Hola chicos les traigo una nueva historia espero que les guste n_n la pareja elegida ahora en Haru/Tsuna, que también es una de mis favoritas, Tsuna lo considero un personaje lindo y divertido y a Haru fuerte y vivaz me pareció una buen combinación, aunque en mi historia serán más maduros porque ya no son niños y han pasado por muchas experiencias, aun que debes en cuando sacaran su lado infantil, espero que les guste.

Katekyo Hitman Reborn ni sus personajes me pertenecen, su dueño absoluto es Akira Amano y yo solo soy dueña de esta historia y otras a futuro, al igual que los personajes oc.

Bueno mina comiencen a leer cuando quieran. n_n

¡Iniciamos!

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Resumen: ¿Que es el amor? Pregunto burlón Tsuna, el amor es un sentimiento que no podría explicarlo con palabras Tsuna-san se siente, entonces tú me enseñarías a volver a sentir eso a lo que llamas amor Haru?, y tu Tsuna-san me darías ese amor que siempre he buscado?

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Capitulo uno

¿Qué es el amor?

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¿Qué es el amor?

¿Qué tan grande puede ser ese sentimiento que hace que te pierdas en él?, que seas capaz de dar cada parte de tu cuerpo y alma para seguir manteniéndolo hasta llegar a la desesperación solo por conservar esos sentimientos de la persona amada y que solo deseas que sean dirigidos exclusivamente para ti.

¿Qué tanto puedes amar hasta que te provoque dolor y dicha al mismo tiempo?

¿Para qué sirve el amor?, ¿para hacerte más fuerte o destruirte?

El amor es el querer todo, los defectos, las virtudes, el aceptar la luz y la oscuridad de ese ser amado, por qué eso es lo que lo hace ser él y ¿si no lo puedes entender entonces eso no es amor?

¿Qué tanto estamos dispuestos a dar y sacrificar por él?

como una persona puede cambiar para bien o para mal solo por ese sentimiento llamado Amor.

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"Perdóname Tsun-kun pero ya no quiero casarme contigo.

"¡Ya no puedo, ya no lo soporto!"

"Lo siento mucho, Y-yo ya no quiero estar en este abominable mundo y sé que tú nunca podrás dejarlo por eso, ¡perdóname!", hablo con voz temblorosa una hermosa joven de cabellos cortos anaranjados y hermosos ojos color miel que asemejaban a los rayos del sol.

La joven de 21 años se encontraba en un lujoso despacho observando con arrepentimiento y tristeza a una persona que estaba delante de ella.

"P-Pero que dices K-Kyoko-chan, ¡espera hablemos, tratemos de solucionar esto!", intento razonar con desesperada tristeza un joven de cabellos castaños claros y ojos color almendra.

"N-No hay nada que hablar Tsun-kun, yo ya no puedo más, ¡ya no quiero!", la joven exclamo con desesperación mientras empezaban a salir lágrimas de sus ojos.

"Ya no quiero ver herido a nadie más, tengo que soportar la angustia todos los días no puedo, no soy fuerte para hacerlo, ya he sacrificado muchas cosas Tsun-kun y no estoy dispuesta a dar más, por eso" , la joven desliza fuera de su dedo un hermoso anillo de oro con un diamante incrustado en el centro, "te devuelvo esto", mientras pone el anillo en las manos del joven de mirada dolida.

"Kyoko-chan yo te amo, ¿acaso tú ya no me amas?", pregunto con voz casi quebrada el joven castaño.

La joven al oír sus palabras habré los ojos por la impresión, después sonríe con tristeza y pesar, mientras intenta formular palabras, "n-no ya no te amo, perdóname por no darme cuenta a tiempo, te quiero, pero no te amo lo suficiente como para sacrificar todo de mí."

"¡Perdóname Tsun-kun!"

El joven al escuchar esas palabra sintió que alguien estrangulaba su corazón la mujer que siempre había amado desde su juventud su primer y único amor ya no lo amaba, sintió desgarrarse por dentro nunca creyó conocer un dolor así ni si quiera las batallas que había tenido en el transcurro de los años, su Kyoko-chan era la causante de su más grande dolor, pero aun así el la seguía amando.

"Kyoko-chan", el joven se acercó a la muchacha que lloraba desesperadamente, se posiciono en frente de ella. cuando ella alzo la vista, el la abrazo fuertemente, desesperado, amoroso y tristemente dijo, "por favor no me abandones."

La joven al escuchar esas palabras sintió más dolor, era una egoísta lo admitía, lastimo a la persona más buena que pude haber existido y ahora lo dejaba con el corazón roto pero estaba harta ya no podía dar más de ella, ¿acaso ella no se merecía también felicidad?, intento separarse del castaño que se aferraba desesperadamente a ella.

"Debo irme Tsun-kun."

"¿Qué?"

"Me voy."

"¡Kyoko-chan espera!"

"Tsun-kun es suficiente, deseo ser feliz, abandone mi sueño por tu amor, pero no soy feliz más a tu lado, siempre quise ser bailarina de ballet y quiero que ese sueño se haga realidad y si me quedo contigo nunca lo será."

"Kyoko-chan, tanto quieres irte."

"Si, deseo irme."

Tsuna ya no quería escuchar más sentía dolor en su corazón, como podía ser tan cruel.

La ojos miel mostro tristeza acaricio su la mejilla del castaño que la contemplaba con la mirada brillante de la lagrimas que deseaban salir de su ser.

"Lo siento Tsun-kun no quería acerté daño pero tal vez tu y yo no éramos el uno para el otro."

El joven intento aferrarse al toque de su suave mano que lo lastimaba pero aun así deseaba seguir sintiendo, pero la joven se zafo con un poco de brusquedad de su agarre al no querer soltarla.

Kyoko camino hasta la entrada de la oficina donde ya tenía su equipaje listo, volteo a ver al hombre que tanto la amo, sintió culpa, remordimientos, tristeza, vergüenza pero su deseo por ser feliz gano, su egoísmo fue más fuerte.

"Adiós Tsun-kun."

Tsuna solamente pudo quedarse parado en medio de su oficina con la mirada perdida en la puerta donde el amor de su vida desapareció

"¿Que podía hacer?", ¿no podía detenerla?"

"Ya no lo amaba."

"¿Que hiso mal?", "¿No fue un buen novio?"

"Duele."

Su dolor no era superficial era su alma la que estaba rota, los sentimientos dañan más que cualquier otra cosa.

"Kyoko-chan."

"Kyoko-chan."

"¡¿Por qué?!"

