El Lobo Demonio de la Estrella del Mañana
Los derechos de los animes que use no me pertenecen
Yo te amare por siempre, sin importar lo que el mundo piense.— Naruto dijo mientras la abrazaba— hablar normal.
"La dragona y el lobo. Que pareja más interesante"— Pensaba el ángel caído entre risas en su cabeza— pensamientos.
Capítulo 1: Emerge el Lobo Demonio
En un pueblo de Japón, una mujer estaba recibiendo la peor noticia de su vida.
La mujer estaba en una casa japonesa tradicional, en una gran habitación con una cama en ella.
En dicha cama, una anciana descansaba.
Era una anciana de gran edad, mientras que aparentaba tener unos noventa años, en realidad tenía más de doscientos. Su cabello que antes fue rojo, ahora era color marrón café. Sus ojos permanecían cerrados, su tono de piel era blanco, y su vestimenta consistía en sencillas ropas blancas.
El nombre de la anciana era Uzumaki Mito, y ella ahora mismo estaba teniendo una importante conversación con su bisnieta.
Su bisnieta estaba sentada al lado de la cama, mirando a su bisabuela con ojos llorosos.
Era una joven mujer no mayor de dieciocho años, con largo cabello rojo algo oscuro que separaba de su rostro con una pinza de color verde, ojos violetas, piel blanca, era algo alta, estaba usando un vestido verde sobre una blusa blanca que no escondía sus grandes senos, su estrecha cintura y gran trasero.
Ella era Uzumaki Kushina, bisnieta de la anciana Mito, una de las últimas de lo que alguna vez fue una poderosa familia.
Kushina…ya no me queda tiempo en este mundo...— Mito sonreía a la vez que Kushina tomaba una de sus manos y comenzaba a apretarla suavemente— Nosotros…tu bisabuelo y yo…hemos hecho muchas cosas en nuestra vida…tuvimos un hermoso hijo, que tuvo a sus hijas, y las tuvo a ustedes…Toda esa vida valió todo el dolor que el clan Uzumaki sufrió.
El clan Uzumaki, protectores de los dioses, descendientes de los Kamiyonanayo ("Siete Generaciones Divinas").
Cuando el gran dios Izanagi bajo a la tierra junto a su esposa, formaron las islas y todo Japón. Al hacer eso, Izanagi decidió que necesitaba un grupo de protectores para todos sus hijos divinos.
La familia Uzumaki existió desde ese día. El día en que Izanagi junto a Izanami les dieron algo de sangre a los primeros humanos, por lo que técnicamente, los Uzumaki tenían sangre divina corriendo por sus venas.
Desde su creación, el clan Uzumaki sirvió a los dioses del Shintō con devoción y admiración, protegiéndolos sin cuestionar nada, dando su vida por ellos, desde que nacían hasta que morían, mucho tiempo ya que eran muy longevos. Ellos sirvieron a sus dioses desde su nacimiento, siguiendo así hasta durar generaciones.
Fue por esa razón que los dioses junto a Izanagi decidieron recompensar a la familia Uzumaki. Dándoles la energía que sus Youkai eran capaces de usar, pero siendo una versión mejorada.
El Chakra era una energía rara para muchos. Solo utilizada por los Youkai o los seres con sangre de ellos en su cuerpo. Pero para los Uzumaki, el Chakra era su energía vital.
Para la familia Uzumaki, el Chakra era la energía vital de su cuerpo. Era una mezcla de la energía física presente en cada célula de su cuerpo y la energía espiritual adquirida con el ejercicio y la experiencia.
El Chakra presente en los cuerpos de los Uzumaki era único en su forma, era Chakra en su versión más pura y poderosa, un Chakra que les permitía a los Uzumaki realizar increíbles hazañas.
Por tener sangre divina en sus venas, los Uzumaki nacían con características superiores a las normales, y por practicar el incesto, esas características seguían presentes en su sangre.
Su principal característica eran sus poderosas fuerzas vitales, que les otorga una longevidad increíble. Esta vitalidad también les permite recuperarse de lesiones y agotamiento en cortos periodos de tiempo, recibir heridas y recuperarse de ellas.
Otras características de los Uzumaki eran sus mayores sentidos, agilidad y fuerza superiores, habilidades en las artes del combate.
Fue por esa razón que los Uzumaki pasaron toda su vida desde su nacimiento entrenándose y fortaleciéndose para proteger mejor a los dioses.
La familia Uzumaki practicaba el Kenjutsu, Soujutsu, Boujutsu, Bukijutsu, Kyujutsu, Taijutsu,todo tipo de arte que ellos pudieran aprender. Ellos se adiestraban en el arte de la espada, la lanza, el bastón bō, las diferentes armas como cuchillos, y como usar el arco y flecha, las artes marciales conocidas por el hombre. Los Uzumaki practicaban y dominaban cualquier disciplina que pudieran, con el fin de destruir a los enemigos que amenazaran la seguridad de sus dioses. No solo eran maestros de las armas, sino que algunos de sus miembros practicaban la magia, ya sea del panteón japonés, como de otros panteones.
Gracias al Chakra en sus cuerpos, los Uzumaki pudieron crear una gran variedad de técnicas, tales como mejorar sus capacidades físicas a grandes niveles, hubo miembros del clan Uzumaki que desarrollaron la habilidad de convertir su Chakra en un elemento en particular o infundirlo en su entorno para provocar diferentes resultados. Liberar llamaradas de fuego desde sus cuerpos, sacudir las aguas, crear tornados, mover la tierra, desencadenar rayos de su cuerpo. Esas técnicas elementales fueron unas de las particularidades que hizo famoso al clan Uzumaki. Otra característica del poderoso Chakra dentro de los Uzumaki era que podían realizar hazañas poco vistas en el mundo sobrenatural, tales como caminar sobre el agua, pegarse a las paredes y techos.
Pero hubo otro arte que se ganó las miradas de todas las fracciones del mundo. Un arte tan similar a las Runas, pero completamente diferente.
El Fuuinjutsu era un arte especial creado completamente por el clan Uzumaki. Son un tipo de técnicas por el cual los Uzumaki podían sellar Chakra, objetos, diferentes tipos de energías, seres vivos, habilidades, cualquier cosa que podían imaginar, podían sellarlo con su Fuuinjutsu. Podían crear Sellos de Gravedad, Sellos de Peso, Sellos Explosivos, sellos para impedir el movimiento, sellos para invocar incluso a su mismo Dios de la Muerte para que sellara a alguien en su estómago por toda la eternidad, pero eso solo podía realizarse a costa de su propia vida.
El Uzumaki era un poderoso clan de guerreros. El principal clan que protegía a los dioses del Shintō. Por el hecho de ser unos poderosos adversarios, los Uzumaki fueron vistos con precaución por el resto de las fracciones.
Los Uzumaki tenían demasiado poder. Fue por esa causa que los seres de las demás fracciones decidieron exterminarlos.
