NOTA: La historia tiene lugar en el mundo del anime pero en este Akira ya se ha convertido en el rey de los Rei. También tomé información del manga así que los personajes y sus personalidades son una combinación entre manga/ anime. Aún así espero que les guste la historia. ¡Que la disfruten!
Capítulo 1
Mi nombre es Aki y soy una chica de 16 años que asiste a la preparatoria con sus dos mejores amigos. Tal vez pienses que soy una chica normal pero la verdad es que no es así.
Yo soy una Rei y nosotros somos seres especiales quienes junto con los Shin tenemos la misión de mantener el balance entre la luz y la oscuridad.
Yo nací gracias a un ritual prohibido que se llevó a cabo poco después que el descendiente directo de la realeza de los Rei, Nikaido Akira, tomara su puesto como rey. Desde entonces han pasado dieciseis años, durante los cuales viví en el reino de la luz hasta tres meses cuando ocurrió el incidente.
Hasta ese día, solamente me había preocupado en mi crecimiento físico y mental pero nunca preocupe por mis poderes .Ese día fui raptada por un Shin llamado Shiki junto con un grupo de poderosos koukuchis .Poco después del salir del mundo de la luz y adentrarnos al mundo de las sombras, fuimos interceptados por el Akira y Kou-ojisan
Ellos lograron derrotar a Shiki y eliminar varios kokuchis con tan solo un golpe pero cuando yo los golpeaba con mi arma, no ocurría lo mismo. Me sentí patética no solo porque no pude derrotar a ningún kokuchi sin la ayuda de Akira o Kou-ojiisan sino porque me di cuenta que mis poderes no estaban completos y de esta manera no sería de ayuda para Akira para mantener el balance
Desde entonces me dedique a entrenar día y noche para poder mejorar. Ya sea que entrenara sola o con Akira, no lograba ningún avance. Un día, Akira me informó que iría un tiempo a vivir al mundo de los día, Kou-jisan vendría a recogerme para llevarme al mundo humano a vivir por un tiempo.
-¡No quiero!
-Te irás hoy mismo
-Pero yo quiero quedarme
Me dio una mirada tan penetrante que me hizo callar al instante, sabía que no había posibilidad de discutir con él. A partir de se día, me fui a vivir con Kou-ojisan, Aya-obasan y su hijo Aoi. También decidieron inscribirme a la preparatoria en donde además de Aoi también tenía como compañero a Kei, el hijo de Keigo quien había sido el mejor amigo de Akira.
-El Desayuno esta listo- gritó desde la cocina Aya-obasan
Me desperté y mientras me arreglaba para ir a la escuela, le di una mirada rápida a mi cuarto. Yo tenía una cama y un escritorio que habían arreglado para mi llegada. También me habían comprado algo de ropa y otros objetos de uso personal.
Cuando bajé a la cocina vestida con mi uniforme escolar, Aoi ya estaba desayunando.
-Buenos días-dije mientras me sentaba a la mesa
-Buenos días, chibi-Aki- me dijo Aoi, mientras se metía un poco de arroz a la boca
-Solo soy ocho centímetros más chica que tu
-¡Kya! Cuando te enojas te ves tan linda y adorable-dijo Aoi, poniendo ambas manos en sus mejillas.
-Deja a Aki-chan en paz, en serio, creo que has sacado lo peor la forma de ser de tu padre-dijo Aya-obasan dándome un tazón de arroz blanco- aquí tienes.
Aya-obasan era muy amble con nosotros pues no solo preparaba el desayuno sino también nuestros bentos. Aya-obaasan se iba a su trabajo pues además de ser maestra en su dojo familiar, era una oficial de policía.
-Buenas- escuchamos una voz somnolienta que al instante nos dimos cuenta que era la voz de Kou-ojisan quien estaba parado en la entrada de la puerta
- Oyaji- dijo Aoi
-Buenos días, Kou-ojisan
- ¿Acabas de llegar del bar?- preguntó Aya-obasan quien estaba terminando de servir mi desayuno y se preparaba para sentarse y comerse su desayuno junto con nosotros.
- No, llegué hace tres horas pero me quedé dormido en el sillón y desperté cuando los escuché hablar-dijo mientras tomaba el vaso de jugo de naranja del desayuno de Aoi
-¡Hey Oyaji, no tomes mis cosas!
- No deberías dormir en el sillón, te puede lastimar la espalda- lo regaño Aya-obasan
-Siii!- respondió alegremente Koujisan, como la voz de un niño lleno de entusiasmo
A pesar de que casi siempre se la pasaba Aya-obasan regañando a Kou-ojisan, en realidad ellos tienen una muy buena relació -ojisan siempre llegaba muy tarde en las noches porque trabajaba en un bar que se llamaba STILL ( lo había recibido de un conocido) y siempre dormía en las mañanas cuando nosotros estábamos en la preparatoria.
Estaba terminando mi desayuno cuando sonó el timbre de la puerta.
- Ese debe de ser Kei que ha venido a recogerlos.-dijo Aya-obasan y nos dio nuestras cajas de bento antes de ir a la puerta a abrir.
Aya-obasan caminaba enfrente de nosotros y ella fue la primera en abrir la puerta y darle la cara a Kei
-Buenos días Kei- dijo Aya-obasan
-Buenas Aya-san- respondió el joven que estaba al otro lado de la puerta
Kei era el hijo del mejor amigo de Akira, Keigo. Había visto muchas fotografías de Akira y Keigo en sus días de juventud en la casa de Kou-ojisan . Kei era idéntico a su padre aunque tenía el cabello color cafe claro como era en realidad el cabello de la hermana mayor de su hermana. Kei vivía con su madre y su tía mientras que Keigo se la pasaba constantemente en viajes entrenando porque ahora era un boxeador profesional.
- Te ves tan lleno de energía como siempre y ¿tienes noticias de Keigo?
- Oyaji sigue en entrenando en Tailandia y no tiene planeado regresar por una larga temporada
- Pero si acaba de ganar el campeonato mundial ¿no?
-Okasan, debemos apresurarnos o no llegaremos a tiempo a la escuela- dijo Aoi, en nombre de nosotros que teníamos nuestro salida interrumpida
- Perdón, perdón- dijo obasan mientras se movía a un lado y nos daba oportunidad de salir- que tengan un buen viaje.
Cuando salimos de la casa, Kei nos esperaba con una gran y cálida sonrisa.
-Buenos días, Kei- le saludé a nuestro amigo
-Buenas, será mejor que nos demos prisa o no llegaremos a tiempo a la escuela
Los tres caminamos juntos a la escuela como lo hacíamos todos los días. Aoi, Kei y yo habíamos logrado formar una amistad propia más allá del hecho que nuestros padres fueran amigos. Ellos me habían aceptado inmediatamente y juntos se dedicaron a enseñarme muchas cosas del mundo humano que yo desconocía. Los dos chicos no parecía importarles el hecho de que fuera una Rei o que no tuviera poderes lo que me hizo muy feliz. En el poco tiempo desde que nos conocimos, se habían convertido en mis mejores amigos.