Sin siquiera pensar más el joven Vongola salió corriendo de su oficina, "no importa", se repetía, haría cualquier cosa por ella, insistiría por una segunda oportunidad en cualquier cosa en que él haya fallado, él haría que ella se volviera a enamorar de él, Porque la amaba demasiado.

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Kyoko caminaba por los pasillos de la mansión Vongola pudo ver como el personal daba murmullos de indignación y resentimiento ante tal atrocidad, lo sabía no podía pedir más después de todo ellos siempre la recibieron con los brazos abiertos esperando con alegría para que se convirtiera en la señora Vongola y ella les paga traicionando a su amado feje, ella lo traiciono con otro hombre pero ella no tuvo el valor de decirle a Tsuna su traición, se iría antes de alguien le contara su engaño.

Sintió vergüenza al ver esas miradas de indignación y asco.

"Se lo merecía."

"Lo sabía."

"Pero dolía."

Pero no podía seguir con eso ya no, deseaba mas mucho más, quería cumplir todos sus sueños, sus caprichos, estando atada a Vongola y Tsuna no podría ser libre, no tuvo opción. Pero sabía que había hecho mal.

Lo traiciono y eso era lo que jamás se lo perdonaría y su evidente traición la estaba esperando en las afueras de esta mansión que se volvió su prisión, esperando por ella para ser libre y volar a su lado, un joven soñador como ella que le enseño a ser libre y tener ambiciones.

Los trabajadores solo pudieron mirar con tristeza y enojo a la mujer que daño al jefe de la famiglia alejándose con su equipaje hacia las afuera de esa mansión que le dio amor y calidez y que les pagaba con dolor y traición.

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La joven de cabellera rubia anaranjada estaba por salir hasta que escucho una voz conocida.

"¡Kyoko!"

"¡Onii-chan, Hana-chan!"

El Guardián del Sol tenía un semblante serio y herido, mientras que su esposa embarazada Hana mantenía un semblante de preocupación.

"¿Por qué Kyoko?", pregunto su hermano entre dolor y seriedad, "¡cómo pudiste hacerle a Tsuna algo tan bajo al engañarlo, él es un buen novio, por dios es tu prometido!"

"¿C-Como supiste?" pregunto con sorpresa Kyoko.

"¡¿Entonces es verdad?!, ¡n-nunca quise creerlo, maldición Kyoko en que estabas pensando!"

Kyoko escuchaba cada reprimenda de su hermano con la cabeza agachada mientras unas lágrimas salían de sus ojos, no se atrevía a mirarlo a la cara.

"¡Kyoko quiero una buena respuesta, lo que hiciste es lo más estúpido que hayas hecho, no puedo creerlo de ti, ¿cómo pudiste?!"

"L-lo siento Onii-chan."

"¡No te disculpes conmigo, no soy yo a quien debes disculparte!"

"Me disculpe con Tsun-kun, por eso me voy."

"¡Que dijiste?!"

"Ya rompí el compromiso me voy."

"¡¿Te vas con ese sujeto?!"

"S-Si", la joven alzo su mirada llorosa hacia su hermano mayor repitiendo la misma respuesta.

"Sí."

Ryohei no podía creer lo descarada que sonaron esas palabras como si se burlara y le importara poco el amor que el líder Vongola le dio, todos sabían que Tsunayoshi Sawada adoraba con cada parte de su cuerpo y alma a su hermana, Tsuna aparte de ser su amigo lo consideraba un hermano y estaba feliz que tanto como Kyoko y Tsuna se quisieran, su hermana no iba a conocer a mejor hombre que él.

Pero al parecer Kyoko no aprecia los sentimientos que le profesa el líder Vongola, toda la famiglia adoraba a Kyoko, como futura señora cada persona la cuidaba hasta mimarla por ser la amada de su jefe, era la adoración de todos.

La furia del Guardia del Sol estaba llegando al extremo, alzo su mano para abofetearla pero su esposa intervino, "¡Ryohei detente!"

Kyoko solo pudo llorar más por lo que su hermano quería hacer, aunque sabía que se lo merecía, no podía evitar que le doliera, se sentía sucia.

"Pero esto era el costo para su conseguir su libertad."

"Kyoko-chan", Hana tenía su mirada en ella, la joven de ojos miel podía ver que en los ojos de Hana había decepción, sintió una horrible punzada en su corazón. Sonrió con tristeza, al parecer nadie la comprendía.

"No creas que no entendemos lo que sientes, pero lo que hiciste no fue la manera correcta de hacer las cosas Kyoko, terminaste lastimando a Tsuna y otras personas por tus deseos egoístas."

"P-Pero quería cumplir mi sueño."

"No era la forma Kyoko, ¿que tenía que ver con que te acostarás con ese hombre?"

"Q-Quien te dijo eso", "¿no se lo dijiste a Tsuna verdad?"

"No, no quería lastimarlo más."

"¿Cuánto tiempo lo estuviste engañando Kyoko?"

"Hana-chan, y-yo."

"¡Te he dicho cuanto!", con un grito de furia que se escuchó por toda la mansión exigió molesta la mujer de cabellos negros.

"Querida tu salud."

"Estoy bien Ryohei."

"¡¿Qué esperas para contarme?!"

"¡U-Un año!

"¡¿UN AÑO?!", la mirada de Ryohei no podía ser peor había incredulidad, furia y decepción, no, no podía creerlo, su hermana menor no pudo hacer tal cosa, como se atrevió a engañar a Tsuna.

"¿Fue antes o después de tu compromiso?", pregunto con voz furiosa y chispeante Ryohei.

"Unos meses después del compromiso", respondió entre lágrimas la joven.

"¡Entonces por qué seguiste engañando a Tsuna, porque te burlaste de él?!", los gritos del Guardián del Sol se escucharon como un eco furioso y que fue escuchado por todos los que habitaban la residencia Vongola mostrando un aura triste y sombría.

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Bianchi que estaba en la cocina, junto con Chrome bebiendo un poco de té para controlar sus nervios, furia y tristeza, podían escuchar los gritos provenientes de Ryohei, Hana y Kyoko en la sala de estar, pero decidieron no hacer nada Kyoko debía aprender a tomar responsabilidad de sus actos.

Pero estaban preocupados por Tsuna, seguramente Kyoko ya había hablado con él, eso debió destrozarlo , nunca creyeron que Kyoko fuera capaz de hacer tal cosa.

"Bianchi, Chrome."

La mencionada volteo su mirada y tanto ella como Chrome se levantaron rápidamente de su asiento al tener frente a frente al Hitman.

