Título: Wade Wilson, Jódete

Resumen: ¿Wade Wilson celoso? No, para nada. Simplemente Peter había salido con sus amigos a tomarse unos tragos ¡Algo que nunca le había aceptado a él! ¡Esto era traición! Por ende, hora de la venganza. (T - M)

Ni Deadpool ni Spiderman son de mi propiedad. Escribo para pasar el rato.

Capítulo I

Solo diré... ¿De verdad estaba haciendo esto?

Ni siquiera los conocía del todo...

Definitivamente estaba cerrando uno lo de los ciclos más difíciles de mi vida en la universidad. La semana de finales en conjunto con ser el superhéroe de New York había resultado más tediosa de lo normal... Eso de dormir intercalando noches había sido peor que pelear contra algún villano loco salido de algún laboratorio. El cansancio acumulado del día, más la madrugada de estudios, añadiendo el estrés de los exámenes; para luego llegar a casa y partir a salvar la ciudad... ¡Oh claro! Si es que llegaba a casa... habían días que cierto mercenario de traje rojo con negro me daba el encuentro y me hacía acompañarlo, luego de eso ya podía ir a salvar la ciudad.

¡Exacto! El mercenario más sanguinario de los últimos tiempos salía a matar el rato libre con el chico más pacifista de la historia. Bueno, ni tanto... Tenía mis momentos donde no me quedaba mucho de "paz" pero qué más daba...

Wade no era una mala persona, después de más de medio año de amistad... amistad rara... él era raro, yo... también pero no en ese aspecto. En fin, a lo que iba, era que después de haberlo conocido más que a cualquier otra persona; había decidido confiar en él. No iba a negar que en un inicio hasta me había escondido... No por miedo, sino que era un poco... ¿Acosador? bueno, bastante acosador y no es que haya cambiado ese pequeño defecto aun... Pero en un inicio cuando recién nos estábamos conociendo; digamos que no era muy agradable que un mercenario bocazas de fama que no era de fiar te siguiera por todos lados... Además, que lo que menos quería era pelear...

Por haberme dedicado en los últimos meses a salvar la ciudad, estudiar y a salir casi siempre que se podía con Wade; había terminado descuidando a mis amistades en la universidad. Tampoco es que yo fuera el más social, pero... bueno, me había distanciado sin querer de algunos amigos. No obstante tampoco es que me afectara mucho, pues rara vez coincidía con alguien en algún tema. Hasta mis amigos a veces me veían como un bicho raro, por otro lado, Wade era todo lo contrario. Bueno, en realidad si Deadpool se atreviera a juzgarme creo que ya estaríamos en un grave problema. Cualquier persona menos él. Él está más loco que toda una población junta.

Durante la última clase de química avanzada nos habían mandado a hacer un proyecto grupal. El proyecto era lo más cercano a ser una tesis, pero con la ventaja de que esta era con más compañeros. Tuve que admitir que los que me acogieron en su grupo eran personas aplicadas en su mayoría.

Dicho proyecto, realmente complejo, había sido la nota "héroe" para la gran mayoría. Pues el examen final muchos no lo habían aprobado o con las justas. Bueno en mi caso si lo había logrado y ahora me encontraba en camino a celebrar el que todos los de mi grupo hubiéramos pasado al monstruo de las materias.

-Sí que te hiciste de rogar ¿Eh?- Dijo uno pasando su brazo por mi cuello sin detener el paso junto a los demás.- ¿Acaso no te gusta celebrar los logros?-

Éramos cinco hombres. Dos éramos los más aplicados, los otros dos por ahí iban pero no me quejo. Supongo que había equilibrio. No obstante, eso sí. Si se trataba de celebrar; nada de papeles ni resúmenes, el alcohol y las fiestas pasaban a un primer plano.

-De hecho, sí me gusta pero... no suelo tomar mucho- Dije hincándome de hombros haciendo a un lado a mi compañero. Todos se echaron a las risas ante mi comentario.

-¡Bueno entonces trata de no olvidar esta noche Peter! ¡Tomarás como un vikingo!-

Solo me reí ante sus palabras y suspiré internamente... Y bueno, así comenzó esta noche. Seguramente Wade había ido a mi departamento, pero ni al caso, no tuve tiempo de avisarle que pues... Hoy estaría siendo secuestrado por mi grupo de química a festejar. Sólo esperaba que no hiciera un desmadre.

Habíamos llegado a tomar harta confianza pero aun así a veces se excedía ¡En cualquier aspecto! Pero ya qué más daba. Más me preocupaba por el que no me diera su habitual nalgada de saludo si es que de él se trataba, ya que si no era así, era porque algo andaba mal.

