¡Hola! nwn bueno como lo prometí aquí esta este fic salido de una de esas locas noches (?) xD había querido escribir este fic desde hace mucho D; y luego cuando al fin me decidí miles de cosas -escuela- pasaron :/ pero al final si se pudo x3 y aquí esta owo espero que lo disfruten, a mí en lo personal me gustó como quedo este primer cap, quiero ahora que ustedes me den su opinión al respecto ;) lean y disfruten nwn
Disclaimer: Sherlock Holmes no me pertenece es una obra de Sir Arthur Conan Doyle, así mismo la versión con Ben y Martín tampoco es mía sino de la BBC.
Sherlock a través del tiempo
Es urgente tú presencia, Anthea irá a recogerte.
MH
Que espere, la señora Hudson puede servirle galletas con té y hablar las cosas insípidas y sin sentido que se supone hablan las mujeres.
SH
Tus salidas amorosas con Watson puedes dejarlas para después, es un caso grave.
MH
¿Alguien esta celoso?
SH
Alguien quiere que se retrasen ciertos papeleos, que incluyen a cierto doctor que incluye a una ya no tan cierta ex -esposa.
MH
Más te vale que sea bueno.
SH
–Mary lo siento, no encontraba ningún taxi, sabes que no suelo llegar tarde.
Un jovial Dr. Watson se apresuraba a tomar asiento en la silla desocupada de un cómodo local, el ambiente era el esperado para esa hora de la mañana, personas tomando un rápido desayuno para después ir a sus respectivos empleos, universitarios con tazas de café que salían apresurados o perderían el autobús, nada era más tranquilo o normal ese día, o al menos no parecía que fuese a serlo.
–Oh, no te preocupes John, no llevo esperando mucho.
Mary Morstan sonreía cálidamente al doctor, entre sus manos sostenía una taza de chocolate (tal vez la segunda ronda debido al tiempo que había esperado) su cabello rubio y corto estaba adornado con un prendedor que John le había obsequiado para uno de sus aniversarios, lucía además un saco rojo muy acorde a la temporada, los labios pintados en un color similar pero con un tono más bajo, John no siguió observando los detalles ya que inmediatamente su vista recayó en el dedo anular, el cual ya no lucia aquel bello anillo liso que fue el símbolo de su matrimonio apenas un par de años atrás.
–Oh Mary -dijo en un suspiro el rubio – ¿realmente quieres hacer esto?
–John, John, John querido John.
Las palabras salían de su boca acompañadas de una sincera y suave risa, puso su mano sobre la John y le miro a los ojos mientras le sonreía.
– ¿Dónde está Sherlock?
–Su hermano le llamo para un ca… – John cerró los ojos lanzo un suspiro de frustración mientras le devolvía la mirada a Mary –, lo que quise decir es que no tengo que salir con Sherlock a cada lugar que vaya, cada uno tenemos nuestras propias vidas.
–Ni tú te crees eso verdad – dijo a la vez que retiraba su mano y de su bolso sacaba unos cuantos papeles –, ya hable con mi abogado, los trámites no serán largos y al no haber hijos de por medio no hay que tener una manutención o algo por el estilo.
Al momento de terminar de hablar acerco dichos papeles y sobre ellos coloco un bolígrafo, John los tomo e hizo como si los leyese, en su mente aún se preguntaba cómo es que todo había acabado de esa forma.
– ¿Estas segura de esto?
–John ya hemos hablado sobre ello.
– No, tú has hablado sobre ello, tú sola has decidido todo esto –índico mientras dejaba los papeles sobre la mesa y cruzaba los brazos sobre el pecho –al menos dime ¿por qué?
Mary tenía la vista fija sobre el mantel a cuadros frente a ella, por su mente pasaron todos los buenos momentos al lado del doctor, incluso recordó el como él perdono su pasado y decidió no saber la verdad, recordó esa navidad en donde arrojo al fuego la USB con todo sus secretos en ella, es cierto, al menos se merecía el porqué.