"Reborn", fue lo único que llego a contestar la peli rosa.

"Quiero que me cuentes todo lo que paso exactamente", pidió el Hitman se podía ver un aura amenazante que lo rodeaba, "que hiso exactamente esa mujer a Tsuna", exigió.

Las jóvenes mujeres solo tragaron grueso y empezaron a relatar lo que ocurrió.

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Cuando Bianchi y Chrome descubrieron accidentalmente la infidelidad de Kyoko no podían creerlo, ellas estaban de compras felices cuando vieron algo que logro impactarlas provocando que tiraran sus bolsas.

Su amiga Kyoko se encontraba saliendo de un hotel con un hombre joven, la joven estaba felizmente agarrada del brazo de él mientras sonreía entusiasta por un momento se detuvieron que dando frente a frente se miraron con deseo y ocurrió.

Se besaron, un beso con pasión rayando a la desesperación.

No podían creerlo.

Debió ser un error.

Pero no lo fue.

Era Kyoko, todo se vino abajo, no querían creerlo, ella no pudo hacerle esto a Tsuna a la famiglia no podía traiciónalos, pero lo hiso, después vieron cómo se tomaban de las manos, ella no llevaba su anillo de compromiso y pudieron ver en los ojos de Kyoko un brillo que lo reconocieron como… ¿amor?, entro en el auto de su amante perdiéndose lentamente de la vista de las dos jóvenes.

Bianchi no lo soporto estaba furiosa, dolida y traicionada, ni siquiera tomo las compra que había tirado solamente camino, con un caminar dominante hacia la limosina para regresar a la mansión, Chrome tomo las compras de Bianchi y la siguió con desespero, también estaba mal pero logro apaciguar su frustración al recordar a Boss, esto terminara por herirlo no podía engañar que sintió una ira y dolor por todo su cuerpo hasta atorrarse en su garganta no podía hablar, ni pensar más, solo automáticamente siguió a la peli rosa.

Hubo un silencio sepulcral todo el camino hasta la mansión ninguna de las dos jóvenes sabía qué hacer, solo se quedaron quietas, petrificadas, con la cara seria y la respiración agitada, el ruido de la limosina al detenerse las saco del trance salieron distraídamente del vehículo caminaron hasta el vestíbulo donde encontraron a Kyoko sonreírles.

Bianchi y Chrome se sintieron ofendidas.

Como un impulso de su furia la peli rosa abofeteo a la joven, Kyoko solo pudo abrir sus ojos por la impresión, los trabajadores y algunos subordinados vieron el acto como algún tipo de ilusión, ¡¿ qué estaba pasando?!

"¡Tú has estado engañando a Tsuna con otro hombre y tienes el descaro de sonreírnos tu traición!"

La joven agredida solo mostro una cara de impresión y horror, la habían descubierto.

Todos los que se encontraban presente exclamaron su a sombro y sintieron un dolor al saber el porqué de la furia del escorpión y una furia asía la mujer que traiciono al jefe Vongola.

Kyoko no tuvo más opción que decirles toda la verdad, las jóvenes tenían un semblante serio, el escorpión miro al resto del personal que se quedó petrificado al escuchar las palabras de Kyoko, Bianchi inmediatamente ordeno que se fueran.

Chrome intentó tranquilizar a la peli rosa que temblaba de rabia, "Kyoko en cuanto vuelva Tsuna a la mansión quiero que le digas la verdad."

"Q-Que, Bianchi-san espera."

"¡Nada maldita sea en cuanto vuela Tsuna de la mansión Shimon le dirás, o sino le diré yo!"

Y con esas palabras Kyoko corrió lejos de Chrome y Bianchi con lágrimas en los ojos.

Las chicas se quedaron en silencio cuando Kyoko abandono el lugar no iban a detenerla ni solaparle nada, si no hablaba con Tsuna Bianchi tenía toda la intención de decirle la verdad, no iba a permitir que ella se burlara de él, después de todo el escorpión Venenoso lo consideraba un hermano.

"Bianchi, Chrome", las mencionadas voltearon al escuchar sus nombres y al ver quien les había hablado expandieron sus ojos.

Detrás de ellas se encontraba Hana con una mirada triste y el Guardián del Sol Vongola que al parecer había vuelto a la mansión después de su misión, ya que ninguno de los guardianes se encontraban por que habían tenido todos misiones , solamente estaba la otra guardiana de la Niebla Chrome, el Guardián del Rayo Lambo había salido a pasear con los demás jóvenes Vongolas Futa y I pin, Bianchi miraban con sorpresa al Guardián del Sol que en su rostro había una mirada de pura incredibilidad.

"N-No es cierro Kyoko no pudo hacer eso", se repitió Ryohei, mientras su esposa preocupada tenía su mano agarrada a él para tratar de tranquilizarlo.

Bianchi Y Chrome solo pudieron ver con tristeza al Sol Vongola.

la peli naranja corría entre quejidos entre contados ignorando a cualquier persona que se encontrara en su camino que la miraba con sorpresa y desconcierto, jamás pensó que la situación se le saliera de sus manos, ahora pronto sabrían todos la verdad y no podría detenerlo, "¿qué haría Tsun-kun al enterarse?", miedo, desesperación y vergüenza recorrió su ser.

Al entrar a su habitación que le pertenecía a ella y Tsuna , lloro aún más al ver las cosas y los recuerdo que había compartido con el castaño, tomo unas maletas del gran armario donde estaban las ropas de ella y del líder Vongola y empezó a sacar sus pertenencias, empaco todo lo que pudo, tomo el teléfono y marco con cierta desesperación, sus ojos se sentían un poco hinchados.

"Hola", cuando escucho la voz que salía del teléfono su rostro brillo con cierta esperanza y con voz temblorosa casi a punto de volver a llorar, pronuncio, "soy Kyoko."

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Tsuna estaba agotado, muy agotado, casi todo un día estuvo trabajando en unos acuerdos con Enma sobre unos negocios, ambos querían descansar pero tanto como Reborn como Adelheid los tenían amenazados, nada de descansos hasta que terminaran con las negociaciones y a los pobres lideres con un gran suspiro no les quedo de otra más que terminar.

Y cuando terminaron tanto Enma como Tsuna se despidieron cansadamente Reborn se llevó arrastras a Tsuna mientras que Adelheid lo hiso con Enma tan cansados estaban que ya ni siquiera podían caminar.

"No puedo creer que por unos cuantos papeles tanto tu como Enma se hayan puesto así."

