no tan malo como lo tuyo supongo" en realidad no, nunca he tenido relaciones duraderas, todas terminaban tan rápido como empezaban así que por lo general no había tanto drama a la hora de decir adiós… joder.
"¿en serio?" preguntó interesada… esta noche iba a ser sumamente larga.
Suspiré fastidiado sacando mi celular, como siempre yo había tenido que pagar la maldita cena e incluso le pagué el taxi ¿como era posible que el concepto de compartir la cuenta aún no entrara en la cabeza de algunas personas? y hablando del taxi, vivíamos en la misma dirección pero ella se bajó primero y pasó por completo de la factura, una segunda vez… y saber que no la volvería a ver en mi vida, o eso esperaba.
Revisé los mensajes, eran cerca de las doce y ya podía reproducir en mi cabeza la llamada de mi madre mañana a primera hora para preguntar como me había ido. Le diría que me fué como un culo, como siempre… no en esos términos pero algo así, y entonces me respondería de igual forma exactamente lo mismo de cada maldita vez 'pero hijo, ya tienes veintiocho años, ¿no crees que deberías tomarte un tanto más en serio el tema de coger y darme un puto nieto?' o algo así… como sea.
Guardé el celular entrando al edificio donde vivía, saludé a un vecino que por alguna razón estaba sacando la basura a esta hora y seguí de corrido al ascensor… el cual tuve que mantener abierto para este mismo vecino. Silencio incómodo y se bajó, dejé ir aire aburrido… hijos y esposa, que tedioso era pensar en eso, y pensar que Stan había pasado para este punto por mil relaciones serias y aún seguía vagando por ahí cual alma en pena en busca de la mujer ideal. Wendy por otro lado no tardó mucho en encontrarlo, el destrozo de mi amigo tras el matrimonio de esa mujer fué brutal, creo que nunca le ví más deprimido que aquella vez.
Como sea, no me interesaba mucho ayudar con la sobrepoblación del planeta, ya bastaba con nueve mil millones de hijos de puta por ahí y los miles que nacían diariamente como para andar pariendo a otro, aparte mi madre siempre ha dicho que cuando odias demasiado a una persona tu hijo termina pareciéndose a esta… cada vez que escucho eso me imagino a un niño gordo y mierda como hijo y me entran unas ganas de esterilizarme increíbles.
Mi celular vibró en cuanto dejé el elevador.
"ya se confirmó Broflovski, tendrás un traslado de unos meses" leí, hoy era el 'dia de metersela a Kyle' al parecer. Suspiré.
"¿sabes a donde?" escribí camino a mi apartamento buscando por mis llaves.
"no estoy seguro, Chicago creo…" elevé una ceja incrédulo.
"¿Chicago? ¿por que coño Chicago?" rara vez hacían este tipo de cambios y de hacerlos era cosa de moverse por el mismo maldito estado, pero aquí me estaban mandando un poquito a la mierda ¿saben?. ¿La noche se podía poner peor?.
"ni idea, pero tiene que ver con drogas… y putas. Mentiras, solo drogas, o eso dicen" fruncí el ceño fastidiado.
"esa ni siquiera es mi área de trabajo" escribí. Guardé el celular por un momento para abrir la puerta de mierda esta. Lo tomé una vez más cerrando tras de mi.
"bueno, ya te lo explicaran mañana, por cierto, tu reunión con el jefe es a las seis, suerte" chasqueé la lengua tirando el celular contra el sillón, vaya racha de porquería que estaba teniendo.
Este telón rojo que bien parecía infinito se abrió en dos en medio de un oscuro lugar cuyas luces parecían solo desear iluminar el escenario, escenario donde me encontraba yo por supuesto. Respiré hondo saboreando el bullicio de la multitud en lo que parecía un rústico bar de paredes de madera caoba oscura, lámparas de índole sofisticada pero no rozando lo extravagante colgando en lo alto y mesas distribuidas por el lugar, manteles rojos, copas de cristal grueso y cubiertos de plata. Hermosas mujeres con estos vestidos que dejaban tanto a la imaginación parecían el menú del día porque no había mesa sin al menos una de estas bellezas en ella. Dios, cuánto adoraba a las mujeres, cuando tenían estos enormes pechos, naturales, suaves y… sonreí avanzando con la batería, el bajo, guitarra y teclado siguiendo mis pasos, dios, y cuanto adoraban cuando se depilaban ahí abajo, era tan fácil 'trabajar' sin mucho en mi camino, y… pero estos ojos carmín me sacaron de mi línea de pensamientos en mi trayecto por los pechos del público femenino. Mi sonrisa se expandió satisfecha al ver esta estoica figura en la entrada no pudiendo evitar morder mi labio con clara lascividad por su ceño fruncido tras ver mi constante coqueteo a varias chicas, sonreí complacido al verle avanzar intimidante.
