Disclaimer: Los personajes y escenario son propiedad intelectual de Jin, la imagen de portada tampoco es mía, créditos a su respectivo autor. Esto lo hago sin fines de lucro, con la única intensión de que pases un buen rato.
Despertar
El mundo frente a sus ojos que no dejaba de ondear con lentitud, carecía de sentido para él...
No lo comprendía, no intentaba hacerlo...
No le importó pensar en el tiempo que pasó en ese estado, para él, el tiempo simplemente no existía, no tenía consciencia del mismo. Sin embargo, en algún momento percibió movimiento con su vista periférica y por simple instinto animal giró en esa dirección...
Y entonces lo comprendió, él era capaz de moverse...
No recordaba como hacerlo, pero al parecer su cuerpo sí... Miró hacia abajo, sus piernas, sus manos, reconoció aquel cuerpo como propio, y aquel lugar como una prisión de cristal en la cual flotaba desde quien sabe cuanto tiempo.
Comenzó a percibir la incomodidad, el frío, no le gustó, así que colocó ambas manos en el vidrio frente a él, y empujó...
¿Cuanta fuerza utilizó? Nunca lo sabría, lo único que se grabaría en su mente fue aquella sensación cuando cayó sobre los trozos filosos del contenedor en el cual estaba atrapado.
Dolor... Lo reconoció de inmediato mientras observaba aquel trozo de cristal enterrado en la palma de su mano. El dolor era malo, no le gustaba... Retiró aquello que tanto daño le hacía a su cuerpo y observó ausentemente como la herida se cerraba en cuestión de segundos, cosa que no le resultó extraña en absoluto.
Al ponerse de pie, barrió el lugar con la mirada, intentando detectar esas figuras que observó durante todo su tiempo, distorsionadas por el líquido en el cual estaba sumergido. Su cerebro poco a poco las reconoció como objetos, objetos grandes y pequeños, oscuros y claros... Entidades con forma pero sin propósito para él...
Pero hubo algo que sí llamó su atención...
Esa única cosa en la habitación que reconoció como igual a él... De su misma naturaleza... La primer "persona" que veía, y de la cual quedó prendado al instante.
Encerrada en ese contenedor, tan parecido al suyo, flotando allí completamente inmóvil, con sus ojos cerrados y su cabello amarrado en dos coletas...
Durante horas no dejó de ver aquel cuerpo desnudo, desnudez que no comprendía como tal... Ese ser le transmitía algún tipo de sentimiento sin nombre...
No era dolor, pero dolía un poco... No era felicidad, pero se sentía un poco como eso...
En ese momento supo que había vuelto adicto a tal sensación...
–Finalmente despertaste– escuchó una voz detrás de él, volteó a verlo –, justo a tiempo, comenzaba a preocuparme...
Al parecer ese era otro ser como él y el que estaba dentro de aquel contenedor, pero este ser no le transmitía lo mismo, no sentía atracción hacia él, de hecho era un poco de lo contrario.
–Vamos, tengo preparada una ropa muy especial para ti– dijo el hombre, sabía que aquello eran palabras pero no le prestó atención a su significado, en su lugar volvió a observar a aquel ser suspendido dentro del contenedor, ese que captó su atención desde el primer momento.
El ser, a quien más tarde denominaría como una persona, que llevaba una tela blanca encima gruñó molesto, y comenzó a tirar de su brazo con impaciencia –¡Vamos, no tiene sentido que sigas aquí!– aseguró, pero él no se movió un milímetro ni desvió su atención –¡¿Qué demonios esperas para moverte?!– le preguntó finalmente soltándolo.
–¿Quién es...?– esas fueron sus primeras palabras, aquella voz que salió de él, esa que no reconocía como suya, se escuchaba ausente y carente de emoción.
–Nadie– murmuró esa persona caminando hacia la puerta.
–Nadie...– repitió aquella palabra, como si quisiera recordarla por siempre.
–Ven a comer– fue llamado desde la puerta, aquellas palabras sí las comprendió, giró de inmediato con su estómago gruñendo.
La comida era buena, eso lo sabía bien, aunque no recordara el porqué.
Una vez que salió de aquel lugar, la puerta se cerró para nunca volver a ser abierta frente a sus ojos... Y aquel ser tan interesante para él, quedó lejos de su alcance para siempre...
–¡Pero líder, sólo es una inofensiva preguntita!– exclamó Momo haciendo un mohín.
–De inofensiva nada, pregúntale a otro– ordenó Kido con su mejor expresión de desagrado, esa que le garantizaba que dejarían de molestarla al instante.
–Está bien...– exhaló la idol buscando a su próxima víctima –Konoha~– canturreó acercándose a él –Dinos... ¡¿Quién te gusta?!– preguntó viéndolo con emoción.
–No deberías andar por ahí preguntando esas cosas– comentó Shintaro con su celular en mano, desde el cual Ene observaba expectante al albino.
–Nadie...– respondió luego de unos segundos ganándose las exclamaciones llenas de desencanto de ambas chicas y un "Te lo dije" por parte de Shintaro hacia su hermana.
No comprendió sus reacciones, pero aquello era el pan de cada día para él... Vivía en un mundo que no comprendía, un mundo vasto y enorme que estaba totalmente fuera del alcance de su razón... Tal como aquella persona, esa que debía permanecer en aquel contenedor, esa que esperaba que algún día despertara como él lo hizo.
Deseaba encontrarla algún día... Volver a verla al menos una vez.
¿Cómo se oiría su voz?
¿Cómo se verían sus ojos...?
¿Por qué a pesar de no conocer absolutamente nada de ella, sabía exactamente como se veía su sonrisa?
Notas de la autora:
Corto corto, pero me pareció un buen inicio, nunca he visto que nadie escriba acerca de que necesariamente Konoha tuvo que ver el cuerpo de Takane si estaba en el mismo laboratorio que él. Y si así fuera él tendría recuerdos de ella, los cuales jamás relacionaría a Ene, pero los tendría.
Espero que les haya gustado, y que disfruten de esta nueva serie de drabbles y one shots.
Muchísimas gracias por las sugerencias respecto a los nombres, finalmente tomé la sugerencia de pame-chan42 porque me pareció la más cercana a lo que buscaba y la que suena mejor. Pero realmente tomé en cuenta todas las opciones que me dieron. Gracias Novella D por tomarte el tiempo de pensar un título también, significa mucho para mí.
Gracias por leer, hasta la próxima.
Trekumy.