–John, eres el hombre más increíble que he tenido la maravillosa fortuna de conocer, nunca en mi vida tendré la oportunidad de estar con alguien igual o siquiera cercano a ti, espera no me interrumpas –indico ante la apelación que estaba por dirigirle John – y el llegar a tú vida hubiese sido lo más maravilloso que jamás pudo pasarnos a ambos si no fuera porque llegue en segundo lugar.
Aunque durante su discurso Mary mantuvo la vista baja, cuando pronuncio estas últimas palabras levanto la mirada hasta toparse con los ojos claros de su aún amado John.
–Yo… yo no entiendo, si tuve varias novias antes de que comenzáramos a salir, pero ¿segundo lugar?
–Ja, ja, ja –Una risa natural fue la respuesta necesaria – ¿En verdad no sabes a lo que me refiero? No puedes estar tan ciego.
–Pues no, no lo sé, ilumíname –John junto sus manos y las coloco sobre la mesa, miro a Mary con aquellos ojos de gatito y frunció sus labios en una sonrisa hacia abajo –Soy todo oídos.
–Bien –suspiro cansinamente la rubia– sin ir muy atrás ¿qué sucedió el pasado 24 de abril?
– ¿24 de abril? –Respondió el médico contrariado – ¿Cómo se supone que recuerde con exactitud una fecha en específico?
–Bien déjame refrescarte la memoria.
A continuación Mary saco de su bolso su teléfono inteligente, tras varios movimientos rápidos se lo entrego a un aún confundido John.
– ¿Qué es esto?
–Léelo
–"Después eche un vistazo de nuevo por todas partes para darme cuenta que en vez de que el asiento fuera ocupado por Sherlock, me habían dado de compañero de viaje a un demencial amigo italiano…" –John paró su lectura para comprobar de nuevo que era su propio blog el que leía– Es un caso en el que acompañe a Sherlock ¿pero qué tiene que ver con todo esto?
–Tiene que ver que ese post es el caso del 24 de abril, ese 24 de abril yo volvía de casa de una buena amiga que se encontraba enferma, pero cuál fue mi sorpresa al volver y solo ver una nota "Fui a un caso", una semana John, una semana fuera sin siquiera llamar…
– ¿Son mis salidas a los casos? ¿Es eso lo que te molesta? Puedo disminuir mi participación en ellos si así te parece… –la cara del doctor se tornó triste, como si lo que dijera fuera un sacrificio casi irrealizable– puedo hablarlo con Sherlock y…
–No, no puedes y lo sabes, será como lo es siempre, Sherlock llegando a deshoras de la noche, pidiéndote tu ayuda, Sherlock sacándote del trabajo, Sherlock interrumpiendo nuestras citas, es siempre Sherlock ¿qué no lo ves? –Mary coloco su codo en la mesa y apoyo su mejilla en su mano, su voz más que molesta sonaba resignada –John si Sherlock dice salta tú respondes que tan alto.
–Cuando tú entraste a mi vida ya sabías el tipo de hombre que era yo, cuando Sherlock como reina del drama volvió de la muerte, pues, volvió una parte de mí con él, pero en esa parte te acepte a ti a mi lado.
Una tierna sonrisa apareció en el rostro del John, mientras tendía su mano para que la rubia la tomase, está entendiendo el gesto unió sus dedos con los del ex-militar.
–No querido, Sherlock acepto que yo estuviese a tu lado, al final la decisión recayó en él y solo en él, de alguna forma pensó que no podría llegar a ti, así que decidió que una persona igual a él ocupase dicho lugar.
El agarre por parte de Mary se hizo más fuerte para al final soltar delicadamente la mano de su próximamente ex -esposo.
–Y entonces cuando tú te diste cuenta de que en vez del sustituto podías tener al original y único Sherlock Holmes, te aburriste de mí, como lo hacías con tus anteriores novias.
–Por Dios Mary, tú teoría no tiene valides, eres completamente contraria a Sherlock.
John se encontraba ofuscado, se había tensado con la conversación, para una parte de él le resultaba incomodo hablar sobre la bien y clara relación que tenía con su mejor amigo, él sabía lo que Sherlock significaba para él, pero ¿qué significaba John Hamish Watson para Sherlock?