"Reborn no fue solo por eso" , comento indignado el castaño mientras estaba a solas con el Hitman numero uno ya que su mano derecha estaba en una misión no muy grata con su Guardián de la Lluvia, por lo cual el Hitman le toco ser su acompañante.

"Me hiciste entrenar como loco toda la mañana, para luego arrastrarme por toda Silicia en negociaciones con otras famiglias, para después resolver ese monstruoso papeleo que Enma y yo tuvimos que resolver, nos estábamos muriendo, cómo es posible que se puedan procrear como plagas esos dichosos papeleos."

"Deja de comportarte como un Dame, Tsuna eres el líder más importante de toda la mafia, debes comportarte como tal y deja de quejarte, al parecer tú necesitas otro entrenamiento para recordarte como te debes comportar ", comentó el hombre más alto que Tsuna que lo miraba con amenaza y una sonrisa sádica al prometer dolor.

Ciertamente el joven líder todavía seguía sintiendo cierto miedo estando al lado de Reborn y más cuando el Hitman recupero su verdadero cuerpo ahora era más amenazador, pero aunque lo haga entrenar como loco y se gane uno que otro golpe, amenaza, entrenamiento de muerte, chantaje y balazos de él, lo aprecia de corazón y lo considera parte de la famiglia.

El castaño sonrió de improviso.

"Dame-Tsuna deja de poner esa mirada de idiota."

"¿He?"

"Seguramente estás pensando en tu prometida", comento con cierta burla el Hitman, en estos días el líder Vongola ha estado demasiado feliz porque dentro de unos pocos días seria su boda.

Era tanta su felicidad que casi no le importaba las torturas que Reborn le infligía, así como el papeleo y los destrozos de sus guardianes, todos podían decir Tsunayoshi Sawada estaba dichoso de felicidad.

Ciertamente el Hitman encontraba divertido ver esas expresiones estúpidas de su alumno, había pasado por muchas cosas desde su juventud hasta su adultez, dolor, sufrimiento, así como alegrías y dichas.

El Hitman aunque no lo dijera se encontraba orgulloso de su alumno, los cambios que había estado experimentando para volverse un verdadero líder Vongola con base a sus entrenamientos y dedicación estaban dando sus frutos, la gente del submundo estaban aceptándolo como el nuevo líder de al famiglia más poderosa de toda la mafia.

Y ahora este Tsuna de 21 años estaba a paso de casarse y formar una familia ya no era aquel chico de 14 años debilucho que conoció ya era un hombre que tenía la presencia y el carácter de líder y aunque tal vez nunca lo dijera Reborn, el Hitman número uno le quería como un hijo y sentía cierta felicidad al saber que ese mocoso era feliz.

"Es verdad Reborn soy muy feliz pronto Kyoko será mi esposa ese siempre fue uno de mis más anhelados deseos desde mi juventud, soy el hombre más feliz al saber que mi sueño se hará realidad", fue lo que declaro el líder Vongola con una gran sonrisa.

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Al recordar lo que sucedió en la mañana y lo que le había dicho su estudiante de ser el hombre más feliz del mundo por casarse con la mujer que amo desde hace muchos años y lo que ahora Bianchi le dijo sintió una gran pesadez e ira en su interior.

Recordó que cuando habían llegado a la mansión observo a los subordinados y el personal actuaban de una manera extraña e incómoda, había cierta pesadez en el lugar pero tan feliz estaba su estudiante buscando a su prometida que no se percató de nada.

"Tsun-kun", tanto el hitman como el líder Vongola observaron a la joven.

"Kyoko-chan", el castaño se acercó al ojimiel con alegría.

Pero el hitman la analizo y sintió un mal presentimiento en la manera que se comportaba Kyoko sasagawa.

"Quisiera hablar contigo a solas", pidió la joven con voz baja hasta podía decirse penosa.

"Claro Kyoko-chan ", el joven castaño respondió con una sonrisa.

Reborn solo se retiró y dejo que los jóvenes hablaran aun que sentía que algo para nada bueno se avecindaba.

Mientras caminaba escucho entre los susurros del personal y de los subordinados de indignación y enojo, sobre el terrible suceso que sucedió en la mañana con la prometida del Decimo Vongola , el escorpión Venenoso y la Guadiana de la Niebla.

El semblante del hitman se mostró serio y camino con un aura creciendo alrededor de el en búsqueda de Bianchi y Chrome para que confirmaran si en verdad era cierto aquella conversaciones que escucho.

Y al escuchar la verdad de la propia boca de las chicas, el hombre mafioso oculto su rostro con su sombrero fedora y se marchó hasta desaparecer entre las sombras, las jóvenes no pudieron ver su expresión pero sabían que nada bueno podía suceder, así que se levantaron en búsqueda de su joven líder para apoyarlo en este horrible momento que solo prometía ponerse peor.

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"¡¿Contéstame Kyoko por qué?!"

"¡¿Por qué te burlaste del amor que Tsuna te ofreció?!"

"¡¿Por qué lo traicionaste con otro hombre?!"

"Y-Yo", la joven no sabía que decir ante los reclamos de su hermano, Hana solo mantenía su semblante triste y serio no podía ni ayudaría a Kyoko esta vez no.

"Kyo…ko-chan."

Los presente callaron al escuchar la temblorosa voz que provenía detrás de ellos.

"Tsun-kun", la joven pronuncio con impresión y miedo al ver al joven castaño se preguntó, "¡¿Escucho todo?!"

Tanto Ryohei como Hana se mantuvieron petrificados al ver la expresión del castaño, el líder Vongola lentamente se acercó a Kyoko, su expresión era una vacía y de completa perdición sus ojos habían perdido brillo, tomo los brazos pálidos de la joven con sus manos apretándolos fuertemente, Kyoko se quejó de dolor.

"Mírame", pidió en un susurro vacío, Kyoko bajo más la mirada en vergüenza mientras un rio de lágrimas y quejidos salían de ella.

"¡Mírame!", exigió ahora con un escalofriante grito de dolor e ira que retumbo por toda la mansión, Kyoko solo respingo del susto Tsuna nunca le había gritado.

"T-Tsun-kun", la joven alzo su mirada temblorosa y asustada.

Tsuna pudo leer perfectamente la verdad en aquellos ojos color miel que asemejaban a los rayos del sol que tanto ama, apretó los dientes y aferro con más fuerza sus manos en los brazos de Kyoko , dejándole marcas rojizas en su nívea piel.

Con voz seria y fuerte pregunto, "dime la verdad Kyoko", esta vez la llamo sin poner algún un honorifico cariñoso, "es verdad todo lo que dijo onii-san."

