Desde que era pequeño he tenido una piel blanca como la leche, grandes ojos color carmín y rasgos muy refinados y por eso las personas me confundían con una mujer y lo siguen haciendo; a mis padres les desagrada tener un hijo como yo, tanto así que me demuestran su desprecio de la forma más evidente como irse de vacaciones sin mí y dejarme solo, no dirigirme la palabra ya que solo lo hacen en público por las apariencias y el qué dirán; además no solo me odian por mi apariencia sino que también yo fui la causa por la que terminaron juntos y por si fuera poco, ambas familias se odian, pero me desprecian más a mí por ser la causa de su unión; ahora mi padre tiene un trabajo de abogado y a su amante personal y mi madre no se queda atrás ya que su empleo como maestra de universidad le va bien pero lo que más me sorprende es que tenga tanto aguante para emborracharse e ir con su amante y bueno ahí está la razón de por qué no los veo y por el que me odian, pero bueno, es mejor así.