***Es mi primer fanfic de HIMYM, así que espero que les guste ^^!. Se localiza temporalmente tras el 6x24 Challenge Accepted. Reviews porfa, y depende de la gente tal vez lo traduzca al inglés.*****
IMPORTANTE: LA LETRA CURSIVA ES EL TED DEL FUTURO HABLANDO XDDD
Año 2030
Chicos, como ya sabéis, la primera vez que vi a vuestra madre fue en la boda del tío Barney. Lo curioso es que, de todo el grupo, fui el último en conocerla. Para explicarlo tenemos que irnos unos meses antes de esa boda, justo a finales del verano del 2011. Tía Lily tenía ya sus primeros meses de embarazo, tía Robin estaba enfrascada en su trabajo, y el tío Barney finalmente había convencido a Nora para que le diese una segunda oportunidad. Mientras tanto yo seguía buscando a la chica perfecta.
Año 2011- En algún bar de Nueva York
-¡Cambio de pareja!-la campana había sonado, y las chicas participantes cambiaron de mesa. Ted apuntaba los pros y los contras de la chica que se acababa de ir.
-Pro: le encantan los perros- dijo Ted. Suspiró-Contra: solo habla de su perrita Sparky. Teniendo en cuenta que me ha contado más de su perra que de sí misma, a quién debería pedirle el teléfono es a Sparky.
La nueva chica se sentó delante de él. Era rubia y tenía los ojos claros. Atractiva físicamente. Era la última chica de una tarde en la que Ted, tal vez por ser muy exigente o por no tener suerte, no había encontrado a nadie especial.
-Soy Ted- dijo el arquitecto.
-Grace. Trabajo en una revista de moda aunque siempre he querido ser escritora. Me encanta la literatura- comentó la chica, sonriendo.
-¡A mí también!-exclamó Ted, entusiasmado. Parecía que su suerte estaba cambiando.
En el McLaren´s
Cuando Ted entró en el pub, encontró a sus amigos debatiendo sobre qué pasaría si Robin fuese rubia de nuevo, como cuando era Robin Sparkles.
-¡Te verías tan inocente!-exclamó Marshall.
-¿No parezco inocente ahora?
-¿Inocente? Ponte una capa negra y una sombra de ojos apagada, y serás la Princesa de la Oscuridad- comentó Lily.
-Pero yo no soy malvada.
-Ser o no ser, esa no es la cuestión- terció Ted-Mira a Lily. Es menudita, pero es el ser más manipulador y maquiavélico que conozco.
-¡Hey!-exclamó Lily.
-Lo digo en el buen sentido.
-No creo que eso pueda tener un buen sentido-terció Marshall. Lily asintió.
-Tal vez en el pasado fuese algo parecido a lo que describes-admitió Lily- Pero ahora he decidido ir por el buen camino.
-Exacto. Se ha ido del Lado Oscuro. Ahora es como Yoda, pequeñita y poderosa- añadió Marshall.
-Amén a eso- dijo Lily, chocando los cinco con Marshall. Ted arqueó la ceja.
-Sí, la pintamos de verde y seguro que nadie los diferencia- comentó con sarcasmo Ted.
-Bueno, dejamos de hablar de Stars Wars y nos ponemos a hablar…no se… ¿de la cita de Ted?
-Oh, Dios mío, ¿has tenido una cita? ¿Con quién? ¿Cómo se llama? ¿Y cuándo piensas presentárnosla?-preguntó Lily.
-Primero, ¿Robin, cómo has sabi…?
-Llevas la camisa de las citas. La usas siempre que quieres impresionar a alguien.
-No la uso siempre.
-Vamos, Ted- terció Marshall-Hasta yo me he dado cuenta.
-Está bien, es la camisa de las citas. Pero no digáis que no es increíble.
-Es una gran camisa- respondió Lily-¿Qué le pareció a la chica de la cita?
-No fue una cita. Fueron varias- los chicos le miraron sin comprender- Me apunté a una de esas citas de cinco minutos.
-¿En serio? ¿Cómo te fue?-preguntó Marshall.
-Y lo más importante, ¿qué hacías ahí?-preguntó Lily.
- Barney me dio la tarjeta del lugar, y decidí ir. No ha estado del todo mal. Y…se llama Grace. Es perfecta.
Chicos, espero que a estas alturas de la historia sea evidente que ella no era vuestra madre.
-¡Vaya, una chica perfecta! Me sorprende que hayas encontrado algo así en un lugar recomendado por Barney-comentó Marshall.
-La verdad, creo que Grace es la excepción de las chicas de ese lugar- admitió Ted.
-Ya me parecía raro- dijo Lily. Robin asintió.
-Y hablando de Barney, ¿Dónde está?-preguntó Ted.
-Tiene una cita con Nora- respondió Robin- Ellos sí que son la pareja perfecta.
-En primer lugar, la pareja perfecta son Marshall y Lily, a falta de una señora Mosby junto con la que podría competir por ese título.
-Eso habría que verlo-terció Marshall.
-Eso espero. Y si es posible, pronto- reconoció Ted- Y segundo, ¿estas celosa, Robin Serbsky?
-¿Qué? ¿Celosa? Vamos, Ted. Es solo que…no parece Barney.