Como de costumbre llevaba este aura a su alrededor, tan malditamente intocable y alejado de toda esta realidad en sí, haciendo obvio, tan tan obvio para el pobre que solo estaba aquí por mi, por su linda y sexy puta… el coro femenino alzó sus voces y mi turno aún no llegaba pero que importaba, ver sus gestos, esta expresión de gatito solitario y bestia hambrienta era a su manera tan entretenido que bien podía perderme en ella, soltar el micrófono e irme con él a donde su endemoniada cabecita le diera la gana, pero la verdad molestarle, tantear con la bestia era tan divertido que ganaba la opción de quedarme. Empuñe el micrófono al ver mi parte venir y antes de empezar a cantar lo levanté abriendo mi boca frente al aparato simulando cierto acto sexual y su mirada se tornó aún más lasciva si es que eso era posible. Reí por lo bajo y tome aire.
…
Don't be aroused by my confession [no estés excitado por mi confesión]
Unless you don't give a good goddamn about redemption, I know [a menos que te importe una mierda la redención]
Christ is comin' and so am I [Cristo se está viniendo y yo también]
You would too if this sexy devil caught your eye [y tu también si tu mirada hubiese captado a ese sexy demonio]
…
Sus cejas se elevaron y todo se llenó de gritos y vitoreos.
…
She'll suck you dry [te la chupara hasta dejarte seco]
And still you'll cry to be back in her bosom [y todavía lloraras para estar de vuelta en su pecho]
To do it again [para hacerlo una vez más]
She'll make you weep [te hará sollozar]
And moan and cry to be back in her bosom [y gemir y llorar para estar de vuelta en su pecho]
To do it again [para hacerlo una vez más]
…
Y retrocedí por el escenario sintiendo su mirada clavada a mi nuca como esa sentencia de muerte que me acompañaba cada maldito segundo, sonreí.
…
(Pray) [Reza]
'Til I go blind [hasta que quede ciego]
(Pray) [Reza]
'Cause nobody ever survives [porque nadie nunca sobrevive]
Prayin' to stay in her arms just until I can die a little longer [Rezo para estar en sus brazos solo para poder morir un poco más lento]
Saviors and saints, devils and heathens alike [salvadores y santos, demonios y paganos por igual]
She'll eat you alive [te comerá vivo]
…
Avancé una vez más por la tarima empezando a bajar hacia el público. Me dirigí a la mesa más cercana y esta preciosa morena me miró expectante, rocé su mejilla con mis digitos, su mentón y no me moleste en mirar a mi pequeño acosador, sabía muy bien la clase de expresión que estaba haciendo, sin contar que las tetas de la chica eran más entretenidas para mi.
…
Jesus is risen, it's no surprise [jesús está ascendiendo, no es sorpresa]
Even he would martyr his mama to ride to hell between those thighs [incluso el martirizaría a su madre para cabalgar hasta el infierno entre esos muslos]
The pressure is building at the base of my spine [la presion se esta generando en la base de mi espina]
If I gotta sin to see her again then I'm gonna lie, lie, lie [si debo pecar para verle de nuevo entonces mentiré, mentiré, mentiré]
…
Y busqué su mirada una vez más para encontrarle disgustado a un punto encantador por mi contacto con las múltiples mujeres, nadie notando su presencia más que yo.
…
She'll make you cry [te hará llorar]
I'll sell my soul to be back in her bosom [vendería mi alma para estar de vuelta en su pecho]
Gladly now please suck me dry [con gusto, ahora por favor dejame seco]
And still you'll cry to be back in her bosom [y todavía lloraras para estar de vuelta en su pecho]
To do it again [para hacerlo una vez más]
…
Su figura se perdió entre la multitud. Dejé a la morena tras rozar sus labios por última vez, era tan dócil que de no ser por la presencia de él bien consideraría hacerla mi tarea de esta noche, ese tipo de pensamientos siempre me llenaban de placer y culpa a su vez porque sabía que las mujeres que accedían mansas a mis redes no terminaban muy bien, fuera por mi propia mano o por la de él.