La joven lanzo una mueca temblorosa y articulo con aquella pequeña boca que Tsuna tantas veces beso, con pasión, deseo, felicidad, dicha, alegría, amor, las palabras más crueles que pudo haber escuchado.

"E-Es verdad lo que dijo mi onii-chan, y-yo te e-engañe", fue la respuesta que le dio entre lágrimas la mujer que amo durante años.

Tanto Ryohei como Hana se mantuvieron callados todo el momento con una cara de depresión y pesadez.

"¡P-Por favor perdóname Tsun-kun! ", pidió con desesperación la joven mujer.

"Cállate."

"P-Por…favor."

"¡He dicho que te calles!"

Kyoko jadeo del susto al ver la mirada de completa furia y de odio de quieran era su novio clavarse hasta su alma , la sonrisa amable llena de ternura y amor que siempre le trasmitían en sus ojos castaños ahora era completamente diferente , la observaban unos ojos de un intenso anaranjado llenos de furia, frustración, rencor, desilusión y desamor.

Kyoko no quería que el la mirara así, perdió completamente las fuerzas, solo era sostenida por los brazos de Tsuna con una fuerza incontrolable, le dolía pero más le dolía esa mirada anaranjada, únicamente pudo llorar con más fuerzas gritando.

"¡Perdóname!"

"¡Perdóname!"

"¡Por favor!"

El líder Vongola ya no quería escuchar su voz , su corazón estaba siendo rasgado, destruido, apuñalado una y otra vez por las palabras de Kyoko, la mujer que ama lo engaño y tenía el descaro de ocultárselo hasta el final.

Se sentía el imbécil más grande del mundo, ¿acaso lo creía idiota?, se atrevió a engañarlo a traicionar su amor.

Empezó a carcajear con amargura, "soy un idiota, un Dame-Tsuna del que ella podía burlarse."

Los presentes lo miraron con preocupación, "¿acaso me creíste un completo estúpido, creíste que era el perdedor del pasado del cual te burlarías, utilizarías y después echarías, he Kyoko?"

"¡Responde maldita sea!"

"¡Respóndeme por una maldita vez con la verdad!"

Los gritos de Tsuna la desgarraron, la oji miel miraba con temor al castaño no podía evitar querer estar alejada de él pero los brazos del joven la sostenían fuertemente zarandeándola con fuerza para alentarla a contestar su maldita pregunta.

Kyoko estaba asustada jamás pensó que Tsuna la trataría así, tenía miedo y vergüenza no sabía que decirle , empezó a temblar, le dolían los brazos seguramente le dejo hematomas por la manera en que sostenía su agarre, casi no podía ver su rostro por las lágrimas que salía en cascada de ella.

Tsuna sintió dolor y repulsión asía ella la amaba pero ahora también la odiaba, ¿cómo podían ser tan contradictorios sus sentimientos?

A pesar de que escucho sobre su engaño, todavía había una parte de él que quería perdonarla, estrecharla entre sus brazos, besarla y rogarle que no lo abandonara y otra parte sentía que quería, gritarle, lastimarla como ella lo hiso con él, insultarla y humillarla.

Se volvía sentir un perdedor.

Se sentía un hazmerreir, ¿siempre se burló de él?

"¿Tanto te gusto engañarme y jugar conmigo he?"

El joven le dedico una sonrisa burlona sus ojos la miraron con un frio filoso, de repente Tsuna libero los brazos de la peli naranja, ella había perdido fuerzas por lo que callo de rodillas en el suelo con brusquedad.

Ryohei no sabía que hacer por más que le doliera como era tratada su pequeña hermana sabía que Tsuna estaba demasiado lastimado, una traición así no sería perdonada tan fácilmente, tal vez nunca lo seria.

Kyoko se sentía tan pequeña e insignificante delante de este hombre que poseía una postura digna y mantenía una mirada de fiereza y rencor dirigida directamente como una bala asía ella, nunca conoció esa parte de Tsuna, la de él líder Vongola que era.

Ella siempre tuvo miedo de la mafia, Tsuna siempre la mantenía alejada de todo lo malo, la oscuridad que él nunca mostro, ese lado del submundo que él le oculto porque ella no quería conocerlo, siempre conoció de él la amabilidad, el cariño, la generosidad y devoción que él tenía por ella.

Pero ahora sentía una presión en el corazón al ver que el tenia esas mirada, tenía miedo mucho, "¿La lastimaría?"

Ese es lado oscuro que Tsuna nunca le mostro se estaba presenciando delante de ella.

La oscuridad de Tsunayoshi Sawada.

Vongola Decimo.

"¡No!"

"¡No quería que él la mirara así!", "con repulsión, con asco, como si fuera una basura."

La manera burlona en la que él le sonreía y sus ojos anaranjados juzgándola como algo insignificante.

"No me mires así" rogo, " Por favor", arrodillada tomo su saco con desesperación, "¡te lo suplico!", con lágrimas y gritos pidió.

"¡No me mires así!"

"¿Y cómo quieres que te mire?", Pregunto con una burlona sonrisa.

Algo en Tsuna se rompió más que su corazón, sus sentimientos, sus ideales, todo su ser fue lo que se destruyó.

El amor es lo más fuerte que puede haber eso era el motor que impulsaba a Tsuna a seguir adelante, el amor a su familia, el amor que sentía por sus amigos, pero sobre todo el amor que sentía hacia esa mujer amada.

Era su principal fuente de vida, el superaría cualquier cosa por ella , para que estuviera bien, por su felicidad, para que juntos formaran una familia feliz, pero ella rompió sus sueños, sus ilusiones, los aplasto sin un ápice de piedad y ahora ella le rogaba que no la mirara ni la juzgara, quién se creía ella, ¿acaso pensaba que era merecedora de su amabilidad después de todo lo que hiso él por ella?"

"¡Suéltame!", con brusquedad el joven hiso que Kyoko lo soltara, camino lejos de ella.

La peli naranja lentamente se levantó siguiéndolo con suplicas, "Tsun-kun, es…pera, Por…favor."

Tsuna se detuvo y la miro con insignificancia, "deja de llamarme así y que esperas para irte con tu amante."

La joven se quedó quieta recibiendo las palabras crueles e insensibles de su ahora ex prometido.

"Tsuna."

Los presentes voltearon su vista a la voz profunda y seria que provenía del Hitman que había estado viendo todo ese espectáculo en silencio.

"Reborn", respondió frio y seco el castaño con ojos naranja.

Tanto Ryohei como Hana sintieron la amenaza provenir del Hitman, el mafioso con sombrero fedora caminaba a paso elegante y altivo en dirección asía Kyoko parándose justo en frente de ella.