En las guerras donde los Uzumaki pelearon para proteger a los dioses, comenzaron a perder a sus números. Fue en una guerra en especial que las fracciones mitológicas se aliaron en un solo frente para destruir a los Uzumaki. Ellos se defendieron, pero fueron abrumados por los números.
Luego de esa guerra, el clan Uzumaki comenzó a dividirse y sentir odio hacia sus dioses. Desde su nacimiento, ellos les sirvieron y protegieron sin pedir nada a cambio, y sus dioses los abandonaron cuando más los necesitaban. Eso sembró la semilla de odio entre los miembros de los clanes, pero algunos otros continuaron amando a los dioses.
El clan Uzumaki comenzó a dividirse y extinguirse por las continuas guerras. Poco después de la separación, algunos miembros del clan empezaron a salir de Japón, pero eso solo sirvió para que los miembros de los diferentes panteones tuvieran vía libre para matarlos y evitar que el clan volviera a propagarse. Solo unos pocos Uzumaki continuaron en Japón, una familia, que ahora solo contaba con dos integrantes.
Uzumaki Mito y Kushina, las ultimas miembros de su poderoso clan. Ultimas poseedoras del Chakra especial que solo los Uzumaki poseían.
Mito fue una mujer muy poderosa en su tiempo, pero ella estaba siendo atacada por un enemigo mortal el cual no podía vencer. El tiempo.
Mientras que la vitalidad de los Uzumaki era algo admirable, Mito ya tenía más de doscientos años, la edad normal para los estándares de los Uzumaki.
Otro de los rasgos que los Uzumaki compartían además de sus increíbles habilidades físicas y de combate era su particular color de cabello, siendo rojo y sus ojos violetas. Sus rasgos se mantuvieron iguales por el pasar de los años por mantener la línea de sangre pura a través del incesto.
Mito fue una de las que practico el incesto, ya que ella y su novio eran técnicamente primos. Mito estuvo con su novio cuando el clan Uzumaki comenzó a separarse hace doscientos años. Ella era solo una niña pequeña cuando eso ocurrió. Ella, su novio junto a su familia y otros pocos, nunca abandonaron Japón, decidiendo quedarse y vivir su vida. Ella y su novio tuvieron un hijo, que tuvo pareja y tuvo a sus hijas, que tuvieron su familia y su última hija. El novio de Mito murió protegiéndolas, murió junto a los demás miembros de su clan.
Ahora mismo Mito y Kushina eran las últimas.
Baa-sama...— susurro Kushina con pequeñas lágrimas en sus ojos— Yo…no quiero que me dejes...
Mito sonrió tristemente ante las palabras de Kushina.
Por mucho tiempo, Kushina vivió en soledad por la culpa del pueblo donde vivían. Los demás niños la molestaban y se burlaban de ella, llamándola "Tomate" por su color de cabello. Por esa razón, Kushina no tuvo muchos amigos además de los Youkai que visitaba cuando iba a Kyoto, y su mejor amiga, Himejima Shuri.
No te preocupes...— dijo Mito con una sonrisa en su rostro— Eres fuerte…encontraras a alguien tal y como encontraste a Shuri.
¿E-Enserio?— pregunto Kushina con esperanza.
Como no tuvo muchos amigos, solo recibió amor de parte de su bisabuela y Shuri más que nadie. No ayudaba que se mudaran mucho por los constantes ataques que recibieron. Solo años después pudo encontrar a Shuri, aprendiendo que era la amistad. Por esa razón, Kushina había desarrollado una gran ansia de recibir aceptación y amor de los demás.
Yo antes estaba como tú. Asustada y triste por lo que pasaría en un futuro.— Mito sonrió un poco triste recordando cuando oficialmente, su clan se disolvió, y quedaron ella y su novio juntos— Pero pude superar esa tristeza, y seguir adelante, pudiendo sobrepasar cada obstáculo que esta dura vida me imponía. ¿Sabes cómo?— pregunto con una sonrisa tranquila, y Kushina negó con la cabeza— Gracias al amor de tu bisabuelo. Fue gracias a él, que pude sobrevivir y tener a mi familia.— la anciana apretó levemente la mano de Kushina, y sonrió con felicidad— El amor es la única manera de liberarnos de ese dolor y tristeza que nos invade…Si recibes eso, podrás vivir como yo.
Kushina asistió con la cabeza, mientras observaba como lentamente Mito cerraba sus ojos, para poder dormir. Solo que nunca despertó.
Tiempo después
El tiempo transcurrió para Kushina, de una manera mejor de lo que esperaba. Aunque eso no la detuvo de llorar y entrar en una gran depresión por la muerte de su bisabuela, que había sido su madre durante toda su vida. Fue solo gracias a Shuri que logro salir un poco de su depresión, pero aún tenía sus momentos de tristeza.
Ahora mismo, la mujer pelirroja se encontraba en un hermoso estanque en el bosque. En ese estanque muchos peces se encontraban nadando.
La hermosa mujer estaba sentada en un pequeño muelle, teniendo sus pies perdidos en el agua, mirando con tranquilidad en sus ojos violetas los peces que nadaban con calma.
Ella estaba sola, Shuri estaba en un viaje, y ahora mismo no tenía nada que hacer además de ir a su lugar secreto.
Los ojos de Kushina se estrecharon. Con seriedad en su rostro, Kushina junto sus manos y las llevo hacia el agua, tomando algo de ella entre sus manos.
Viendo el agua que tenía en sus manos, Kushina vio como unas pequeñas burbujas de agua aparecían y desaparecían.
Alguien había pasado la barrera que Kushina formo alrededor de su lugar secreto. Ese alguien era humano por las pequeñas burbujas de agua.
Si fuera un ser más grande y poderoso, Kushina vería burbujas más grandes, pero el ser era un humano por el tamaño de las burbujas.
Arrojando el agua al estanque, Kushina pensó que un humano debería estar perdido y paso por su barrera. Kushina volvió a su calma.
Los oídos de Kushina retumbaron cuando escucho unos pasos una distancia cercana.
"Tiene que ser una broma…"— pensó Kushina con un suspiro interno, sabiendo que alguien estaba por llegar.
¿Hola…?— dijo una voz masculina y Kushina volteo para ver como un hombre estaba detrás de ella, mirándolo con una sonrisa tímida— ¿Sabes dónde estoy…?
Era un hombre alto de cabello rubio dorado, con ojos azules cielo y piel bronceada. Su rostro era guapo y en términos de vestimenta llevaba un costoso traje negro con camisa blanca debajo y zapatos negros.
Ese hombre era un extranjero, la experiencia de Kushina le decía eso. Pero a pesar de ser extranjero hablaba un japonés perfecto. Kushina podía saber que ese hombre no era de Japón por sus rasgos faciales y por su ropa.
¿Estás perdido?— pregunto Kushina sin interés, viendo como el hombre se rascaba la nuca avergonzado.
