Disclaimer: Los personajes, son de mi mejor amiga por siempre, Cassandra Clare. La trama, de ella; también.

Summary: Viñeta; Cada una de ellas es especial, y es por eso que ellos las aman. Jace/Clary. Isabelle/Simon. Maia/Jordan. SPOILERS de COFA.

Nota: Completamente cannonico, and i dont know why. So, disfrútenlo. ¿Canción? 'This i promise you', de Nsync.

«And I will take, you in my arms
And hold you right where you belong.

Till the day my life is through, this I promise you.

This I promise you»

—

Isabelle era hermosa, y nadie podía negarlo.

Su largo cabello azabache era lo primero que llamaba la atención de los muchachos mundanos. Salvaje, volando al compás del viento como fuego ardiente. Sus labios. Carnosos, jugosos y rojos como una manzana prohibida. Sus ojos, negros como la noche y grandes como la luna por la noche. Sus piernas, largas y delgadas, suaves y peligrosas.

Tal vez eran una de las cosas que hicieron que Simon se sintiera atraído por ella. Su belleza. Pero había algo más, algo que él aún no podía decifrar del todo, como un acertijo demasiado complicado. Isabelle era como una caja de Pandora; nunca esperarías una actitud monótona de ella. Era misteriosa, letalmente hermosa y peligrosa.

Clary, por su parte, tal vez no había heredado un cuerpo de modelo, ni la altura de una ninfa del bosque, ni un rostro típico de una hija de Afrodita. Pero sus ojos... sus ojos verdes como grandes esmeraldas, volvían locos a cualquiera.

En especial, a Jace. Él la había encontrado irritante la primera vez que la vió, inmadura e impulsiva. Pero sus ojos lo habían cautivado por completo, como ningún par de ojos lo habían hecho antes. Se perdía en ellos cuando la conoció, lo siguió haciendo cuando supo que era su hermana, y no paró de hacerlo tampoco, cuando Lilith había controlado su mente para su ritual tan esperado. Estaba seguro qué, aún en la muerte, él seguiría pensando en ellos aunque no los viera.

Pero Maia... Maia era especial.

Era distinta a cualquier otra chica que Jordan había conocido antes. Era despreocupada, divertida y dulce. Su bronceada piel la hacía ver exótica, al igual que sus alocados cabellos, y la forma de sentarse en una silla; con cero elegancia, pero con demasiada gracia. Su forma de hablar, ni demasiado rápido ni demasiado lento. Su sonrisa, blanca como la nieve y, en sus ojos, un pequeño destello de luz, como dos estrellas que brillaban en la oscuridad de la noche.

Jordan sabía que jamás podría perdonarse a si mismo por haberla golpeado y transformado en lo que ella era hoy. Si bien no lo había hecho a propósito, ese recuerdo solía atormentarle cada noche, en cada instante. Y aunque ella le jurara una y mil veces que lo había perdonado, habiendo tomado conciencia de que lo que había sucedido no había sido adrede, él no podía evitar sentir una punzada de dolor, por haber herido a la persona a quien más amaba.

Cada una de ellas es especial, y es por eso que ellos las aman.

Yhjdasuhyjegasduyhbjashj agaaaaaaaaain escribiendo de Mortal Instruments , lo extrañaba realmente, pero necesitaba leer City of Fallen Angels primero para inspirarme y sacar algún tema de ahí, y escribir sobre ello.

Acabo de terminar el libro hace unos días, y vale, yo simplemente aún no supero ese final. No-lo-supero. Pero como que me lo esperaba, no fue tan GUAU, pero lo fue para mi por el hecho de que, como dije anteriormente, lo esperaba XD y como que se me habían aclarado mis teorías. Amé a Simon y me sorprendió lo mucho que evolucionó el personaje a lo largo de los libros que pasaron. Lo amé.

Y vale, aquí les traigo esta mierdita. Corto, sin sentido, pero un gran descargue emocional.

¿Reviews?

—Mel.