Un miedo invadió a Kyoko nunca había tenido una relación estrecha con Reborn ni siquiera cuando poseía el cuerpo de un bebe siempre sintió cierto temor asía él pero ahora que era un adulto se volvió más precavida con su cercanía, desde que Tsuna había anunciado su compromiso siempre sintió que el Hitman no tenía su aprobación, cuando quería decir o hacer algo siempre le repetía el lema con voz fría, "debes ser y comportarte siempre como la futura Signora Vongola."

Y ahora ante ella justo enfrente mirándola desde arriba el semblante de Reborn era completamente monótono como si no valiera la pena mostrar otra expresión delante de ella, sus ojos negros como una noche sin estrella eran los más aterradores que ella jamás ha visto.

Con palabras frívolas el hitman dicto "Kyoko sasagawa, has traicionado la confianza y el amor que el líder y la famiglia Vongola te han ofrecido, tal pecado debe ser pagado."

Tanto la voz como los ojos de Reborn desprendían una promesa de muerte.

Kyoko mostro unas expresión aterradora.

Ryohei y Hana se alertaron y se pusieron en frente de la peli naranja.

"¡Que significa esto, acaso quieres lastimar a mi hermana?!", Ryohei estaba furioso frunció el ceño y se posiciono en combate.

"¡Ryohei!", su esposa se alertó con desespero.

Oni-chan, Kyoko susurro asustada.

"Hmp, dime Ryohei, ¿a quien estas dando tu lealtad?, a esa traidora o a la persona que siempre te ha dado su confianza sin dudar de ti."

El Guardián del Sol estaba en una pelea interna, su deber como el Guardián del Sol era proteger al Cielo su querido hermano menor al que siguió fielmente hasta el final, sin importar lo que sucediera con el objetivo de hacer un cambio en el mundo y el de su hermana pequeña que siempre cuido desde que era una niña y a la que ha estado protegiendo desde siempre.

"Reborn es suficiente."

Se escuchó la voz de Tsuna con seriedad mientras este volteaba a verlos, Ryohei al ver la expresión dolida y traicionada de su hermano se sintió avergonzado por defender a su hermana, pero no podía permitir que le hicieran daño.

"Por ti onii-san no la lastimare, pero no quiero volver a verla nunca más, desde ahora queda desterrada de la famiglia Vongola, Si regresa no pudo garantizarte nada Ryohei."

"Kyoko", la joven cuando escucho su nombre miro al castaño con suplica y dolor, "no quiero volver a verte en mi vida así que lárgate."

"T-Tsun-kun."

El líder Vongola lentamente se alejó de la sala de estar ignorando las suplicas de Kyoko.

"Niña tienes suerte", con ese comentario burlo el Hitman desapareció, dejando solo a Ryohei, Hana y Kyoko.

"Será mejor que te vayas."

"Onii-chan. "

"Vete Kyoko y no vuelvas por favor Tsuna no se tentara el corazón si vuelves", Ryohei le dio una mirada dolida, Hana que observaba a su mejor amiga y cuñada le dio un fuerte abrazo mientras lloraba.

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Bianchi y Chrome corrían por los pasillos de la gran mansión, al escuchar los gritos de Tsuna y los quejidos de desesperación de Kyoko se asustaron , estaban a unos cuantos metro por llegar cuando vieron a líder Vongola caminar lentamente en dirección asía ellas.

"¡Tsuna!"

"¡Boss!"

El escorpión venenoso y la Niebla Vongola se detuvieron para llegar al llegar a él, pero él castaño las ignoro y paso de largo aun lado de ellas con la mirada ida.

"Tsuna."

"Boss."

Intento llamar nuevamente la peli rosa y la peli morada suavemente.

"Bianchi, Chrome, déjenlo solo."

Las mafiosas voltearon a ver al hitman que las había detenido con sus palabras

"Pero", intento cuestionar Bianchi.

"Es mejor que este solo, el necesita pensar", con esas palabras las jóvenes dejaron de perseguir al castaño.

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Kyoko caminaba con pesar por las afueras de la mansión Vongola, arrastrando los pies con cansancio sus ojos estaban hinchados de tanto llorar, su hermano y su mejor amiga estaban a su lado con un semblante serio, la peli naranja pudo divisar una figura que estaba fuera de la reja de esa gran mansión.

"¡Hay está él!", se repito su mente sus ojos mostraron una pisca de luz y alivio.

"Hasta aquí podemos acompañarte Kyoko."

Al escuchar esas palabras de su hermano, la joven volteo sin comprender.

"No puedo seguir hasta hay sin querer romperle la maldita cara a ese infeliz.", con los ojos entrecerrados y susurros de rabia dicto el Sol Vongola. Ryohei le dedico una mirada de pesar a su hermana y la abrazo

"Espero que en verdad seas feliz y no te arrepientas Kyoko, por que será demasiado tarde." y con esas palabras que le dijo al oído su hermano la joven asintió con tristeza.

Hana también la abrazo, "cuídate Kyoko", se separó de ella y le dedico una sonrisa triste.

Kyoko sasagawa camino a paso rápido del lugar que durante muchos años la acobijo, cuido, adoro y le amo, su mente rogo por que la decisión que estaba tomando sea la correcta porque sabía en una parte de su corazón que si no era así terminaría muy mal.

volteo por última vez para admirara aquella gran mansión, su hermano y su mejor amiga toda vía estaban hay mirándola de lejos, volteo su mirada en una ventana en específico la que le había pertenecido a ella y Tsuna sus ojos se abrieron de sorpresa al ver una silueta hay no podía verla con claridad, pero sabía muy bien quien era, miro con pesar por última vez y se volteo para mirar a la persona que estaba delante de ella.

Su nuevo futuro.

Su nuevo amor, la abrazo y tomo sus maletas para colocarlas en la parte trasera del auto, ella entro dentro del vehículo mientras que emprendía su marcha para nunca volver.

El auto lentamente se alejó de la residencio Vongola.

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Lambo de 11 años caminaba lentamente por la entrada de la gran mansión acompañado de sus mejores amigos Futa y I pin, habían conseguido permiso de su hermano mayor de dar una vuelta por la ciudad Siciliana.

Los niños Vongola estaban en una burbuja de felicidad que no pusieron atención en el ambiente tenso y deprimente que los rodeaba.

Fue hasta que los niños llegaron a la gran mansión que los recibió Bianchi con una mirada de inmensa tristeza y dolor, les conto todo con calma tratando de ser lo más sutil y con el mayor tacto posible, ella sabía que los niños querían mucho a Kyoko, ella era como una hermana mayor para ellos.