Si…me perdí poco después de llegar al pueblo.— dijo el hombre con algo de timidez— ¿Podrías ayudarme?
Kushina miro al hombre por unos segundos, solo para volver a mirar al lago, teniendo un rostro de aburrimiento a la vez que volvía a hablar.
Siga el sendero. Si camina por ahí saldrá del bosque.— dijo Kushina a la vez que miraba los peces nadar en el estanque.
Kushina permaneció en silencio, mirando el estanque de agua, pero los ojos de la mujer se abrieron cuando noto como el hombre rubio se sentaba a pequeña distancia a su lado, sacándose los zapatos negros para colocar sus pies en el agua.
¿Tu estas bien?— pregunto el hombre con una sonrisa amable en su rostro.
¿Qué haces?— Kushina respondió a su pregunta con otra, teniendo una mirada genuinamente confundida en su rostro.
Era la primera vez que un extranjero se paraba para hablarle. Le daba curiosidad el saber porque este extraño quería hablarle. Pero más que nada se sentía irritada porque este desconocido no la dejaba en paz.
Solo quiero saber cómo estas...— dijo el hombre con una sonrisa amable— ¿Tu nombre?
Kushina...— ella no se sentía cómoda dándole su apellido a un completo desconocido— ¿El tuyo?
Minato Namikaze.— respondió el nombrado Minato con una sonrisa.
¿Eres de por aquí?— puede que ella supiera que Minato fuera un extranjero, pero quería estar segura— ¿Al menos eres japonés?
No…soy un turista.— Minato hablo algo nervioso— Estoy aquí por asuntos familiares. Soy norteamericano.
¿Eres norteamericano?— dijo Kushina algo asombrada.
Que este hombre dijera que era norteamericano era una pequeña sorpresa. Era norteamericano pero tenía un nombre japonés. Además estaban sus gestos. Ese traje se notaba muy costoso, pero sin embargo no le importaba sentarse en el suelo y ensuciarlo.
Si…puede que no lo parezca, pero soy parte norteamericano.— conto Minato con una risita— Como sea… ¿Estas bien, Kushina? Te ves triste.
Estoy bien, Minato-san.— dijo Kushina con algo de seriedad a la vez que miraba el estanque de agua.
No lo pareces.— respondió Minato a la vez que Kushina contaba los segundos para que el extranjero se vaya— Me recuerdas a mi cuando mi padre me dijo que mi madre estaba en Japón.— ante eso, los ojos de Kushina se abrieron un poco. No esperaba que ese hombre le contara algo tan personal. Viendo los ojos impresionados de Kushina, Minato rio levemente. Al terminar de reír, Minato soltó un leve suspiro para jugar con sus pies en el agua— Mi padre era estadounidense, mi madre japonesa.— Minato contaba mientras movía sus pies— Yo viví con mi padre desde mi nacimiento, con una madrastra, y unos hermanos.— el hombre volteo a ver a la mujer— Mis hermanos me odiaban por ser un hijo ilegitimo, y aun así, heredar la fortuna de mi padre. Mi madrastra era igual. Cuando termine la universidad, mi padre me dijo que abandono a mi madre y mi verdadero nombre junto a donde estaba ella. Cuando descubrí eso, estuve triste, y entre en una pequeña depresión. Decidí dejar de usar el nombre que me dio, y usar el nombre que mi madre me puso y su apellido de soltera, Minato Namikaze. La he estado buscando desde entonces.
Kushina estaba muy impresionada por la historia del hombre extranjero. La mujer miraba al hombre rubio, su sonrisa que le enviaba entendimiento, y sintió que una sensación cálida se propagaba por su pecho. Ella sonrió, y decidió seguir hablando con el extranjero.
Tiempo después
Kushina no se arrepentía de su decisión de hablar con el extranjero. Esa conversación en el estanque se transformó en una amistad. Y de la amistad, se transformó en amor para Kushina. La mujer pelirroja salió completamente de su depresión gracias a Minato y Shuri.
Le que más le gustaba era que Minato se había retirado de los esfuerzos de buscar a su madre para hablar y estar con ella.
Poco tiempo después de que se conocieran, Kushina decidió avanzar un paso con Minato, y le conto lo que sentía. El hombre rubio se sorprendió un poco por eso, pero sonrió mientras correspondía a sus sentimientos. Luego de eso, ambos comenzaron una relación como novios, y avanzo rápidamente, y un día, Kushina tuvo sexo con Minato. Dos meses después comenzaron los síntomas del embarazo.
Decir que Kushina estaba extremadamente feliz al descubrir su embarazo sería un eufemismo. La alegría y felicidad que sentía Kushina lograron hacer que ella olvidara completamente todo su pasado y tristeza anterior, para concentrarse en el futuro, Minato y su hijo. Kushina no tardo en contarle su embarazo a su mejor amiga, y Shuri compartía los sentimientos de Kushina, prometiendo ayudarla en lo que sea que necesitara.
La curiosa reacción de Minato fue ponerse muy nervioso, solo para sonreír para su novia.
Pero fue después de enterarse del embarazo de Kushina que Minato anuncio una desafortunada noticia. Él tenía que regresar a Estados Unidos para hablar con su padre sobre asuntos importantes. Esa noticia entristeció a Kushina, y atrajo sospechas de Shuri.
Durante el tiempo que Minato estuvo fuera de Japón, Shuri ayudo a Kushina en todo lo que pudo. Ayudándola a comprar cosas para su bebe, y especificándole que Minato volvería en poco tiempo.
Un mes luego de su partida, Minato volvió a Japón, pero ya no era el mismo de siempre.
Llevaba en su rostro una mueca estoica en lugar de su tradicional sonrisa, no mostraba emoción alguna. Poco tiempo después de regresar, Minato le dio una noticia a Kushina que le quito el aliento.
Minato quería que Kushina fuera con él a Estados Unidos. Esa propuesta hizo que Kushina se ahogara en su saliva, pero no tardo en chillar de felicidad ante la perspectiva de poder viajar un poco y salir de Japón.
Cuando Kushina le contó a Shuri sobre su viaje, ella se alegró e impresiono. Pero apoyo a su amiga con lo que pudo.
Minato y Kushina se encontraban en el estanque donde se conocieron, la mujer se encontraba muy feliz e impaciente. Dentro de unas horas, ambos irían al aeropuerto, y comenzarían su viaje, como una familia.
Kushina estaba de pie en el muelle donde conoció al hombre del cual se enamoró.
Minato estaba de pie a unos pasos de Kushina, vistiendo su tradicional traje negro, mirando a su novia con un rostro sin emociones.
¡Ya falta poco!— grito Kushina con una gran sonrisa, sobando su vientre con amor en sus ojos— ¿Minato..?— dijo la mujer volteando para ver el rostro de su novio con duda en sus ojos— ¿Sucede algo…?
