— Gracias —Dijo Ladybug sonriendo levemente— Necesitaba alguien con quien hablar sobre esto. Estar contigo, la verdad, me hace liberarme de todos mis miedos.
— No hay problema, yo estoy para ti.
— Lo sé —Sonriendo— Me alegro de que seamos amigos.
— ¿Amigos? —Preguntó de forma desilusionada. Él sabía que eran amigos pero que se lo diga era un tanto triste cuando la persona en cuestión quería ser algo mas— ¿No podemos ser algo más?
Ella rió.
— ¡Por supuesto! —Dijo alegremente— Mejores amigos.
— My Lady...
Comenzó intentando arreglar esto ¡Mierda! ¿Cómo decirle que la amaba sin asustarla?
— Aunque... —Empezó con vacilación— Sabes, Chat Noir —Comenzó Ladybug tímidamente. Por esa razón el gatito la miro sorprendido ante ese tono— Nunca te lo dije, pero... —Poso sus ojos azules a esos verdes.
"Eres como un hermano para mi"
Esas palabras se repitieron en el fondo de su mente con un eco que lo ponía peor.
— ¿Qué? —Es lo único que pudo pronunciar.
— Que eres como un hermano para mí, sabes, yo soy hija única así que...
— No digas más —Dijo poniendo su mano en alto en una señal de paro— Me ves como un hermano... —Ella asintió— ¿Por qué?
— Porque siempre me proteges, estas ahí para mí...
¿Es que olvido que le entregaba rosas y la invitaba a salir? ¿Los coqueteos?
Se preguntó estupefacto, ya no escuchando lo que su Lady le decía.
¿Qué clase de hermano seria? ¿Uno que le gusta su hermana?
La miro, y vio un rubor en sus adorables mejillas como notando que en su mirada tenia un brillo que le indicaba que estaba hablando en serio.
— My Lady... ¡Yo te quiero! —Exclamó sin importarle si la asustaba. Ya él estaba asustado por lo que su Lady le estaba diciendo... ¿Hermanos? ¡Hermanos! ¡Oh! No, no podían ser hermanos, aunque sea en sentido figurado.
— ¡Yo también te quiero! —Dijo ella feliz— Eres muy importante para mí.
— No, no lo entiendes...
— ¡Oh! ¡Se me hace tarde! —Anuncio levantándose— ¡Nos vemos!
Y se marchó dejando a su "hermano" destrozado.
...
Abrió los ojos
— Uff, solo fue una pesadilla —Dijo aliviado Adrien— Levantándose de su cama.
— No, no lo es —Repuso Plagg— No importa cuánto hagas eso. Ladybug te mando a la Brotherzone —Carcajeándose.
— ¡Cállate! Volveré a dormir.
Se dijo y cerró los ojos. Al rato los volvió a abrir.
— ¡Ah! ¡Qué bueno! ¡Era una pesadilla!
— ¡No lo es! —Espeto Plagg por novena vez, mientras estaba masticando un trozo de queso.
Al poco tiempo, Adrien volvía a intentarlo. Después de todo, si esto no era un sueño, él, tarde o temprano iba a cometer "incesto"