Mi voz tomó un tinte aún más lascivo para la parte a continuación pero todo cayó bajo un silencio sepulcral, el público se tornó inerte, recostados en sus mesas como marionetas cuyo titiritero de la nada dejó de jalar lo hilos, y su figura creció a mi lado. No me detuve, caminé hacía él soltando el micrófono porque el sonido se había ido a la mierda y mordí mi labio inferior antes de continuar.
...
My pulse has been rising, my temples are pounding [mi pulso se ha estado acelerando, mis sienes palpitan]
The pressure is so overwhelming and building [la presión es tan sobrecogedora y creciente]
I'm standing here fretting, I'm ready to blow [estoy aquí inquieto, estoy listo para estallar]
What is she, what is she, what is she waiting for? [que es, que es, ¿que es lo que está esperando?]
…
Acaricié a la mujer que ahora estaba paralizada frente a mí sin quitar mi mirada de él, frunció el ceño y solo basto eso para qe la chica cayera inconsciente sobre la mesa, aún más si es que eso era posible.
"vaya, tendrás que limpiar eso" todo estaba congelado y la mayoría de mujeres rozadas por mi tacto ahora se encontraban en un muy pobre estado. Este tipo de berrinches eran tan común en él, como un maldito niño, era tan divertido.
"me estas causando muchos problemas Kenneth McCormick" claro, algo debo de obtener de este acto como puta del anticristo. Mire alrededor, todos mirando a este lugar pero a la vez no, era extraño. Sonreí divertido buscando su mirada una vez más.
"nunca he cogido en frente de un público" mordí mi labio con deliberada lascividad "será interesante"
"no pueden vernos" fingí pena viéndole avanzar.
"vaya, que lastima" su mano rodeó mi mentón de forma brusca, con clara intención de lastimarme, pero vamos, ¿a quién crees que estás tratando de intimidar?. En mi rostro no se mostró más que diversión por su tan denotada ira y sus dedos se ensancharon con aún más ira en mi piel al no encontrar reacción. ¿Que esperaba? ¿sumisión? que yo no soy un maldito juguete, o al menos no de los enteramente complacientes.
"que no se te olvide McCormick, eres mío ahora" alejé mi rostro de su brusco agarre en un despectivo movimiento, soltando aire con visible hastío solo para cabrearle más, es que era hilarante.
"como digas… " lamí mis labios buscando por mi corbata, desatando el nudo lo suficiente para poder empezar a apartar los botones de sus hendiduras "... Damien" recorrí el nombre con viperina obscenidad mientras sus ojos hacían exactamente lo mismo con el movimiento de mis manos. Observó la piel cada vez más expuesta con fascinación y a su vez tedio por su propia falta de autocontrol. Adoraba a las mujeres, eran mis seres vivos favoritos sobre la tierra y joder, cuánto amaba un buen par de tetas bajo la palma de mi mano, pero esas expresiones en él, lo fácil que podía ejercer este tipo de control sobre alguien tan… fuera de este mundo era simplemente embriagante. No me iban en lo absoluto las pollas, pero esta en particular era realmente interesante "trato de recordarlo siempre antes de tirar, ya sabes, pensar en ti mientras alguien me la mete o se la me… "
"silencio"
Y todo se cortó, los malditos comerciales en medio de la novela o algo así… no no, solo estaba despertando de un sueño, un sueño de mierda tal vez porque me sentía terrible. Abrí mis ojos tratando de recordar algo pero… era yo y otro tipo, ¿quien era? no recordaba nada, ¿y yo cantando? ¿que coño?... aunque estaba esta chica con estos lindos y grandes… dejé ir aire subiendo mi capucha, moviendo mi cuello, dolía como un demonio y en unos cuantos inquietantes traqueos el sueño desapareció entre los millones que he tenido.
Miré alrededor, trafico por doquier y el taxi atorado en medio de este. Mi atención se dirigió a la ventana a mi costado una vez más, luces de la ciudad nocturna llegaban hasta donde la vista daba, tocaba pegarse al puto cristal para intentar buscar el fin de los rascacielos… una metrópolis demasiado grande para mi gusto, pero beneficiosa a la hora de ser el malo del lugar. Vi la réplica de la torre Eiffel a unos edificios de distancia iluminada hasta el culo, la avenida congestionada, tanta gente que a duras penas se veía el suelo, avisos de neon, letreros gigantescos invitando a gastar tus ahorros de la vida en bajas probabilidades de mas y putas… creo, parecían putas, no se.