Estábamos en un local donde la gente se reía bastante fuerte. Producto del alcohol. No me sentía tan a gusto, pero debía esforzarme. Era solo una noche y luego todo sería normal. Por una noche que Spiderman no saliera a patrullar la ciudad no creo que fuera el fin del mundo… Suspiré…

-¡¿En serio Peter?!- Me gritó uno de los chicos después de buen rato sin poder creerme.- ¡Estamos aquí hace ya dos horas matándonos de risa y solo has tomado la mitad de tu vaso!-

-¡Vamos Pet!-

-¡Diviértete con nosotros! Parece como si te hubiéramos traído a la fuerza - Pensé que eso había pasado.

Bueno, seré sincero. No los conocía del todo, me costaba reír tanto como ellos o por lo menos reírme de sus bromas. Solo eran amigos de grupo... No con los que iba a morir si es que no salía a tomar unos tragos.

-¿O es que te afecta?- Bien. Me estaba retando.

-No, no me afecta- Suspiré. Era el momento de demostrar que tenía algo "no nerd" en mí. Aunque sea un poco de dignidad ante la situación.

Dudé un poco pero luego de ello me terminé mi vaso de un sorbo. A lo que todos gritaron y aplaudieron.

-¡Otro más para Peter que ya le echó ganas!- De un momento a otro tres vasos más olorosos a alcohol aparecieron frente a mi.- ¡Te reto Parker! -

-¡La última vez que se retaron ustedes dos fue a decirse las nomenclaturas químicas como si fueran insultos! -No pudo aguantar la risa otro de los muchachos mientras se acababa su vaso. Bueno ese reto de las nomenclaturas sí que había sido un reto de perdedores... Me avergüenzo de ese día... Para colmo yo gané...

-¿Tienes miedo Parker? Si no pude ganarte con las nomenclaturas, al menos lo haré aquí- Dijo desafiante como si no hubiera superado ese evento ¡Dios fue hace un mes y medio! ¡Y había sido un juego! ¡No puede ser real que aun lo recuerde como si fuera una marca en su alma!

Estuve a punto de decirle que había ganado porque no lo iba a hacer, pero todos tenían sus miradas puestas en mí ansiosos de ver mi reacción. Dudé un segundo pero luego acepté el reto. Siempre había una primera vez para todo ¿Verdad? Además… Soy Spiderman, se supone que algo más de resistencia que cualquier otra persona debo tener ¿Cierto? Entonces no había porque temer… Ganaría el reto y me iría a casa a dormir… Nada tendría porque salir mal…

Grave error. Tres vasos pasaron a ser cuatro, luego a cinco… Luego, ya no sabía. ¿No se supone que el gran Spiderman es fuerte? Había comenzado a sentirme mareado y… ¿paranoico? Mi sentido arácnido acababa de fregarse por completo. Me sentía demasiado alerta como si hasta el mínimo movimiento de alguien levantando su vaso para beber su trago fuera una amenaza…

Esto estaba mal.

-Tú ganas…- Le dije haciendo a un lado los vasos. Escuché las risas de mis amigos y el grito eufórico lleno de ebriedad y felicidad a la vez del ganador.

De un momento a otro comencé a sentir fuertes mareos. Mi sentido arácnido enloquecido me estaba alterando más. Me llevé una mano a la cabeza tratando de controlarlo y esto generó preocupación en uno de mis compañeros que aún estaba cuerdo.

-Hey, hey… Pet ¿Estás bien?- Se puso de pie fue hacia mi lado en la mesa. Rápidamente me puse de pie antes de levantar sospechas y actuar como si nada pasara. Creí hacerlo bien pero la cara de mi amigo me indicó lo contrario. Me agarró por los hombros.- ¡Peter! ¿Quieres estampar tu cara en la mesa o qué?- Me preguntó haciendo que me sentara.- Wow… sí que estás mal viejo...-

Ya sin pensarlo, aprovechando que los otros festejaban con más tragos retándose entre ellos volví a colocarme de pie esta vez con más cuidado. Sentía mi visión fuera de sincronía con mi cabeza. Como si moviera la cabeza y la visión llegase a destiempo… ¿En serio a la gente le gustaba estar así?

Mi amigo tuvo la intención de detenerme pero se lo negué amablemente.

-Tienes razón, no me siento tan bien, será mejor que me vaya- Sin llamar la atención de mis compañeros, para que no me llamen aguafiestas, salí del local. Claro, esto lo conseguí tras insistir que solo me sentía mareado y ya, y que tenía sueño… no sé lo que sea. Necesitaba respirar fuera de ese lugar, necesitaba menos ruido, eso me estaba alterando demasiado y… mi cama.