"¡No!"

"¡No es cierto, Kyoko-nee no pudo hacerle eso a Tsuna -nii!", intento negar Lampo con gritos y lágrimas.

I pin y Futa solo lloraron de tristeza e intentando negar lo sucedido.

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Tsuna se había desecho de cada cosa que pertenecía a Kyoko, lo poco que ella había dejado hay sus ropas, sus perfumes, sus joyas todo absolutamente todo hasta las sabanas de la cama con la que él había compartido tantas noches donde se entregaron tantas veces mostrando un amor carnal.

Su estómago se contrajo de dolor en pensar que otro hombre la toco que ella deseo mil veces ser tocada y amada por ese sujeto que él, lloro de dolor, de rabia y de odio, salió de esa habitación que aún conservaba su olor y sus recuerdos llenos de amor.

"Tsuna-nii", el mencionado no volteo a ver a Lambo y entro a su despacho y coloco el seguro.

"¡Tsuna-nii, abre la puerta por favor!", él pequeño grito Lambo con preocupación por el comportamiento de su hermano, pero fue absolutamente ignorado.

El guardián del Rayo corrió para avisar el extraño comportamiento de su hermano a los demás, temía que hiciera una locura de la cual todos pudieran arrepentirse.

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El alegre cielo empezó a oscurecer de un deprimente gris mientras que caía con lentitud gotas de agua que rápidamente se transformaron en una gran cortina de lluvia.

Justo en frente de la mansión se había parado una lujosa limosina negra unos cuantos de los sirvientes se apresuraron a llevar sombrillas y a atender a los recién llegados que eran nada más y nada menos que los Guardianes Vongola.

Al salir de la limosina se podía ver que tanto como Gokudera y Yamamoto seguían peleando entre maldiciones y risas, mientras que por parte de Mukuro y Hiabri era unas risas manipuladoras con burla y ceños fruncidos y miradas filosas.

Los cuatro guardianes caminaban por los pasillos de la silenciosa mansión, todos notaron el extraño y deprimente ambiente, los trabajadores tenían un semblante serio y melancólico y el clima solo ayudaba a ensombrecer más el lugar.

Escucharon unos sollozos provenir de la sala preocupándolos de sobremanera, "¡¿Habría sucedido algo en su ausencia?!"

Tanto el guardián de la Tormenta y la Lluvia corrieron hasta llegara a la sala.

Cuando llegaron observaron a Bianchi y a Chrome tratando de tranquilizar a la pequeña Ipin, Futa estaba en unos de los sillones con un semblante doloroso y con la cabeza baja, mientras que Reborn estaba apartado de los demás recargado en una de las paredes de la sala su expresión era cubierta por su sombrero fedora.

"¡¿Pero que rayos sucedió aquí?!", con consternación pregunto la Tormenta Vongola.

"¿Paso algo?", Pregunto Takeshi con un semblante serio.

"¡¿Y el Décimo donde está, le ocurrió algo?!"

Nadie dijo nada el silencio solo asía que se alteraran los nervios de los dos guardianes.

"Oya, ¿qué pasa aquí, porque esas caras?"

"Mukuro-sama, al escuchar el susurro triste y la mirada abatida de Nagi El Guardián de la Niebla corrió hacia su compañera la tomo de la mano con preocupación.

"¿Nagi que ha ocurrido, te paso algo?", la joven negó con un gesto, ¿entonces qué está pasando?"

"B-Boss."

Al escuchar esas palabras los guardianes mostraron cierta sorpresa incluso Hibari que se había colocado lejos de los demás.

"¡¿Que le ocurrió al Decimo?!", con preocupación a mil por hora Gokudera grito con angustia.

"Díganos que le sucedió a Tsuna", intento Yamamoto tranquilizarse con sus palabras para no gritar al igual que Gokudera y empeorar las cosas.

"Chicos necesito que se tranquilicen primero por favor, tomen asiento y les explicare, no quiero que a lo primero que les diga reaccionen como locos, ¿entendido?", hablo firme Bianchi.

"Nee-san que dices, como quieren que me tranquilice si dicen que le paso algo al Décimo y luego no dicen nada, ¡maldición hasta me pides que me siente y escuche como si fuera un estúpido!"

"!Hayato baja la voz y por eso mismo porque te conozco te pido que te calmes si no"…

"No diré nada", insistió con molestia la peli rosa ante la terquedad de su hermano.

Hayato hazle caso a tu hermana así sabremos que le paso a Tsuna, pido Takeshi con seriedad logrando que Gokudera se tranquilizara.

El silencio reino en la sala solamente eran escuchado los quejidos del llanto que la pequeña I pin, mientras decia, "Kyo-ko-nee n-no pu-do a ser-le esto a T-tsuna-nii."

Gokudera estaba a punto de explotar por cada palabra que se hermana le estaba diciendo, no podía creerlo, era imposible no, no puede ser, "Esa mujer como se atrevió a lastimarlo!"

Gokudera se levantó de su asiento furioso, no podía con la ira que sentía, "¡esa mujer se atrevió a traicionar a su líder y a la famiglia entera!"

"¡Hayato adónde vas!"

"Iré a ver al décimo nee-san."

"No Hayato déjalo el necesita estar solo."

"¡Pero qué dices él debe estar destrozado, debemos apoyarlo!"

"Gokudera yo también estoy de acuerdo con Bianchi debemos esperar", declaro el Guardián de la Lluvia tratando que razonar con su explosivo compañero.

"¡Pero qué dices estúpido Yamamoto, debemos apoyar al Décimo en estos momentos no debemos dejarlo solo!", insistió furioso Hayato.

"Kufufufuf, chico bomba es mejor que te calmes, solo haces preocupar a las chicas."

"¡Tú, ¿cómo quieres que me calme?!"

"Oya, no me muestres esa cara niño, no es mi culpa que esa arpía traicionara a Tsunayoshi."

"Ma, ma chicos tranquilícense no es el mejor momento para pelear."

"Bianchi donde esta Ryohei y Hana deben estar muy mal por lo que paso no es así?", con preocupación la Lluvia pregunto por su camarada.

El semblante del escorpión venenoso se ensombreció, "él está en su habitación, Hana se sintió mal y está atendiéndola le preocupa que esta situación pueda afectarle a su hijo."

"Entiendo debe ser difícil."

"Chicos paren de pelear no es bueno para Tsuna necesita un apoyo positivo nosotros debemos estar unidos."