– ¿Contraria en verdad lo soy? Tal vez tengamos envases diferentes John, pero en esencia somos iguales, sino fuese así tú nunca te hubieras "enamorado" de mí, amas estas cosas, el peligro, la adrenalina, la intensidad corriendo por tus venas, pero yo no puedo dártelo, ya no.
– ¡MARY, YO NO SOY GAY!
Las personas alrededor voltearon hacia John de manera curiosa, a la vez este se sonrojo por la vergüenza y pasó a bajar su tono de voz.
– ¡No soy gay! Yo no amo a Sherlock Holmes.
–No tienes que ser gay para amar a alguien querido –después de pronunciar estas palabras, Mary se levantó de su asiento y tiernamente depósito un beso sobre los labios de John– la próxima vez que nos veamos será con esos papeles firmados.
Salió del local a paso lento, John aún sentado tomaba entre sus dedos el bolígrafo y pensaba en cada palabra que había escuchado esa mañana ¿él amaba a Sherlock? Sí, lo amaba, como amas a un amigo que ha estado allí apoyándote, como amas a un hermano, él no podía negar que el afecto que sentía hacia el detective era inmenso, pero si a lo que su esposa (ex -esposa) se refería era un amor sexual, no, no podía sentir eso hacia Sherlock Holmes.
Ya era pasadas las 2:00 pm cuando John volvió al 221B, había decidido dar un pequeño paseo por las calles de Londres para de ese modo despejar su mente, entro como normalmente hace, no vio a la señora Hudson en la planta baja, por lo cual subió las escaleras y deseo internamente no tener que encontrarse con el detective, lo último que quería era tener que explicar la extraña conversación que mantuvo con Mary.
Al entrar no encontró al detective hecho ovillo sobre el sillón, John dedujo que aún debía encontrarse con Mycroft (increíble por cierto, eso sería un nuevo record de tiempo de convivencia entre Holmes) por lo cual se puso en marcha rumbo a sus habitaciones, cuando alcanzo a darse cuenta que en el apartamento no estaba solo, su instinto fue tomar el arma que cargaba en la parte trasera de su pantalón (la convivencia con Sherlock le había enseñado que era mejor prevenir que lamentar) y acercarse lentamente hacia el lugar donde provenían los ruidos. Empujo lentamente la puerta de la habitación del detective, algo que solo en circunstancias extremas se atrevería a hacer, y con el arma en alto apunto a la figura que allí se encontraba, o mejor dicho, a las figuras.
– ¡¿Qué rayos pasa aquí?!
La escena ante la cual se encontró el doctor era extraña en sí por dos motivos, en primera no siempre te encuentras con un niño de aproximadamente 5 años de edad saltando sobre la cama del detective, y en segunda en esa misma habitación tampoco encuentras a un jovencito de apenas escasos 16 o 17 años husmeando en el clóset de Sherlock Holmes.
– ¿Quiénes son ustedes y cómo rayos llegaron aquí?
Cuando ambos chicos voltearon a ver a John, este quedo aún más sorprendido, pues ambos tenían una mata de cabello negro y rizado, ojos entre azules y grisáceos, una tez blanca y facciones angulares totalmente iguales a las de cierto detective consultor.
– ¡John!
El médico se giró y vio a su compañero de piso acompañado de su hermano Mycroft, luego volvió la vista a la habitación, comparo los tres rostros de nuevo y ahora si no tuvo la menor duda de que Sherlock le debía muchas explicaciones.
Chan chan chan D: xD ¿que les pareció owo? ¿cumplió sus expectativas ;O;? todo comentario, queja o sugerencia sera excelentemente bien recibida en un hermoso review -w- o si no Moffat no comenzara la S4 hasta que seamos viejos y seniles D:
xD bien solo como última cosa, el caso del 24 de Abril esta directamente sacado del relato de "El problema final" xD léanlo de nuevo y verán xD, en cuanto a la charla entre Mary y John, es una teoría muy buena que leí, francamente no recuerdo la autora, esta en Tumblr e investigare sobre ella para que ustedes también la puedan leer ;), sin más que añadir me despido esperando que pasen un excelente día x3
Pd: Review para que me alimenten :U
Ppd: ¡I believe in Sherlock Holmes!