Kushina...— Minato dijo con seriedad el nombre de la pelirroja— No he sido del todo sincero contigo.— un sello mágico plateado apareció bajo los pies de Minato—Mi verdadero nombre no es Minato Namikaze.— las características de Minato comenzaron a cambiar. Su pelo antes rubio se volvió de un color plateado oscuro. Su piel se volvió pálida. Aunque sus ojos permanecieron azules. Minato comenzó a sonreír levemente con su nueva apariencia—Mi verdadero nombre es Constantin.—Minato sonrió mientras su voz cambiaba, y arrogancia se presentaba— Constantin Lucifer.
Kushina abrió ampliamente los ojos, luego noto como el nombrado Constantin comenzaba a acercarse con intenciones nada amables, por lo que hizo lo mejor para proteger a su bebe.
Luz dorada comenzaba a salir de la espalda de Kushina, causando que Constantin mirara con curiosidad a la mujer. Los ojos del demonio Lucifer se abrieron cuando vio como cuatro grandes cadenas salían de la espalda de Kushina, pero el Lucifer no tuvo tiempo de seguir observando las cadenas porque una de ellas se dirigió rápidamente hacia él.
Constantin salto, desplegando sus alas y esquivando la cadena que casi lo atraviesa. Lo siguiente que hizo fue comenzar a volar y maniobrar entre los grupos de cadenas, sorpresivamente largas y mortales, que comenzaron a moverse. Constantin volaba, esquivando hábilmente las cadenas doradas.
Kushina observaba con un ceño fruncido al demonio, enviando sus cadenas para atacarlo.
Lo que estaba usando ahora era algo muy especial, una técnica desarrollada únicamente por ella.
Ella nació con un Chakra especial, uno muy fuerte y poderoso, y debido a ello, ella pudo crear su propia técnica, una que le ayudo mucho a lo largo de su vida.
Las Kongō Fūsa ("Cadenas de Sellado de Diamantina"), materializar su Chakra en forma de poderosas cadenas con tal de restringir a su enemigo. Kushina no solo las utilizaba para atrapar a sus oponentes, sino que las utilizaba para el ataque y defensa. Desde que desarrollo la técnica ella peleo con ellas, atrapando y sellando los más viles monstruos con que se encontraba.
Las Cadenas de Sellado eran su as, ahora mismo no podía pelear en cuerpo a cuerpo, no quería arriesgarse a lastimar a su bebe. La distancia seria su aliada en esta pelea.
Constantin dejo de volar para mirar con fastidio a Kushina, y rápidamente creo un sello mágico color plateado frente a su mano, para que de este, una serie de bolas de fuego salieran, rápidas como balas, dirigidas a Kushina.
Las pequeñas bolas de fuego impactaban contra el muelle de madera, rompiéndolo y haciendo que Kushina tuviera que retroceder para caer de pie en el estanque.
Estado de pie sobre el agua, Kushina vio como más de esas bolas de fuego se dirigían a ella, por lo que rápidamente movió sus cadenas frente a ella para protegerse y evitar que las bolas de fuego impactaran.
Las bolas de fuego golpeaban las cadenas, sin pasar sobre ellas, protegiendo a Kushina.
El poderoso clan Uzumaki...— dijo la arrogante voz de Constantin, y Kushina gruño viendo como el hombre descendía levemente— Reducido a una mujer que apenas puede defenderse.
¿Qué dijiste…?— pregunto Kushina en un tono peligroso a la vez que movía sus cadenas.
Lo que escuchaste.— respondió el demonio con una risita.
Kushina se agacho levemente, colocando su mano en el suelo.
¿Por qué no peleas en tierra?— pregunto Kushina con una pequeña sonrisa formándose— Sabia que los demonios eran cobardes…pero no me imaginaba los demonios fueran un grupo de gallinas voladoras.
…Estas muy confiada para estar en esta situación.— dijo Constantin con un temblor en su ceja, mirando con irritación a Kushina.
¿O acaso me tienes miedo?— fue ahí que Constantin decidió descender para enseñarle a la mujer pelirroja por medio de golpes que era el miedo.
Cuando Constantin bajo y aterrizo en la tierra, Kushina sonrió a la vez que movía sus manos, formando una forma con ellas.
Para enfocar mejor su Chakra, los Uzumaki desarrollaron una serie de sellos de mano que servían para manipular y concentrar mejor el Chakra dentro de sus cuerpos. Los sellos de mano eran necesarios para los Uzumaki si ellos querían realizar diferentes técnicas como el Fuuinjutsu y sus técnicas elementales.
¡Caíste! ¡Isshi Tōjin! ("Formación Cuerda de Luz")— grito Kushina con una sonrisa en su rostro, causando que una serie de patrones y marcas negras se esparcieran por el agua y tierra, rodeando a Constantin.
¡¿Qué mierda es esto?!— grito Constantin con sorpresa, sintiendo que no podía mover ni un solo musculo.
Muere… ¡Muere, maldito mentiroso!— grito Kushina con ira a la vez que comenzaba a realizar muchos sellos de mano— ¡Suiton: Daibakufu! ("Elemento Agua: Gran Cascada")
El agua en los pies de Kushina comenzó a moverse, formando un círculo frente a la mujer, y en un instante, toda el agua se levantó para dirigirse rápidamente a Constantin en la forma de un gran torrente acuático.
El torrente de agua se dirigía a Constantin, y el demonio miraba la Gran Cascada con los ojos bien abiertos, tratando de moverse, pero siéndole imposible. La gran masa de agua impacto en Constantin, causando que este saliera despedido hacia atrás, siendo arrastrado por la masa de agua.
La técnica de Kushina arraso con todo a su paso, sacando los arboles del suelo, levantando las rocas, causando que Constantin se perdiera en la distancia.
Kushina miraba su hazaña con un ceño fruncido, sintiendo sus ojos algo húmedos. El puño de la pelirroja comenzó a apretarse fuertemente, tratando de suprimir un sollozo.
Una risita fue escuchada en el aire, y la mujer pelirroja elevo rápidamente la mirada para ver como un hombre volaba en el aire.
Era como ver una versión mayor de ese demonio llamado Constantin.
Kushina estaba a punto de hacer algo, pero escucho una voz en tu espalda.
Saca tus cadenas, y te juro que meteré mi brazo en tu estomago...— dijo la voz de Constantin en la espalda de Kushina, y la mujer pudo sentir una mano tocando su espalda— Solo piénsalo…tu tal vez sobrevivas…pero el pequeño bebe no.
Kushina tenía los ojos bien abiertos, volteando levemente la cabeza para ver a Constantin, que estaba mojado, repleto de moretones y heridas.
Kushina bajo la mirada, sintiendo las lágrimas de impotencia en sus ojos. Los puños de la mujer estaban fuertemente apretados, mordiéndose su labio, tan fuerte que sacaba algo de sangre. Una lagrima bajo por la mejilla de Kushina a la vez que escuchaba una última cosa antes de sentir un golpe en su cuello.