Ya eran cerca de las dos de la mañana, y si por ellos fuera me hubieran hecho quedar hasta el amanecer. La madrugada estaba helada y oscura, y yo a las justas podía caminar sin aparentar que en cualquier momento tropezaría con mi propio pie.

-Agh… maldita sea…- Me detuve en un pequeño callejón y sostuve mi cabeza con ambas manos. Sentía como si toda la ciudad me estuviera pidiendo ayuda a gritos, como si todas las desgracias estuvieran ocurriendo al mismo tiempo y mi sentido no se cansaba de alertarme. Esto generaba que mi piel se erizara… Bien, al menos hoy descubrí que estar ebrio en mi no funciona. Es diez veces peor que para el común y corriente.

Comencé a sentir como si algo dentro de mi cabeza girara con fuerza y como mi cuerpo no quería responder. O sea… a medias. Ahora quería mover mis brazos para separarme de la pared pero respondían como si fueran de trapo…

-Genial…-

-Vaya baby boy, sí que te has metido la bomba ¿eh? ¿Y no me llamas?- Me sobresalté al escucharlo. Wade había aparecido… sinceramente no sé de donde porque a las justas podía ver bien. Noté que llevaba su traje rojo y nada más.

-Ah, pues… iba a avisarte, pero todo… pero todo fue de improvisto…-Trataba de sonar coherente. No quería quedar en ridículo. No obstante, de un momento a otro sentí como algo frio me levantaba por el mentón. Era la mano de Wade acercando su rostro al mío.- ¡Oye…! Oye, espera… - Traté de hacerme a un lado. Mi cara se sonrojó al máximo.

-Pobre arañita- Dijo de forma divertida.- Tus mejillas están rojas por el alcohol y bueno ahora un poco más porque te toqué de sorpresa.- Se rio logrando que me fastidiara un poco.- Sabes Petey, si me hubieras aceptado a mí unos tragos ¡Las miles de veces que te ofrecí! En vez de a tus amigos extraños que solo les hablas para pasarles unas hojas de Word, no hubieras terminado solo y abandonado en un callejón en la madrugada-

-¡Oye! ¿Eso es resentimiento?-

-Oh… no, claro que no baby boy- De un momento a otro me veía mirando el suelo con mi estómago en el hombro de Wade mientras que este caminaba hacia algún lugar. ¿En qué momento me había levantado? – No, no por supuesto que no –Iba diciendo con sarcasmo sin detener su paso.- ¡Miles de meses que te vengo rogando que tomes conmigo una cerveza! Si el gran Deadpool rogándole al baby boy por una cerveza, la cual rechaza casi en modo automático a diario y… ¡Oh! ¡Unos extraños le ofrecen y se toma hasta la última gota!- Sentí una fuerte palmada en mi trasero que me hizo sobresaltar. A duras penas pude reaccionar y ponerme mil veces más rojo.

-¡Wade! ¡Basta!- Traté de patearle para que me bajara pero sentía mis piernas como trapo. Él se rio ante mis intentos de patadas.

-Eres todo un baby boy Petey- Dijo entre risas al no poder defenderme.

Nuevamente sentí los mareos, ahora más intensos que nunca e intenté levantarme. Esa posición en la que me estaba cargando estaba a punto de lograr que me desmayara. Aparentemente se dio cuenta de ello y de manera rápida me colocó entre sus brazos de lo más normal y sin esfuerzo. No era la primera vez que me cargaba así, de hecho ya había pasando cerca de un par de veces o tres, pues había salido muy lastimado de mis encuentros como Spiderman contra los villanos y él se había encargado de regresarme a mi departamento.

Suspiré y me tapé la cara con los brazos. Agradecía que casi todo estuviera oscuro y que la zona careciera de personas, ya que esta escena hubiera sido rara para todos. De hecho, creo que toda la gente estaba en la cuadra del local de donde había salido… Menos mal ya estábamos algo lejos.

-Oye Wade… ¿Me estabas espiando?-

-¿Qué esperas? ¡Tengo que cuidarte arañita!-

-¿Eh?- Le miré de reojo bajo mis mangas aun sin destaparme la cara.

-¿Crees que voy a dejar a mi Petey?-

-No soy tuyo- Me destapé para verle a los ojos desafiante. Esto ya era exceso de confianza.

-Oh, ¿no lo eres?-

-¡Por supuesto que no!-

-Bien, te haré mío entonces-

Al escucharlo decir eso literalmente me sobresalte tanto que quise ponerme de pie. Si Wade me hubiera soltado, estaba más que seguro que mi cara ya estaría abollando el suelo.