-No puedes culparle por ello, Robin, se está esforzando esta vez-dijo Marshall.
-Chicos, yo no le culpo de nada, dejad de hablarme como la pobre ex novia- exclamó Robin molesta.
-¿Sabes lo que necesitas? –Preguntó Ted- Conocer gente. Apúntate a una de esas citas de cinco minutos.
-No creo que funcione, Ted. Robin no está tan desesperada como tú-dijo Lily.
-No estoy desesperado.
-Sí que lo estás-aseguró Robin.
-No lo estoy, venga Marshall di algo.
-Son dos contra uno, Ted.
-Y mi voto cuenta por dos- afirmó Lily.
-Ni hablar, tu hijo aun no nacido no entra en las votaciones-replicó Ted. El móvil de Ted sonó. Lo cogió- ¿Barney?-Hubo un pequeño silencio mientras se escuchaba la voz distorsionada de Barney. Ted apartó el teléfono- Barney está con Nora en su casa, dice que si nos apuntamos a unas copas.
-A mí me parece genial- comentó Marshall.
-Siempre que tenga algo sin alcohol- añadió Lily.
-Nora se suele coger un San Francisco siempre que puede- susurró Ted.
-Me sirve.
-Yo no puedo, chicos.- dijo Robin- Ya he quedado.
-Vaya, Robin ¿quién es el afortunado?-preguntó Marshall.
-Es una amiga, que se encuentra un poco enferma y quiero verla.
-¿Y tiene que ser ahora?-preguntó Lily. Marshall la miró con reprobación.- ¿Qué? Es que no quiero tener ningún momento incómodo con Nora, como mejor amiga de la ex novia de su novio.
-Suena más complicado de lo que es-dijo Marshall.
-Lo que he dicho, no contéis conmigo. Divertiros- Robin se levantó y caminó hacia la puerta del bar mientras que Ted le comentaba la situación a Barney por teléfono.
-Es sospechoso- dijo Lily mientras Marshall le ayudaba a levantarse- No le he oído mencionar antes a esa amiga enferma.
-Tal vez no le apetezca ir, y nos ha dado esa excusa- comentó Ted.
-No creo, Robin no es de las que se inventan ese tipo de excusas- argumentó Marshall.
-No lo sé, cielo, pero algo está pasando.
Tenéis de saber que vuestra tía Lily tenía en parte razón. Desde que Barney salía con Nora, Robin siempre se dirigía hacia el mismo lugar para desahogarse. Y no me refiero a practicar con la pistola, sino a casa de una amiga, así que podría decirse que tía Robin tampoco mentía del todo.
Año 2007, Primavera, casa de Robin
-Hola, cielo- Ted saludó cariñosamente a su novia, Robin, cuando entró por la puerta.
-¿Ya has colocado todo de nuevo?-preguntó Robin. Ted asintió.
-Solo me falta la caja que me quedé aquí.
-¿La de la espada?-preguntó Robin- Está en la cocina.
-Ya la veo- Ted fue a coger la caja cuando echó un vistazo al libro que tenía encima. Le reconoció, sorprendido. "La importancia de llamarse Ernesto", envuelto cuidadosamente. Pertenecía a una subscripción de una colección de grandes obras de la literatura. Él había recibido su ejemplar el día anterior-Robin, no sabía que te gustaba…
-Ah, no es mío. Es de mi vecina. Se mudó hace poco y como todavía no ha cambiado la dirección del correo me pidió que se lo recogiera.
-Oh, vaya- Ted le dio la vuelta al envoltorio y leyó el nombre- ¿Tracy Blake?
En aquel momento no sabía ni de lejos a quién pertenecía ese libro, y mucho menos que era la amiga a la que Robin iba a ver.
Año 2011, en una calle de Manhattan
Robin tocó el timbre. Una chica con el cabello castaño y rizado la recibió.
-¿Robin?
-Siento molestar, Cindy. ¿Está Tracy en casa?-pre
guntó la canadiense.
-Sí, creo que anda en su cuarto leyendo. Pasa y ahora la aviso- contestó Cindy. Robin entró en la casa y cerró la puerta tras de sí. Unos ladridos sonaron a lo lejos.
Es probable que si ese día hubiese acompañado a vuestra tía Robin las cosas serían distintas. Tal vez el universo todavía no había decidido que era el tiempo de encontrarnos. Porque, chicos, como ya sabéis, la chica a la que había visitado vuestratía Robin era, sin duda, vuestra madre.
En el próximo capítulo: "Todo esta conectado" *******
-Y la pregunta más importante de todas-dijo Ted.
-¿Esta buena?-preguntó Barney.
-No es esa- dijo Ted.
-Ya, pero puedo preguntar. América es un país libre. ¿Está buena?
-Barney, ¿quieres dejar a Ted hacer la pregunta?-dijo Marshall.
-No quiero.
-Barney, cierra el pico-replicó Lily.
-Me callo.
-Para que lo sepas, Tracy está bastante buena. No tanto cierta canadiense que conocéis pero si, está muy buena. Y ahora, Ted, pregunta, que quiero acabarme los fideos tranquilamente.
-Robin Serbski, mírame a los ojos y responde. ¿Por qué no me la has presentado aún?