Ahora…vamos a irnos de aquí, Kushina.— dijo Constantin con una sonrisa arrogante— Iremos a tu nuevo hogar.
Tiempo después
En un gran castillo, dos pequeños niños se encontraban juntos. Ambos en una habitación, con una gran cama en ella.
Uno de ellos era una pequeña niña. Ella se encontraba sentada en la cama. Sus rasgos más notables eran su largo y lacio pelo plateado oscuro que le llegaba por debajo de la cintura, piel pálida, ojos azules y un pequeño vestido blanco y zapatos iguales. Ella tenía un rostro lindo e infantil, considerando su edad de siete años, solo que ahora unas lágrimas bajaban de sus ojos azules, y en su rostro, unos cuantos moretones estaban presentes.
El otro era un niño con rasgos casi idénticos a los de ella. Los rasgos como los ojos, el pelo, y la piel eran los mismos, pero la forma de la cara era un poco diferente a la niña y su pelo era más puntiagudo y despeinado. El pequeño niño también tenía unos moretones en su rostro, solo que a diferencia de su hermana, eran más notables. Y si no fuera por su ropa, que consistía en una simple camiseta negra con pantalones iguales, se podrían ver las diferentes heridas en su cuerpo.
Los dos jóvenes se escondían de su padre después de otra golpiza, y ambos entraron a una de las habitaciones del gran castillo. El niño noto el mal estado de la pequeña, por lo que decidió curar sus heridas. Vendas, parches y una pequeña dosis de magia curativa.
El niño no era muy bueno con las artes mágicas, pero sabía lo suficiente como para hacer que los golpes y moretones ya no dolieran.
Cuando el niño termino de vendar la herida en el brazo de la pequeña, sonrió a la vez que limpiaba sus lágrimas y besaba su frente.
Ya está...— dijo el niño mientras que acariciaba la mejilla de la pequeña— ¿Ahora te sientes mejor, Val?
La pequeña se llamaba Val, era su media hermana, hija de su padre con una mujer que él sedujo hace unos años.
Si...— respondió Val asistiendo con la cabeza, teniendo una pequeña mueca en su rostro— Naruto-Onii-chan…
Su nombre era Uzumaki Naruto, el nombre que su madre le dio y que siempre usaría. Solo había cuatro personas en todo el castillo que lo llamaran con ese nombre. Su madre, Val y la madre de Val, Lilynette. Para los demás en el castillo solo era Gray Lucifer, un hijo que su señor tuvo en una aventura. Él se negaba con todas sus fuerzas a usar ese nombre.
Naruto sonrió tiernamente al escuchar a Val llamándolo "Onii-chan". Esa fue una de las primeras palabras que le enseño a su hermana en japonés.
Una de las muchas habilidades de los demonios era poder hablar en todos los lenguajes humanos. Pero era una habilidad que usan inconscientemente cuando hablan con alguien que hablaba en otro idioma. Pero aun así, podían aprender el idioma, y Naruto le estaba enseñando japonés a su hermanita.
Naruto noto el rostro de su hermana, y frunció el ceño con tristeza y enojo. Desde que había nacido, su padre lo había insultado y maltratado. Pero cuando nació Val, todo fue peor. Ambos fueron víctimas de los abusos físicos de su padre, Naruto en mayor medida ya que siempre protegía a su hermana de su padre.
Val...— Naruto extendió sus brazos, y sin siquiera decir una palabra, Val se lanzó a su pecho, abrazándolo con fuerza, escondiendo su rostro en el pecho de su hermano, comenzando a sollozar levemente— No te preocupes...— susurro Naruto correspondiendo el abrazo, acariciando el largo cabello de Val, besando su cabeza— Escaparemos de aquí con Kaa-chan y Lilynette-san...Iremos a vivir a Japón juntos, como una familia.
Siempre Naruto trataba de consolar a su hermana luego de las golpizas que su padre les daba. Fue solo gracias a Kushina y Lilynette que ambos conservaban su cordura.
Kushina siempre trataba de levantarles el ánimo con grandiosas historias del clan Uzumaki y batallas que tuvo contra monstruos y otros seres. Los dos niños siempre se sumergían en las historias de la mujer con asombro infantil presente en sus rostros, olvidando por unos segundos que estaban técnicamente en una prisión donde la tortura era constante.
Lilynette era igual que Kushina, tratando de animarlos con fabulosa comida que ella sabía preparar. Lilynette siempre era la encargada de las comidas familiares entre ellos, organizando y cocinando pasta y fideos para los pequeños.
Los fideos eran la comida favorita de Val y Naruto. Antes de ser seducida y secuestrada por Constantin, Lilynette era una gran cocinera en Italia, por esa razón siempre cocinaba para sus niños y Kushina.
Kushina cuidaba a Val como si fuera su hija, y Lilynette cuidaba a Naruto como si fuera su propio hijo. Ambas encontraron refugio y amistad en la otra teniendo en cuanta sus situaciones tan similares.
En los primeros años de vida, Naruto trato de ser un hijo para Constantin, pero esos pensamientos se fueron en los momentos que veía a Constantin golpear a su madre. Prácticamente su vida fue una tortura continua para ambos. Naruto recordaba plácidamente los primeros años en el castillo Lucifer.
Como su madre trataba de cuidarlo, y escondía las marcas de abuso que su padre le provocaba. Pero no siempre podía protegerlo de los abusos de su padre.
Naruto no le gustaba odiar. Su madre le dejo en claro que el odio era una maldición. Que debía olvidar el odio para poder vivir en paz. Pero esas creencias eran aplastadas por las constantes acciones que Constantin realizaba.
Golpear a su madre. Golpear a Lilynette. Golpear a Val. No le importaba que lo usara como saco de boxeo personal. No le importaba que Constantin lo torturara. Recibiría cualquier castigo y mal con tal de que Constantin no dañara a su familia.
Pero el demonio que era su padre no le importaba, y dañaba a todos por igual. Lo peor de todo era que por fin esos abusos tuvieron sus repercusiones.
Kushina estaba enferma. Enfermo luego de unos años de llegar al castillo Lucifer. Fue una suerte que Lilynette llegara poco después de eso, porque fue ella quien cuido y ayudo a Kushina en la crianza de Naruto.
Fue hoy que Constantin los persiguió por el castillo, y al atraparlos, golpeo a Val. Si Naruto no se hubiera puesto en medio para proteger a su hermana con su propio cuerpo, Val seguramente tendría un par de huesos rotos.
Naruto comenzó a levantarse, para salir de la habitación y vigilar, para asegurase de que Val duerma un poco, pero cuando salió de la cama, Val lo tomo de su ropa.
No te vayas...— susurro Val con sus ojos húmedos, causando que el corazón de Naruto temblara en su pecho— Por favor…no te vayas…
El odio era malo. El odio iba en contra de sus creencias naturales dadas por su madre. Pero Naruto no podía evitar odiar a su padre biológico por lastimar tanto a su familia. No podía evitar odiar a la familia Lucifer porque fingían que nada ocurría. Odiaba profundamente a Constantin por hacer que Val tuviera miedo todo el tiempo.
Por esa razón quería escapar.
Naruto sonrió levemente mientras volvía a la cama para dormir con su hermana, sacándose sus zapatillas y los zapatitos de Val, tomando las sabanas de la cama para taparse con ellas.
Onii-chan...— susurraba Val acurrucándose con su hermano, escondiéndose en su pecho, disfrutando la calidez que su hermano le brindaba— No me dejes...
Nunca te dejare.— contesto Naruto mientras abrazaba a Val— Estaremos juntos para siempre.
Luego de decir eso, los hermanos durmieron juntos y abrazados, como cada noche en ese castillo que ambos odiaban. Mientras dormía, las heridas de Naruto fueron curándose.
Al despertarse, Naruto tuvo un mal presentimiento. Mirando en su pecho, suspiro de alivio al ver que Val seguía dormida plácidamente. El niño se levantó lentamente, con cuidado para no despertar a su hermana, y decidió vigilar los alrededores, para deshacerse de ese mal presentimiento.
Al salir de la habitación, Naruto noto como sus heridas ya estaban curadas. Eso era algo que siempre pasaba, y que provocaba que su padre lo odiara más, seguramente por celos y miedo de que al crecer fuera más fuerte. Naruto creía que era por su herencia Uzumaki. Sabia de su clan por las historias que su madre le contaba a él, Val y Lilynette.
Naruto dejo de lado sus pensamientos para comenzar a vigilar con una mueca seria en su rostro, tratando de proteger a Val de su padre o cualquiera que quisiera entrar a la habitación. Pero luego de unos minutos de estar vigilando, vio como Lilynette se acercaba.
Lilynette era una mujer hermosa, de una belleza similar a la de su madre, de pelo rubio claro, ojos marrones, y piel clara. Ella fue como una madre para Naruto, cuidándolo cuando Kushina no podía. Eso era algo que Naruto agradecía y disfrutaba. Porque le encantaba que Lilynette les cocinara pasta casera a él y Val, un modo de que disfrutaran un poco estar encerrados en el castillo.
Pero algo estaba mal con Lilynette. Su rostro casi siempre llevaba una sonrisa para su hija y Naruto. Pero ahora una mueca algo deprimida estaba presente en su rostro.
Naruto….— ella hablaba con tristeza mientras miraba al niño con ojos tristes— Tienes que ver a Kushina.
Naruto escucho con preocupación esas palabras. Por lo que sabía de su madre, una rara enfermedad era la que le quitaba la vida. Esa enfermedad empezó a propagarse desde que llego al castillo Lucifer.
Lilynette-san, Val está en esa habitación.— Naruto hablo con urgencia mientras corría para pasar a su lado— Cuídela, por favor.
La mujer asistió con la cabeza mientras entraba a la habitación de su hija.
Naruto corrió por los pasillos del gran castillo, evitando a todos los sirvientes y tratando de no llamar la atención.
Luego de unos minutos de correr, el niño llego a la habitación de su madre. La conocía bien porque Kushina casi nunca salía de su habitación. Estaba muy débil, y Naruto la visitaba a diario con Val.
Al abrir la puerta vio a su madre acostada en una cama.
Antes su piel era de un tono blanco saludable, pero ahora paso a ser muy pálida. Su pelo rojo, hermoso en opinión de Naruto, ahora era marrón. Y sus ojos, antes vibrantes de alegría, ahora eran cansados y tristes.
Naruto.— Kushina levanto una mano para señalar a su hijo con una sonrisa— Acércate.
El niño se acercó con tristeza en sus ojos. Al llegar a la cama donde estaba su madre, el niño se sentó en ella, y tomo fuertemente la mano de su madre.
Naruto...Durante todo este tiempo, pude enseñarte algunas cosas...— dijo Kushina a la vez que miraba a Naruto con una sonrisa de amor en su rostro— Sabes cómo usar las técnicas del clan Uzumaki...— Kushina siempre trato de enseñarle a su hijo sobre las artes del clan Uzumaki, pero le era un poco difícil por su condición actual y porque Constantin siempre los vigilaba. Pero aun así, pudo enseñarle algunas cosas— Ahora, puedes escapar y llevarte a Val y Lily.
No te dejare.— dijo Naruto inmediatamente, pero el niño noto como su madre sonrió de manera triste— Kaa-chan, yo….
Yo no estaré aquí por mucho tiempo.— Kushina ya se había resignado a su destino, pero no se arrepentía de las cosas que había hecho. Puede que la manera en que Naruto fue concebido no le gustara, pero aun así, amaba a su hijo con todo el corazón— Yo siempre te amare, por toda la eternidad.
El niño comenzó a llorar. Unas cuantas lágrimas caían de sus ojos mientras abrazaba a su madre y lloraba en su pecho.
Kushina abrazaba a su hijo mientras susurraba suaves palabras de afecto.
Naruto continúo llorando hasta que se durmió, y Kushina siguió su ejemplo, quedando totalmente dormida.
Al despertar, Naruto encontró el cuerpo de su madre, solo que ya no respiraba.
Muchos gritos se escucharon en el castillo Lucifer ese día. Constantin tuvo que entrar para golpear repetidas veces a su hijo, noqueándolo para que se callara.
Un tiempo después de eso, Lilynette y Val estaban cuidando de Naruto. Ellos estaban en una habitación con Naruto durmiendo plácidamente en una cama.
Val se encontraba durmiendo en el pecho de su hermano, y Lilynette acariciaba el cabello de ambos.
La madre de Val tenía los ojos rojos e hinchados por llorar. Pero eso no era lo único que tenía en su rostro. Unos cuantos moretones, y un ojo morado. Constantin la golpeo un poco por tratar de detenerlo en golpear salvajemente a Naruto.
Val estaba casi igual que su madre. Ojos rojos e hinchados, y unas cuantas heridas por tener los mismos propósitos que su madre.
Era obvio que la muerte de Kushina no era una "enfermedad". Seguramente Rizevim la enveneno o algo parecido para acabar con la sangre de los Uzumaki. Ahora, Naruto era el único portador del Chakra Uzumaki.
Eso lo hacía muy peligroso. Ser descendiente del Lucifer original provocaba que Naruto tuviera una inmensa cantidad de poder demoniaco, pero lo extraño era que tenía mucho más de la normal, por lo que Lilynette sabía, el poder demoniaco de Naruto sobrepasaba al de Constantin a pesar de tener solo diez años. Pero eso no era lo único. Naruto había nacido con un Sacred Gear gracias a su sangre humana. Un Longinus. Todas esas características, mas ser el último miembro del clan Uzumaki que podía usar su Chakra especial, provocaban que Naruto fuera muy poderoso y peligroso. Era por esa razón que Constantin constantemente abusaba de Naruto.
