Disclaimer: Harry Potter y sus personajes pertenecen a sus respectivos dueños, este trabajo se realiza sin fines de lucro.

Este fic participa en el minireto de septiembre para La Copa de la Casa 2018-19 del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black

Personaje: Scorpius Malfoy


Tiempo para una aventura

La definición de vacaciones de Astoria y Scorpius era completamente distinta.

Era el primer verano después del divorcio y Astoria había decidido llevarlo de vacaciones a Australia. Cómodo, nuevo y, según lo que Scorpius creía, completamente mágico. Pero como siempre, Scorpius había subestimado a su madre.

Resultaba que Astoria había elegido visitar Australia porque era el único lugar en el mundo en el cual la cultura muggle y mágica se mezclaba en el día a día, sin alarmar a los transeúntes. En su primer día en el país su madre había adquirido para Scorpius un dispositivo móvil muggle, demostrado un encantamiento en público sin levantar miradas y consultado a un muggle por direcciones, quién les había preguntado con curiosidad a que comunidad mágica pertenecían.

Ya había anochecido en la ciudad y ellos estaban terminando el día cenando en un pequeño café cerca de su hotel. Scorpius estaba cansado después de explorar la ciudad, corriendo de un lado a otro solo con un mapa.

—¿Scorp? ¿Estás bien? —le preguntó su madre, quién había notado su postura incomoda y como ni siquiera había tocado su comida.

Scorpius miró a su madre a los ojos y luego suspiró, agachando la mirada.

—Sí, pero…

—¿Pasa algo?

—¿Cómo puedes no tenerle miedo a perderte en la ciudad? —preguntó él volviendo su cara hacía ella.

Su madre suspiró profundamente antes de contestar.

—¿Recuerdas que te conté que cuando era pequeña mis padres controlaban una gran parte de mi entorno? Eso resultó en que mis opiniones se reducían a lo que ellos me decían o querían para mi —Astoria colocó una de sus manos sobre la de su hijo, mirando directamente a sus ojos—. Pero yo quiero que tú tengas tus propias experiencias y que formes tus propias opiniones, y aunque parezca que te estoy arrastrando conmigo, solo puedo superar mi miedo de lo desconocido al recordar que mis acciones tendrán un impacto en tu futuro y que eso significa que tienes que conocer el mundo y las diferentes perspectivas que existen —una sonrisa atravesó su rostro—. Y podemos hacerlo juntos, ahora.

Scorpius aclaró su garganta.

—Te quiero, mamá.

—Lo sé, cariño. Yo también te amo.

Scorpius volvió a su comida, pero antes de tomar el primer bocado, su sonrisa se transformo en una mueca traviesa.

—Albus va a estar tan enojado cuando le diga que aquí se puede hacer magia fuera de la escuela.