"me quedaré por aquí" dije al taxista, asintió, saqué mi billetera y en fin, me adentre a esa jungla de multitud, luces de neón y extravagancia con solo mi mochila avanzando en dirección a Hendersone con mis manos metidas en este maldito abrigo aún con el calor de mierda que hacía.
No se cuanto caminé, es difícil huir de la luz y eso parecía precisamente lo que estaba haciendo, así que por lo general tardas. Levanté mi vista a la serie de estructuras, casas todas pintadas con el mismo marica tono beige con techos de cerámica, alguna que otra estupida palmera y pasto perfectamente podado en medio del desierto, una casa cada vez más grande y extravagante que la anterior. Saqué mi celular para mirar por milésima vez el estúpido mapa solo para confirmar que debía seguir derecho.
No pasó mucho antes de divisar el objetivo, esa enorme casa al final de esta extravagante calle, algo alejada de las demás. Habían personas en la puerta, no sabía cuántos, estaba demasiado oscuro, pero a su vez lo suficiente como para que no me notaran de igual forma, al menos no a esta distancia.
Moví mi maleta hacía adelante, abrí y arrugué mi nariz fastidiado por el hedor que está despedía, tomé la Walther P38 y moví mi mano un poco más en busca de los cartuchos y el silenciador pero un extraño escalofrío recorrió mi espalda desde mi nuca camino abajo y dejé ir un pequeño gemido por la extraña sensación, mi vista se oscureció de la nada e intenté abrir como un puto retrasado los ojos aún cuando los tenía abiertos de par en par.
"no ahora por dios" tapé mi rostro fastidiado esperando por alguna especie de milagro, de lo contrario tendría que gastar munición en mí, que tedioso. Y una extraña sensación delineó mi columna de forma absurdamente desagradable, algo frío y puntiagudo como el filo de un cuchillo pero con una especie de revestimiento de pie helada… mordí mi labio haciendo lo posible por mantener la calma ante ese algo tan mierda y entonces por fin cesó, mi vista volvió mágicamente y las sensaciones menguaron al punto de desaparecer, suspiré fastidiado para continuar con mi camino.
Busqué el pequeño dispositivo cerca de mi oído para encenderle.
"llegué"
"bien" sonreí al escuchar la voz femenina al otro lado del micrófono.
Tomé aire poniendo el silenciador a la Walther P38. Un ruido sordo cruzó el silencio de la noche y el primer guardia cayó, no me molesté en levantar la mirada. Terminé para luego meter el cartucho, otro segundo sonido realmente leve y el segundo tocó suelo tan rápido como el primero, la diferencia de tiempo entre uno y otro no fue la suficiente como para que este avisara a alguien supongo.
"entrada abierta" asentí.
"bien"
Terminé para luego rodear la pesada empuñadura. Algo en mi adoraba tomar estas cosas con manos desnudas, el metal contra mi palma, ese suave calor que emanaba tras el disparo, el retroceso… pero me debía conformar con el índice y el pulgar descubierto de estos estúpidos guantes. Las luces del lugar se encendieron en su totalidad, murmullos, órdenes, este aroma creciente a violencia; mordí mi labio excitado, sintiendo ésta extraña emoción acrecentarse en mi pecho, presionándolo contra mi maldita garganta en este delicioso nudo de impaciencia.
"cuento ocho en el interior, tres en el patio frontal, dos en el trasero, deberías…"
"la puerta delantera, sabes que siempre tomo la puerta delantera" respondí a mi querida compañera, le escuché bufar con sorna.
"supongo que te gusta abrir la noche con una bala en la frente, eres mi idolo, ¿lo sabías?"
"por supuesto" lamí mis labios sintiendo otro disparo a la lejanía.
"dos patio frontal, veo sombras en la ventana del estudio, no hay cámaras allí" asentí empezando a correr, haría falta más de un cartucho para esto. Algo voló a unos milímetros de distancia de mi rostro.
"vaya punteria de mierda" murmuré subiendo mi capucha, empuñando con ambas manos el arma "abre la reja"
"no tengo balas para romper candados, lo siento" chasqueé la lengua fastidiado.
