Un día soleado..Un dulce momento para estar a solas y no preocuparse por nada... fue entonces cuando una conocida y fastidiosa voz interrumpió mi descanso..
"Mikasa.. ¡Te he dicho que me dejes descansar en paz!" –dije algo molesto-.. No toleraba a mí... ni siquiera es mi hermana..
" Eren.. No es tiempo de descansar.. Mientras tu descansas... todos los demás arriesgamos nuestra vida día a día.. ¿Cómo esperas que te deje ahí sin hacer nada?, mientras todos caen o mueren agotados... – dijo mi molesta hermanastra-
"Tsk" – la maldije y me aleje de ahí.. No iba a quedarme a pelear con una niñita.. Me vería como nena.. aunque mikasa ciertamente era mas fuerte que yo... eso me avergüenza...
"¡Hey.. Eren!" – era una voz dulce y demasiado afeminada... Tch... odio a las personas demasiado rosas.. –pensé-
"Heh.. ¿Christa? – ella jamás convivía conmigo.. ella se llevaba con la macho de su amiga.. no creo que sea su amiga.. mas bien parece su pareja sentimental.. Siempre cuidándola y protegiéndola, siento nauseas al ver a personas así de unidas.
Ella me observo con el ceño fruncido, parecía leer mis pensamientos, pero si los hubiera leído me daría una patada en los esos...
"Eren... ¿no te han dicho que no debes pensar en voz alta..?
Trague saliva algo asustado. Ella me había escuchado y parecía molesta... demasiado diría.