Val era un caso similar. Ella también había nacido con un Sacred Gear, y para su suerte, un Longinus, el Divine Dividing ("Divina División").
Si querían escapar de los Lucifer, tendrían que hacerlo rápido. Durante el estallido de Naruto, el sello que contenía su Sacred Gear comenzó a romperse. Eso provoco que Constantin se asustara. Seguramente, dentro de poco, Constantin perdería los estribos y la poca cordura que le quedaba, y mataría a Naruto por ser más fuerte, y seguirían ellas dos.
Un tiempo después
Desde ese día, las cosas fueron de peor a ser un infierno.
Lilynette había muerto. Murió tratando de detener a Constantin de golpear a Naruto y a su hija. A Constantin no le tembló la mano cuando mato a la mujer, y luego comenzar a golpear a su hijo, que estaba muy herido y cansado, y seguir con su hija.
Ese día fue cuando Naruto decido tratar de escapar con Val.
Durante días Naruto planeo su escape, y funciono, solo que en parte.
Naruto aun recordaba cuando él y Val estaban corriendo por los terrenos del clan Lucifer. Ese día pudieron aprovechar y noquear a un guardia distraído. Al noquearlo, comenzaron a correr, pero Rizevim estaba en el castillo ese día.
Ese hombre los encontraría rápidamente, y las cosas empeorarían. Por lo que Naruto decidió ayudar a su hermana.
Val escapo entre lágrimas y dolor mientras Naruto hacia todo lo posible por distraer a los demonios que estaban tras de ellos. Pudo detenerlos el tiempo suficiente para que Val huyera.
Cuando los demonios detuvieron al niño, Constantin lo arrastro al calabozo. Luego sufrió una de las peores golpizas de su vida.
Desde ese día, Naruto vivía en el calabozo, recibiendo las constantes torturas, y sobreviviendo solo por su fuerza de voluntad.
Naruto creía que se estaba volviendo loco. Dos voces susurraban en su cabeza. Y sus susurros no eran bonitos. Pero uno era más amable que el otro. Tal vez la soledad y las constantes torturas ya lo estaban afectando.
El niño se encontraba atado con cadenas a una silla. Su única ropa era un pantalón corto blanco algo roto. Muchas heridas rodeaban su cuerpo. Quemaduras, cortadas, huesos rotos. Su padre comenzó a aumentar la tortura arrancándole alguna que otra extremidad. Lo que antes era su brazo derecho ahora era un muñón sin forma. Aun recordaba cuando su padre empezó a arrancarle los dedos de su mano derecha, luego le arranco gran parte del brazo.
Meses habían pasado desde el día que intento escapar. Desde ese día, fue torturado por su padre y abuelo ocasionalmente. Meses de tortura, meses de dolor y sufrimiento tanto emocional como físico. Pero aun así, Naruto estaba de acuerdo con algo.
Todo valió la pena. Mientras que Val este sana y salva, mientras que Val tenga una vida fuera de esta prisión de dolor y sufrimiento, todo valía la pena. No le importaba ser torturado por su padre y abuelo. No le importaba cualquier dolor que ellos quisieran darle. Si Val era feliz, él sería feliz.
El niño yacía en su silla atado con cadenas, teniendo los ojos cerrados. El calabozo era una enorme habitación con un suelo de cerámica de cuadros negros y blancos. Al lado del niño, había una mesa con diferentes instrumentos de tortura.
"Ese demonio te dejo hecho polvo…"— dijo la voz más amable en su cabeza—"Sin duda, ya morirás por la pérdida de sangre…"— Naruto estaba agradecido con esa voz. Ella fue su única compañía en la tortura constante que era su vida. Esa voz sin nombre era su única amiga ahora—"¿Quieres escapar…? El sello está roto. Sería fácil que yo saliera. Pero para hacerlo, debemos unirnos"— Naruto sintió asombro ante eso.
"Si quieres que nos unamos… ¿Eso significa que eres real?"— pensó Naruto algo confundido y asombrado.
Naruto escucho un suspiro en sus pensamientos seguido de una leve risa.
"Claro que soy real, cachorro"— la voz sonaba con un tinte divertido— "Si nos unimos…serás más poderoso que nunca…"— como no escuchaba respuesta alguna, la voz decidió nombrar un tema en especial para el niño—"Tú quieres proteger a tu hermana, ¿verdad? Quieres ser fuerte, ¿verdad?"
Ante eso, los ojos de Naruto se abrieron levemente.
Proteger a Val. Paso por el infierno para protegerla. Volvería hacerlo con tal de volver a verla.
"Para proteger a Val…yo haría lo que sea…"— pensó Naruto mientras que oscuridad comenzaba a acumularse en sus pies descalzos—"Nunca me dijiste tu nombre… ¿Tienes uno?
"¿Nombre…? Cuando era uno solo si tenía uno…Pero ahora no sé que soy"— respondió el ser a la vez que todas las sombras y oscuridad subían por las piernas de Naruto—"Cachorro…quiero que sepas que cuando esto termine…ya no serás una presa débil…serás el depredador que destruya a las demás presas en esta vida…pero no olvides tu objetivo…ahora mismo, te convertirás en la oscuridad, todo por una razón…"
Para proteger a Val...— susurro Naruto a la vez que toda la oscuridad lo cubría completamente.
Una hora más tarde, Constantin bajo al calabozo, con el objetivo de averiguar si su hijo murió, o seguía vivo para continuar con su tortura.
Al entrar a la celda de su hijo, vio al pequeño en la silla donde estaba encadenado, pero noto como su pecho continuaba moviéndose. Eso lo hizo suspirar. Su hijo tenía una terca negativa a morir.
Gray.— dijo Constantin acercándose a Naruto y parándose a unos pasos de distancia— Veo que aun sigues vivo.
No hubo contestación por parte de Naruto, pero el demonio lo ignoro a la vez que comenzaba a sonreír.
Gray…nuestra diversión casi llega a su fin.— la tristeza en la voz de Constantin era clara ante esas palabras— Padre está por llegar…y él ya está harto de tu resistencia...Su objetivo es eliminar a la descendencia de Kushina y Lilynette…lo que significa, matarlos tanto a ti…como a la pequeña Val...— una sonrisa llena de maldad se esparció por el rostro de Constantin— Pero a ella…no la voy a matar...— una risa llena de perversidad se escuchaba en la sala de torturas— Gray…desearía que estés ahí para verlo… ¡Para ver como rompo a la pequeña Val!
¿Quieres romper a Val…cuando ni siquiera logras romperme a mí...? Enserio, que patético.— dijo Naruto elevando la mirada para sonreír a su padre.
Constantin se ahogó en su saliva al escuchar a su hijo hablar, pero apretó los dientes mientras que volvía a sonreír.
