*************************************** Capítulo 1...Capítulo 1...Capítulo 1**************
"INICIO"
La pantalla del aparato no dejaba de transmitir información desde hace 30 minutos, y lo primero que se encontró al encenderlo fue una serie de reportajes malintencionados dedicados a todos aquellos personajes de la farándula que llamaban la atención por sus destrampes o sus actos inmorales o hasta por respirar…
"Y así es como nos enteramos del embarazo de la famosa actriz Sakura Tendo - hablaba la conductora – y hablando de embarazos otra que nos sorprendió con uno hace meses fue la también actriz y modelo Kagome Higurashi, cuyo padre de su hijo sigue siendo un misterio para el mundo del espectáculo, se ha especulado que podría ser el maduro conductor Tenma Onizuka o el famosísimo cantante y actor Ryosuke Yuma, sin embargo nadie ha querido comentar al respecto principalmente la joven actriz quien se abstiene a toda costa de dar entrevistas sobre su vida privada y que tiende a ocultar la identidad del padre ¿y porque no? también la de su hijo, aunque últimamente se le ha visto muy acompañada del maduro conductor con quien posiblemente lleve una relación sentimental desde hace dos meses, que es cuando se les empezó a ver juntos saliendo de un aeropuerto; por otra parte…
La joven televidente que fue nombrada por la entrometida conductora del programa de chismes más popular de Japón, hace una mueca torcida desde su lugar un segundo y en seguida estira con pesadez el moreno brazo para tomar el teléfono blanco que estaba detrás del cómodo sofá de su casa.
Los teléfonos de Japón totalmente futurizados eran capaces de marcar automáticamente sin contacto humano alguno a donde quisiera la persona, y como el numero al que pretendía llamar la joven muchacha solía ser concurrido por ella cada vez que necesitaba algo de ese sujeto, dicho número ya se hallaba grabado en el aparato, por lo que su tarea de marcarlo ella misma fue eliminada.
Espero 1, 2, 3 sonidos, hasta que al cuarto alguien del otro lado de la línea respondió.
Voz_ Hola, ¿Qué se le ofrece? – pregunta con la mayor elegancia posible
Kagome_ No te hagas el tonto; ¿ya viste las noticias venenosas del programa exe?
Voz_ Yo no veo tonterías – contestó tajante
Kagome_ Pues entonces no me ahorrarás la tarea de informarte que están hablando nuevamente pestes de la madre de tu hijo.
Voz_ Ho – exclama un poco frustrado – ¿y qué quieres que haga? No puedo controlar los medios de comunicación de todo el mundo
Kagome_ Por lo menos podrías darle algo de dinero a la dueña de dicho programa para que me censure en sus noticias
Voz_ ¿Otra vez? Se me irá todo el dinero que tengo callando bocas hambrientas de conductores – se queja
Kagome_ Todo sea por salvaguardar el bienestar de tu hijo – su "hijo" el centro de toda su atención lo metió a la civilizada conversación
Voz_ Vamos Kagome, ¿todavía estas preocupada por lo que pueda recibir él de críticas cuando sea grande?
Kagome_ No quiero que tenga una mala imagen de mí – se justifica preocupada
Voz_ Eso no pasara linda; - tratando de darle ánimos – tu guarda la calma, la noticia de tu maternidad está en boca de todos porque es reciente, ya verás que con el tiempo se cansaran de hostigarte y te dejaran en paz
Kagome_ Eso me vienes diciendo desde hace 3 meses
Voz_ ¡No es mi culpa que sean tan tercos!, entiende que ellos quieren rating, dinero. Y cuando se trata de eso no les importa dañar a los demás – habla levemente molesto
Kagome_ Sí, eso yo lo sé por experiencia propia – dijo para el que estaba detrás del teléfono con evidente melancolía, liberando un suspiro resignado.
Pero por dicha frase, de repente en el ambiente se adoptó un silencio perturbador tanto para ella como para él hombre con el que se comunicaba.
Este mismo, se hallaba recostado en su cama recargando la espalda en la cabecera, totalmente desnudo y cubierto hasta la cintura por un fino delgado cobertor amarillo, a su lado una joven muchacha de cabello oscuro y largo dormía plácidamente boca abajo con los brazos cubriendo sus pechos para disfrutar más la comodidad de esa carísima habitación.