Gokudera solo casqueo la lengua de fastidio y Takeshi sonrió triste.

Mukuro miro a todos con seriedad su sonrisa burlona había desaparecido, mientras que Hibari tenía los ojos cerrados con un ceño fruncido.

"¡Chicos, ayuda Tsuna-nii!", vieron al pequeño bobino correr hacia ellos con desesperación mientras que de sus ojos verde oscuro salían lágrimas.

"¡¿Que le pasa al Decimo?!", con alerta Gokudera corrió hasta Lambo para exigirle una respuesta.

"¡Vi a Tsuna-ni salir de su habitación intente llamarlo pero no me hiso caso, lo vi muy mal , él se encerró en su despacho y puso seguro para que nadie entrara, intente llamarlo pero no me contesta estoy preocupado, ¿si le pasa algo malo?!"

"¡Tsk!", Gokudera ignoro a todos y corrió directo al despacho de Tsuna.

"¡Gokudera espera!", Takeshi también corrió tras la Tormenta Vongola.

"T-Tsuna-nii es-ta muy mal", entre quejidos entre cortados el pequeño Lambo se refugió entre Bianchi y Chrome.

"¿Que debemos hacer?, Boss está muy mal y los chicos se fueron sin escucharnos. "

"Déjenlos."

Todos voltearon a ver al Hitman.

"Tsuna tendrá que supera esta situación si quiere ser un digno líder no puede dejarse caer por estas cosas, el no hará nada estúpido como atentar contra su vida solo déjenlo estar por unos días."

Ante las palabras de Reborn aunque con tristeza aceptaron su comentario.

"Tal vez las cosas hubieran sido diferentes si Tsuna la hubiese escogido a ella", con ese comentario del Hitman todos exclamaron sorpresa y sonrieron con nostalgia.

"¿Dónde estará ella?"

"Haru."

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"¡Decimo, por favor ábrame!"

"¡Decimo!"

"¡Contésteme!"

"Gokudera cálmate", Takeshi intento detenerlo para que dejara de golpear la puerta con descomunal fuerza, lo tomo de los brazos intentando alejarlo.

"¡Pero qué haces estúpido!"

"¡Necesito saber si el Décimo está bien!"

"¡Maldición suéltame!"

"Gokudera tranquilízate de nada le ayudaras a Tsuna si te comportas de esa manera, cálmate así no llegaremos a nada."

"Tsuna no va abrir la puerta."

"¡Tsk, ¿entonces que quieres que ágamos idiota?, ¿cómo podemos ayudarlo?!"

Takeshi soltó un suspiro cansado, "dejemos que las cosas sigan su curso Gokudera, debemos darle tiempo a Tsuna para que sane sus heridas.", miro con tristeza el despacho del castaño.

"Cuando él esté listo para que nosotros le demos apoyo el recurrirá a nosotros, solo hasta ese momento podemos interceder para dale nuestra ayuda."

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Documentos, libros, botellas de licor por doquier se encontraban regados, el despacho fue convertido en un completo destrozo.

Tsuna no encontró otra forma de liberar su ira más que desquitarse con las cosas que residían en su oficina. Ese lugar donde Kyoko le había dicho que no lo amaba.

Ahora se encontraba sentado en el piso ahogando sus penas con una botella de licor.

"Patético."

Se repito.

Se levantó lenta y tambaleantemente camino hasta la ventana donde podía verse sobre el cristal como un espejo, las gotas de lluvia a adherían al frio cristal, quería reír por la patética imagen que estaba dando, sus ropas se encontraban desarreglada, su cabello despeinado y su mirada perdida.

"Esa no era la mirada de un líder."

"Del Décimo Vongola."

Apretó los dientes y su mirada se volvió rencorosa, "¡nunca más mostraría esta patética imagen!"

Kyoko solo se burló de él.

"El ya no sería un perdedor del que se burlaran."

Sería más fuerte, no permitiría que nadie más volviera a burlarse de él. Nunca más volvería amar como lo hiso.

El amor solamente le trajo dolor, sufrimiento y humillación.

Carcajeó con sorna, nunca amaría otra vez con la intensidad con la que hiso, nunca encontraría a una mujer que le haga sentir así otra vez. De su bolsillo saco el anillo de compromiso que Kyoko le había regresado.

Lo miro desagradablemente.

La mano con la que sostenía el anillo pronto se incendió, con su llama del cielo derritió lentamente el metal, desapareció completamente aquel que había sido un preciado objeto.

Una muestra y promesa de amor.

Tsuna miro su escritorio hay estaba la foto de sus famiglia, la primera foto que se tomaron todos juntos cuando apenas eran jóvenes. La tomo entre sus manos y sonrió con cierta añoranza al pasado.

Cuando era un chiquillo de 14 años que no sabía nada de la vida y cuan dura podía ser. Todos sonreían alegres, felices.

Observo a su yo del pasado que tenía una sonrisa tonta plantada en la cara con sus mejillas sonrojadas, mirando a Kyoko que se encontraba con una pequeña sonrisa perfecta a su lado. Que tonto era se dijo mientras miraba con frialdad aquella imagen de la que había sido su amada.

Después paso su mira a una persona en especial que también estaba aún lado de él, una joven que tenía una sonrisa infantil y descuidada pero que mostraba la felicidad del alma.

Sonrió con tristeza y nostalgia.

Hace años que no la había visto.

¿Cómo se encontrara?

¿Qué habar sido de su vida?

¿Es feliz?

"Dime Haru, ¿si hubiera aceptado tus sentimientos, hubiera en verdad conocido el verdadero amor?"

Bufo con amargura, eso ya era cosa del pasado las oportunidades no vuelven a parecerse.

Y el amor tampoco.

Dejo el retrato en su lugar camino lentamente hacia la puerta y dio un última mirada a su despacho desordenado.

Cabeceo con la cabeza en negación y sonrió con burla.

"No había nuevas oportunidades para encontrar el amor"

"Por qué el mismo ni siquiera sabía en verdad"

"¿Qué es el amor?"

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NOTAS DEL AUTOR XD

Hola chicos les traje mi tercer fic la pareja elegida esta vez es Tsuna / Haru.

Tengo la intención de emparejar a Haru con muchos chicos en mis futura historias jejejejeje.

Espero que le haya gustado el capítulo fue más exclusivo para Tsuna, es como una especie de prologo dedicado a él.

El siguiente será el prólogo de nuestra Haru se sabrá de su vida y que fue de ella al dejar Vongola.

¡Espero sus comentarios y criticas todo será bien recibido XD, nos vemos en el capítulo 2 mina, bye bye!