"eres una dulzura a veces"
"lo se cariño" y apunté a la cerradura, metal contra metal iluminó ese pequeño lugar por unos segundos y los disparos empezaron a volar por el aire como un maldito show de estúpidos campiranos, uno fue directo a mi hombro antes de alcanzar a cubrirme con el muro que dividía la calle de esa mansión de mierda…
"¿quien es el tipo al que no debo matar?" pregunté bajando el arma para buscar algo en el bolsillo de mi abrigo.
"al viejo de acento raro, solo entregale el paquete" palpé el extraño cilindro con el guante antes de agarrarlo.
"¿un viejo de acento raro?..." y lo empuñé como si se tratase de una maldita daga para enterrar la aguja que sobresalía de la gruesa jeringa en mi pierna sintiendo esta serie de emociones galopar vivaces por mi ser "dios" reí como idiota saboreando ansioso esta deliciosa corriente empezar una maldita maratón por cada gota de sangre en mi cuerpo, sentía líquido espeso correr apresurado por mis ventas como éxtasis físico acelerando mi pecho, agitándolo de forma casi depravada hasta llevarme a perder el aliento, los estribos y bajo cada milímetro de mi piel éste desenfreno absurdo de energía y endorfinas y… joder, quería jalarmela ahora mismo porque esto se sentía mejor que mil orgasmos simultáneos, y añadir uno más seguro no se sentiría para nada mal … otro disparo.
"¿podrías mover el culo? no puedo proteg…" no pude evitar contener un gemido seguido por una risa al sentir esta fuerte presión en mi cabeza como si fuese a explotar por lo agudizados que de la nada se tornaron mis malditos sentidos, casi podía oler ese aroma a sangre, pólvora y tierra en el aire, oir sus pasos acercándose tan lentos, sosegados… "¡¿estás colocado?!gritó y no pude evitar mover mi cabeza fastidiado por lo alto que sonaba, reí.
"un poco"
"dios mio…"
"mira mira, haré pentakill" reí como idiota brincando un poco en mi lugar para empuñar una vez más el arma.
"recibir un tiro en la cabeza, eso es lo que harás, imbécil"
"si mato a cinco de corrido sin morir me la tienes que chupar" no tenía tiempo, esta cosa se acababa pronto.
"pensé que no te agradaban las relaciones en el trabajo" reí por lo bajo estirando un poco mi cuello.
"no me gustan" y por fin salí de mi escondite para disparar al unico en el patio frontal justo en la frente, "pero una mamada es una mamada"reí a todo pulmón al escuchar su gemido de fastidio "puerta" nada "¿por favor?" y una bala justo a la cerradura. Empujé cubriéndome de inmediato y balas atravesaron el aire en segundos , mordí mi labio divertido ante su lentitud antes de correr hacía el interior moviendo mi maleta hacía delante con la izquierda cubriendo mi cabeza "¡double kill, Triple Kill, QUADRA KILL!" gritaba disparo tras disparo antes de cubrirme una vez más contra una estupida pared, una bala alcanzó una de mis piernas pero esa inyección de adrenalina me evadía por completo de cualquier rastro de dolor o inhibición física.
"siete interior, los del patio trasero ingresaron" tomé un segundo cartucho de la mochila y cargué tan rápido como pude.
"¿eres buena con tu lengua?"
"¿hablas en serio?"
"por supuesto" intenté moverme pero mi pierna falló, casi caigo, chasqueé la lengua agobiado, esto sería un poco más difícil de lo que pensaba.
"soy mejor con mis dientes" miré alrededor buscando por alguna maldita forma de avanzar.
"vamos, no me espantes" murmuré tomando aire para el siguiente movimiento..
"oh, suenas consternado ¿no es tan fácil como esperabas?" reí por lo bajo, cuadré la maleta y subí la capucha que se había caído cuando entré corriendo. Aquí iba.
Tomé un jarrón cercano y lo tiré a un tipo, intenté levantar el arma con mi mano libre pero recordé la bala en mi hombro, gruñí frustrado sintiendo otra bala contra el chaleco de mi pecho, subí, uno, dos y …nada, una bala justo en mi maldito entrecejo. Todo se volvió negro incluso antes de sentir el suelo preocupándome más por que mi cadáver quedará con una sonrisa que por la muerte en sí.
