Akira Amano es dueña de los personajes. Yo solo los utilizo con el afán de divertir sin fines de lucro. La trama de este finc es completamente mía.

En el recibidor de la imponente y majestuosa mansión Vongola se encontraban todos los Guardianes, sus dos ingenieros, el Hitman número uno en el mundo, el capo y una pequeña niña de cinco años.

El jefe Vongola se encontraba abrazando posesiva y amorosamente a la pequeña de cabellera castaña hasta los hombros, ojos azules y portaba un vestido blanco con una cinta amarrada en su cintura y otra en la cabeza en forma de diadema de color azul oscuro al igual que sus zapatos y también calzaba unas medias de tono blanco.

-Papá regresaras pronto… ¿verdad? Y me traerás un recuerdo… ¿verdad?- preguntó la pequeña de nombre Yuki –Claro que si mi princesita. Así que pórtate bien y cuídate mucho… ¿de acuerdo?- loa pequeña solo asintió para salir de los brazos de su progenitor e ir a abrazar a su padrino.

-Se cuidarán ambos… ¿cierto? Y… ¿tengo que entrenar en tu ausencia padrino?- cuestiono la castaña con una mirada preocupada –Yo cuidaré de tu padre y solo estudia tus libros, no es necesario que entrenes Dame-Hime. No puedo dejarte entrenar sin la supervisión de un ADULTO RESPONSABLE.- respondió Reborn de una forma en que los calo a los Guardianes.

-Buen viaje Vongola/Tsunayoshi-kun.- despidieron al jefe el dúo de mecánicos/ingenieros para retirarse a terminar su trabajo… arreglar la Bazuca de los 10 años.

-Suerte Papá… suerte Padrino. Los quiero y los voy a extrañar.- se despidió la heredera para darles un beso en la mejilla y salir corriendo detrás de los ingenieros, que antes de cruzar por la puerta le sonrieron y la tomaron de la mano para ir juntos al taller.

Mientras tanto el Vongola y su ex tutor observaron seriamente al frente de Vongola.

-Guardianes Vongola… deben de cumplir esta misión con exactitud.- al ser mencionada esa frase, la sangre se les congelo a algunos, mientras que a otros les dio excitación. Solo su Jefe se refería a ellos de esa forma cuando la misión era súper-híper-mega-extremadamente-al-límite importante y peligroso. –La seguridad de la heredera recae en ustedes. Si llega a tener una herida, por más mínima que sea o inclusive su lindo cabello está más corto…- los
Guardianes tragaron duro –Sufrirán las terribles consecuencias.- finalizó el asesino a sueldo con una sonrisa escalofriante al igual que su ex alumno.

Así con su amenaza dicha, ambos salieron de la mansión rumbo a su reunión.

*-*-*KHR*-*-*

Después de media hora los Guardianes habían salido de su shock ante aquella amenaza para dirigirse hacia el taller en donde los mecánicos y la princesa de Vongola se encontraban.

Grande fue su sorpresa al encontrar a los ingenieros muy ocupados trabajando. Uno con una expresión sería pero con la frente levemente azulada y al otro con una mueca de dolor en el rostro y de vez en cuando se tocaba el estómago y lo apretaba.

El primero en exteriorizar la pregunta que tenían las siete personas que habían entrado fue el Guardián de la Tormenta.

-¡Hey! Ustedes adictos a la tecnología…. ¿En dónde se encuentra Hime-sama?- su expresión era de fastidio –Pues…. Etto….- respondió o por lo menos lo intento el pelinaranja pero el dolor de estómago no le permitía contestar adecuadamente.

Spanner soltó un suspiro y respondió –Eso mismo estamos tratando de averiguar.- los Guardianes parpadearon confundidos -¿Qué sucedió… Spanner, Shoichi?- cuestiono la Lluvia.

-Etto… estábamos trabajando y Yuki-chan nos observaba pero Spanner empujo levemente y por accidente la mesa y… la bazuca… cayó… encima de… ella y… se acciono…- termino de relatar temblando levemente Irie.

Decir que los guardianes se molestaron y sacaron a relucir su aura amenazante es mentira, TODOS se pusieron pálidos y tenían un leve temblor junto con su frente azul…. SI… sus vidas corrían peligro.

*-*-*KHR*-*-*

Había pasado otra media hora desde que su alma y vida colgaba de un hilo. Seguían investigando a que parte del tiempo había viajado la pequeña y no podían encontrar nada.

La bazuca había sido llevada a taller porque el tiempo estipulado variaba y no tenía una época concreta al cual mandarlos. O por lo menos ese era el reporte que había mandado la familia Bovino.

La Nube tan fastidiado y desesperado que estaba que en un momento de arranque se disparó la bazuca a sí mismo y desapareció entre el humo rosado. Los demás Guardianes, sin pensar en las consecuencias, también se arrojaron hacia el viaje en el tiempo por medio de la bazuca.

Así inicio una divertida y emocionante aventura.

*-*-*KHR*-*-*

Por "casualidades" todos los Guardianes habían terminado en diferentes lugares de la mansión.

….Con el Sol y el Rayo….

Se encontraban en una habitación que o conocían, a pesar de saber que se encontraban en la mansión por observar el jardín desde una ventana, nunca habían entrado y si alguna vez habían visto una habitación similar le pertenecía a la heredera. Aunque algunos muebles los habían visto hace cuatro años atrás.

La puerta de aquella habitación de tonalidad amarilla fue abierta lentamente para enseguida dejar pasar a una joven de unos veintisiete años de cabellera castaña hasta la cadera y de unos obres azulados. Portaba un vestido blanco, junto con sus zapatos y una diadema de listón en su cabellera. Sostenía a un bulto pequeño en una manta de color naranja que se movía levemente.

Ambos Guardianes la veían anonadados… no podía ser ella…. ¿o sí?

La joven los observo parpadeando un poco ya que le sorprendió que ellos estuvieran en la habitación pero después de observar el aspecto del hombre más joven comprendió todo. Se acercó a ellos con una radiante sonrisa.

-¿Se encuentra todo bien?- preguntó con un poco de preocupación en la voz de la joven –Disculpa que te moleste la pregunta pero… ¿Tú eres… Yuki-chan?- preguntó el sol recibiendo un asentimiento.

La chica se acercó a la cuna y dejo el pequeño bulto encima de ella para entretenerlo con el adorno que se encontraba encima de la misma. Les indico a ambos hombres sentarse en el sillón que se encontraba en el mismo sitio mientras que ella hacia lo mismo con una silla.

-Si tienen dudas pueden hacerlas… solo que no podrán decir nada cuando regresen o alterarán el curso.- comenzó la plática la joven -¿Tu padre y los demás se encuentran bien?- cuestiono el Rayo –Papá y los demás están perfectos, más ahora, se encuentran muy felices ya que ha llegado el nuevo heredero.- la chica observo de soslayo hacia la cuna –Por el anillo que portas en la mano supongo que te cásate… mi pregunta es… ¿tu padre y padrino lo tomaron bien?- pregunto curioso el Sol –Al principio se opusieron pero después de hablar con mi… ahora esposo y su padre de calmaron y aceptaron… aunque me dijo el Tío Hayato que hubo amenazas por parte de ambos lados.- la castaña rio levemente siendo seguida por los otros dos.

-Yuki-chan… ¿puedo conocer a tu bebe?- pregunto con un leve rubor el Bovino. La ojiceleste se levantó de su lugar para ir por él bebe que se encontraba entretenido. Al estar cerca, ambos hombres se levantaron y pudieron apreciar al infante.

Era un nene de tez blanca como la porcelana, de cabellera castaña clara y con unos expresivos y a la vez desafiantes ojos color azul metálico.

Los Guardianes del Décimo la observaron con la pregunta explicita en el rostro, la joven madre solo rio un poco y les respondió…

-Ya es hora de que regresen… A mi pareja la conocerán dentro de un año más y es un año mayor que yo.- el Sol preguntó un poco serio -¿Cómo fue que…?- no termino la pregunta porque fue interrumpido por la oji celeste –Las razones las sabrán a su llegada. Se que ustedes me volverán a ayudar para que pueda casarme con él… ya que ambos nos encargamos de CEDEF… el por su padre y yo por mi abuelo; al igual que nuestro hijo que será el Undécimo Vongola.- finalizó la chica con una sonrisa para después ser rodeados por un humo rosa nuevamente.

…..Con las Nieblas….

Observaban desconcertados el despacho de su jefe… a juzgar por los libros en las estanterías y las fotografías que se encontraban esparcidas en las paredes y el escritorio de la habitación… habían viajado al pasado.

La puerta de la oficina se abrió dando el paso a un joven castaño de aproximados 20 años.

El más joven, porque ellos contaban con veintisiete y veintiocho años, al haberse percatado de la presencia de los "demás", solo sonrio y se dirigió a su silla detrás del escritorio indicando con un gesto a los otros que se sentarán frente a él. Las dos Nieblas obedecieron y el ojimiel solo soltó un suspiro para mencionar…

-Justo ahora que quiero abandonar esto… vienen a mi… mis Guardianes de la Niebla.- el castaño los observa con una mirada decaída y cansada.

Ambos peli índigo lo observaron con preocupación y la chica pregunto -¿Por qué dice eso Boss?- el capo le sonrio tristemente y respondió –Estoy cansado mi querida Chrome… casado de estar en este mundo de sangre y corrupción, lleno de sed de poder… que por más que quiera cambiarlo y aunque logre un pequeño cambio no recibo los resultados esperados.- las Nieblas sonrieron un poco… ya sabían a que se refería.

-Lo dices por la Famiglia Solrinov… ¿cierto Tsunayoshi?- no pregunto, más bien sonó como una afirmación por parte de la Niebla Mayor que lo observaba con diversión -¡Cierto! Puedo preguntarles a ustedes… no es necesario que me den los detalles solo… quiero saber si… el plan que tengo resultará.- Las nieblas asintieron; ayudarían a su Cielo en lo que puedan, no importa en que tiempo estén.

El mafioso preguntaba cosas sutiles y los Guardianes solo sonreían al finalizar cada una. El ojimiel sabía, gracias a su súper intuición, que eso era un "Si hazlo, funcionara".

Después de un rato el Cielo Vongola se encontraba seguro de sus decisiones. Habían sido de mucha ayuda para su confianza los viajeros en el tiempo.

-Ahora… creo que será mejor darles las gracias chicos, me has ayudado bastante.- les dedico una sonrisa radiante –No agradezca Boss, para eso somos sus Guardianes. Solo no lo comente con nadie lo que ha sucedido hoy, podría ser perjudicante para nuestro futuro.- Menciono la Guardiana seria mientras el más joven solo asintió –Se que encontrarás algo muy interesante Tsunayoshi y que no querrás soltarlo jamás. Nunca creí que fueras celoso y posesivo.- menciono burlón el Guardián.

El castaño iba a cuestionar a que se refería pero no lo loga ya que ambos fueron cubiertos por un humo rosado, clara señal de que habían regresado a su época. Solo sonrio levemente y dejo de lado al comentario de Mukuro.

….Con la Lluvia y la Tormenta….

El peli plateado buscaba por cada rincón del salón de fiestas que se encontraba en la mansión. No le importaba en que época estuvieran, lo primordial era encontrar a Hime-sama. Por lo menos le había tocado con el adicto al beisbol y la espada; no hubiera soportado buscar junto con la vaca estúpida, al gritón boxeador, alguna de las piñas o con el adicto a la disciplina.

Tenían que encontrar a Hime-sama pero… ¡YA! No podía fallar como mano derecha del jefe; aunque poco le importaba en este momento… no quería perder, más que su puesto, la cabeza en quien sabe que horrible y espantoso castigo que le aplicará su querido Décimo.

Porque Vongola y la mafia no cambio de la noche a la mañana por un milagro. ¡No, claro que NO! Más bien fue por un suceso que se convirtió en LEYENDA…

En el mundo de la "mafia" se sabe que el hombre más poderoso en fuerza bruta y despiadado que existe, muy independientemente del Hitman número uno del mundo, es el Guardián de la Nube de Vongola. El te "muerde hasta la muerte" si no sigues con las leyes o el orden, inclusive podría ser comparado y llegar al mismo nivel que Vindice.

Pero… se dice que… no es la persona más fuerte… siempre y cuando el Cielo Vongola en verdad se enoje. Si es comparado con el Jefe Vongola, que es capaz de superar y arrasar con Vindice… la Nube parecería un polluelo asustado.

Gracias a "ese" suceso fue que la mafia cambio radicalmente… NADIE se quería meter con un enojado Capo Vongola.

Pero regresando al asunto primordial, observo detenidamente a su compañero, preguntándose que veía con incredulidad. Dirigió su mirada al mismo sitio y si se pudiera ver a si mismo hubiera confirmado que él tenia la misma expresión plasmada en su rostro.

No lo podían creer era su Jefe, su Cielo cuando al parecer tenía aproximadamente cuatro años de edad.

El pequeño se acerco lentamente y pregunto con voz algo temerosa -¿Quieren jugar conmigo? Es que… todos están ocupados y yo estoy algo aburrido así que… ¿jugamos?- finalizo con una sonrisa tímida.

Ambos Guardianes le sonrieron con cariño para asentir efusivamente y comenzar a jugar con su pequeño Cielo al "corre que te atrapo".

No sabían cuanto tiempo habían pasado jugando peor salieron de su comodidad cuando a lo lejos se escucha la voz de, al parecer, Timoteo buscando a su nieto. El castaño respondió al llamado con un grito y volteo a ver a sus "nuevos" amigos.

-¡Vamos, les presentare a mi abuelito!- ambos mayores negaron con un movimiento de cabeza y sonrieron enternecidamente –Lo sentimos Tsuna pero ya es hora de regresar a nuestro hogar.- al comentario de la Lluvia causo el efecto de una cara triste en el ojimiel –Pero no se ponga triste, ya verá que pronto nos conoceremos y jugaremos mas con usted. Solo tiene que esperar pacientemente.- trato de animar la Tormenta.

El pequeño Cielo parecía que lo pensaba un poco y asintió para mostrar el estar de acuerdo con su amigo "canoso", como lo había apodado ya que no se sabía ninguno de sus nombres. El niño se dirigió a la puerta para salir al encuentro con s abuelo no sin antes voltear a ver por última vez a sus amigos.

Ambos lo despidieron con un gesto en la mano para después pasar a ser envueltos por el humo rosa. El castañito solo los observo horrorizado… ¡había estado jugando con FATASMAS! Salió corriendo lo mas rápido que daban sus cortas piernas para saltar a los brazos de Timoteo que al notar su estado alterado intento calmarlo lo mejor que pudo.

Tsunayoshi solo bloqueo el recuerdo traumatizante de aquella visita, creciendo con el tiempo y haciendo que aquel recuerdo se borrara por completo: El que alguna vez, cuando era joven, había visitado Italia de vacaciones, desde ese momento empezó a formarse la actitud de "Dame".

….En la Actualidad….

La Lluvia, la Tormenta, el Rayo, el Sol y las Nieblas se encontraban en el recibidor. Se analizaron levemente percatándose de que ninguno de los presentes había encontrado a la heredera. Escucharon los pasos apresurados de Irie que venia a su encuentro.

-¡Que bueno que han regresado! Han pasado tres días desde que se viajaron en el tiempo y ninguno había regresado. Comenzábamos a preocuparnos de que…- pero su frase quedo inconclusa al ser interrumpida por la puerta principal que se habría mostrando al Cielo junto con el ex Arcobaleno que habían regresado de su reunión en Francia.

Todos los Guardianes sudaron frio cuando su Jefe los saludo y pregunto por su hija. No sabían que decirles para aplazar un poco más su inminente muerte.

Temblaron aun más cuando una aura asesina por `parte de ambos recién llegados salía a grandes oleadas.-Preguntare por ultima vez… ¡En donde mierda esta MI HIJA!- Grito colérico el Capo; cuando salía su vocabulario colorido solo significaban GRAVES problemas y para ese momento los Guardianes ya estaban hechos piedra.

El ambiente se aligero al escuchar aquella risilla tan conocida por todos. Por el pasillo venían riéndola pequeña Vongola tomada de la mano por la nube y habían leído bien RIENDO. Al parecer uno si había tenido éxito en encontrarla.

La niña al ver a su progenitor corrió a sus brazos soltando la mano del Guardián más nunca al pequeño oso de felpa que traía un listón verde amarrado en su cuello y que abrazaba con uno de sus brazos.

Ambos Cielos, porque SI la pequeña poseía la llama del Cielo, subieron por las escaleras platicando animadamente.

El Hitman los observaba con una sonrisa MUY tenue para después dirigir su mirada indiferente hacia el Frente de Vongola –Al parecer si pudieron cuidarla. Buen trabajo muchachos, de la que se salvaron.- finalizo con una sonrisa arrogante para desaparecer por la cocino, necesitaba un buen expresso.

Los restantes en el recibidor, sin contar a Irie porque inmediatamente cuando el Vongola entro el huyo, soltaron el aire contenido y relajaron sus posturas para después retirarse a tomar un BUEN y merecido descanso después de aquella aventura en el tiempo. Eso si con una enorme sonrisa en su interior por lo vivido.

*-*-*KHR*-*-*

En la noche el Capo se encontraba recostado en la amplia cama con su pequeña a un lado, le acariciaba su camellera y la observaba dormitar.

-Se divirtió mucho con ustedes, ¿no es así? Giotto-san.- pregunto Tsuna al aire para a continuación ver como la llama del Cielo se extendía a un costado de donde se encontraban ellos -Fue un verdadero gusto conocerla y pasar tiempo con ella. Fue capaz de quitarle ese oso a mi guardián del Rayo así que mi Tormenta dice que esta en deuda con ella.- respondió el fundador de Vongola para acariciar levemente la mejilla de la menor bajo la atenta mirada del castaño –Ojala tengamos otra oportunidad como esa Décimo.- menciono el pelirrubio –Tal vez algún día Primo… solo tal vez.- respondió el ojimiel para acomodarse y dormir junto a su pequeña mientras que su ancestro los veía con ternura y desapareció después de haberse asegurado de que ya habían caído en los brazos de Morfeo ambos.

La pequeña Yuki si que había tenido una maravillosa experiencia con la Primera Generación pero como dicen… esa es otra historia.

Hola a todos y Gracias por Leer :3

Bueno este es un one-shot que es para un reto en un Foro llamado "La Mansión Vongola"

Gracias a la Admin Sly Jeagerjaques que extendió el plazo de entrega… :3 es un amor x3

Cualquier comentario, critica o sugerencia es bienvenida Cx

Nos leemos en la próxima y salu2 xD