¡Jejajaja! ¡Como decía, tu resistencia es increíble!— grito Constantin entre risas, solo para que en su brazo un sello mágico color marrón apareciera, y este se recubriera de rocas, Magia de Tierra— ¡Gray…Déjame matarte!
El gran brazo cubierto de rocas se dirigía hacia Naruto, pero antes de que llegara, el niño rompió sus cadenas y esquivo el ataque, provocando que este impactara en el suelo, levantando una nube de polvo.
Entre el polvo, Constantin buscaba a su hijo, solo para ver como una cadena se dirigía a su cuello.
El demonio gruñía cuando Naruto se subió a su espalda, colocando su rodilla en esta, sosteniendo la cadena con su única mano, enredándola en el cuello de su padre.
Atrévete a hacerlo...— dijo Naruto en la espalda de su padre, teniendo sus ojos con un brillo rojo.
Con gran esfuerzo, Constantin logro arrojar a su hijo lejos de él, solo para que Naruto de una voltereta en el aire y cayera de pie en el suelo.
El demonio jadeaba a la vez que algo de sangre bajaba por el lado izquierdo de su rostro, viendo como Naruto llevaba su única mano a su boca, limpiándola.
Sabes horrible...— dijo Naruto con el cabello cubriendo sus ojos a la vez que escupía al suelo.
¿M-Me has…mordido?— pregunto el demonio incrédulo.
Casi como las tripas de un pez podrido...— dijo Naruto tambaleándose un poco.
Constantin gruño a la vez que golpeaba el suelo, haciendo que el suelo bajo los pies de Naruto se agrietara.
El niño salto cuando un pilar de roca nació bajo sus pies, comenzando a girar en el aire cuando más pilares de roca comenzaron a nacer del suelo. Naruto esquivaba hábilmente los pilares girando en el aire, y dirigiéndose a Constantin. El demonio elevo sus manos para tomar el pie de Naruto cuando este llego a él, apretando fuertemente.
¡No te soltare!— grito Constantin con una gran sonrisa, pero sus ojos del demonio se abrieron cuando vio como Naruto comenzó a girar, rompiendo su propia pierna.
Una fuerte patada conecto con el rostro de Constantin, que envió al demonio a chocar contra una de las paredes de la habitación.
Naruto cayó de pie al suelo, teniendo su pie izquierdo totalmente roto y destruido, pero el pie roto comenzó a recubrirse de oscuridad, empezando a girar y regenerarse.
¿Pensaste que a estas alturas, algo así me dolería?— pregunto Naruto mirando a su padre con sus ojos rojos.
No voy a matarte...— susurro la voz de Constantin en la nube de humo a la vez que la oscuridad comenzaba a cubrir el cuerpo de Naruto, reuniéndose en su brazo faltante— ¡Voy a dejarte vivir para que veas como torturo a Val!
Cuando la nube de humo que cubría a Constantin se esfumo, el demonio abrió los ojos en estado de shock por lo que vio.
Ahora el niño tenía un nuevo brazo pero no era uno normal. Era como el de un humano mesclado con el de un animal. Pelaje negro recorría desde sus dedos con garras hasta su bíceps. Sus ojos ya no eran azules, eran rojos y como los de un lobo. Unas grandes marcas como bigotes estaban en sus mejillas. Sus colmillos se alargaron. Orejas de lobo salían por su cabello ahora negro. Y seis colas negras estaban moviéndose por su espalda.
Canis Lykaon...— una masa de oscuridad comenzaba a formarse en su mano derecha, y tomo la forma de una espada. Era una espada recta con la empuñadura color escarlata y la guardia con forma de una cruz plateada. La hoja de la espada era de un color igual de negro que la oscuridad más oscura, pero en el centro había una línea color escarlata que pasaba desde la empuñadura de la espada hasta la punta de la espada— Balance Breaker.
Constantin sintió furia al escuchar eso. El sello que contenía el Sacred Gear de su hijo, Canis Lykaon, se había roto.
Pero no pudo seguir pensando cuando su hijo comenzó a levantar su espada, causando que un brillo negro etéreo comenzara a extenderse de ella y a su alrededor.
Mugetsu.("Noche sin Luna")— su hijo bajo la espada, liberando rápidamente un gran corte de oscuridad, ese corte provoco que toda la sala y espacios circulantes se llenaran de oscuridad. Dejando una imagen de oscuridad por doquiera que miraras, una noche sin luna.
Ese corte causo una gran destrucción. La tierra se partió por kilómetros de distancia, como un terremoto. Era como si un terremoto hubiera dividido el castillo Lucifer.
Al llegar al sitio donde estaba su padre tirado, vio su estado.
Constantin no salió impune de su ataque, porque estaba dividido en dos. Solo quedaba una parte de su cuerpo, la mitad del torso para arriba. La cintura para abajo seguramente fue consumida por su ataque.
Maldito mocoso…..— dijo Constantin con ira, apenas manteniéndose consiente— No voy a matarte. Voy a mantenerte vivo para tortúrate, y para que veas como torturo a Val. ¿Me escuchaste?
Naruto solo elevo su mano derecha, donde su espada Balance Breaker estaba, y de un rápido movimiento, bajo la espada a la cabeza de Constantin, causando que una gran explosión de oscuridad se esparciera.
El humano mitad demonio observo con un ceño fruncido lo que quedaba del cuerpo de Constantin.
…No hables de Val...— susurro Naruto a la vez que volteaba.
Naruto continúo caminando tranquilamente mientras su espada desaparecía en bruma negra, y su Balance Breaker se desactivaba, causando que sus ojos volvieran a ser azules, las marcas en sus mejillas desaparecieron, y los rasgos de lobo como las colas y orejas se esfumaran. Pero su mano derecha permanecía en su estado de lobo.
Naruto tenía que escapar rápidamente del castillo. Seguramente Rizevim estaba por llegar al castillo y no le gustaría lo que viera.
Nota del autor:
Gracias por leer.
Esta será la nueva reescritura. Como vieron, ahora Naruto tiene Chakra, por lo que ello abre una puerta a una gran variedad de técnicas que puede usar.
Tiene la misma edad que antes, siendo tres años mayor que Val. Me olvide de escribir esto en la otra historia, pero Kuroka estará en el harem.
He decidido que Jeanne y Astolfo volverán en esta reescritura, por lo que abajo dejo la nobleza completa.
Por voto popular, Lavinia estará en el harem.
Reina: Lavinia Reni
Torre x1: Bikou
Torre x1: Rossweisse
Caballero x1: Arthur Pendragon
Caballero x1: Jeanne d'Arc
Obispo x1: Le Fay Pendragon
Obispo x1: Kuroka
Peones Mutados x3: Val Lucifer
Peon x2: Astolfo
Peon x2: Xenovia Quarta
Voy a publicar otra historia dentro de poco, volverá a ser un Cross entre Naruto y Highschool DxD.
Se llamara Media Sangre. El titulo ya les da una pista de lo que será Naruto.