Luego de un suspiro que lo relajó lo suficiente para animarse a responder a la chica, después de que lo haya dejado pensativo y con cierto remordimiento que calmó en segundos, le prosiguió:
Voz_ Eso ya lo habíamos hablado, se supone que todo está en orden. Tú te quedas con el niño, yo sigo mi vida normal, mantienes la identidad del padre del niño en secreto y yo a cambio te doy el dinero suficiente para mantenerlo – le explica apresurado pero con una apenas notable tranquilidad. En realidad esperaba ansioso la respuesta de la mujer, que de seguro sería coherente y como siempre tendría razón, porque no era tonta, por ella supo que el mito de la brutalidad de las modelos era falso.
Si lo ves de esa manera no estás desamparada – concluyó creyendo que tal vez eso la confortaría.
Kagome_ No; pero no todo se trata de dinero, algún día el niño va a reclamar tu compañía y espero que no se la niegues.
Voz_ Con el tiempo ya veremos aún es pronto para ello.
Kagome_ El tiempo se pasa volando Inuyasha, te recomiendo que no sigas intentando esquivar tus obligaciones hacía con él. Los dos fuimos irresponsables por no cuidarnos y dejarnos llevar por el ambiente, ahora por lo menos nos queda hacerle frente a las consecuencias.
Yo por lo menos considero que he hecho mi parte – recalca
Inuyasha_ Y yo también – nada seguro intenta defenderse
Kagome_ No lo suficiente; apuesto que no has pensado en otra cosa más que en fútbol y llevarte a la cama a una supuesta "dama".
Inuyasha_ Bueno, tengo que sacarle provecho a lo que tengo, mi fama, mi popularidad y sobre todo a mi "talento" – dice en tonto seductor y divertido, pero lejos de agradar a Kagome su broma, la enfureció por dentro, pero se contuvo de gritarle y decirle que era un hipócrita todo para que la relación civilizada que tenían no se fuera a estropear.
Kagome_ Por "ese" talento es que me tienes entre la espada y la pared, mientras tú te exhibes quitado de la pena con chicas diferentes cada semana yo estoy aquí tratando de proteger a mi hijo de los malditos reporteros que quieren a toda costa sacarme una declaración, y peor aún, fotos al niño.
Inuyasha_ Perdona – se disculpa siendo consciente de que su broma no tuvo lugar en la situación seria que pasaban – deja trato de comunicarme con mi manager para que haga alguna especie de trato de confidencialidad con esa maldita televisora, por el momento tu…- no termina su frase porque el brazo de la mujer que tenía mimándolo a lado lo distrajo – tu…
Kagome_ ¿Tú? – repite Kagome esperando que siguiera pero de inmediato adivinó porque detuvo su hablar – ha – suspira agotada, aparentemente indiferente – no me digas que de nuevo estás divirtiéndote con una de tus fanáticas.
Inuyasha_ No; es modelo – corrige cínico pero sin una gota de alegría, ya lo comenzaba a hartar tanta actitud melosa de la mujer acostada a su lado.
Kagome_ Veo que pese a lo que pasó con una, no pierdes el gusto por ellas.
Inuyasha_ Las piernas largas tienen sus ventajas – le dice carente de remordimiento
Kagome_ Si ya veo, bueno no deseo interrumpir tu momento azucarado. Nos hablamos otro día; cuando me comuniques que has terminado con la curiosidad de los reporteros – sin despedirse con más educación colgó la llamada y volviendo la vista al televisor lo apagó con el control remoto negro para luego pararse e ir a una de las habitaciones tradicionales de su casa.
Ahí se detuvo en el umbral de la puerta un escaso minuto, atenta a la imagen de aquella cuna blanca que se hallaba cerca de la ventana de cortinas del mismo color pero medio transparentes.
Se acercó con cautela a ese mueble y se asomó por encima de él, ahí vislumbro el adormilado rostro moreno de un bebe con facciones delicadas, su tez morena no hacía contraste con sus ojos color miel tan inusuales en su país, por eso es que debía ocultar lo más que pudiera a su hijo de los reflectores, porque solo había un persona lo suficientemente importante en el medio del espectáculo que compartía ese mismo rasgo, y si los curiosos lo vieran, sin duda las sospechas ya no existirían,¡ no!, porque de inmediato señalarían al progenitor de ese infante.
Y ese progenitor era nada más y nada menos que la persona con la que solo una vez se vio; solo una vez. Una vez fue suficiente para dejarse arrastrar por la dulzura del placer, una vez solo fue suficiente para que su vida diera un giro de 360 grados, al verse atrapada por una nueva etapa de su vida… la de quedarse embarazada.