-¡Qué te pasa Wade! ¡Deja de decir tantas tonterías!- Estaba rojo. Quería levantarme e irme con mis telarañas, pero… eso era misión imposible. Mis extremidades a las justas respondían y a cada instante sentía descargas de paranoia gracias a mi sentido arácnido atrofiado.

-Me pasa que mi linda arañita, prefiere salir con otros que conmigo.- Dijo haciendo drama, bueno fingiendo algo de teatro para darle emoción según él a sus palabras.

-¡Solo fue una celebración por pasar el curso!- Suspiré haciendo un poco de presión en mi cabeza. Esta situación, más la falla de mi otro sentido estaba por darme una migraña asquerosa. Pero… un momento, lo miré perplejo desde abajo.- ¿Estás celoso?-

Wade se detuvo y me dirigió la mirada aun con su máscara puesta.- ¿Quieres verme celoso de verdad?- Lo miré aun más curioso sin entender sus palabras.-Bien Petey, iré a matarlos- Sentí sus intenciones de soltarme para hacer lo que acababa de decir pero de inmediato, no sé cómo hice que mis brazos de trapo se aferraran al cuello del mercenario antes que llevara a cabo su objetivo.

-No, no… déjalo así- Bien, sí estaba fastidiado, sí estaba celoso, sí estaba con ganas de hacer su drama pero se estaba conteniendo, lo cual no era tan normal que digamos… Suspiré.- ¿Tanto te molesta que salga con otras personas que no seas tú?- Lamenté haber preguntado eso. Sin pensarlo dos veces me soltó y me acorraló contra una de las paredes los edificios. Hice mi mayor esfuerzo por no tambalearme y para verle directo sin que mi cabeza diera vueltas por dentro.

-Arañita, sabes que muero por apretarte ese trasero y de que seas solo mío.- Dijo acercando su rostro enmascarado al mío con total descaro mientras que usaba ambas manos para sostenerme por los hombros.- Y si no lo sabías, ahora lo sabes.-Dijo sin importarle cuán roja estuviera mi cara ahora.-Así que… no mataré a esos nerds idiotas por obligarte a tomar algo que no querías, pero a cambio… sacaré provecho de lo que ellos lograron y yo no-

Estaba sumamente atontando por lo que acababa de decir. Fuera de bromas y omitiendo los temas que no quería tocar por el bien de la amistad; era cierto que Wade se me mandaba cada vez que podía, pero ¡Dios! ¡Es Wade! ¿Creer o no creer? ¿Es broma o realidad? Casi todo es broma para él. Sin embargo en este preciso momento me estaba dejando en claro que no era broma. Bien… ¿Crisis?

Sentí mi vista dar un vuelco tremendo a lo que Wade llegó a darse cuenta y me sostuvo con más fuerza para que no me resbalara cual trapo. Apreté los ojos con fuerza pues nuevamente mi maldito sentido arácnido me alertaba el mismo apocalipsis ¡Esto era un martirio!

Tomé aire y traté de relajar esa paranoia producto del alcohol.- Mierda Wade… ¿A qué te refieres?- Dije aun sin mirarle pero creo que estaría a punto de arrepentirme de no haber pensado mejor mi pregunta.

-Petey, Petey, Petey…- Suspiró haciéndose el afligido.- No todos los días tengo a mi arañita indefensa-

-No te atrevas Wade…- Levanté mi mirada para quedar cara a cara con el enmascarado.

-Vamos baby boy ¿crees que no me doy cuenta de las ganas que tienes de saber de lo que soy capaz?- Ladeó un poco la cabeza. Su voz aún se notaba un poco fastidiada pero ya había comenzado a cambiar ese ritmo al suyo.

-Jódete Wade-

-Oh baby boy, ¿No me digas que con ellos sí y conmigo no?-

Le miré incrédulo sin entender a que se refería con esto último.

Nuevamente me levantó en brazos. Me estaba llevando a mi departamento. Sentí un poco más de alivio, ya mi cabeza estaba por estallar.-Oye, ni se te ocurra hacer algo descabellado o haré que te arrepientas- Le dije nuevamente con mis brazos cayendo sobre mi cara.

-¿Cuándo he hecho yo algo descabellado?- Respondió haciéndose le inocente.

-… Jódete-

Simple y llanamente se limitó a guiñarme un ojo. Bien, al menos ya no estaba tan irritado por mi supuesta traición.

Continuará…

Bueno, aquí les dejo otro proyecto que de hecho va a ser algo corto! Y espero que les haya gustado!