Hola lector, si estás leyendo esto significa que quieres saber ocurrió realmente esos años…bueno, para ti habrán pasado muchos años, creo. Pero aquí todo empezó hace solo un par de años.
Todo empezó un día de otoño, llovía bastante y algún que otro trueno me asustaba, maldición, pero no me preocupaba ya que el hombre al que amaba estaba a mi lado en el sofá abrazándome, protegiéndome, mi querido Antonio. La sensación era maravillosa, la situación era perfecta. Mi estúpido fratello se había ido, seguramente a pasar la noche con el cabeza de patata…como odiaba a ese tio, aunque él le hacía feliz a mi hermano. Sin embargo esa noche fue distinta a lo que pensaba, Veneziano se había quedado con Francis, por alguna razón el francés le había pedido quedar para hablar a solas sobre algo importante.
¿Quién iba a decir que ese algo iba a ser tan malo? Un secreto es secreto por algo y debe seguir oculto para no dañar a alguien.
Lo que Francis quería hablar con Feliciano era sobre Sacro Imperio Romano, ese primer amor que tuvo mi hermano y del cual él nunca supo que fue de él y ahora le iba a ser revelado. Era simple, Francia fue quién asesino a Sacro Imperio quien había separado ese amor tan tierno y joven, quien había destrozado a mi estúpido fratello…por culpa de Francis y de que abriera esa bocaza suya, todo se fue a la mierda.
Al día siguiente de saber la verdad Feliciano empezó a mejorar y a entrenar en temas de guerra cosa que al cabeza-patata le agradaba. Al cabo de un par de semanas, Italia del Norte empezó a vestir diferente sustituyendo su típico traje azul por uno marrón y a llevar un sombrero con una pluma, a llevar consigo siempre un cuchillo y a ir siempre con los ojos abiertos (cosa muy extraña en él, en general todo era extraño).
Un par de meses después de saber la verdad, Italia del Norte declaro en solitario la guerra a Francia para sorpresa del resto de países que al principio tomaron como broma, claro, el tontorrón de Italia declarando una guerra, parecía un chiste malo. Para mayor sorpresa si cabe, Italia ganó aplastando al francés y posteriormente asesinándolo. Inmediatamente después más países declararon la guerra a Italia pidiendo, unos explicaciones y otros venganza. Cayeron países como Inglaterra, Austria, Japón quien al principio estuvo a favor del cambiado Italia y luego paso al bando contrario, Estados Unidos quedó gravemente herido y China en paradero desconocido. Mientras, yo apoye en un principio a mi hermano hasta que vi que se había vuelto loco y España y yo dejamos de apoyarlo. Tras seis años de derramamientos de sangre, Feliciano Vargas murió asesinado por un país no identificado aún, como consecuencia de esto Alemania se volvió más loco que mi hermano si cabe, culpando a todos de su muerte, hasta tal punto que asesinó a Antonio un soleado día en el que estábamos los dos juntos, felices, recogiendo tomates.
Ya no me gustan esas frutas que antes me volvían loco.
Se llegó a una paz donde el herido americano ordenó el encierro del alemán en un lugar que hasta hace poco nadie salvo él conocía. ¿Por qué he dicho hasta hace unos días? Porque he encontrado ese lugar y he matado al asesino de mi amado de la misma forma que lo hizo él lo hizo, con un tiro en la cabeza.
Ahora ya sabes que ha pasado, al menos mi visión de lo ocurrido. A decir verdad me da igual la visión del resto o lo que pase después de escribir esta carta, mi objetivo es volver a estar junto a Antonio, junto a mi tomatito, mi amor. Porque Antonio, cuando te fuiste y me dejaste solo te llevaste contigo mucho de mí, mi corazón, mi felicidad, mi razón, pero tranquilo que enseguida voy contigo.
Italia Romano