Y por supuesto, al ser miembro del envidiado mundo de los reflectores, un bebe estorbaría en su creciente carrera como actriz y sobre todo como modelo que es donde inició y por la que fue haciéndose famosa.
Su misma manager le dijo que debía abortar porque era pésima idea tenerlo cuando su nombre estaba obteniendo más papel en ese mundo de las estrellas, y que si se le ocurría hacer lo contrario o sea tenerlo, en vez de ser estrella iba a ser estrellada, y no se equivocó su manager cuando tomó la decisión de tener a su pequeño. Le llovieron críticas a su persona por quedar embarazada a joven edad y de un desconocido.
A sus 21 años cualquiera podría decir que es una adulta que sabe lo que hace, consciente de todo pero se equivocan esos "cualquiera" porque no fue tan consciente después de todo cuando se metió con un perfecto extraño, jamás antes de ese día había tenido comunicación con él aunque lo conocía por las noticias que salían en torno suyo la verdad era que no sabía cómo era su personalidad, pero fue esa precisamente la que le encantó y se dejó seducir por la atracción que nació entre ambos, y lo demás ya es historia….
Quedó embarazada de Inuyasha Taisho, el popular futbolista del equipo de F.C Tokyo de la nombrada ciudad, que hace apenas un año fue contratado por dicho equipo para que jugara en sus filas por 6 temporadas y ya llevaba 2, siempre considerado el ídolo del balompié asiático. Asediado por admiradoras y admiradores pero más que nada por directores de clubs que anhelaban convencerlo de trabajar con ellos. Así es, a sus 20 años había conquistado la mitad del país con su talento, y no precisamente ese que la dejo a ella embarazada.
Suspiro aburrida, si tan solo se hubiera negado a seguirlo hasta el hotel donde se hospedaba aquella noche que salieron de ese centro nocturno, nada hubiera pasado, no tendría hijo, ni gente a su alrededor que la juzgara.
Porque eso es lo que hacía la gente incluida su familia, ¡juzgarla por haber sido madre soltera!, por ocultar el rostro del padre de su hijo, por quedar embarazada antes del matrimonio, por haber pausado por un rato su prometedora carrera y por ser madre a tan joven edad, porque eso no se acostumbraba en Japón, nada de eso era bien visto por la sociedad nipona.
Sus costumbres eran estrictas en pleno siglo XXI, por eso se la querían comer viva cuando se enteraron que estaba encinta.
Y claro; le guardaba rencor por eso a Inuyasha, por haberla abandonado cuando más lo necesitaba y por haberse escondido en vez de dar la cara y decir que él era el padre del niño, por haber preferido al dinero antes que a ellos, aunque esto lo segundo ella también lo prefirió, prefirió conservar su fama que arruinarla diciendo que se había metido con el popular futbolista, además era obvio que a ninguno de los dos les convenía comprometerse porque ambos estaban en pleno ascenso en sus profesiones , y como siempre, una estrella soltera siempre venderá más que una comprometida. Eso lo sabían, porque sus managers se los dejaron claro, así que llegaron a un acuerdo, Inuyasha le pidió personalmente a espaldas de su manager que tuviera al bebe, no quería cargar con la conciencia de privarle la vida a un ser inocente, ella accedió temerosa porque lo peor vendría para ella pues su vientre no podría ocultarlo cuando comenzara a crecer y entonces la manada de lobos llamada periodistas asaltarían a su presa o sea a ella, pero para eso Inuyasha la consoló diciéndole que no la dejaría desamparada, se haría cargo de todos los gastos de ambos aunque manteniendo su distancia para no levantar sospechas de su paternidad, el manager de él más que el de ella no estaba de acuerdo con eso porque a fuerza quería obligarlos a que se deshicieran del niño pero tanto ella como él seguros de que ese asunto solo les concernía a ellos ignoraron su deseo y prosiguieron con el trato.
Así entonces todos seguían al pie de la letra lo estipulado en el trato verbal, nada de documentos para evitar hacer un escándalo legal que no pasaría desapercibido por los medios de comunicación en caso de que exitieran en un futuro desacuerdos entre ambos, la confianza mutua sería la base del éxito de trato, cada quien cumpliría su parte como se concretó, todo se hizo con absoluta discreción y seriedad. Ella y él jamás volverían a verse en persona para evitar rumores, su único lazo estaba en aquel pequeño ser que ahora ya hacía en brazos de su adorada madre.