Me encontré con la oscuridad de esta extraña sala, varios de los tipos dándome la espalda, creyéndome muerto seguramente. Cuatro, cinco… me puse de pie de nuevo cubriendome en cuanto pude mientras los desorientados imbeciles se preguntaban que coño había pasado, los efectos de la adrenalina inexistentes para este punto.
"nah, es solo que mi amiguito no se lleva muy bien con los dientes, ya sabes"
"..."
"¿esta todo bien?"
"pensé que te…" salí rápido buscando por los otros dos.
"¿tanto me quieres muerto que incluso lo imaginas?" Seis, solo quedaba uno.
"como sea. El viejo está en el segundo piso por las escaleras principales, es fácil de ver, tiene puerta doble" y el último.
Este tipo de situaciones tendían a tornarse en extremo aburridas, repetitivas y tediosas con el tiempo. Era como jugar con cheats, con alguna especie de hack de inmortalidad, la excitación emanada claro estaba, pero eventualmente solo repetías tu labor de forma casi sistemática al no verte expuesto a miedos maricas, supongo que mi parte más esperada en todo esto era la parte donde me inyectaba.
"me debes una mamada linda"
Avancé por el vacío lugar, un montón de mierda cara hecha… mierda sin valor ahora, sangre y estos tipos por ahí botados. Pateé a uno para poder subir las estúpidas escaleras.
"o una copa a mi cuenta en tu siguiente visita al bar" sonreí.
"supongo que me tendré que conformar" y me encontré con las puertas del estudio. Disparé a la cerradura, y si, no comprobé si estaba abierta pero a quién le importa. Entre y… una segunda bala justo en la frente. Dios, dos muertes en una misma noche, ¿que coño estaba mal conmigo?
Oscuridad por unos segundos y luego ojos fijos al techo…
"vamos, solo quiero hacerte un maldito regalo" murmuré fastidiado poniéndome de pie mientras los ojos del tipo se abrían como dos putos platos aún apuntando en mi dirección, presionó una vez más pero logré subir el maletín para cubrirme "oye oye, que no planeo matarte hijo de puta" espeté fastidiado avanzando…
"pues los ocho cadáveres en mi maldita sala parecen discrepar" casi no le entendí, tenía un acento sumamente extraño.
"¿discrepar? ¿quien coño usa esa palabra?" reí divertido.
"ni idea" bajé la maleta "mi regalo no discrepa hombre" miré fijo a la mirilla temblorosa de un revólver de empuñadura en madera y cuero, parecía antiguo, viré hacia un estante de vidrio roto, aw, ¿había usado algún arma cara para dispararme? me sentía halagado. Empecé a abrir la maleta, hundí mi mano contrayendo mi rostro en asco al sentir hilos fríos contra mis dedos así como el terrible hedor, cabello muerto bajo la palma de mi mano y fluidos que no deseaba identificar "dispárame una vez más hijo de puta y juro por dios que me pasaré por el culo cualquier orden solo para meterte una puta bala en las bolas" murmuré al ver su gatillo siendo levemente pulsado, tembló y sonreí satisfecho en respuesta jalando ese algo en la mochila. Desvié la mirada en desagrado limitandome a escuchar las palabras de sorpresa en una lengua extranjera y el repentino grito que pegó en cuanto reconoció la cabeza, sorprendente siendo que la usé como maldito escudo básicamente desde que entré a la casa esta…
No tenía ni idea de quién era ese tipo, ni la mujer que sostenía en mi mano… o cabeza de la mujer que sostenía en mi mano, él solo me dijo que recorriera media ciudad con esta cosa en mi mochila y que evitase matarle, nada más.
"mañana te llegaran instrucciones de, desde ahora, nuestro jefe, esto es solo un mero saludo"
"quien es tu …" rabia e impotencia corrió por su voz. Tiré la cabeza lejos, casi corrió hacía donde esta cayó, como alguna especie de perro o algo.
"¿mi jefe? Kenneth McCormick por supuesto, ahora si me permite…" subí la Walther a mi mandíbula "él le desea una muy buena noche, ah y…" dejé ir aire al no recibir atención alguna del hombre ese ahora ensimismado en la única víctima que parecía importar aquí "... bienvenido a la familia" y presione el gatillo para encontrarme con total oscuridad una vez más…
Y eso es todo, no habrán OC's, o al menos ninguno que interactúe de forma constante o importante en la historia, la probabilidad de que todos sean malos o buenos es baja pero que importa, solo es una historia xD.
Espero les haya gustado y hasta el siguiente capitulo c: