Los personajes usados en esta historia no me pertenecen, de ser así el 5986 seria canon.
Espero les guste. Este fic participa para el reto: "Lo que sucede en la mansión..." del foro La Mansión Vongola
Aunque no lo pareciera, Tsuna conocía a cada uno de los habitantes de la misión Vongola. Analizaba sus rutinas, sabía de memoria que les gustaba, lo que detestaban o incluso, sabia cuando uno de sus guardianes se encontraba "enamorado".
Era bien sabido por los pequeños campos que recorrían la mansión, que el décimo jefe Vongola era llamado por su maestro "Dame-Tsuna" por sus constantes torpezas, dudas e inseguridades, pero por sobre todo, Reborn lo llamaba así por una sencilla razón.
Por entrometido.
Tsunayoshi Sawada siempre se enteraba de las cosas que pasaban en la base de los Vongola, por el simple hecho de ser el Décimo.
Tenía conocimiento pleno, sobre ciertas cosas que nadie más comprendía, sin embargo al momento de enterarse – siempre- se sonroja, ya no eran cosas tan inocentes como cualquiera pensaría.
El sabía acerca de la relación que mantenían Gokudera y Haru desde hace un tiempo, de la misma manera, sabía que el peli plateado trataba siempre que podía de buscar a la castaña para llevarla a su cuarto y hacer cosas de "adultos" si es que me entienden.
Sabía sobre Chrome y Mukuro, y que ambos casi siempre se escapaban en una misión, con destinos totalmente diferentes a los que Vongola les pedía. Realmente se esperaba que algo como eso ocurriera.
Pero como no todas las cosas siempre son buenas, uno encuentra en su vida problemas bastante tormentosos, en el caso de Tsuna, su problema tenía nombre y apellido.
Kyoko Sawada, su esposa, y actual amante de uno de los Varia, Belphegor.
El "príncipe destripador" había visitado, junto a Fran y su jefe, a los Vongola, ya que era necesaria una reunión en Tsuna y Xanxus. En esos momentos, Fran aprovechaba para distraer a Tsuna, y poder darle tiempo a Belphegor para que fuera a verse con su "Princesa".
Aunque es una lástima para ella.
Tsuna, como todo un jefe, siempre mantenía la calma, a pesar de que quería decirle a esos dos que se largaran a coger a otro lado que no fuera su cama, pero no era capaz, después de todo, Kyoko era su esposa por ley, por iglesia.
Y porque para ser el jefe necesitaba una esposa.
No fue hasta unos años luego de su matrimonio que se dio cuenta de lo que sucedía entre el Varia y Kyoko, cuando le dijo "discretamente" que no tenía ánimos para hacer algo con él. No se dejaba tocar, no le permitía besarla, no le permitía nada de ella.
Y ahí debió caer en cuenta de lo que sucedía.
Para Tsuna, su familia era lo más importante, incluso por encima de sus sentimientos, por lo que dejo eso de lado y se permitió omitirlo para así mantener el pilar fuerte de la familia Vongola intacto.
Él.
Según Tsuna, uno de los momentos más felices para él, fue el enterarse de que sus compañeros encontraron el amor en alguna persona, sin embargo nunca se esperó que fueran personas totalmente diferentes a ellos.
Gokudera y Haru, eran los más extraños de todos, tenían que esconderse, por el miedo a lo que sucediera, por el miedo a lo que pensaran sus amigos sobre la extraña relación que llevaban, algo que no todos podrían aceptar con facilidad.
Eran dos conejos que se reproducían por todos los lugares habidos y por haber, pero ese era su tipo de amor. Cuando los analizaba en las cenas, Tsuna podía ver el amor desbordante en sus ojos.
Luego estaban Bianchi y Reborn, otra relación rara, bueno no rara, solo fría, una relación en la que Bianchi daba el amor, mientras que Reborn era el racional de la relación. En realidad Tsuna no los entendía, no pensaba realmente que fueran a durar, pero aun así llevaban años juntos, y parecía que iban a seguir aún más.
Hibari e I-pin, en realidad eran de lo más tiernos, el carnívoro siempre estaba pendiente de su herbívora y cuando alguien se acercaba a menos de 10 cm de la chica, el reaccionaba de forma inmediata a defenderla.
Ese pensamiento logro una sonrisa en Tsuna.
-¿Decimo?- Toco la puerta Gokudera, entrando a la oficina de Tsuna para discutir con el sobre algunos problemas dentro de la mansión.
-¿Si, Gokudera-kun?- Pregunto.
-Estamos preocupados por los últimos acontecimientos con los Varia, tanto Fran como el príncipe raro están demasiado tiempo en la mansión.- Dijo Gokudera.
Tsuna medito su respuesta, sin querer desahogar su rabia en su mano derecha, sin decirle que la razón por la que Belphegor seguía junto a ellos era para follarse a Kyoko en la cama matrimonial de su alcoba.
-Gokudera.- Dijo Tsuna interrumpiéndolo. – Quiero que reúnas a todos los que se encuentren en esta mansión ahora mismo.-
-Como diga, Decimo.- Y con eso, Gokudera salió.
Ya era hora de dejar las cosas claras en ese lugar.
-¿Alguno de ustedes tiene claro por qué están aquí?- Pregunto Tsuna.
Todos negaron.
-Se les reunió aquí para informarles que de ahora en adelante Kyoko Sasagawa, dejara de ser una Vongola por traición y engaño.- Sentencio Tsuna.
Las respiraciones en la sala se detuvieron, especialmente la de Kyoko y la de Belphegor.
-Kyoko ha estado teniendo una aventura con el Varia, Belphegor, y es por ello que los dos quedan desterrados de cualquier lugar que pertenezca a Vongola. – Dijo para finalizar.
Muchos no lo podían creer, incluso la misma Kyoko estaba en shock con la noticia que acababa de recibir. Tsuna sonrió, sabía bien que ninguno de ellos se esperaba algo así, o que de alguna manera, ninguno esperaba que tuviera la suficiente inteligencia para darse cuenta del engaño del que era víctima, más no contaron con que Tsuna sabe lo que pasa en la misión.
Sabe todo lo que pasa.
Luego de un tiempo, Tsuna se mantuvo en silencio hasta la retirada de las dos personas que lo creyeron un idiota. Por un momento, juro que Reborn sonreía ocultando sus rostros como normalmente lo hacía, por otra parte podía ver las caras de tristeza de sus amigos, pero al fin de cuentas era su decisión.
Ah, por poco lo olvida.
-Haru, Gokudera.- Llamo a los dos individuos que levantaron la cabeza con prisa. –Enhorabuena.- Dijo sonriendo.
Haru se sonrojo sonriendo levemente, mientras que Gokudera miraba a otro extremo, dejando aún más confusos a los demás presentes en la habitación.
Después de todo, Tsuna sabe todo lo que sucede antes que todos se enteren, Tsuna sabe que Haru está embarazada, y que Gokudera está feliz por ello. Por ello, Tsuna cree que ese pequeño ser traerá un poco de alegría a la mansión.
¿Tsuna lo sabe, no?
Realmente es algo que salió muy rápido, y en verdad espero que les guste. Cuando tenga tiempo subiré la continuación de mi otro fic. Un beso, y dejen galletitas ¿Si? :3
